10:33 Pm
En un almacén abandonado…
-¡Maten a ese demonio!*Grito un matón enojado a sus hombres, quienes acataron su orden.
¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!
El demonio de mascara blanca se resguardo detrás de un pilar de concreto que lo cubría por completo. Las balas impactaban el pilar y lo dañaban de a poco…
-Mierda… que desastre…*Shin chasqueo la lengua por esto. Sabe que aun con su condición sobrehumana, sufriría lo suficiente si esas balas lo impactan en el cuerpo.
¿Cómo llego a esta situación? Pues solo llego a este lugar, que era un negocio de tráfico ilegal, de manera sutil. Grabo las conversaciones de estos tipos y obtuvo las imágenes que quería. Además de la información personal de todos gracias a Saya por las redes y contarlos a todos. 14 en total.
-¡Disparen! ¡Solo disparen!*Decía el jefe del negocio mientras mantenían ocupado al demonio*¡Hay que hacer que el cargamento salga de acá!
Al final, se confió creyendo que sería fácil y decidió confrontarlos de frente que desde las sombras solo para mostrar su poder tras patear la puerta del lugar con tanta fuerza, creando una batalla campal de un puñado de hombres contra un sobrehumano.
Al escuchar que estaban recargando sus armas, vio su oportunidad…
-¡Tomen esto hijos de puta!
¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!
Shin salió de su refugio y empezó a disparar con las dos pistolas que les quito a dos sujetos de afuera antes de entrar tras matarlos… Los disparos eran rápidos y precisos, sin ningún titubeo, que los criminales no tuvieron tiempo de esquivarlas, con seis de ellos recibiendo las balas directo en sus cabezas.
Los matones quedaron bastante asustados al ver como ese demonio mato a seis de ellos en segundos, mientras el Black Demon caminaba lentamente hacia ellos con sus armas alzadas…
-¿¡Q-Que hacemos…!?*Pregunto asustado uno de ellos, recargando su arma.
-¡Larguémonos de aquí! ¡No moriré por ese loco!*Respondió asustadizo uno de ellos que intento irse de no porque otro matón lo tomo del cuello de su camisa, estampándolo contra el suelo, haciendo que suelte un quejido de dolor.
-¡No seas cobarde! ¡Tenemos que cumplir con el trabajo o sino el jefe nos matara a todos!
¡Bang!
Tras ese sonido del disparo, el hombre que hablo cayó muerto al suelo tras que la bala impactara su cabeza, con su sangre empezando a manchar el suelo… Eso volvió a asustar a los criminales, incluido al jefe del negocio…
¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!
Con esos disparos, el encargado del negocio ilegal vería con horror como el resto de sus hombres caían muertos por lo que hizo el demonio enmascarado…
-Hump. No entiendo de que se sorprenden…*Bufo Shin*. Si están preparados para matar, entonces deben estar preparados para morir.
-¡A-Akuma…!*El hombre le apuntaría con su escopeta y dispararía…
Pero Shin saltaría alto, esquivando el peligroso disparo, para después dar una voltereta en el aire y caer de pie enfrente del criminal, que apenas se recuperó del retroceso de su arma, para que después el vigilante agarre el arma con su mano derecha y doblarla.
El hombre vería asustado el estado de su arma y empezó a retroceder lentamente al tener al demonio frente a él. Y el joven caminaría lentamente hacia este…
-¿¡Q-Que quieres de nosotros, Akuma!? ¿¡A-Acaso no sabes contra quien te metes!?*Le grito el hombre.
-Se contra quien me meto y no es que me importe…*Respondió Shin en un tono serio que dio escalofríos al hombre.
-¡D-Déjame ir! ¡Por favor…no me mates! ¡Te daré todo lo que quieras, pero no me mates!*Hablo el encargado bastante asustado.
-Solo quiero saber dónde se esconde el idiota de tu jefe…*Shin lo tomaría del cuello y lo alzaría, con este tratándose de liberarse*. Tarde o temprano lo encontrare, y lo matare.
-N-No lo sé… lo juro…*El hombre hablaría algo entrecortado por el agarre en su cuello*. El jefe sabe que lo estás cazando, así que no revela donde se queda y solo nos da órdenes por contactos.
-Hmmm…*Shin se concentraría en sus sentidos y sentiría los latidos honestos del sujeto. Vale…*¿Alguna forma de contactarlo o a alguien cercano a él?
-S-Si te lo doy… me mataran…
-Te ocurrirá algo peor antes de eso si no me lo das…*Shin apretaría el agarre en su cuello*¡Ahora!
-E-Esta… bien…*El hombre sacaría de su chaqueta su celular táctil y el demonio lo tomaría*. E-El contacto es… Tsu444… ¡L-Lo juro…!
-Bien…*Shin podía sentir que decía la verdad, pero antes…*¿A cuántas personas has matado y a cuantas mujeres has violado?
-¡N-Ninguna…! ¡Lo juro…! ¡Por favor…créeme…! ¡No me mates…!
Aun con su tono de desesperación y que soltara un par de lágrimas, Shin pudo sentir los latidos de su corazón que reflejaban que era verdad lo que decía. Muy bien, pero…
-Aun así, cruzaste la línea…*Shin guardo el celular del sujeto y después lo acerco a su rostro, asustándolo*. Pensaste en tu beneficio personal, importándote poco quienes terminaran perjudicados, solo si con eso satisfacías tus necesidades egoístas.
-¡N-No es egoísta hacerlo…si es por alguien que te importa…!*Grito el hombre, tratando de justificarse.
-Tal vez… pero preferiste el camino fácil, en lugar de esforzarte para ganarte la vida… Solo por eso, te mereces lo que te va a pasar…
-¿Q-Que me harás…?*Pregunto el hombre, asustado.
-Lo veras…
Dicho eso, Shin cerró el puño derecho y golpeo con fuerza moderada al hombre, justo en la cara.
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Al día siguiente
Academia Shinkumi
Shin y su hermana estaban entrando a la institución, con el pelinegro estirando los brazos mientras da un leve bostezo. Por alguna razón, no se siente tan cansado como hubiera esperado a pesar de sus salidas nocturnas a patrullar.
-¿Estas bien?*Le pregunto Mana.
-Sí, descuida…*Shin suspiraría*. El trabajo es algo cansado, pero ya le agarre el ritmo.
-Entiendo…*Mana le creyó su mentira.
Ambos entrarían al edificio de la institución y caminarían por los pasillos, hasta que…
-¡Shin, Mana-san!*Albert les llamo la atención, acercándose a ellos*. Buenos días.
-Igualmente, Albert-san…*Le dijo Mana con una media sonrisa.
Shin solo lo saludaría y ambos harían su clásico saludo de amigos unidos en todo.
