Pasaron unos meses y el incidente de la explosión que quemó la torre quedaba en el olvido. Y a Uzziel y Merlin se les acabó el castigo.
Ahora ya tengo unos 11 meses y medio. Creo. Al no saber cómo funciona el tiempo aquí, pierdo la noción de el tiempo rápidamente
<<¿Los demonios celebraran sus cumpleaños?>> Me pregunté mientras jugaba con mi sonaja de color violeta real.
La sonaja era un palo con una esfera en la parte superior y dentro de esta, tiene cosas que la hacen sonar.
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[Pregunta: ¿Te cuento un chiste?] Xochipilli hace acto de presencia. Su voz tiene el mismo tono de aburrimiento que yo.
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[Chiste: Había un osito que se subió a la patineta y cayó. ¿Te dió risa?]
Alcé la ceja confundida, <
[Chiste: Al osito tampoco.]
'Jejeje jejeje jejejejejeje.' Me reí. Mi humor era el de una bebé pero para mi humor de adulto está bastante chistoso.
[Risas.]
'Jejejejejejeje. . .' Seguí riendo mientras agitaba mi sonaja.
*Toc toc toc* Tocan la puerta.
Me callé de inmediato. No sabía por qué, pero mi instinto me decía que debía quedarme muy quieta.
[Alerta: Alguien de no confianza se acerca.]
<<¿Esto tiene que ver con mi instinto de "quedarse tiesa"?>> Me voltee de espalda y fingíestar dormida.
[Respuesta: Si. Cuando un demonio siente peligro, lo primero que hace es detenerse y escuchar.]
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La puerta se abre y alguien se acerca hacia a mi.
Yo fingía estar dormida y con el rabillo de mi ojo espié a quien se me acercaba.
Era mi padre.
Me estaba observando. No hacía nada más que observar. Sus ojos, cuya esclerótica era negra, la pupila era roja carmesí, y la Iris negra y puntiaguda como la de un felino al asecho me miraban con desprecio. Su aura parecía querer matarme de un paro.
Mi padre me odiaba. Podía sentirlo.
*Hic* *Hic* Mi instinto de bebé reaccionó y comencé a llorar.
Padre se acerca a mi oído y me susurra, 'Alimaña.'
*Hic* Lloraba de miedo por fuera y jadee de dolor por dentro. <<¿P-Por que?>>
'Rata inmunda.' Me seguía insultando en voz baja.
<<¡Deja de llamarme así!>> Exclamaba para mis adentros. <<¡Soy tu hija!>> *Hic* *Hic*<<¡¿Como puedes llamarme así?!>>
'Puta.' Padre no se detenía.
Me dolía, me dolía enserio. Fui huérfana en mi vida pasada y terminé en una familia en la que me odiaba en mi vida actual.
<<¡¡Por favor basta!!>> Suplique ya llorando bajito.
'Buena para nada.' Estaba sacando su enojo y orgullo en mi.
<<¡¡¡Xochipilli ayúdame!!>> Pedí.
'Hija bastarda.' Susurró más fuerte.
Draven llega corriendo, '¡Señor, que hace aquí—!'
'¡¡¡Buaaaa!!! ¡¡¡Buaaaa!!!' Exploté y lloré de enojo. 'Aaaa-aaaa-aaaa-aaaaaaaaaaahhh!!!'
Draven observaba hacia el duque estupefacto. '¿Qué estuvo haciéndole?' Trota hacia mi y me carga para alejarme lejos de el.
Padre ni se ve molesto. No le importaba en lo absoluto. Su rostro se veía más aburrido que impactado o molesto. Solo sonríe con soberbia y sin culpa para luego decir, 'Solo le dije todo lo que era verdad.' De da la vuelta y se va de mi habitación.
Draven niega con la cabeza y luego baja la mirada para verme.
'¡¡Buaaaaaaa—Ah-ah-aaaaaahhhhh! Buaaaa!!' Yo solo seguía llorando de miedo, descontento y enojo.
