Al llegar a casa, Lyric tuvo un castigo de padre ya que los reyes delataron su comportamiento "inapropiado" hacia a mi y con la obligación de sus majestades, mis padres tuvieron que devolverme todo lo que habían "guardado para mi educación" (según ellos), sin embargo la Reina Lilith les dijo que ya no sería necesario, que ella misma sería mi tutora gratuitamente, sin quejas, ni devoluciones.
Esto obviamente, no les gustó a mis padres, pero no podían hacer mucho considerando que los reyes ya los estaban colocando en su lista negra. Lo último que querían era que esto saliera a luz y sus reputaciones se mancharan para siempre.
'Ah, y, otra cosa.' Lucifer agrega. 'Tenemos que hablar acerca de cierto "nombre" que ustedes eligieron para su hija.' Me señala con la mirada causando silencio sepulcral en la mesa del gran comedor.
Yo incliné la cabeza confundida.
Inclementia comienza a fulminar a Velasco con la mirada, el último mencionado solo cierra los ojos esperando el veredicto de sus majestades.
Draven enfrió su mirada y voltea a ver a mi sirviente personal. 'Llévate a lady Lily a su cuarto, tenemos que hablar cosas de adultos.' Le ordena señalando arriba de las escaleras.
Oryn entiende y yo, aún confundida, lo llevé conmigo y varios sirvientes quienes llevaban mis regalos y mi dinero justamente ganado y recuperado, y nos fuimos a mis aposentos.
Unos minutos después de que todos excepto Oryn se hayan ido, me dediqué a abrir un paquete de tamaño mediano y de ahí saqué un bolso de seda violeta real con una dahlia blanca como broche que se usaba para abrir y cerrar. Este bolso tenía el mismo tamaño de unos quince o veinte centímetros y al abrirla parecía un bolso normal.
Sin embargo, al ver adentro, podías todo oscuro, como un pozo sin fondo. Era claro que estaba hechizada.
Sonreí malvadamente, 'Oryn, hazme un favor.' Le pedí haciendo una seña para que se acercara.
Oryn hace caso y se para a mi lado.
'Quiero que me ayudes a poner todos esos sacos de dinero dentro de este bolso.' Le dije.
Oryn hace una mueca confundida.
'Esta hechizada. No te preocupes.' Agregué.
Su mueca desaparece mientras asiente entendiendo.
'Y tiene que ser rápido, que tan pronto como mis demás hermanos se enteren de que estoy aquí con un montón de dinero, lo más seguro es que me lo quieran quitar por las malas.' Expliqué con rapidez.
Oryn asiente con la cabeza y me ayuda a poner todo mi dinero dentro de mi bolso.
Como era de esperarse, el bolso se tragó todo el dinero de los cofres que los Reyes del infierno me habían dado como si fuera una aspiradora sin límite.
Oryn estaba tan sorprendido como yo.
Nos volteamos a ver y le sonreí, 'ayúdame a meter el resto del dinero.'
Oryn asiente con la cabeza agitando su cola emocionado.
No pasó mucho tiempo para cuando terminamos de guardar todo mi dinero dentro de mi bolso.
'Ahora, ayúdame a guardar el resto de mis paquetes.
Oryn hace lo pedido.
Las espadas gemelas, la capa de invisibilidad, y la espada de doble hoja se guardaron dentro del bolso también. El escudo y las botas nuevas por otro lado, me las coloqué como parte de mi uniforme y mi magia fusionó los nuevos accesorios con el uniforme.
Ahora mis botas llegaban hasta el muslo y mi escudo podía encogerse y desaparecer cuando no lo necesitaba. 'Ahora esto es bastante asombroso.' Sonreí.
Oryn asiente con la cabeza de acuerdo conmigo.
Saqué mi diario y mi pluma de mi otro bolso y los guardé en el bolso hechizado. 'Ahora estarán aún más a salvo.' Me dije a mi misma sonriendo.
Una sirvienta ingresa de manera abrupta a mi habitación (como siempre) y haciendo una reverencia burlona dice, 'señorita Lilith, se le requiere ir con sus padres y hermanos a cenar con los reyes del infierno.' Se endereza y se va. 'No llegue tarde.' Dijo sin voltear atrás.
'Ugh.' Giré los ojos ojos. 'Siempre con lo mismo.' Suspiré llevando mi bolso mágico conmigo. 'Oryn, limpia todo el desastre sin dejar rastro, me encuentras en el gran salón.' Le ordené saliendo de la habitación sin decir más.