-Por cierto, Shin…
Antes de que Albert pudiera decir lo que quería decirle…
-[Aquí Kaburagi Mikan, reportera del Shimasura]*Las noticias de la Tv cerca de ellos lo interrumpieron y le prestaron atención*[Ahora mismo nos encontramos en otra escena de crimen. Nuevamente, el vigilante homicida autodenominado Black Demon ha vuelto a asesinar sin piedad a otro grupo de personas a las afueras de la ciudad. Según testimonios de la Policía, estos grupos pertenecen a una facción Yakuza poco conocida, debajo de los 5 Clanes Yakuzas Primordiales, aunque también se confirmaron a miembros de un Clan Yakuza Primordial… Y como ya se sabe, el demonio negro está dispuesto a acabar con los Yakuzas sin importar las consecuencias… Y la única respuesta que hemos recibido de la Policía aparte de capturarlo ha sido por parte de la Oficial Watanabe]
Dada esa información, la imagen cambio… ahora estaba al aire un pequeño metraje en el que la Oficial Watanabe respondía preguntas de varios reporteros…
-[Sé que en las últimas semanas hemos tenido reportes de múltiples muertes y personas moribundas por toda la ciudad… y en todas hay un solo responsable que ya dio su mensaje desde el primer día… Black Demon… No descartamos el hecho de que esta en busca de personas peligrosas, pero si en su camino matara sin piedad a cualquiera que se encuentre… Déjenme decirles que eso no será permitido… Da igual lo que sea que esté haciendo, será atrapado, arrestado y pagara como se debe. No dejare que un lunático con mascara crea que puede cometer estos actos y salir impune, es solo un loco más de esta ciudad… Y no descansare hasta verlo tras las rejas… Solo eso tengo para decir…]
-[¿Y qué hay de las confesiones y pruebas de Policías corruptos que fueron asesinados por Black Demon?]*Aquella pregunta de una reportera pareció dejar sin habla a la oficial*[Acabamos de recibir más pruebas de corruptos en sus filas ¿Qué nos puede decir sobre eso?]
-[Eso no cambia nada… Solo es un loco, nada más… No tiene derecho a decidir quien vive y quien muere… Nadie lo tiene… Eso es todo…]
Dicho eso, la oficial de cabello negro abandono a todos los periodistas e ingreso a la comisaria que se encontraba detrás de ella. Todo esto estaba siendo transmitido y visto por todos en la ciudad.
Shin, sutilmente, chasqueo la lengua un poco disgustado por lo escuchado. Ya habían pasado 2 semanas desde que empezó su cruzada como Black Demon… En las noticias y en las redes, todas las personas hablaban de él y de sus actos por donde quiera que fuera.
Por sus actos contra el crimen en las calles y los Yakuzas, las opiniones sobre él estaban divididas. Pues hay quienes lo ven como el ''héroe'' que nadie pidió, pero que en el fondo necesitaban. Alguien que de verdad tome verdaderas medidas contra el crimen… Aunque estas opiniones están más en las redes y en sitios Webs que se han creado en su honor, con cada persona registrada usando un nombre falso; personas que no tienen el valor de admitir lo que piensan en público.
Y por otro lado, hay gente que solo lo ve como un lunático más del resto, pero llevando una máscara, que solo mataba y torturaba hasta dejar a sus víctimas incapacitados de por vida.
Claro que todo esto a Shin no le importaba mucho, pues lo único que desea es acabar con el crimen organizado para volver más segura la ciudad para su familia y cercanos, sin importar los medios y consecuencias. Una causa personal que los más analíticos pueden ver que incluso beneficia al resto de inocentes.
Claro que nadie más que él sabía en verdad lo que ocurría y así prefería que fuera, que nadie sepa nada, que crean lo que quieran, eso no iba a cambiar la decisión que ya estaba más que tomada… Y poco le importaba escuchar a Watanabe Shuri hablar de ello… Sabe que ella no es corrupta, pero a sus ojos es una estúpida que no tiene el valor de hacer lo necesario por el bien mayor, una idealista patética con la que no vale la pena gastar saliva en explicarse su punto de vista y su progreso en lo que hace.
-[Ahora, pasemos como siempre a revelar la información personal y confesiones de los Policías corruptos asesinados por Black Demon… No dudamos que él consigue de alguna manera estas pruebas y logra mandarlas a las cadenas de noticias sin que se pueda rastrear de donde las envió… pero son tan 100% acertadas que hasta los Policías no pueden decir nada en contra tras confirmarlo ellos mismos…]
Con eso, se pasaría a revelar y relatar lo mencionado…
-Es bueno ver que alguien les está dando a los criminales justo lo que siempre debieron merecer.
-Pero… últimamente ha empezado a haber más actividad criminal en las calles durante el día… No es tanto, pero si más frecuente que antes.
-Ese tipo está loco… Su cuestión personal nos perjudicara a todos.
-¿De qué sirve mostrar desaprobación ante sus actos si él no rinde cuenta a nadie? Lo declaro el primer día, no le importan las consecuencias o si debe enfrentarse a todas las autoridades, no se detendrá.
-Cierto, y es ridículo que quieran enfrentarse a alguien que puede levantar un coche solo con sus manos.
-Yo digo que con una buena estrategia lo pueden incapacitar y matar… Capacidades sobrehumanas o no, sigue siendo Humano… en el sentido biológico de la palabra… Debe tener sus límites.
-Estoy de acuerdo…
Todos los estudiantes en aquel pasillo se ponían a hablar del mismo tema del que todos hablan últimamente, de Black Demon y sus opiniones sobre lo que hace…
-Ju…*Albert suspiro*. Aun no puedo creer que un gran poder y milagro de la ciencia cayera en manos de un justiciero extremista.
-Es verdad…*Asintió Mana de acuerdo con ello.
Ya nadie podía negar que él tenía fuerza sobrehumana capaz de levantar vehículos y saltar grandes alturas de un impulso gracias a los pocos vídeos claros que se han grabado sobre él.
-Tal vez… Supongo…*Dijo Shin.
-¿Qué quieres decir con eso…?*Albert paso a verlo con duda, al igual que Mana.
-Yo no creo en eso de que el poder corrompe, sino que este solo deja salir esa parte de uno mismo que ha estado oculta durante toda su vida porque no tenía aquel gran poder que le permitiera demostrar lo que cree. O incluso pueden ser las circunstancias que obligaran a uno a usar tal poder del modo en que lo usa…*Dijo Shin.
-¿Tú crees?*Pregunto Mana.
-Hai…*Asintió Shin*. Un gran poder no es solo habilidades ridículas como las de Black Demon… Antes de él, un gran poder era una alta posición en la sociedad, no importa cuál, que te permitiera tener el control de algo y de las personas que te pagaban por tus servicios… Como nuestra Academia, por ejemplo…*El pelinegro pasaría a ver al resto, logrando ubicar a un docente*. Los Senseis que nos enseñan lo que debemos saber para nuestro futuro tienen esa clase de gran poder social. Ellos deciden enseñarnos y nuestros representantes les pagan por ello… El problema de cuando alguien tiene un gran poder como ese, es que llegue a abusar de este…
Albert y Mana mirarían a donde él miraba, logrando ubicar a un profesor que conocían muy bien. Tenía una sonrisa engreída y parecía mirar a todos los estudiantes con menosprecio, incluso a ellos cuando los paso a ver de reojo.
-Shirou-sensei…*Dijo Mana con un tono venenoso y desprecio hacia él.
-Sí…*Asintió Shin*. Personas como él, que tienen un gran poder y abusan de este, haciendo menos al resto. Alguien que no le importa el resto y solo busca su beneficio personal… Puede que Black Demon esté haciendo eso mismo, pero nadie puede negar que hace pagar a aquellos que han abusado de su gran poder social como los Policías corruptos y a aquellos que prefirieron tomar el camino fácil para ganarse la vida… No apoyo sus acciones, pero tampoco las condeno, porque sus acciones no están perjudicando a los que me importan. Con eso me basta.
