Draven me llevó a mi habitación y me dejó en mi cuna. Luego se fue, no sin antes de lanzar un hechizo protector a mi alrededor para protegerme y cerrar mi habitación con llave.
Pasaron un par de horas para que luego se me espantara el sueño. Ya descansada me estiré y me senté viendo mi muñeca y la trompeta. Estaba aburrida. <
No pasó nada.
*PPPFFFFFF!* Bueno, aparte de haber logrado sacar ese gas, nada.
Suspiré pesado. <
<
<<¿Pero a que Dios se supone que le debo rezar?>> me tomé de el mentón confundida. <<¿Habrá solo un dios de la familia Cristiana? ¿O habrá otros Dioses?>> alcé la ceja.
Esto era muy complicado.
Suspirando, solo me coloqué de rodillas y junté mis manitas para rezar.
Cerré mis ojos con impotencia. <
Me vinieron flashbacks de Ivar teniendo la mejilla roja y arrodillándose a padre solo por hacer una simple pregunta.
<
<
Una cálida mañana. Abrí mis ojos y miré hacia todos los lados. Luego sentí y bostecé. <
Había soñado con un hermoso hombre de vestimentas mexicas y bailaba conmigo. Fue lindo.
<<¡Buenos días a todos!>> Extendí mis brazos a los lados como lo hubiera gritado a los cuatro vientos. Suspiré en solitaria bebita. <<¿Hay alguien ahí?>>
[Respuesta: si hay alguien.]
<
[Respuesta: Mi nombre es Xochipilli. Lamento si te asusté. Y estoy hablando por telepatía.]
<<¡¿Xochipilli?! ¿¡El príncipe de las flores?!>> Temblé nerviosa. <<¿¡El Dios mexica de la danza, amor, las flores, verano, pintura, la creatividad, el placer, la fiesta y almas?!>> Quedé boca abierta.
[Respuesta: Que especifica fuiste.]
<<¿Eso-eso es ma-malo?>> Tragaste saliva nerviosa.
[Respuesta: No. No lo es. Solo que ha pasado un tiempo desde que alguien me había rezado. Como fui el primer Dios que nombraste en este mundo, decidí ver que pasaba y te encontré llorando de impotencia.]
<
[Exclamación: ¡No te apenes preciosa! ¡Tuvimos un buen sueño juntos aunque sea un ratito!]
[Pregunta: ¿o no?]
Parpadeé dos veces. <
[Respuesta: Así es. Le tuve que pedir a Yohualtecuhtli un favor para que me ayudara a ir a tus sueños. Pero eso es lo de menos.]
<<¿Yohualtecutli? ¿La Diosa mexica de la noche y protectora de los sueños de los niños?>> Pregunté.
[Respuesta: Así es. De hecho estoy junto a ella y se a ruborizó al saber que alguien tan pequeñita sepa su nombre. . . . Acaba de decirme que por eso, te ayudará a dormir y soñar con caramelos de chocolate hasta que tengas 15 años.]
<<¡Dile que muchas gracias!>> Lloré en bebita por dentro.
[Respuesta: Dame un segundo. . . . . Ella dice que de nada. Pero que cuando tengas 16 años, que espera un sacrificio.]
<<¿¡Eh?!>> Impactada.
[Respuesta: . . . Dice que el corazón de un conejo y unos cuantos chocolates han de estar bien.]
Suspiré aliviada. <
[Respuesta: Ew no. Eso es cosa de Huitzilopochtli, Tlaloc y Tonatiuh. Nosotros preferimos sacrificios de animales y cacao.]
<
[Respuesta: Buena elección.]
<
<<¿Y eso como explica el por que acabé aquí?>> Me rasqué la cabeza y alcé la ceja.
[Respuesta: Depende de que favor y cuánto trabajo me costará. Je.]
<
[Repuesta: Esta bien. No te preocupes.]
<<¡Si!>> Sonreí victoriosa. <<¡Te lo agradezco mucho!>>
<<¿Te dejo trabajar o~?>> Pregunté.
[Respuesta: Pues será mejor que te fortalezcas y elijas tu camino.]
Baje la cabeza suspirando pesado. <
[Pregunta: ¿A que te refieres?]
[Respuesta: Auch. Eso debe ser duro.]
[Respuesta: Ok, eso ya es abusivo.]
<<¿¡Verdad?!>> Asentí de acuerdo.
Yo también me puse a pensar en que hacer.
[Checando ciertos papeles: Dame un minuto.]
[Encuentra el papel indicado: ¡Ajá! ¡Lo encontré!]
<<¿Qué cosa?>> Pregunté curiosa.
[Respuesta: Lo que encontré es una forma de bendecirte.]
<<¿Bendecirme?>> Alcé la ceja. <<¿A que te refieres?>>
Abrí mis ojos y quedaron extendidos como platos. <<¡Wow!>> Me asombré. <
[Pregunta: Entonces, ¿Sin problemas?]
[Sonrisa y bendición lista: En ese caso, cierra los ojos.]
Cerré mis ojos y dejé que el Dios Mexica de el amor hiciera lo suyo.
Con Draven entrando con mi desayuno y hermanos míos llegando por el pasillo. . .
*FFOOOOOOOOSSHHHHHH* La luz opacó toda la habitación y hasta vio por fuera de el palacio.
Todos se quedaron quietos al ver que venía de mi habitación.
Esto hizo que mis hermanos mayores vinieran corriendo a mi habitación para ver que demonios sucedía.
Draven, quien había dejado caer mi desayuno, corrió rápidamente hacia mi cuna.
'¡¿Lady Lilith?!' Llama por mi preocupado.
Me toma en brazos aún con aquella luz rosa pastel rodeando mi cuerpo.
'¿Lady Lilith?' Draven pregunta preocupado.
Le miré preocupada. <<¿Por que me mira así?>>
[Aviso: Estoy por rime a investigar más sobre este mundo. Regresaré pronto.]
[Respuesta: Gracias, igualmente.]
[Pos data: como regalito extra, ya puedes hablar como los demás.]
[Pos data x2: Si quieres saber que tan fuerte eres, solo di: "Análisis."]
Fruncí el ceño. << ¿Análisis? >>
Ivar por su parte subió la mirada hacia Draven, '¿Que. Diablos. Le. Pasó?'
<
Draven notó mi suspiro y bajo su mirada para verme, '¿Esta usted bien, Lady Lilith?'
Al igual que el resto de mis hermanos.
'Lady Lilith. . .' Draven bajo la mirada hacia a mi nervioso.
Yo subí mi mirada hacia el en respuesta.
'¿Acabas de . . . Hablar en oraciones completas?' Preguntó.
Yo solo mantuve mi pico cerrado.
Hasta que abrí mi boca de golpe y—
*BOOOOOOOOOOOOOOOM* Un rayo rosado es causado por la magia inestable en mi cuerpo.
Todos miraron al techo con las bocas en el piso.
'¡Hasta yo me sorprendí por eso!' Miré hacia el techo y quedé impactada. '¡¿Qué le pasó al techo?!'
Todos solo voltearon a verme y yo voltee a ver a todos.
'¿Por que me miran así— Ah, ya recordé. Olvídalo.' Me palmee la cara.