Oryn por su parte, acata mi orden a la perfección y se deshace de todas la envolturas, papel y talismanes que Merlin hizo para espiarme.
Cuando llegué, me senté en mi lugar de siempre y dejé que los adultos hablaran y yo me dediqué en comer. Sin embargo, logré escuchar a los reyes "convencer" a mis padres de que La Reina Lilith me de mis clases ya Que ellos no parecían estar educándome lo suficiente.
Hubo algo en particular que me llamó la atención. Y fue que La Reina dijo, '¿como esperaban esconder el nombre de la pequeña cuando ella no sabía que estaba prohibido?' En eso observé por el rabillo de mi ojo el cómo el resto se queda medio quieto junto a mis padres quedándose estupefactos.
<<¿Qué tiene que ver mi nombre con todo esto?>> Me pregunté sin entender algo. Suspirando, me resigné a seguir comiendo.
Pronto, Oryn llegó y se colocó a mi lado.
'¡¡EY!!' Brian se levanta de golpe. '¡Aléjate de mi hermana estúpido Imp!' Le lanza un cuchillo.
Oryn lo esquiva con facilidad.
Perdí la paciencia en este momento. '¡BRIAN STEFANÍA!' Grité lo más alto posible parándome de mi asiento y mirándolo a la cara. '¡¡NO VUELVAS A INTENTAR MATAR A MI IMP!! ¡¿ESTÁ CLARO?!' Le señalé con el dedo. '¡¡NO ME ESFORCÉ MUCHO PARA OBTENER MIS TRECE DESEOS COMO PARA QUE TU ELIMINES UNO DE ELLOS!!'
Todos en la mesa se quedan callados. Brian por su parte estaba sonrojado y avergonzando. 'Lo-lo sien—'
'¡Háblale a la mano y siéntate!' Le ordené con la mirada más fría que pude.
Brian se sienta de inmediato sin hacer contacto visual. La mayoría de los sirvientes y hasta mis padres se quedaron impactados al ver que podía "controlar" a Brian, uno de los jóvenes nobles más problemáticos de la sociedad.
Sisee como serpiente y me crucé de brazos, solo para luego sentir las miradas de los demás y voltear a encararlos. '¡¿Qué?! ¡¡Si, defendí a un Imp!! ¡¿Y Qué?!' Exasperé. '¡¡Defendí al IMP que ME PERTENECE y al que NOMBRÉ!!'
{¿Deseas activar la ilusión mágica?}
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La ilusión aparece frente a todos en el comedor, sacando murmullos, jadeos de sorpresa y horror, y estoy segura que algunos hasta se mearon en sí mismos, puesto a que empecé a oler mal.
Merlin por su parte comenzó a entrar en pánico, 'N-No. . . No-no. . . No. . .' Se estremece continuamente. Briccio, quien estaba a su lado, le coloca una mano en el hombro para darle un poco de apoyo.
Velasco por su parte sudó frío. Inclementia palideció de los cuernos y rápidamente se aleja de su silla.
Los reyes por parte, sintieron preocupación por mi. Lo supe en sus rostros.
'¡¿Y BIEN?!' Pregunté con impaciencia.
El comedor entero se quedó congelado cuando hice que la ilusión no solo tomara forma demoniode ahora, si no también comenzara a tomar una forma específica de demonoide con silueta de mujer y como que "me susurra" algo. Hice como si esto me afectara brevemente haciendo que mis ojos brillaran un poco más por un par de segundos y luego parpadear una vez más.
'¡Hmp!' Giré la cabeza como la chica fresa que era. 'Eso pensé.' Me levanté. 'Se cuando no soy requerida aquí.' Me dirigí a la puerta y chasqueé los dedos. 'Oryn, ven conmigo.' Ordené con la frente en alto. 'Vayamos a un lugar más. . . Civilizado.' Murmuré en voz alta.
Oryn hace lo que le pedí sudando igual o más frío que Velasco.
Ya podía sonreír al saber lo que a mis padres les esperaba.
Ya en mi habitación, hice que mi ilusión volteara a ver a Oryn de golpe y está hiciera la seña de "Sh" colocando su dedo índice en los labios.
Oryn, con mucho miedo, iba a sacar su arma escondida pero la ilusión desaparece.
