Los tres arribaron hasta un enorme edificio, ubicado en el centro de la ciudad. Se trataba de la compañía SC.
Jael estaba sumamente emocionada, mirando de un lado al otro a las increíbles decoraciones y personas que vagaban por los alrededores. Aunque a Hael no podía importarle menos. Durante dos vidas había disfrutado de todos los lujos que uno se pudiera imaginar a causa de su esposo. Todo lo que quisiera o anhelara, él se lo daría sin pestañear. Ya nada podía sorprenderlo.
"Hermano mira. Ese es Lincon Klein. Las entradas para su concierto se agotaron en minutos. ¡Ah! ¡Y ella! Es Jimmena Moon. Adoro sus comerciales"
Jael se aferró al brazo de su hermano. Jalaba de él, cada vez que pasaba por sus ojos una figura distinguida y popular. Le detallaba sus logros en un tono emocionado y de admiración.
Hael tenía que admitirlo. Jael amaba profundamente el mundo del espectáculo. No podía impedir que se embarcara en esa travesía, pero debía tomar precauciones y cerciorarse de que no lo volvieran a engañar.
Los tres subieron por un ascensor exclusivo. Nuvia los condujo hacia el piso 33, el cual estaba reservado únicamente para el gerente general y sus valiosos clientes.
Una vez pisaron la impecable alfombra negra, un hombre se paró delante de ellos. Llevaba el cabello debidamente peinado con gel y sus ojos eran agudos. Un traje ceñido a su cuerpo, y pulcramente cuidado, denotaba la gran importancia que le daba a su imagen.
"Señorita Nuvia, el Señor aún no ha terminado con su reunión. Debo pedirle que lo espere unos minutos"
"Descuida Allan, no vengo a verlo. Necesito su oficina para firmar un contrato. Solo será un momento"
Fue entonces que Allan notó a los dos jóvenes detrás de ella. Su apariencia idéntica y angelical, lo sorprenderá por un segundo. Podía entender por qué Nuvia quería atraerlos hasta la empresa. Su apariencia, por sí sola, era un motivo más que suficiente para convertirlos en integrantes de SC.
" Entonces le comentaré al Señor sobre su pedido. Pueden avanzar"
Nuvia los guio hasta una enorme oficina, con un escritorio en negro y muebles a juego . Una pecera atraía la atención de quien quisiera que ingresara a la habitación. Peces de colores danzaban entre el agua cristalina y las algas que se balanceaban por la corriente.
"No sean tímidos y tomen asiento"
Jael jaló a su hermano para que se sentara a su lado. Se mantenía aferrado a su brazo, por temor a que pudiera arrepentirse y marcharse. Ya había llegado tan lejos y se rehusaba a rendirse. Su sueño era ser artista e iba a conseguirlo.
Mientras Jael se daba ánimos internamente, Hael observaba la ventana de cristal al final de la habitación. Se alcanzaba a ver el río a lo lejos, separado del barullo de la ciudad y el caos vehicular. Las carreteras pasaban por el lado de frondosos árboles, que teñían de verde ese paisaje grisáceo y aburrido.
"Este es el contrato para participar en el programa y este otro es para firmar con SC company. Me gustaría que lo leyeran y me dieran sus opiniones al respecto"
Hael desvió su mirada de la ventana y se enfocó en las dos hojas de papel ubicadas sobre la mesada.
"¿Estás diciendo que no solo quieres que participemos en el programa, sino que Además, ¿firmamos con tu empresa?"
"¡Si! Siempre quise firmar con Jael, pero su empresa se interpuso. Ahora que ya se libró de sus garras, no pienso desaprovechar esta oportunidad"
"¿Y yo porque?". Cuestionó Hael. "No me conoces y ni siquiera sabes si cuento con el talento suficiente como para ser un artista"
"Confía en mí . Ambos encajaron perfectamente en el mundo del modelaje. Su belleza, aura y que sean gemelos, los se convertirán en estrellas en poco tiempo"
Hael llevó la mano hasta su cabeza y sacudió sus cabellos con brusquedad.