-Supongo que tienes razón…*Albert suspiro resignado, rascándose la nuca.
-Bueno, no diré lo contrario…*Mana se encogería de hombros, para después irse de allí*. Nos vemos luego.
-Claro…*Dijo Shin.
-Oh, cierto…*Albert recordaría lo que iba a decir antes*. Shin…*El mencionado le prestaría atención*. Mi padre te invita a nuestra casa a almorzar, si quieres.
-¿Solo eso?*Pregunto Shin alzando una ceja.
-Tal vez, pero…*Albert se rascaría la mejilla*. Creo que tal vez quiera hablar contigo.
-Está bien…*Acepto Shin.
-Genial…*Albert sonreiría*. Iré a buscarte a las 2 de la tarde.
-Vale, bueno…*Shin escucharía que el timbre empezó a sonar*. A clases.
Albert asintió de acuerdo y ambos se dirigieron a su salón, al igual que el resto de estudiantes a sus respectivos salones.
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En otra parte de la ciudad
Un hombre con barba caminaba hacia una oficina cuya puerta era custodiada por un par de guardias de buena constitución física y con katanas envainados en sus cinturas… El par de guardias al ver al hombre lo dejaron pasar y este camino un poco más hasta quedar enfrente de un escritorio, con una persona sentada en una silla volteada viendo hacia la ventana detrás del escritorio.
-Tsubasa-sama…*El hombre con barba llamo la atención de su jefe*. Ha ocurrido de nuevo… Black Demon ha desmantelado cinco de nuestros negocios a noche.
-Imagino que muchos de mis hombres e incluidos los compradores han muerto ¿No?
-Así es…*Asintió el de la barba*. La mayoría han muerto y la Policía se ha llevado nuestra mercancía. Al igual que más de nuestros aliados en la Policía han muerto tras ser cazados por ese demonio.
-Tsk. Es peor de lo que pensé…*El jefe se daría la vuelta en su silla, dejando ver a un hombre moreno algo fornido con una cicatriz en el ojo derecho*. A pesar de que mi facción no es la única atacada, de seguro hemos perdido más que el resto.
-Hai…*Asintió el de la barba*. Ya perdimos más de la mitad de la mercancía y el dinero de los negocios en solo dos semanas.
-Entonces, definitivo…*Chinabu se pondría de pie de su asiento*. Ese sujeto es una amenaza… Estaba a nada de alcanzar el nivel de los 5 Clanes Yakuzas Primordiales para que pronto fuéramos 6, pero llega este fenómeno que no es de subestimar… Lo matare.
-Waka-sama, con todo respeto, es un riesgo que usted se exponga a él.
-¡Cállate!*Grito Chinabu, enojado*. Ustedes son tipos entrenados, pero veo que eso no basta…*El moreno volvería a sentarse y operaria en su laptop*. Haré unos tratos.
-¿Qué haremos, Tsubasa-sama?*Pregunto el de la barba.
-Lo emboscaremos y lo mataremos…*Chinabu sonreiría maquiavélicamente*. Hay que poner los números, armamento y el terreno a nuestro favor… Si lo matamos, seremos reconocidos.
-Como diga…
El hombre de la barba se retiraría del lugar mientras Chinabu seguía con lo suyo para matar a aquel demonio. Tardo años para estar en donde esta y no dejara que nadie se meta en sus planes, ni siquiera un fenómeno.
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Más tarde, ese mismo día…
En una lujosa mansión, en el comedor…
Shin, Albert y los padres de este último estaban sentados en la alargada mesa mientras terminaban de almorzar.
-Gracias por aceptar mi invitación, Shin-kun…*Le dijo Willian mientras sus camareros recogían sus platos y cubiertos ya usados.
-Pues gracias por invitarme, Oxzen-san…*Agradeció Shin.
-Jeje. De nada…*Willian sonreiría de medio lado*¿Cómo la han pasado desde…? Ya sabes…
-Oh, bueno…*Shin pondría en la mesa el vaso de su bebida*. Aprendimos a sobrellevarlo. Logre ganar suficiente dinero en cierto trabajo de servicios… Creo que en parte ayudo lo que ha hecho ese Black Demon.
-Ah, ese sujeto…*Willian suspiraría*. Supongo que Albert ya te contó lo de eso, así que no indagare en eso…
-Como sea…*La única mujer en el lugar, de cabello castaño hasta sus hombros y ojos azules, vistiendo un traje de ejecutivo; se puso de pie tras limpiarse con una servilleta*. Sigan en lo suyo.
Ella se iría del lugar sin pasar a ver a nadie, teniendo una expresión estoica de desinterés…
Albert suspiro resignado ante ello…
-Veo que Martha-san sigue como siempre…*Dijo Shin.
-Sí, supongo…*Asintió Willian, suspirando*. Bueno, no importa… Siguiendo con lo que iba a decir…*El joven le prestaría atención al hombre*. Shin-kun, iré directo al grano ¿Te gustaría trabajar en Akatsuki?
-Oh…*Shin se sorprendió un poco ante lo escuchado. De hecho, Albert ya le había hablado de esa posibilidad, pero no espero que él se la propusiera*¿S-Seguro, Oxzen-san?
-Claro…*Asintió Willian con una media sonrisa*. Tu edad no será un problema, lo único que me importa son los grandes intelectuales como tú… Ya hay varios trabajando aquí como pasantes y están ayudando en lo que mejor se especializan… Contigo aun podríamos mejorar… Aunque no te podré pagar durante las primeras dos semanas, tendrás un buen sueldo… Siempre que muestres buenos resultados y cooperación en ciertos proyectos. Akatsuki, como sabes, es un lugar para que los genios crezcan y se desarrollen juntos. Estoy más que seguro de que tendrás futuro aquí.
-Ya veo…*Shin se llevó la mano al mentón, poniéndose pensativo.
Sinceramente, le vendría bien un lugar como Akatsuki para tener buenos recursos a su disposición para mejorar su equipo… Dinero tiene de sobra y lo usa en lo necesario, pero sabe que no puede seguir tomando dinero de los negocios ilegales para invertirlos a su cuenta, ya que tarde o temprano su madre y hermana podrían preguntarse de donde consigue tanto dinero en sus supuestos trabajos de servicio público.
Con el sueldo de Akatsuki podrá tener una buena excusa de donde gana tanto dinero. Pero antes de eso…
-¿Cuál sería el horario?*Pregunto Shin.
-No hay ninguno en realidad…*Willian aun sonreía con normalidad*. Hacemos nuestros propios tiempos… Solo espero una cosa de ti y del resto, mejoras en la Ciencia.
-¿Y si por casualidad yo lograra crear un proyecto que fuera revolucionario y beneficioso para todos?*Pregunto Shin, alzando una ceja.
-Serás co-propietario del proyecto…*Willian sonrió, como si negociara*. Además, tendrás la última palabra en las cosas que inventes y decidiremos juntos si revelamos lo que creamos o no. Tendrás un laboratorio propio para desarrollar tus propias creaciones, además de que tendrás fondos para tus proyectos.