Hubo un silencio entre nosotros. Suspira y caminé a observar desde mi ventana. 'Oryn. Como vas a ser mi sirviente, quiero creer que eres de confianza, y no te tomarás ninguna de mis ordenes a la ligera.' Voltee a verlo. '¿Escuchaste?'
Oryn asintió.
Me senté en mi cama. 'Primero, no pienso comunicarme con alguien que no puede comunicarse de una u otra manera.' Alcé un dedo. 'Por lo que quieras o no te enseñaré a comunicarte.'
Oryn se sorprende y sus ojos se extendieron como platos planos.
'Entiendo que no puedas hablar con la boca, por lo que te enseñaré a comunicarte con las manos.' Agregué y comencé a hacer una demostración. 'Hola, mi nombre es Lilith Asmodeus Stefanía.' Dije con la boca pero al mismo tiempo hice señas. '¿Lo captas?'
Oryn, pareció dar un jadeo silencioso y juntó sus manos impactado.
'De esta forma, no necesitarás papel y pluma.' Aseguré. 'Pero será mejor que pongas de tu parte, que si te vuelves flojo me aseguraré de enviarte de vuelta de donde te saqué. ¿Escuchaste?'
Oryn asiente rápidamente con la cabeza.
'Muy bien.' Asentí con la cabeza satisfecha. 'Ahora, te voy a dar mis reglas para servirme.' Dije alzando un dedo en alto. 'Primero, no confíes en nadie menos en mi. Los hermanos de la familia Stefanía actualmente están teniendo una guerra por el trono del Archiduque, no quiero que te involucres con alguien más ni con la servidumbre.'
Oryn asiente con la cabeza.
'Segundo, quiero que mantengas tus ojos y oídos abiertos a cualquier drama que veas. No importa si te parece insignificante, llegas al fondo de aquello y me dices que ocurrió. ¿Está claro?' Pregunté sabiendo que hará lo que yo pida aún así.
Oryn vuelve a asentir con la cabeza.
'Tercero, tengo un extraño aliado que pronto va a venir y requiero de ni pienses en traicionarme.' Le advertí. 'Me traicionas y te mataré yo misma.' Le amenacé.
Oryn asiente con la cabeza.
'Cuarto, quiero avisarte que posiblemente me vuelva mamá joven, de un modo un otro.' Le avisé. 'Ya que al ser súcubo, entenderás que mi fertilidad es naturalmente más alta que otros demonios, pero pienso tomar medidas drásticas para disminuir mi fertilidad.' Junté mis manos. 'Pero estoy medio segura que la probabilidad seguirá ahí, por lo que no quiero que luego me andes juzgando por ser madre joven. ¿Escuchaste?'
Oryn asiente con la cabeza mostrando un rostro preocupado.
'Antes de seguir, quisiera saber tu edad.' Pedí.
Oryn dibuja un veinticinco en el aire.
'¿Veinticinco eh~?' Le miré seductoramente.
Oryn traga nervioso al sentir mi mirada penetrante sintiendo sus mejillas arder junto a sus orejas.
'Quinto, si quiero que me te revuelques conmigo en la cama lo haces.' Ordené.
Oryn jadea impactado.
'¿Qué? No deberías quejarte, al contrario,' me levanté y caminé lentamente hacia a él, 'deberías sentirte alagado el poder atraer a la hija sucumbo de una noble.' Toqué el centro de su pecho con mi dedo y lo deslicé hacia abajo. 'Y no creas que no pude notar tus pensamientos pecaminosos hacia mi.' Subí la mirada para verlo. 'Tengo la habilidad de alimentarme de los sueños y fantasías sexuales de los demás, tus pensamientos son lo que me alimentan,' me puse de puntitas y le susurré, 'y me atraen.'
Oryn traga la saliva que no tiene nervioso.
Bajé mi dedo hasta llegar a su entrepierna ya medio dura y con mi mano lo exprimí. 'Por lo que espero que sepas cómo satisfacerme. Que yo recuerdo de mucha cantidad de esta comida.' Le insinué moviendo mi mano.
Oryn comenzó a dar suspiros calientes y jadeos mientras se estremecía y escondía su rostro en mi hombro.
'Si lo haces bien, tal vez hasta podría. . .' Me detuvé y chequé si había alguien alrededor de mi cuarto. 'Darte un bebé.' Di una risita.
Oryn jadea sorprendido y se muerde el labio gustándole la idea.
