'¡Muy bien mi lady!' El profesor de Drama me felicitó aplaudiendo. '¡Eres la mejor alumna que he tenido hasta ahora! Y eso que a penas tienes 12 años.' Se acerca al escenario.
Yo sonreí. Mexicano que se respete, sabe ser dramático. Era sacrilegio si ni te gustaba hacer o ver drama.
'Jeje. Gracias por sus honorarias palabras, mi maestro.' Dije alzando un poco mi falda y hacia una pequeña reverencia. 'Aunque creo que tengo mucho más que padre ser.' Agregué volviendo a enderezarme y dejar caer la falda de mi vestido.
'Tonterías querida.' El profe responde haciendo una pose atrevida haciendo su cabello hacia tras de manera fresona. 'De hecho, me pidieron preguntarte que si podías audicionar para una obra.' Chasquea los dedos y un pergamino aparece en una flama morada y cae en su mano. 'Aquí tienes.' Me lo entrega.
Yo lo tomo y lo abro para leerlo.
Mi profesor me da la espalda, 'Claro, si no te sientes lista puedes rechazarlo. Pero puede ser tu oportunidad para relucir en el mundo social y hacer tu debut en la alta sociedad.' Me aclara.
Lo pensé. <
El profesor de Drama. León era de al menos 3 metros de altura. Por lo que no podría abrazarlo de el torso ni aunque creciera todo lo que tengo que crecer. Y en esta vida soy algo alta para mi edad.
El profe solo sonríe y me acaricia la cabeza, 'Hoy se termina la lección. Puedes irte.' Voltea a verme y sonríe.
Yo le sonreí de vuelta y y me fui de el salón de teatro a mi siguiente clase.
En mi clase de pintura, había hecho un pastel. Si un pastel.
El de moldear, esculpir y decorar es arte. Así que hice un enorme pastel y lo moldeé para que se pareciera un castillo. No solo el castillo, si no el castillo de la familia Stefania.
Pensaba dárselo a mi mamá para su cumpleaños que era hoy. Hice el dibujo observando cómo se veía desde el jardín principal, hice el pastel, el betún y tomé mis cosas especializadas para hacer el pastel.
Tuve un cien de cien por que se veía como una réplica exacta de el castillo pero en miniatura.
'De seguro sabe igual que como sabe.' Mi maestra babea.
'Jeje. Pero es para mi mamá, no puede comérselo.' Le señalé y recalque.
'Lo se.' La maestra hace un puchero y me da un listón azul. 'Felicidades.'
Jadeé emocionada.
El listón era el permiso para asistir a La Competencia de Arte Infernal. La CAI en abreviación.
'¡Gracias maestra!' La abracé de igual forma.
Ella me sonríe y toma el pastel con la charola que estaba abajo de este. 'Vayamos con tu mamá. De seguro le gustará la sorpresa.'
Me separo de ella y nos dirigimos a la oficina de mamá.
A mamá no le gustó. Aceptó el regalo y mi abrazo, también me felicitó por las noticias de mis clases de drama y arte, pero se que a ella no le gusta nada. No hay forma de satisfacerla. Ella siempre se muestra fría e indiferente a todo.
Si mis hermanos no pueden hacerla orgullosa yo menos. Después de todo, soy "bastarda".
Pero fingí no darme cuenta. Era mejor fingir y saber la verdad que recalcar esta indiferencia y que me rompan más el corazón fingiendo que si me aman.
Al salir de ahí, fui a mis clases de música. Donde Lyric y mi violín me esperaban.
'Veo que te gusta usar, magia con la música.' Lyric comenta viéndome.
Había conseguido una habilidad hace un par de clases, y ese se llama "Magia musical".
Me permite hacer todo tipo de melodías y producir magia para fusionarlas y hacer un pequeño show conforme yo me sentía con la melodía.
A veces solo eran líneas, círculos o sombras y colores que se movían y brillaban al compás de la música.
Otros tipos de melodía, como una sinfonía para una obra o que contenía una historia, podía imaginarme la historia y esta aparecía enfrente de todos. Como una pantalla grande en el cine de 3D o algo así.
Lyric lo encontraba extraño. La habilidad en sí era bastante común, pero se le hace extraño la forma en la que escucho, veo e imagino las cosas y a la gente.
Acabé de tocar la melodía con el violín y voltee a verlo, '¿Es. . . Estuvo mal?' Le pregunté apenada.
