Chapter 43 - CAPÍTULO 13- Abuso.

CAPÍTULO 13- Abuso.

Me alejo un poco del castillo, pero... yo... ya no... Ya no puedo seguir... volando más... Realmente estoy...muy cansado...

No puedo más...

—Madre...

Me siento demasiado cansado... No puedo seguir.

—Ya... no puedo... seguir.

Empiezo a caer porque perdí absolutamente toda mi energía y mi madre me carga en sus brazos...

Ya no puedo más.

Espero que no me hagan nada raro mientras duermo.

Una de esas chicas demonio no deja de devorarme con la mirada. Tengo miedo de que intente algo raro mientras duermo.

—Madre... por favor... Solo por esta vez... actúa como una madre... y cuídame...

Por favor... Por favor.

Daniel, lleno de terror por lo que podría pasarle al quedarse dormido, entre lágrimas, cerró los ojos y se quedó dormido profundamente.

Daniel ha tenido experiencias que lo dejaron traumado en el pasado, como lo fueron los intentos de violación que ha sufrido por parte de mujeres... y hombres.

Tiene miedo de que se aprovechen de él mientras duerme, pero en estos momentos, no puede hacer nada para quitarse ese miedo. Confiar en su madre es su única opción, pero considerando lo que ella le ha hecho, hacer eso no le produce ningún alivio, siguió igual de aterrado, con la única diferencia de que mínimo tiene la esperanza de que el lado maternal de su madre se active y lo proteja, al menos un poco.

—Su energía mágica está agotada.

—Monderfol nos contó sobre él. Él es del mundo 15. ¿Qué hace en el mundo 1?

La información sobre las personas de otro mundo que son invocadas, solo la conocen demonios de alto rango, como lo es el mismo Rey Demonio. ¿Por qué? Porque se supone que es una regla celestial, solo los Dioses deberían conocerla, pero si la existencia de esa regla se expande, los invocados serán más poderosos, para castigar a aquellos que se atrevieron a insultar a los Dioses, por darles a los mortales conocimiento que no deberían conocer.

Actualmente, solo Daniel y el Rey Demonio saben sobre los invocados.

—No lo sé, no sé nada sobre él. Yo morí cuando él nació.

—Es alguien interesante... Y guapo. Fufu. Déjame a solas con él.- Dijo Norly, intentando manosear la entrepierna de Daniel, pero Nadia se alejó de ella, impidiendo que eso pase.

—Es mi hijo, no le harás nada raro.

¿Nadia actuando como una verdadera madre? Pues no. La realidad es bastante decepcionante, y también cruel.

—Además, se parece muchísimo a su padre, mi lindo esposo. Puedes manosearlo cuando yo no esté presente.

—Tsk. Solo por ser mi futura suegra, seré paciente y esperaré.

¿Ella se enamoró de él? No exactamente. No es amor, es simple atracción sexual y física. A ella le pareció atractivo, es solo eso, pero algo más se activó en ella.

Algo que le hace sentir que debería darle a Daniel lo más preciado que tiene. Algo que se prometió a ella misma dárselo a su amo. Pero ahora que conoció a Daniel, la existencia de su amo en su corazón fue reemplazado por Daniel. Amor o no, no se sabe. Es imposible sentir amor por alguien que ni siquiera conoces ni has intercambiado palabras.

Lo que ella siente, no es amor. Entonces, ¿qué es? No se sabe, nadie lo sabe, ni siquiera ella sabe exactamente lo que es, aunque ella cree que sí es amor... Bueno, sí, hay alguien que sabe lo que eso es. Alguien bastante importante, que está vigilando a Daniel en este mismo momento por medio de un espejo mágico, mientras bebe un vaso de jugo de naranja y compara una fotografía de cierto chico (Kei, protagonista de "Soy un ser inferior con la habilidad de seducir mujeres"), con Daniel.

Ese chico y Daniel comparten muchas características físicas, solo que Daniel se ve más maduro y ese chico se ve más juvenil y alegre, con esa gran sonrisa en su rostro.

Se parecen bastante, pero al mismo tiempo, son tan diferentes.

—Ella se enamoró de él. Amor a primera vista. Vaya. Esto no debería haber pasado. No tiene sentido alguno, pero bueno, veamos cómo se sigue desarrollando.- Dijo ese ser... El Dios supremo.

El Dios de los Dioses.

Le dio un sorbo a su jugo y se limpió la boca con la fotografía de ese chico.

—La maldición del protagonista le afectó a ella, algo que solo pasó con Kei y no debería pasar con Daniel, por venir de un mundo normal. ¿Habré cometido algún error?