'¡Pero!' Me alejé un pasó y con el dedo de mi otra mano hice que barbilla se alzara hacia arriba. 'Tampoco quiero que te aproveches. Lo haremos cuando yo quiera, como quiera y en donde yo quiera. ¿Entendiste? Tocarme sin mi permiso es muerte segura para ti.' Declaré firmemente.
Oryn asiente con la cabeza como puede.
Me excité y sonreí, 'buen chico.' Baje mi dedo a su corbata y lo jalé hacia abajo donde pegué su rostro contra mis pechos. 'Sigue así y podrás tocar estas preciosuras con tus manos. ¿Suena bien?'
Oryn estaba paralizado por mis feromonas seductoras y suaves pechos, pero se podía ver su cola agitarse de arriba abajo.
'Tomaré eso como un si.' Lo alejé de mis pechos y chasqueé los dedos sacándolo del trance. 'Sexto, trágate los celos que probablemente salgan cuando me veas con otros hombres y mujeres que pienso usar mi cuerpo para ganar dinero.' Lo tomé de la barbilla. '¿Entendido?'
Oryn asiente ligeramente con la cabeza.
'Séptimo, obsesiónate conmigo.' Ordené.
{¿quieres usar la habilidad "hipnosis"?}
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Oryn vió directamente a mis ojos y rápidamente pude sentir su atracción hacia a mi volverse más fuerte y al tocar su entre pierna, pude sentir su erección hacerse más grande.
'Obsesiónate, al punto que seas dependiente de mi cuerpo, mi amor, mi alma, todo.' Le acaricié la cabeza con dulzura. 'Quiero que te entregues a mi.' Le ordené chasqueando los dedos.
{La Orden por parte del hipnosis ha sido gravada en la mente de Oryn Darko.}
Oryn toma mi mando y besa la parte de atrás como todo un caballero.
'Buen chico.' Sonreí encantada. 'Octavo, serás mi sirviente hasta que yo muera o tú mueras, cualquiera que pase primero.' Alejé mi mano con suavidad. 'La muerte es lo que nos separará de esta unión. ¿Okay?'
Mi sirviente asiente con la cabeza.
'Noveno, en público, soy Lady Lilith. En privado o con aliados seré sólo Lilith.' Me acerqué a su oído y le susurré, 'en la cama, me llamaras "mi amor."'
Oryn sintió su corazón palpitar demasiado fuerte, pero asintió su cabeza aún así.
'Décimo, si llegó a tener hijos que no son tuyos, a menos que yo los quiera, los matarás. ¿Escuchaste?' Ordené. 'Si llego a tener un hijo de alguien quien me tomó por la fuerza o me forzó, en cuanto salga, lo eliminas o lo destruyes o lo que sea pero que no siga vivo.' Pedí. 'Me rehuso a dejar vivir niños que no quise que nacieran o que no quise. Y donde hayas dejado a un solo niño vivir. . .' Lo miré a los ojos. 'Dile adiós a tu pene.' Declaré.
Oryn se endereza firmemente y junta sus piernas y cubre su entrepierna con las manos.
'Onceavo, si llego a tener o adoptar niños, tú vas a ayudarme a cuidarlos, para bien o para mal.' Le ordené.
Oryn asiente con la cabeza.
'Doceavo, prohibido amar a otra u otro demonio o criatura que no sea yo.' Declaré fuerte y claro. 'No quiero que aquel "amor" tuyo te impida cumplir con tus responsabilidades como mi sirviente.'
Oryn asiente entendiendo.
'Y Treceavo,' le jalé de la corbata otra vez y lo besé en los labios, 'Hmmm. . .' Disfruté ese beso. 'Mua. . .' Terminé ese beso. 'Si no llegas a cumplir o rompes alguna de las ultimas doce reglas. . . Despídete de mi, el hijo o hija que te llegue a dar y de tu vida como mi sirviente.' Dije firmemente. '¿Está claro?'
Oryn, sintiendo nervios pero emoción también asistente con la cabeza decidido.
'¡Que bien!' Exclamé firmemente aplaudiendo como niña chiquita. 'Ahora, hagámonos un favor y bórrate mi lápiz labial de tus labios que se te quedó un poco.' Señala sus labios.
Oryn se sonroja y se cubre los labios.
'Mi baño está por ahí, puedes ir a arreglar el problema.' Señalé a mi derecha.