-Me tientas, me tientas…*Padre e hijo no pudieron evitar reír ante el tono bromista de Shin, quien siempre sabía que decir para hacer reír a uno*. Creo que usted y yo vamos a tener que hablar por un buen rato.
-Negocios, eh… Me agrada eso…*Willian sonrió complacido.
Con eso, el joven y el hombre estuvieron charlando sobre negocios por un buen rato, mientras Albert se sentía un poco fuera de lugar por alguna razón.
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Shin ahora estaría caminando por las calles tras haber terminado con la citación al hogar de su amigo y sus negocios con Willian.
Al final llegaron a un buen acuerdo y el joven le dijo que le dé un par de días para terminar de aceptar definitivamente la oferta, cosa que Willian acepto… Shin sabe que no puede considerarse el mejor negociador del mundo, pero tampoco es malo en eso gracias a su gran conocimiento en esas cosas.
En fin… Willian le ofreció a uno de sus asistentes para llevarlo a su casa, pero Shin lo rechazo cortésmente, quería caminar un rato.
Por lo que ahora caminaba por las calles en plena tarde hacia su hogar, pero igual tomaba desvíos…
¿La razón? Ya lo verán…
Tras pasar por un callejón para ''atajar'', unos sujetos empezaron a caminar detrás de él. Shin podía sentirlos sin problemas, tres vándalos en total, con la única intención de robarle lo que sea que tenga de valor.
Shin sabía que de lograr dar un gran golpe en un grupo criminal, el crimen en las calles aumentara drásticamente, de un modo u otro. Pero sabe que es lo que debe de hacerse y pasar, de lo contrario, no habrá progreso… Por eso también se dedica a recorrer Shinjuku por las tardes en sus alrededores en su modo civil para atraer a los criminales de la calle y acabarlos de una vez. Además que también lleva su máscara escondida en sus bolsillos para usarla de ser necesario.
Y eso es lo que hará ahora… Si, tal y como supuso, frente a él, en la salida del callejón, apareció otro matón que sacó un cuchillo… Shin, fingiendo incomodidad, se daría la vuelta, viendo a los otros tres matones, quienes sonreían engreídamente, pensando que tenían todo controlado, pero…
-¡Ah, Policías! ¡Gracias a Dios!*Exclamo el joven mirando por detrás de los tres matones, fingiendo alivio.
Los sujetos se asustaron y voltearon, pero no había nada… Al instante, los primeros tres escucharon el sonido de un golpe, para después voltearse, viendo como Shin desarmo a su compañero y logro someterlo, apretándolo fuerte del cuello, sacándole el aire.
Shin pasaría a verlos con una mirada sin emociones y les mostraría a su compañero, para después… De un movimiento y con el claro sonido de un hueso roto… El hombre cayó al suelo con la cabeza volteada hacia atrás… Le rompió el cuello…
Los tres matones se asustaron al ver aquello y más al ver los ojos de Shin que se tornaron rojos solo por un momento. El pelinegro sonreiría de medio lado y se tronaría los puños.
Con eso, en aquel callejón se escucharía alto y claro el sonido de gritos de agonía, algunos disparos y después… Nada.
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Más tarde, en aquel callejón…
-¿Qué es lo que tenemos?
-Velo por ti misma…*Respondió un oficial, destapando lo que era cubierto por mantas negras.
Tras hacer esto, Shuri casi no pudo creer lo que veía… cuatro hombres, aparentemente delincuentes, totalmente sin vida… Con la diferencia de que uno tenía la cabeza volteada por completo, dos tenían el rostro desfigurado y el último tenía sus cuatro extremidades completamente fracturadas y aplastadas.
Los Policías se miraron un segundo y volvieron a observar los cuerpos…
-¿Qué mierda paso aquí?*Pregunto Shuri confundida.
-No es mucha la información, pero el de las extremidades fracturadas apenas seguía vivo cuando lo encontraron, debió morir por sucumbir al dolor… Al otro le doblaron el cuello por completo y a los otros dos los golpearon a más no poder… Nadie vio al culpable o a los culpables, no encontramos ningún rastro de algún tipo de herramienta o arma que se haya usado contra las victimas… Por lo que solo nos queda pensar que esto fue ejecutado a mano limpia, literalmente.
-¿Dices que alguien tuvo la fuerza suficiente para hacer esto a mano propia?*Shuri apenas podía creerlo.
-Es la única respuesta que tenemos por el momento. Aunque…*El oficial suspiraría*. No descartamos que el más buscado últimamente tuvo algo que ver en esto.
-Black Demon…*Shuri volvería a ver a las victimas mientras su respiración se agitaba un poco.
-Tranquila Watanabe…*Le dijo su compañero tras colocar su mano en su hombro*. Sabes que el Capitán no descansara hasta atrapar a ese infeliz, e imagino que tú querrás hacer lo mismo.
-Conque sea llevado ante la justicia estaré feliz.
-Andando… no debe andar muy lejos.
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Unos días después
La luna brillaba y las luces de cada edificio iluminaban toda la ciudad… Desde un alto edificio se hallaba Shin, con su traje puesto, dispuesto a seguir con lo que hacía cada noche… Salir a cazar a toda basura criminal que encontrara.
Corrió y salto fuertemente del edificio donde estaba hacia otro más cercano, yendo de edificio en edificio y escondiéndose entre las sombras.
Lograría llegar a un almacén abandonado, donde vería a un grupo de hombres junto con uno de esos vehículos que usan para sus cargamentos de la mercancía… Desde donde estaba, afinaría sus oídos para escuchar lo que decían…
-Oigan…*Uno de los hombres hablaría mientras miraba su reloj*. Debemos apurarnos, el jefe se molestara si llegamos tarde.
Todos asintieron de acuerdo, empezando a subirse en el vehículo.
Por su lado, Shin sabía muy bien que mentían, en parte… Ya se imagina lo que puede ser, pero igual no des-aprovechara esta oportunidad. Qué bueno que vino preparado para todo.
El demonio enmascarado se pondría en marcha, siguiendo a aquellos hombres en su vehículo, mientras corría y saltaba por cada edificio a la par que los sujetos conducían.
Tras un rato, finalmente se detuvieron enfrente de una bodega bastante grande y abandonada. Bajaron del vehículo e ingresaron a la edificación.
Shin, tras pensarlo lo suficiente, decidió que lo mejor era seguirles el juego y hacerles creer que todo saldrá tal y como ellos quieren, así podrá tomarlos por sorpresa.
Con eso, bajo de donde estaba y empezó a preparar todo lo que llevaba en su gabardina, sus armas y demás, listo… Muy bien, es hora…
Tras dar un profundo suspiro, el Black Demon entraría sutilmente a la bodega desde una parte elevada, para después aterrizar en el suelo y caminar lentamente en el oscuro lugar. Podía sentir decenas o cientos de pulsos en el lugar, cosa que lo sorprendió y…
En eso, al instante, todas las luces del lugar se encendieron y el joven se vio rodeado como por cien o más hombres en todo el lugar, tanto en el suelo y partes elevadas, con todos apuntándole con sus armas grandes. Todos estaban bien alineados, rodeándolo.
Una trampa, como presintió… Bien…
-¡Por fin nos conocemos, Black Demon!