<<¡¿Como se atreve a llamarme así?! ¿¡Niña bastarda!? ¡¿Es enserio?!>> Exclamaba para mis adentros. <<¡¿Que no sabe que mi color de cabello es formado por el blanco Y el rojo?! ¡¡Es claro que soy tu hija!! ¡¡Hijo de la re mil—>> Seguí maldeciendo a mi padre quien ya no estaba.
Draven me estaba arrullando y en el proceso me enseñó mi sonajero, el cual usó para distraerme y yo comenzara a distraerme con el sonido.
Funcionó un poco. Sin embargo aún seguía espantada.
'Mi lady,' Draven me habla con dificultad mientras me entrega el sonajero. 'Se que, habrán cosas que su padre le dijo. Y se que usted, probablemente no quiera hablar de eso.' Camina hacia la ventana de mi habitación y abre un poco la cortina para dejarme ver lo que había afuera. 'Déjeme decirle una cosa, no importa que le digan, usted es una Stefania. Una hija dentro de el matrimonio Stefania y nada ni nadie puede decirle lo contrario. ¿De acuerdo?' Voltea a verme.
Yo observaba a través de la ventana por primera vez. Había un pueblo cerca de el Palacio de los Stefania y parecía un pueblo recién salido de un cuento de fantasía con historia de mi mundo original en el siglo XIX o XX. También, había un hermoso jardín de espinas al frente de la mansión y parecía cubrir alrededor de el palacio.
Yo, aún siendo un mar de lágrimas asentí con dificultad.
'Muy bien.' Draven me acomoda para recostar mi cabeza en su hombro. 'Ahora. Vayamos a la cocina. Tengo una sorpresa para usted.' Sonríe cerrando la cortina y llevándome con el. 'Lamento que este día especial no haya iniciado como se debe.' Me apapacha por la espalda. 'Pero no se preocupe, todo mejorará hoy.'
<<¿Día especial? ¿Mejorará? ¿De que hablas Draven?>> Me pregunté ya más tranquila.
Pasamos por los pasillos y llegamos a la cocina, donde nos encontramos con un pequeño pastel con una vela aún no prendida en la parte superior. Enfrente de el pequeño postre, decía "Feliz cumpleaños Lilith."
Jadee emocionada. <<¡¿Hoy era mi cumpleaños?! ¡¡No lo sabía!! ¡¿Tanto tiempo ha pasado!?>> Hacia preguntas en mi mente, esto por que aún estaba espantada por lo de padre y me había quedado muda de el miedo. Pero sonreí por primera vez al ver mi pastel.
'Esta hecho de vainidiabla y chocomosca.' Draven me dice orgulloso. 'Los puse junto en La masa y los mezclé hasta que formaran un espiral.'
<<¡Hizo pastel marmolado!>> me lamí los labios entusiasmada. <<¡Era uno de mis pasteles favoritos en mi vida anterior!>>
'¿Sabe? Estaba por ponerle el betún al pastel, sin embargo, algo me detuvo y me hizo sentir que usted estaba en peligro.' Draven me cuenta mientras me coloca en la mesa enfrente de el pastel.
<<¿Enserio?>> Subí la mirada a verlo.
Draven ve mi expresión y sonríe, 'Si no fuera por ese presentimiento, no hubiera llegado corriendo mi lady.' Me asegura mientras toma una cuchara y el betún para comenzar a decorar el pastel.
'. . .' Observé cómo decoraba el pastel.
Primero, aplicó una capa media de betún rosa pastel al pastel, quitando la vela brevemente y luego colocándola en el lugar correspondiente nuevamente. Luego, colocó un poco de betún violeta real en una bolsa con un agudo en una esquina, y con ella decoró el pastel haciendo flores de color violeta.
Me tomé de las mejillas sonriendo feliz.
Draven tomó un tipo de pincel y junto a un par de colores comestibles, los usa para pintar algo arriba de el pastel.