"¿Y qué pasa si no acepta? ¿Jael no podrá firmar con ustedes?"
"¿Eh?"
Nuvia se sorprendería. No esperaba que Hael rechazara su propuesta. El contrato era beneficio, y bajo su guía, no tardarían en ser famosos. ¿Dónde estaba lo malo?
"Hermano "
Jael aferró sus uñas contra su piel. Lo sujetaba con mayor firmeza e inseguridad. Sus ojos le suplicaban por que tomara la lapicera a un lado y graba su nombre en el papel.
Hael suspiró.
"Accedí a participar en el programa por el contrato ya existe entre ambos. En ningún momento dije que quería ser famoso"
Enseguida sujetó la birome y firmó el contrato del programa. Su nombre quedó dibujado en negro, junto a la firma de Jael.
"Esto es todo lo que firmaré y nada me hará cambiar de opinión"
" Pero...¿pero porqué?"
"Simplemente no estoy interesado en el espectáculo. Quiero tener una vida tranquila y monótona"
Hael ya había experimentado la fama y no le apetecía volver a adentrarse en ese mundo. Estar bajo los ojos de cientos de personas, sujetos al qué dirán, opinando, deseando acercarse a él, tratando de convertirlo en su persona...Hael había tenido suficiente de eso.
Había cumplido el sueño de su personaje y eso era todo. En esta oportunidad, Hael no buscaba la fama sino la felicidad. Su único objetivo era cuidar de Jael y nada más.
Nuvia bajó la cabeza con resignación. Ya no le insistió a Hael y tomó el contrato que habían firmado.
"¿Qué hay del segundo contrato? ¿La oferta de Jael sigue en pie?"
Nuvia observó a ambos hermanos. Hael permanecía serio y tranquilo, mientras que Jael no podía ocultar su expectativa y nerviosismo.
Sin duda, eran hermanos idénticos, pero con personalidades completamente opuestas. Era una buena calidad . Podían ayudarse mutuamente.
"Si Jael lo desea, SC lo recibirá con los brazos abiertos. Esa propuesta siempre ha estado en pie"
Jael sonrojó. Una intensa luz se reflejó en su mirada.
"¡Por supuesto que acepta!"
Hael le pidió al sistema que escaneara el contrato. Lo analizó con cuidado, cerciorarse de que no había trampas ocultas o cláusulas desfavorables.Ya había sido estafado una vez y no pensaba tropezar con la misma piedra.
Cuando se aseguró de que no había problemas, permitió que Jael firmara. Así se convirtió instantáneamente en un artista de SC, una de las principales empresas de entretenimiento.
"Muy bien Jael. Ahora me encargaré de asignarte un manager y comenzar a organizar tus futuros trabajos. Con respecto al programa, no iniciará hasta un par de días asique tienes tiempo suficiente para tomar uno que otro proyecto de modelaje"
Jael saltaba de emoción.
"Si, si Haré todo lo que me piden"
Nuvia sonriendo. La felicidad de Jael era contagiosa.
"La empresa te asignará tu propio chofer y departamento. Esto es solo por seguridad. Como ya has hecho tu debut, tienes cierta fama y fanáticos. No podemos tratarte como a un novato, así que te ofreceremos estos beneficios "
"¿Puedo mudarme con mi hermano?"
"Claro, no hay ningún problema"
El acuerdo se cerró y ambos hermanos se despidieron. Nuvia se ofreció a guiarlos hacia la salida, pero ellos se rehusaron. No querían molestar más de lo que ya lo habían hecho.
Nuvia simplemente activó el ascensor y los envió hasta la planta baja. Observó como las puertas de metal se cerraban, transportando a los gemelos hacia abajo.
"¿Nuvia? ¿Qué haces aquí?"
"¡Hermano! ¿Ya terminaste con tu reunión?"