Oryn va al baño rápidamente.
Yo por mi parte, me quité el vestido y me quedé en mi uniforme militar. <
Suspirando pesado, cerré mis ojos y tomé una pequeña siesta mientras formaba los últimos pasos para mi plan de escape.
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Gracias al espejo que Merlin me regaló, pude memorizar desde los pasillos más predecibles hasta los pasillos escondidos en el palacio.
Hadeon ya estaba saboreando mi "flor" mientras que yo estaba haciendo mis últimos preparativos para mi "boda" el día de mi cumpleaños dieciséis.
El hijo menor de los Darkrose era un patán de quinta. Don Juan. E insoportable. Y tuve que tolerarlo por dos años cada mes que visitaba para "cortejarme" y "alabarme."
Si como no. El solo me hacía servirle a él como si fuera sirvienta de la esquina y ni mi madre y ni la madre de mi prometido hacían nada para detenerlo.
Hadeon y Oryn eran los únicos que me consolaban en ese entonces, hasta Oryn se dedicaba en hacer lo que "se supone" que debía hacer yo para que no batallara tanto.
Cuando los presenté, ambos parecían estar a tres segundos de matarse entre sí. por mucho tiempo no parecían llevarse bien y tuve que forzarlos a trabajar conmigo y debajo de mi hasta que pudiera escapar de casa e ir por caminos separados.
Ese día, no pudo llegar más pronto.
Abrí mis ojos y me senté en mi cama.
{Evolución de súcubo menor a súcubo normal completada.}
'Análisis.' Alcé un dedo de donde salió un brillo rosado.
Nombre: Lilith Asmodeus Stefania
Significado: Madre de Monstruos. Demonio de la lujuria. Coronada.
Edad: 16 años.
Especie: Súcubo normal.
Sub especie: Lord Guerrera Asesina demonio.
Estatus: Décima tercera Hija de los Duques Stefania de el Círculo de la Soberbia.
Padres:
— Velasco Marcos Stefania (Padre biológico)
— Inclementia Pamela Stefania. (Madre biológica)
Nacimiento: 6 de Septiembre, 1234.
Títulos / Apodos: La Diosa del Teatro. La Sirena de la sinfonía. Princesa de el Arte. Enana. Mocosa. Bastarda.
Habilidades:
— Análisis (nvl. 4)
— Vampiro (Chupa sangre, Chupa vida, etc.) (nvl.8)
— Alas (nvl.6)
— Ojos de Chantaje (nvl.9)
— Dedo dibujante (Maximizado)
— Seducción Universal (nvl.6)
— Nivel de Atracción (nvl.6)
— Hipnosis (nvl.4)
— Sueños Húmedos (Maximizado)
— Voz de Sirena (Maximizado)
— Ilusión oscura (nvl. 8)
— Combate rápido (nvl.6)
— Equipo de sombras (nvl.6)
— Ilusión oscura (nvl.5)
— Nahual (Nvl.8)
Armas Demoníacas:
— Espada de Cuarzo (nvl.4)
— Listón látigo (nvl.3)
— Espadas gemelas (nvl.4)
— Daga intensional (nvl.6)
— Espada de doble hoja (nvl.7)
Objetos/Escudos Mágicos:
— Broche de cabello. (Duración: tres golpes de un cíclope)
— Escudo de Lonsdaleita (Duración: Infinita?)
— Espejo encantado (Nvl.6)
Magias: Seducción, manipulación, artística, musical, brujería mexica, oscura.
'Bueno, por lo menos ya estoy preparada para huir.' Me levanté de la cama y comencé a guardar todo lo que necesitaba. Fuí a mi bóveda personal y encontré a todos mis tesoros personales ahí mismo. Tomando la bonita mochila de cuerda con magia cuántica por dentro, chequé que todo estuviera ahí dentro.
Mi dinero, mi capa, mis armas, mi escudo, mi ropa, mi bata de baño, cosas para mi higiene, maquillaje y unas cuantas joyas. Y de paso. . . . Todo estaba ahí. Voltee a buscar en mi armario mi nueva ropa de escape y la fusioné con mi armadura de batalla.
Se podría decir que es una versión erotica de armadura. Mi conjunto ahora era de una sola pieza de color violeta real que llegaba desde el cuello hasta mis caderas (cubriendo mi partes intimas claro); con la parte de pechos destapados en forma de corazón y sin mangas o tirantes. Tenía hermosos bordados y encajes de color rosa mexicano y un falderon del mismo color que llegaba hasta el piso más una rosa de color carmesí estaba en el cuello de mi nuevo traje.