Con esa voz, se dejaría ver pasando de unos hombres enfrente de él el mismo Chinabu Tsubasa junto con tres hombres que llevaban chalecos protectores, pistolas y katanas consigo.
-¿Eres el que está a cargo de todo esto?*Pregunto Shin, cuya voz tétrica dio leves escalofríos a muchos de los que le apuntaban, pero se mantuvieron confiados creyendo que tenían todo bajo control.
-Así es…*Afirmo Chinabu, sarcástico*. Soy Chinabu Tsubasa y estoy al tanto de que estabas buscándome.
-Hmmm…*Shin pareció ponerse pensativo ante lo escuchado y el solo escuchar los latidos de su corazón confirmo sus sospechas*. Ya veo… Je, y pensar que el jefe tendría las agallas de salir de su escondite para encararme de frente.
-Tengo que hacerlo si deseo matarte…*Chinabu seguiría sonriendo confiado*. No sé por qué deseas acabar con nosotros los Yakuzas, aunque tampoco me importa realmente… pero ni yo ni nadie te quiere arruinando nuestros negocios y matando a nuestros hombres, por lo que… ¿Tus últimas palabras?
Shin no respondió y pasaría a ver a sus alrededores, viendo cómo puede usar el terreno a su favor. Desde su punto de vista, su IA, Saya, hacía de las suyas como ya habían practicado de múltiples escenarios posibles… La IA lograba usar los teléfonos que todos estos tipos llevaban consigo para analizar el área y al mismo obtenía la información de todos, mientras el joven pasaba a ver por todos lados.
Chinabu y sus hombres sonreían confiados al ver al demonio mirando a todas partes, creyendo que estaba buscando algo para una estrategia… Lástima que no será así, estando así de rodeado… Eso creían…
Tras que pasaran un par de minutos, Shin lograría obtener todos los datos que quería y de analizar el lugar, para después pasar a ver al líder Yakuza…
-¿Ya terminaste y viste que no hay nada que puedas hacer?*Pregunto Chinabu con sarcasmo y burla, confiado.
-Hai…*Afirmo Shin, para alzar lentamente la mano derecha, en donde tenía una especie de lata azul*. Hora de purificar.
Dicho eso, rápidamente, el demonio enmascarado lanzaría la lata al suelo con fuerza. Esta por el impacto se rompería, liberando una gran cortina de humo que cubriría a Shin y se extendería por el lugar.
-¡Disparen!
A la orden de Chinabu, todos empezarían a disparar a la cortina de humo, esperando poder darle a Shin, quien rápidamente usaría una de sus pistolas y dispararía hacia el techo mientras iba a resguardarse.
Todos oirían el sonido como de vidrio rompiéndose y las luces del lugar apagándose una a una, hasta que al final solo queda prendida la luz del centro de la bodega, donde estaban Chinabu y sus tres guardaespaldas profesionales, que se asustaron un poco ante lo ocurrido.
En eso…
¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!
-¡Gaaaaaaaaaaaahhh!
-¡N-No…Noooooooooooooo!
-¡Groth…!
Gritos y disparos se oían por doquier en las partes oscuras de la bodega, las cuales eran alumbradas de vez en cuando por el fuego de las armas al disparar.
Shin, gracias a su visión nocturna, podía moverse sin problemas en la oscuridad y decidió mejor ejecutarlos a todos sin excepción como último acto contra esta facción Yakuza de la noche… El joven les disparaba con precisión y velocidad, al igual que esquivaba las balas que iban hacia él… Cuando se quedaba sin balas, botaba sus armas y tomaba las que tenían los que había matado, a otros los apuñalaba justo en el cuello con la kodachi oculta que tenía consigo.
Chinabu, por su parte, miraba nervioso y algo asustado como todo su plan se fue al traste en segundos ¡Ese demonio los había engañado!
Lo peor es que con la única luz donde estaba con una densa oscuridad más allá de esta, no podía ubicar la salida y sería arriesgado pasar por la oscuridad sin que Black Demon les dispare por atrás… El Yakuza se sentía entre la espalda y la pared, mientras sus guardaespaldas, mercenarios expertos, tenían la guardia alta y sus armas empuñadas, listos para lo que sea, a pesar de los nervios que tenían.
El tiroteo y gritos siguieron por un buen rato más… hasta que ya no se escuchó nada más… solo un absoluto silencio que le daba un gran escalofrió a Chinabu y a los mercenarios.
En su lugar, Shin lograría ubicar lo que buscaba; gasolina que se derramaba por el suelo. Bien…
Con eso, rápidamente, el Yakuza y los mercenarios oirían y verían como un gran contenedor de… ¿¡Gasolina!? Salía de la oscuridad en lo alto y caía hacia ellos… Antes de que alguno pudiera hacer o decir nada…
¡Bang!
El sonido del disparo se escuchó alto y claro, y entonces…
¡Boooooooooooooom!
El contenedor exploto, haciendo que tanto Chinabu y los mercenarios salieran volando por los aires debido al impacto…
A los segundos hubieron varias explosiones más por la bodega, con el lugar comenzando a incendiarse y las llamas lograrían alumbrar la oscura bodega, dejándose ver un montón de cuerpos de aquí para allá mientras las llamas comenzaban a consumir todo.
En el exterior, aquellas explosiones llamaron la atención de todos aquellos que lograron escucharlas, por lo que la llamada a los Policías no se hicieron esperar, con varios de estos en las calles que escucharon las explosiones empezando a dirigirse al lugar.
En el interior de la bodega, el lugar era un completo desastre. Las llamas consumían toda la base de a poco… Parecía el mismo infierno por las llamas y los cuerpos regados por el lugar, con algunos de estos siendo consumidos por las llamas.
Shin saldría detrás de un vehículo volcado que había usado como barrera para salvarse de las explosiones, las cuales igual lo desorientaron un poco… Maldición, sabe que en este ambiente sus sentidos sobrehumanos no funcionaran mucho. Por lo que ahora depende de su vista y la resistencia de sus pulmones para encontrar a Chinabu y asegurarse de que murió o matarlo si sobrevivió de milagro.
Shin empezaría a moverse por el lugar… El humo no dejaba ver bien, pero… Lograría escuchar unas toses ¡Por ahí!
Atravesaría el humo y evitaría unas llamas, hasta lograr encontrar a quien buscaba… Chinabu seguía vivo, pero estaba algo quemado y se ve que uso a esos tres mercenarios como escudos, por lo que estos murieron al poco tiempo por la explosión si esta no los mato al instante.
Chinabu alzaría la mirada como pudo y logro ver al causante de todo este infierno…
-T-Tu… N-No tienes… idea… de lo que… haces…
-Claro que lo sé…*Shin daría unos pasos hacia este*. Purgo a esta ciudad de su escoria… Ustedes…
-Je… Jejeje… ¿Eso crees…?*Aun moribundo, Chinabu no pudo evitar reír*. No sabes en lo que te has metido… Los demás grupos Yakuzas y los 5 Clanes Yakuzas Primordiales se enteraran de lo que sucedió aquí… y no tardaran en darte caza a ti… y créeme… va a ser un verdadero infierno jejejejeje.
-Cuento con ello… A fin de cuentas…*Shin sacaría y lo apuntaría con la pistola que tomo de uno de ellos*. No soy un héroe… Soy un Demonio… Aquel que vino al mundo con el propósito de juzgar a los pecadores y hundirlos en el Purgatorio… La caída de tu facción será el primer paso para lograr ese fin.