Mientras Draven pintaba, yo seguía jugando con mi sonajero y me divertía. Estaba emocionada. Mi primer pastel en esta vida. No podía esperar.
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[Respuesta: Los dioses no podemos intervenir directamente en las vidas inferiores a las deidades a menos que esto nos involucre directamente. Sin embargo, podemos dar pequeñas señales y direcciones para ayudar de vez en cuando.]
Sonreí dulcemente. <
Draven termina de pintar y comienza a guardar todo. Yo me acerqué gateando al pastel. Al no saber como levantarme aún, estiré mi cuello lo más que pude para ver que había dibujado Draven en el pastel.
'Tenga paciencia mi lady.' Draven pide risueñamente, 'En un momento comerá su pastel.' Draven me toma y me carga en un brazo para mostrarme como quedó.
¡El pastel tenía mis ojos rosados! El rosa no era idéntico, pero reconocía que eran mis ojos ya que eran los únicos ojos rosas en la familia y eso me hacía feliz.
Estiré mi mano hacia el pastel con una sonrisa.
Draven asiente, 'en un momento, mi lady.' Draven alza su dedo índice, ' En este momento deberíamos encender la vela, ¿no cree?' Draven voltea a ver a su dedo. ' "Inferno". ' Los ojos de Draven brillan por unos segundos y una pequeña luz se prende en el dedo para luego prender fuego, los ojos de Draven dejan de brillar y acerca su dedo en llamas a la velas la cual prende al ser tocada con el fuego proveniente de el dedo de Draven.
Draven luego me coloca en medio de el y el pastel, 'Pida un deseo y luego sóplale.' Me dice.
Yo, quien tenía la cabeza volteada para verlo, gira a ver el pastel y cerré mis ojos. <
Draven aplaude orgulloso, '¡Felicidades mi Lady!' Exclamación suavidad y se limpia una lágrima de felicidad y se gira para abrir un cajón detrás de él, 'Ahora, déjeme ir por un cuchillo y—'
Me impulsé hacia el pastel y mi cara se sumergió en el pastel al cual le di una enorme mordida. '¡ÑOM!' Yo feliz comenzando a comer mientras que mi cola se agitaba de felicidad.
'¿Eh?' Draven, confundido por mi exclamación, toma el cuchillo y se gira. '¡¿Eh?! ¡¡Mi lady!!' Me ve con el rostro aplanado al pastel y casi le da un paro cardíaco. Me toma y me carga. '¡¿Pero que acaba de hacer?!' Me gira para verlo a él.
Yo por mi parte, tenía la cara llena de betún rosa pastel, betún violeta real y pastel marmolado. Solo le sonreí. Aproveché que aún era chiquita para hacer estas cosas que no me permitirán en el futuro.
Draven suspira, '¿No se pudo esperar?' Alza la ceja resignado. Toma una servilleta y me limpia la cara con suavidad.
Me hice la que pensó por 3 segundos y me encogí de hombros para luego negar con la cabeza.
Draven frunce el ceño y hace un puchero, 'Debe ser más paciente mi lady.' Me baja de nuevo. 'Por favor, no todos tiene la misma paciencia que este viejo.' Se toca el pecho. Me toma con ambas de sus manos a mis manos, 'Aprenda a ser paciente, ¿Si?'
Yo lo pensé. . . <
Draven, suspirando, toma el cuchillo y corta una enorme rebanada de pastel que tenía un agujero de el tamaño de mi cara y luego saca dos platos. Uno más chico que el otro. También sacó cucharitas, una de bebé y otro de plata.
Draven coloca la rebanada con mi mordida en el plato chico y me da la cucharita de bebé para acercarme el plato con aquella rebanada. 'Hoy, le voy a enseñar a usar los cubiertos. ¿Está bien?'
Asentí.
Draven se sirvió la misma porción de rebanada y tomó la cuchara de plata. 'Tomé la cuchara de esta forma,' Draven sostiene la cuchara de manera elegante.