"Aún no. Estamos en un pequeño interludio. Allan me dijo que estabas usando mi oficina para firmar un contrato"
"Si, ya quedó cerrado A partir de ahora, SC tiene un nuevo artista bajo sus alas y estará participando en el programa. Podrás conocerlo allí"
Iriel asintió sin emoción. Cada vez que Nuvia mencionaba ese programa, tenía ganas de salir corriendo. Todavía estaba batallando con la idea de tener que convivir con un extraño y fingir ser su pareja.
"Lo único que lamento es que su hermano no quisiera firmar con nosotros"
"¿Hermano?"
"Si, son gemelos idénticos. Aceptaron participar del programa , pero solo uno de ellos quiso permanecer en SC. Es un desperdicio con tan hermoso rostro y cuerpo. Ahhh. Me duele el corazón de solo pensarlo"
Iriel se negó a ser testigo del acto de Nuvia y simplemente se alejó. Todavía tenía asuntos de los que encargarse.
Cuando Nuvia volvió en sí, se percató de que su hermano ya no estaba a su lado. Solo pudo bufar y pisar el suelo enojada.
"Maldito Iriel. Me dejó hablando sola"
Afirmó, antes de encaminarse hasta la sala del programa, y comentarle al director sobre los pequeños cambios que deberían hacer. Tenía que acomodar el ingreso de Hael y Jael.
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"¿Esto es todo? ¿No hay que traer nada más?"
"No, no. Con esto es suficiente. Muchas gracias manager Jin"
"No me agradezcas, Jael. Este es mi deber. Los dejaré para que se acomoden y mañana vendré a recogerte para tu sesión de fotos. No te quedes dormido, ¿está bien?"
"Eso no pasará"
El señor Jin sonó. .La actitud de Jael hacía derretir su corazón. Era un joven cariñoso, dulce, trabajador y positivo. Estaba conforme con el arreglo de la Señorita Nuvia.
Quien también estaba conforme era Hael. La empresa les había asignado un departamento de dos habitaciones, completamente amueblado. No necesitaban comprar ningún electrodoméstico, ya que tenían todo a disposición.
Podía confiar en que Jael no sería maltratado u obligado a adentrarse en el lado turbio de este mundo. Además de que el agente Jin parecía confiable.
Hael solo debía relajarse y descansar antes de que iniciara el programa. Según había averiguado Lumie, ya que Nuvia se negó a brindarles más información bajo el pretexto de "secreto", estarían filmando una especie de reality show.
Serían trasladados hasta una isla privada, propiedad de la misma compañía. Serían un total de ocho personas; artistas de diferentes áreas, quienes deberían convivir por casi dos meses. Realizarían misiones, tareas y mostrarían el lado más humano del entretenimiento.
El único punto que inquietaba a Hael era el tema de "parejas". El programa buscaba retratar el amor en su máxima expresión.
La premisa era que cuatro hombres y mujeres debían emparejarse y fingir ser novios. Entre uno de ellos, se esconde una verdadera pareja de famosos que dará a conocer su relación al final del programa.
Es básicamente un "salir del closet" para los artistas, donde pueden anunciar su relación y atraer la atención del público de paso. Buscarán ganarse su apoyo y evitar perder fanáticos al difundir la noticia.
Hael solo temía dos cuestiones: por un lado que Jael fuera emparejado con Trey y por otro...¿que pensará su hombre si lo ve con otra persona? Podría ser catastrófico. Hablando de su hombre, ¿dónde estaba? Días habían transcurrido desde que llegó a este mundo y todavía no tenía noticias sobre su paradero.
Al estar conectados ambos sistemas, Lumie podía percibir que se encontraba cerca pero no tenía mayor información al respecto.
No le quedaba de otra salvo esperar. Hael imploraba por que no faltara demasiado. Lo extrañaba tanto que sentía que su corazón se estrujaba al pensar en él.
"Hermano, ven a ayudarme a desempacar"
"Ya voy"
Hael se desconectó de ese sentimiento de añoranza y se acercó hasta Jael. Debían acomodar su ropa y distribuir las tareas del hogar.