-Jejejeje… Ya lo veremos…*Al ver que de verdad iba a matarlo, Chinabu aun hablaría*¿Solo así y ya?*El joven pareció confundirse ante sus palabras*. Jejejeje. Se ve que eres muy ingenuo ¿No crees que te sirvo más vivo que muerto? A fin de cuentas, yo sé más de lo que necesitas para lograr lo que quieres… Información de las otras facciones Yakuzas y los clanes principales, mis aliados en las autoridades y más ¿No pensaste en eso?
-Claro que si…*Afirmo Shin con desinterés*. Pero sé muy bien que no hablaras…
-Sácame de aquí… y te diré todo…*Le dijo Chinabu con una sonrisa confiada, pero…
¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!
Shin jalo del gatillo varias veces y las balas impactaron en la cabeza del hombre, matándolo al instante…
-Gracias, pero no gracias…*Shin lanzaría la pistola a un lado.
Con eso, vería como el lugar era cada vez más consumido por las llamas y lograría ubicar la salida del lugar, pero antes de eso…
Shin sacaría su par de pistolas-ganchos y dispararía contra unos soportes en el techo, para después jalarlos con toda su fuerza y lograr doblarlos gracias a la fuerza y agarre de las garras. Logrando al final romper esos soportes y que todo empiece a venirse abajo peor que antes.
Shin soltaría sus pistolas-ganchos y empezaría a correr a gran velocidad con todas sus fuerzas hacia la salida… No tardo ni 10 segundos cuando golpeo la puerta, corrió y salto a una gran altura, conforme…
¡BOOOOM!
Otra gran explosión ocurría en la bodega con una onda expansiva recorriendo toda la zona y el humo saliendo de lo que alguna vez había sido un almacén donde traficaban.
Shin lograría aterrizar de pie a penas en el suelo tras ser empujado en el aire por la onda expansiva de la explosión, para después voltearse y ver el resultado de lo que hizo.
-Ju. Lo logre…*Shin suspiro aliviado de haber triunfado.
Sabe muy bien que pudo haber sido provechosa la información que ese sujeto pudo haberle dado, pero sabe que él lo usaría para acabar al resto de Yakuzas y, tal vez, obtener el poder suficiente para usarlo en su contra.
Prefiere mejor el camino difícil, ya que el fácil tiene más desventajas que ventajas.
En eso, se escucharía el sonido de sirenas a la lejanía acercándose al lugar de los hechos… Vale, es hora de irse, ya no tiene más nada que hacer aquí.
El joven saltaría alto de edificio en edificio, abandonando el lugar que sería rodeado por la Policía, lugar y hechos que marcaran un antes y un después en su travesía como vigilante de la ciudad.
Tras aterrizar en un edificio, bien alejado del lugar de lo ocurrido, y de que nadie podría molestarlo; Shin sacaría su nuevo Smartphone que usa para esta travesía y revisaría todo lo que Saya obtuvo de los celulares de aquellos hombres, incluido Chinabu… Sus contactos podrían servirle para cazar lo más que pueda a los restos de la facción de Chinabu y obtener pruebas contra esos contactos en las autoridades del Yakuza para hacerlas públicas.
Con eso, seguiría con su patrullaje nocturno hasta su hora correspondiente para volver a su casa.
Esta noche sí que brindo frutos.
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Unos días después
En la noticia ya se había hablado de la explosión ocurrida en aquella bodega abandonada y de los cuerpos quemados irreconocibles que fueron encontrados por las autoridades… Nadie dudaba de que aquello fue causado por Black Demon… Al igual que se siguieron revelando en los medios noticieros pruebas de corruptos en las autoridades, siendo lo más nuevo que ahora no solo en la Policía, sino también fiscales y abogados asesinados.
Aquello hizo que las personas empezaran a ver que la corrupción en las autoridades era más grande de lo que se creyó posible.
En fin…
Justo ahora, en plena medianoche, en una fábrica abandonada… Se estaba llevando a cabo otro negocio ilegal de tráfico de un grupo Yakuza.
Shin estaba mirándolos desde un edificio cercano gracias a su visión mejorada, pero igual usaba una visión Zoom que instalo en su máscara.
Rápidamente, el joven salto hasta llegar al techo de la fábrica y en silencio se esconde en las sombras mientras se acercaba cuidadosamente a los criminales que estaban abajo… Sabe que para hacer esto bien, necesita concentración, sigilo y paciencia. Tres factores muy importantes que se deben tener en cuenta para lidiar con esta clase de situaciones. También el aprovechar las sombras, mezclarse con estas, volverse invisible al abrigo de la noche, ser indetectable para los demás y se podrá vencer rápido, limpio y eficazmente.
Con eso, aprovechando las sombras y haciéndolo en silencio, Shin empieza a atrapar uno a uno a los sujetos de ambos bandos, tapándoles la boca con una mano y con la otra los aprieta fuerte en el cuello tras ponerlos contra una pared y hacerlos mirarlo a la cara, asustándolos. Con eso, Saya analizaba a los sujetos y obtenía su información personal por las redes, donde a los que tenían familia, que fueron pocos, los dejaba inconscientes tras asfixiarlos, mientras que a los que no solo los mataba, apuñalándolos en el cuello con la kodachi oculta.
Con el pasar del tiempo, todos empezaron a notar que faltaban miembros suyos, sabían que algo no andaba bien.
En eso, Shin sacaría una granada que le quito a uno de los que mato y le quitaría el seguro, para casi al instante lanzarla al centro del grupo de hombres, quienes al escuchar que algo cayó al suelo, algunos llegaron a ver que era, y… No pudieron decir o hacer nada, cuando…
¡Bom!
La pequeña explosión que puede abarcar un radio de 15 metros mando a volar a la mayoría de sujetos. Los pocos que no estuvieron en su rango de alcance solo fueron aturdidos por un momento, pero al poco tiempo se pusieron alertas, mientras el resto se retorcían en agonía en el suelo.
-¡Esta aquí! ¡Él está aquí!
Todos miraron a distintos lados. En eso…
-Así es, estoy aquí…*Todos pudieron escuchar la voz gruesa y distorsionada del demonio*¿En serio creyeron que podrían ocultarse de mí?
-¿¡Donde estas maldito!? ¡Muéstrate! ¡No te escondas!
-¿Esconderme? No me estoy escondiendo…*Uno de los sujetos alumbraría una parte oscura con su linterna, revelando al Black Demon*. Solo intento hacer una entrada.
-¡Es él! ¡Black Demon! ¡Disparen!
¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!
Shin da un salto, esquivando las balas con agilidad incluso en el aire, para después disparar con sus propias pistolas a las manos de los criminales, haciéndolos soltar sus armas, o hiriéndolos de casualidad en otra parte tras que intentaran cubrirse; para al final caer arrodillado al suelo y ponerse de pie, viendo como los demás le apuntan con sus armas.
-Hijos de Dios caídos en desgracia, solo tengo una cosa que decir… Hora de purificar…*Fue lo último que les dijo.
Con eso, durante los siguientes minutos solo se oyeron disparos y gritos de dolor y horror. Para que después, tras media hora, solo se oyeran gritos de dolor y otros sonidos de metal chocando con cabezas.