Yo traté de hacer lo mismo, era un poco difícil ya que mi cuerpo de bebé aún no se acostumbra a mi alma de adulto. Sin embargo, lograba mantener la cuchara de manera estable.
'Muy bien mi lady.' Draven asiente con la cabeza. 'Ahora, con la punta de la cuchara,' Draven señala a la parte superior de la cuchara, 'usela para cortar un pedazo de el tamaño de su puño o boca.' Draven hace una demostración cortando un pequeño pedazo de pastel y separando aquel pedazo de el resto de el pastel.
Yo hacía eso mismo. A diferencia que, al ser una bebé, yo no "entendía" el concepto de las porciones, por lo que corté un pedazo más grande.
Draven me mira por unos segundos para encogerse de hombros. 'Luego, deslice la parte trasera de la cuchara por debajo de el pedazo y alzarlo.' Draven usa su cuchara para que su pedazo quede encima de la cuchara y lo alza.
Yo tuve un par dificultades ya que el pedazo era un poco grande para una cucharita de bebé, por lo que usé mi otra mano para mantener el pedazo en la cuchara.
'Y finalmente, abra su boca,' Draven abre su boca, 'y meta el pedazo de pastel a su boca.' Mete el pedazo de pastel a su boca y se lo come.
Mis ojos brillaban, hice lo que hizo me comí mi bocado rápidamente.
'Ahora, todo lo que le enseñé, debe practicarlo.' Draven ordena.
E hice eso mismo. Me lo tomé con humor y simpleza ya que quería comer.
*Fsssssssssss* Algo sonaba cerca de la estufa.
'¡Oh, la leche!' Draven deja la cuchara y se va a la estufa que está a su derecha para apagarla. 'UFF! Por poco.' Draven toma un biberón abierto con su cola y al caminar hacia el lavabo con una olla caliente en sus manos, vierte la leche que estaba en la olla dentro de el biberón para luego dejar la olla en el lavabo y toma la tapa de el biberón para tapar este mismo, y agitarlo un poco antes de traérmelo.
'Listo.' Draven regresa mientras tomaba el biberón con sus manos y su cola de demonio volvía a su lugar. '¿Quien quiere leche de vaca loca~?' Canta.
'Oh oh!' Alcé la mano mientras seguía comiendo pastel.
Draven me da mi leche y to me la comencé a tomar solita.
Draven vuelve a sentarse en su silla ya más tranquila, 'Feliz cumpleaños, Lady Lilith.' Asiente con su cabeza hacia a mi.
Yo asentí con mi cabeza hacia a él y comencé a seguir comiendo pastel dejando mi biberón a mi lado con cuidado.
Draven y yo terminamos de comer nuestro pastel y comencé a comer directamente de el pastel. Draven, queriendo ir suave conmigo por mi cumple, me carga y me lleva a mi cuarto con el pastel y mi biberón.
Al llegar, me deja en mi zona de juegos de mi habitación y me deja el pastel y el biberón enfrente mío. Yo sin más preámbulos, seguí comiendo el exquisito pastel con mucha felicidad.
Sin notarlo, un sirviente llegó y le susurró algo a Draven. Draven abrió los ojos de sorpresa y me señala con el dedo. El sirviente asiente y le pide a Draven a acompañarlo a algún lugar. Salió de mi habitación cerrando la puerta con llave, no antes sin decirme que no tardaría.
Yo estaba muy concentrada en comerme el pastel. No sabía en cuanto tiempo iba a volver a comer algo tan delicioso en mi vida.
[Pregunta: ¿Esta bueno?]
Asentí, <<¿Quieres un poco?>>
[Respuesta: No gracias. La comida de demonios es tóxica para las deidades. No se si eso cuente para deidades como yo, pero no me arriesgaré.]
< Hoy fue un feliz primer año de vida. . . . Sin embargo, nunca pude quitarme las palabras de mi padre de la cabeza. "Hija bastarda."