Mis guantes de batalla cambiaron un poco, ahora llegaban hasta abajo del hombro y cubrían la mitad de mis dedos, dejando la otra mitad destapados. Chequé mis uñas y ya no eran chicas si no afiladas como las garras de un jaguar y al oler cerca de ellas pude oler el olor a veneno de serpiente proviniendo debajo de estas.
{El veneno solo será efectivo cuando tú deseas dañar a alguien.} PTEV me avisó.
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Escuché la puerta y la ventilación abrirse y al voltearme me encontré a un ángel en forma de cuervo y a mi sirviente viéndome de arriba abajo, comiéndome con la mirada.
'¿Todo está listo?' Preguntó Hadeon aún en forma cuervo.
Asentí viéndolo y luego voltee a ver a Oryn. '¿Estas listo para hacer tu parte?'
Oryn asiente y seña "estoy a sus órdenes mi lady."
Hadeon inclina la cabeza confundido. 'Em, ¿el dijo si?' Preguntó volteándome a ver.
'Así es.' Abrí otra puerta de mi closet y saqué un vestido de bodas. 'Ahora, Oryn, cierra la puerta, necesito que me ayudes en algo. Tu Hadeon ve adelantándote al palacio de los Darkrose.' Les ordené dándoles la espalda una vez más. 'Mantente oculto y cuando nos veas nos rehundiremos en el baño más cercano a donde estaré antes de caminar al altar.'
Hadeon se va de inmediato cerrando la ventilación detrás suyo y Oryn da una reverencia antes de girarse y cerrar la puerta en el proceso.
Yo respiré hondo viéndome al espejo con el vestido. '¿No es mi bonito?' Le pregunté a Oryn viéndolo a través de el espejo.
Oryn hace una mueca muy notable al ver el tedioso vestido. "Es hermoso. Usted y su belleza resaltarían aún más en ese vestido." Oryn dice en señas intentando consolarme.
Yo sonreí tristemente. 'Originalmente quería casarme con una chica. Pero hace un par de semanas recibí la noticia de que ella se casaría con otro.' Derramé una lágrima. 'Me prometió que esperaría. . . Y al final se fue.' Limpié mi lágrima con la manga de mi guante.
Oryn me toma de los hombros dándome consuelos.
Me estremecí de furia y me vi al espejo. 'Yo no quería comprometerme con Félix.' Jadeé con el aire entrecortado. '¡Ni siquiera me dejaron escoger mi propio vestido!' Azoté el vestido al piso y miré al cielo. 'Si Felix y los Darkrose creen que voy a darles un nuevo heredero están muy equivocados.' Aparte suavemente las manos de Oryn de mis hombros y de mi bolso mágico saqué la daga con veneno quitándole el seguro. '¡Ni siquiera me gusta el maldito vestido y nunca preguntaron mi opinión al respecto!' Pateé el vestido en el proceso y alcé la hoja de la daga hacia abajo.
O más bien, hacia mi estómago.
'Oryn, te prohíbo venir a mi en cinco minutos.' Ordené sin verlo. 'Si en cinco minutos, no despierto, ve por Draven. ¿Escuchaste?' Voltee a ver a través del espejo de mi armario.
Oryn, quien temblaba de miedo y se bañaba en su propio sudor asiente con la cabeza muy lentamente.
'Si sientes que no quieres ver, puedes taparte los ojos o voltear a ver a otro lado.' Le sugerí.
Tomó la sugerencia y se giró tapándose los ojos con las manos y a las alas.
Yo respiré profundo y exhale. 'Dios Ixotecuhtli. Dios de la libertad. Tú sabes que mi libertad se me fue arrebatada en cuanto nací en este palacio. Diosa Xochitlquetzal. Diosa femenina del amor, fertilidad, y las parejas estables. Tú sabes que mi matrimonio será todo menos estable, por favor ayudame a evitar esta tragedia.' Derramé unas cuantas lágrimas más. 'Por favor, a-ayúdenme salir de este infierno.' Cerré los ojos y bajé la daga hacia a mi. '¡¡NO DEJEN . . . QUE SEA . . . . UNA ESCLAVA NUNCA MÁS . . . AYÚDENME A OBTENER MI LIBERTAD!!'