Después de un tiempo, solo se podía ver el lugar lleno de cuerpos regados, con algunos de los sujetos aun respirando, pero estando agonizantes y sangrando feo de sus caras.
-Lastima, pero no siempre se obtiene lo que se quiere…*Les dijo Shin con burla.
En eso, escucharía el sonido de sirenas, dando señal de que la Policía había llegado… Bien, esto le puede servir para otra cosa que tiene planeada.
Por lo que tranquilamente sale afuera y ve varios vehículos de Policías, varios oficiales salen y…
-¡Quieto!*Un oficial saco su arma y le apunto con esta*¡Las manos arriba! ¡Ahora!
Shin sin importancia hace lo que le dijeron mientras más oficiales hacen lo mismo que el primero. Además de que logro visualizar entre ellos a Shuri.
En eso, de un vehículo sale alguien que el joven reconoció bien, ya que es bien conocido por los interesados en lo que hace…
-Finalmente nos conocemos…*El hombre de cuarentaitantos de cabello negro y ojos marrones se acercó hasta estar a unos cinco metros de él*. Individuo conocido como el Demonio Negro. Soy el Capitán Grant de la Policía…*Dijo con su típico rostro serio.
-Sé muy bien quién es usted, Grant Jack… Y veo que deseaba conocerme…*Le dijo Shin con cierto sarcasmo.
-Has estado causando mucho revuelo estas últimas semanas, casi un mes, desde que apareciste… Mucho se oye de ti por parte de las personas en los medios y las redes, en distintos lados…
-Una mierda lo que diga la gente. Me importan poco los que me llaman loco y los que parecen alabar mis actos… Que crean lo que quieran, ellos no saben nada…
-Y es justo por eso que estoy aquí…*Jack se mostró firme*. Siempre hay un motivo oculto bajo una acción, por lo que te pregunto… ¿Por qué lo haces? ¿Qué ganas con esto?
-No gastare saliva en explicarle mi punto de vista y mis motivaciones para hacer esto, igual las condenara. Además, es muy ingenuo y estúpido eso de su parte, Capitán…*Muchos de los oficiales parecieron enojarse ante lo dicho por Shin, quien proseguiría*. Sé muy bien que a pesar de todo, si me capturan, lo único que harán es encerrarme en máxima seguridad, en lugar de hacerme pagar como se debe… Con la muerte.
-¡Pues si quieres morir, con gust…!
-¡Sargento!*Jack le grito y paso a ver al que estaba dispuesto a apretar el gatillo, lleno de rabia, y un par de oficiales le apuntaron al que iba a disparar*¡Así no hacemos las cosas aquí! ¡Toda vida humana es sagrada bajo nuestro criterio, incluso la de alguien como él!
-¡A la mierda con la estúpida moral, Grant! ¡No solo ese maldito se atrevió a matar a una decena de los nuestros, sino que algunos de ellos eran mis amigos! ¡Y cómo sino fuera peor, se atrevió a deshonrarlos!
-Eran corruptos…*Dijo Shin sin importancia.
-¡Y tenían familia, algunos! ¿¡Tienes idea de cómo se sintieron ellos!? ¡Merecían ser juzgados y encerrados, no la muerte…!
-Cuando cruzas la línea, sufres lo que mereces… Es ridículo creer que la búsqueda del bien debe estar atada a medios moralmente correctos ¿A dónde los ha llevado eso? A esto…*Shin movió la cabeza, como dando a entender a la situación actual.
-¿¡Ah sí!? ¡Pues…!
-¡Dije que basta!*Jack alzo la voz con fuerza, y el oficial que iba a disparar se detuvo*¡No habrá más derramamiento de sangre! ¿¡Me oyeron!?
-¿En serio defenderá y le dará derechos de vida a este demonio, Capitán?*Cuestiono una oficial que se veía tentada en dispararle al demonio enmascarado.
-¡Matarlo no nos hará diferentes a él y al resto de criminales! ¡Debe haber primero una orden aprobada por el estado!*Exclamo Jack.
-¿Es así?*Cuestiono Black Demon con cierta burla y todos pasaron a verlo*. Ay Capitán Grant, usted es muy ingenuo, pero… Se ve que es un idealista. Respeto su gran sentido de la justicia y de los derechos humanos a los que cometen un crimen, pero… Eso es algo que te va a costar la vida algún día. En este mundo tan cruel y corrupto, debe importar más restablecer el orden sin importar los medios, antes que creer ingenuamente que todos merecen una oportunidad… Sino sirves a la sociedad, entonces no sirves. Solo un desperdicio de oxígeno, dinero y recursos.
-Estas demente…*Jack negó con la cabeza al no creer lo que decía.
-Bah, ni siquiera sé porque me molesto en explicarles, cuando solo debía hacer una cosa…*El capitán y algunos oficiales alzaron las cejas en duda ante lo dicho por Shin, quien proseguiría*¿Recuerdan la bodega destruida de hace unos días?
-¿Y eso que tiene que ver?*Cuestiono Shuri.
-Pues que ya he dado mi primer gran golpe y gran paso para acabar con el crimen organizado de la ciudad…*Algunos se sorprendieron ante lo dicho por Shin, quien proseguiría*. La facción de un Yakuza llamado Chinabu Tsubasa, que se ocultaba bajo el alias de Katou Kenichi; ya fue erradicada por completo. Este y un grupo de más de 100 hombres me emboscaron en aquella bodega, y logre matarlos a todos destruyendo e incendiando el lugar… Ya solo es cuestión de tiempo para que los restos de ese grupo se enteren de lo que paso y el crimen en las calles aumente. Incluso no dudo que los 5 Clanes Yakuzas Primordiales se enteraran de ello y se prepararan para confrontarme, o simplemente huirán. Lo que pase primero.
-Si es así ¿Tienes idea de lo que hiciste?*Jack se veía indignado por lo escuchado*. Acabaste con una gran fuente de información que pudo revelarnos al resto de corruptos y, tal vez, darnos pistas para ir contra los 5 Clanes Yakuzas Primordiales ¿No vez que tu método no funciona? ¿De qué sirve matarlos si los restos se dispersan y se esconden?
-Y usted debería dejar de ser ingenuo, Capitán…*Shin volvería a hablar, sin tener problemas con las manos alzadas*. Los Humanos siempre están dispuestos a morir por un ideal, una causa o una creencia ¿De verdad cree que ellos no están preparados para morir o tolerar el dolor? Je, apuesto a que preferirán mil veces la muerte antes que hablar y dejar caer todo el imperio que les costó años construir, solo por valorar sus propias vidas o no poder soportar el dolor… Aquí, el que subestima a los criminales y se niega a reconocer el lado oscuro de la humanidad, son usted y los que creen firmemente en lo que predica y lucha.
-No es verdad…*Negó Jack, apretando el puño, algo enojado.
-A veces los ideales no bastan para cambiar al mundo, por lo que tienes que aplastar aquello que impide que la sociedad avance, si deseas lograr el cambio… Que no lo reconozcas ni veas es otra cosa…
-Suficiente…*Jack se le acercaría mientras saca unas esposas*. No voy a jugar tu juego… Serás juzgado como se debe…
-Grave error…
Dicho eso, cuando el capitán de policía agarro una de las manos de Shin para ponerle las esposas, este de un rápido movimiento se zafo y agarro a Jack desde sus brazos para aprisionarlo tras hacerlo voltearse y apuntarle con una de sus pistolas, conforme todos los policías le apuntaban e intentaban acercarse lentamente.