'Eh, nop. Solo que, pido de favor que no uses esa habilidad en tu primer concierto. Los demoniacos deben imaginar por sí solos y sin ayuda.' Lyric me lo comenta.
'Ok.' Asiente mientras guardaba el violín. 'Espera, ¿Dijiste concierto?' Voltee a verlo sorprendida.
'¿Recuerdas a mi mentor? ¿El que vino hace un par de semanas?' Lyric me pregunta.
Yo asentí ya dándome una idea de que trataba eso.
'Pues, se impresionó tanto, que te recomiendo para tocar tu primer concierto en el Castillo de Lucifer.' Saca un a carta con el sello de la familia real.
El sello era de color negro con una estrella demoniaca y una corona en el centro. Y el sobre era de terciopelo rojo.
Yo, impactada, tomé la carta con mucho cuidado. 'I-increíble.' Dije en voz baja.
'Te sugiero que leas lo que dice, hagas tu agenda y le pidas permiso a mamá o papá para que te lo firmen.' Lyric dijo guardando su trompeta.
'¡Ok!' Dije guardando mi carta en el estuche de el violín. Tomé el estuche de mi violín y me giré para correr a abrazar a Lyric, '¡Gracias hermano mayor!'
Mi hermano se aleja, 'no me toques.' Ordenó con molestia.
Me frene a medio camino. Lo había olvidado. El tampoco me quiere. 'Ok,' lo rodee y me fui hacia la puerta, 'gracias de todas forma. Y adiós.' Me despedí con la mano y me fui de el salón de música.
Hoy fue un día agotador.
Saqué mi agenda hecha a mano, mi pergamino, mi moño azul y mi carta.
El pergamino dice:
Mi lady Lilith, Asmodeus:
Se le reconoce como una gran actriz y ser extremadamente espectacular a
su corta edad, y por esto la invitamos a hacer su debut en el teatro como la
actriz mas joven de la historia demoniaca en los nueve círculos de el infierno.
La obra se llamará "La Seine". Se le otorgará su papel en el Teatro Infernal en
la capital demoniaca, y se le invitará a quedarse en el hotel "Dulce o Fuego"
por las siguientes diecisiete semanas hasta que acabe la obra.
Se quedará diecisiete semanas, más dos semanas antes y una después para
las audiciones y para los autógrafos y fotografías.
Se le pide que llegue a más tardar el 1 de Septiembre de este mismo año.
Si tiene problemas, pregúntele a su profesor y se comunicará con nosotros
para resolver el problema.
Sinceramente,
El Teatro Infernal.
<<¿El uno de Septiembre? Eso sería a unos cinco días antes de cumpleaños.>> Lo pensé profundamente y me encogí de hombros. <
Había un mensaje escrito:
Para Lilith:
Se le permite participar en el evento "Artesanías Demoníacas"
en el Museo de Arte de el noveno círculo de el infierno el 6 de
Junio de este año, a las 4:23 p.m.
¡Se le espera con ansias!
'Uuuu.' Sonreí y chequé mi agenda. 'Hay tiempo para hacer las maletas.' Declaré segura circulando el seis de Junio y escribiendo "pastel de arte" dentro de ese cuadrito. 'Falta la carta.' Tomé la carta y la arbítrales con muuucho cuidado.
La tenía las siguientes palabras:
Para: Lilith Asmodeus Stefania.
Se le convoca al Castillo de Lucifer para hacer su debut en música
para mostrarnos su ingenio y habilidad con el violín. Se le pide que
llegue y se quede al menos una semana antes de el evento para
discutir los requisitos que usted requiere y desea para demostrar
su música en todo su esplendor.
El día de el evento será Viernes 13 de Octubre de el siguiente año
y se requiere que tenga su canción lista para ser escuchada por los
compositores para que le ayuden a decidir un tema de color y vesti-
menta.
Una cosa más: sus majestades, El Rey y la Reina de el inframundo
le otorgarán 13 deseos a quien toque el mejor tema musical de el
Inframundo.
Esperamos su llegada con ansias.
Sinceramente,
El Compositor Musical de la Corte Real Demoniaca.
<
'¿Permiso para que, mi lady?' Draven llega con el té y las galletas de chocomosca que me gustan.
'Eje, me llegaron algunas cartas.' Le mostré mi pergamino, mi moño, y mi carta.