-¡Suelta al capitán ahora!*Ordeno Shuri.
-Oh, sin problemas… De todas formas, ya les di la noticia que debían saber…
-N-No te saldrás con la tuya…*Le dijo Jack tras apenas voltear a verlo por un momento.
-Muy tarde…
Tras decir eso, Shin empujaría al capitán de policía hacia los oficiales y al instante daría un gran salto con voltereta mientras, en el aire, y gracias a sus sentidos mejorados y rápidos movimientos, dispararía varias veces de su pistola, logrando impactar de lleno en las cabezas de tres oficiales… Para al final caer arrodillado encima de una de las patrullas policiales.
-¡Desgraciado!*Shuri le apuntaría con su arma*¿¡Porque lo hiciste!?
-Corruptos…*Lo dicho por Black Demon desconcertó a los oficiales*. Si no me creen, espérense a que salga en las noticias. O pueden revisar las pertenencias y hogares de ellos, para que vean que es así…*Este sacaría una granada de su gabardina*. Sayonara.
Dicho eso, lanzo la granada al suelo y esta libero una cortina de humo que cegó a los policías. Cuando el humo se disipo, estos ya no pudieron ver al demonio enmascarado en el lugar… Se había escapado.
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En un edificio desconocido en otra parte de la ciudad, se puede ver a un hombre mirando a la ciudad a través de la ventana de su pent-house… Este sacaría su celular táctil y pasaría a contactar a un contacto guardado, pero…
-[Lamentablemente, el numero al que usted marco, no puede ser localizado…]
-Ju…*El hombre obeso suspiro al oír aquello*. Supongo que entonces si estás muerto, Chinabu. Hump…*Bufo para nada agraciado con este giro de eventos*. Aunque debo de admitir que nunca espere que ese sujeto fuera capaz de derrocar tu preciado pequeño imperio. Siempre supe que tu orgullo te iba a llevar a subestimar a otros.
El hombre operaria en su celular hasta llegar a las noticias locales, viendo todas las noticias sobre lo que ha hecho Black Demon, las imágenes creadas que describían su apariencia como podían y de la destrucción en aquella bodega hace días. Además que él tenía todas sus fotos o vídeos borrosas debido a la noche y porque no ha aparecido nadie que pudiera tomar una buena imagen de él.
-Creo que ahora si habrá que tomarte en serio, Black Demon…*El hombre entrecerraría los ojos*. Y estoy seguro que los demás piensan lo mismo.
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En otra parte de la ciudad
En un edificio con un anuncio que decía; Shimasura, en el centro de grabaciones que utilizan para transmitir las noticias a sus televidentes; se encontraban los reporteros transmitiendo una nueva noticia…
-Buenas noches televidentes… En esta ocasión queremos hablar de una cuestión en la cual pediremos la opinión de otros… Pueden participar en esto llamándonos por el número que está en pantalla…*Anuncio el encargado del estudio*. Vamos contigo, Kaburagi-san.
-Gracias, Hiroshi-san…*Agradeció la reportera Mikan dando una leve tos antes de comenzar*. Ahora bien televidentes, debido a todo lo que ha estado ocurriendo últimamente… Esta es la cuestión ''¿Black Demon es un mal presagio para el futuro?''… Esto lo decimos debido a que tal vez muchos estén al tanto de esos grupos en las redes que alaban las acciones del vigilante homicida contra el crimen, por lo que queremos la perspectiva de cualquiera…
-¡Hay una llamada al estudio de un participante!
-Vale…*Mikan le asintió al encargado de la comunicación, que hizo lo mismo e hizo lo suyo*. Muy bien, estas al aire primer participante de la cuestión de la noche. Dinos qué opinas de esto, todos te escuchamos alto y claro.
-[Entendido y gracias, Kaburagi-san… Mi nombre es Chiroki Isao… y en cuanto a lo que pienso que podría significar la presencia de Black Demon para el futuro, pues… Tengo varios escenarios…]
-¿Y cuáles serían esos, Chiroki-san?*Pregunto Mikan.
-[En primera, que las acciones de Black Demon causen que los criminales se mejoren a sí mismos…]*Dijo Isao.
-No lo entiendo ¿A qué se refiere de que hará que los criminales se mejoren a sí mismos?*Cuestiono Mikan.
-[Pues que simplemente los criminales se volverán más cuidadosos en los crímenes que hacen, como también pensar más sus planes…]*Dijo Isao.
-Sí, supongo que tienes razón, Chiroki-san…*Le dio la razón uno de los reporteros*. Pero sinceramente, necesitarían de un año como mínimo para eso, por lo que se verían obligados a esconderse si valoran sus vidas, ya que Black Demon no va con juegos. Él sí mata.
-[Lo sé. Por eso aquí entra el otro escenario, por muy improbable que parezca…]
-¿Cuál sería?*Pregunto Mikan.
-[Que apareciera alguien similar a Black Demon para retarlo o ayudarlo…]*Hubo un gran silencio ante lo dicho por Isao, quien proseguiría*[He investigado por las redes y les he preguntado a mis más cercanos al respecto sobre los vídeos que mostraban a Black Demon haciendo hazañas sobrehumanas como levantar vehículos, detenerlos y saltar grandes alturas… Y muchos concordaban en que eso debía de ser una farsa a pesar de que un buen número de personas tuvieron el honor de verlo realizar esas hazañas sobrehumanas en persona… Sinceramente, nos lo culpo por no querer creer o admitir que vieron a Black Demon en persona hacer eso…]
-¿Por qué?*Pregunto Mikan.
-[Porque nosotros, los Humanos, solemos querer no creer ni ver lo que consideramos fuera de lo normal… En este caso, una persona con capacidades sobrehumanas que es capaz de levantar vehículos con una mano y saltar grandes alturas de un impulso… Algo así suena sacado de un Manga o Anime o serie extranjera de Ciencia Ficción del genero Superhéroe… Yo sinceramente creo en un 50% de que es verdad lo de poderes sobrehumanos otorgados por algún milagro de la ciencia y el otro 50% de que podría estar usando tecnología militar clasificada por el Gobierno… Sea cual sea, el mal presagio seria que aparezca alguien similar a él con esas mismas capacidades y lo ayude en lo que hace o que ese alguien este del lado de los Yakuzas…]
-Y-Ya veo…*Mikan pareció tragar un nudo en su garganta tras lo escuchado mientras sudaba frió, al igual que el resto en el estudio.
-[Y en caso de que eso no sea suficiente… Sería peor que aparezcan aún más individuos similares a él… Que en caso de verdad de tener grandes poderes genéticos otorgados por la Ciencia misma, estaríamos ante una nueva raza creada por nosotros, los Humanos… Los Sobrehumanos… Y dudo que estos tengan intenciones similares a Black Demon…]
Aquello hizo que todos en Tokio sintieran un gran escalofrió por esa probabilidad, por más mínima que sea… ¿Siquiera es posible? El futuro es incierto… de momento…