A Draven casi se le caen los ojos al ver el sello de la Familia Real. '¿E-Eso es-es?' Señala a la carta casi dejando caer el té y galletas.
'No vayas a tirar el té, pero si. Así es.' Me levanta de mi cama, 'estas viendo a la primera y única hija de la familia Stefania que estará a punto de participar en su primera obra, primer concurso de arte y su primer debut en el salón de el Rey Demonio.' Tiré mi cabello hacia atrás de manera atrevida. 'Con tan solo, doce años.' Miré mis uñas esperando una reacción.
A Draven se le sale el sudor por los ojos y me abraza, '¡Felicidades mi lady!' Comienza a llorar como magdalena. 'Siempre supe que usted iba a ser la mejor.' Solloza entre llantos.
Yo lo abracé de vuelta, comencé a poner una cara nerviosa, 'sin embargo, ¿que crees que digan mis padres?'
Draven se detuvo de golpe, 'por su padre, no se preocupe por eso.' Solloza quitándose una lágrima de el ojo. 'Yo hablaré con él en anticipación, con su madre, no tengo tanto problema. Ella siempre fue muy permisiva con usted, y no dudo que eso cambie ahora.'
Jugué con mis dedos viendo al suelo. '¿Tu crees?' Subí la mirada haciendo un adorable puchero.
Draven asiente sonriendo cruzando sus brazos, 'Muy seguro.'
'¡¡Si!!' Alcé el puño en alto. '¡¡Por fin voy a salir a ver el mundo!!'
'Espere, ¿que?' Draven pregunta preocupado.
'Quiero decir, nunca he salido de el palacio.' Volvía a jugar con mis dedos. 'Me da emoción poder salir y ver lo qué hay afuera sin tener que estar a distancia.' Voltee a verlo con una sonrisa suave.
Draven suspira de alivio, 'era eso.' Se hinca para verme de frente, 'No se preocupe mi lady, cuando cumpla ciento dieciocho años, podrá salir por cuenta.'
'Oh, a lo cien—' me detuvé. '¿Qué?' Parpadeé dos veces. <<¡¿CIENTO DIECIOCHO?!>> parpadeé dos veces más, 'Draven.'
'¿Si mi lady?' Preguntó Draven, confundido por mi cambio de actitud.
'¿Cuanto tiempo pueden vivir los demonios?' Pregunté nerviosa.
Draven alza una ceja, 'pues podemos vivir eternamente si así lo deseamos.' Se rasca la mejilla medio incómodo, '¿Nadie le contó?'
'¡No!' Negué con con sorpresa en mi voz.
Draven alza las cejas sorprendido, 'oh, ups.' Desvía la mirada apenado.
Me palmee la cara.
'Sin embargo,' Draven vuelve a hablar, 'un demonio puede morir fácilmente como un ser humano siendo acuchillado y desangrado. Y cualquier tipo de hechizo, encantamiento o magia sagrada es letal para nosotros, por lo que es más sencillo para nosotros no querer ir a la superficie.' Se encoge de hombros. 'Seremos cobardes y egoístas, pero nos gusta la idea de seguir viviendo.'
Asentí entendiendo. 'Eso, significa, ¿que mis abuelos están vivos?'
'Si, ¿por que la pregunta mi lady?' Draven se endereza.
'Es que nunca los e visto, por lo que creí que estaban. . . Bueno. . .' Desvié la mirada hacia mi izquierda.
'Oh.' Draven frunce el ceño. 'No se preocupe mi lady, ellos están vivos, sanos y salvos en el infierno. Solo que, las relaciones entre sus abuelos y padres, es, bueno. . .' Draven piensa un poco antes de hablar, 'no muy. . . Estable.'
<
Draven suspira, 'cambiando de tema. Es hora de el té. No deje que se enfríe.' Draven va por el té y me sirve en mi taza favorita y me entrega una galleta en una servilleta. 'Aquí tiene.'
'Gracias Draven.' Le sonreí y tomé mi taza y mi galleta.
La taza era de color negra con una rosa color violeta real en ambos lados, tenía ese mismo color en la parte superior y en la parte de abajo, y la manija tenía forma de ala de murciélago.
Pronto, mi plan comenzaría a andar en marcha.
No estaba dispuesta a quedarme por más tiempo de lo que podía soportar.
Y tampoco esperaría hasta después de mis cien años. Mucho menos ciento dieciocho años.