Y mientras él analizaba la situación sobre la chica demonio y su nueva obsesión por Daniel, Nadia seguía hablando con los demonios legendarios.

—Monderfol nos dijo que no regresemos hasta que logremos convencerlo de unirse a nosotros.

—Vayamos a la frontera de Delsmo. Mantenerlo alejado del Rey Demonio es lo más conveniente. Daniel es un humano, pero su existencia en este mundo es un misterio. El Rey Demonio debe tener un motivo para mantenerlo con vida por ahora. Llevarlo al Reino definitivamente sería una muy mala idea.

—Incluso en el pasado, fue lo mismo. Mantenerlo con vida definitivamente es una muy mala idea y por culpa de eso perdimos la guerra en el pasado. Pero bueno, el amo debe tener sus razones para mantener a Daniel con vida.

Al escuchar eso, Nadia entrecerró los ojos y miró el rostro de Daniel, que seguía llorando mientras dormía, pues incluso estando dormido, sigue teniendo miedo de lo que le podría pasar.

—Está bien.

Solo dijo eso, pero por dentro, su mente se llenaba de dudas e inquietudes.

—¿Por qué dejar a Daniel con vida? ¿Por qué arriesgarse tanto? Hijo, ¿por qué estás aquí? ¿Quién te envió?- Pensó.

Y mientras que Nadia reflexionaba sobre la situación actual, Daniela entró en la casa, destruyendo la puerta con su cuerpo, pues está tan desesperada y asustada, que no tiene tiempo ni para abrir una puerta con su mano.

Su comportamiento era bastante inestable. Su cuerpo estaba lleno de terror y preocupación, pues su amo, Daniel, había sido secuestrado por demonios, estando en una situación bastante desfavorable al no tener energía mágica ni para mantenerse de pie. Y ese comportamiento es algo raro en los ángeles, que generalmente son inexpresivos y nunca se preocuparían tanto por un ser humano, pues los ángeles no tienen sentimientos.

—¡¡Daniel fue secuestrado!!- Gritó al entrar.

Grito que hizo eco en todas ellas

Rem y la abuela de Daniel, que estaban en la cocina, salieron inmediatamente, llenas de miedo. Especialmente la abuela de Daniel. Después de todo, se trataba de una mala noticia sobre su único nieto, el ser que más ama. Que de repente alguien grite que Daniel fue secuestrado, es algo que su frágil corazón apenas puede soportar.

—¡¿Secuestrado?!- Dijeron las dos al unísono.

—¡Su madre y 5 demonios más se lo llevaron!

—¿Q-qué?- Fue lo único que pudo decir la abuela de Daniel, antes de que sus ojos se llenaran de lágrimas y perdiera la energía de su cuerpo, casi desmayándose, pero si lo hacía, no podría ayudar a buscar a Daniel, por lo que se mordió el brazo, para evitar desmayarse.

Ella misma sabe lo sensible que es y lo fácil que es hacerla llorar, no por nada Daniel la recordaba como una mujer que fingía ser fuerte, pero que por dentro era débil y miedosa.

Y en ese momento, la mujer débil y miedosa dentro de ella, fue encerrada en su interior, pues eso no le ayudará a rescatar a Daniel.

—¡Debemos ayudarlo! ¡¡Todas, muevan el culo inmediatamente!!- Gritó Rem.

Rose bajó por las escaleras lo más rápido posible, alterada por la situación.

—¡¿Daniel fue secuestrado?!

—¡No hay tiempo para preguntas, vayamos por él!- Dijo la abuela de Daniel.

—¡Rose, necesito que vayas con los reyes de Grenfor y les digas que reúnan a todos los aventureros del país!- Dijo Daniela.

—¡¿Todos?!

—¡El Rey de Soular invadirá Delsmo, necesita la ayuda del país Grenfor para hacerlo!

—¡Iré de inmediato!

Rose sale por la puerta y se aleja volando lo más rápido posible.

—¡Iré a buscar a Daniel!- Dijo Daniela.

—¡Yo te acompañaré!- Dijo la abuela de Daniel.

—¡Yo igual!- Dijo Rem.

—Lo siento, tú no puedes volar, iremos nosotras.- Dijo la abuela de Daniel.

—Es cierto. ¡Les avisaré a las demás lo que pasa!- Dijo Rem.

Daniela y la abuela de Daniel salen por la puerta.

—¡Ángel conver!

La abuela de Daniel se convierte en un ángel y las alas de Daniela aparecen.

—¡Sígueme!

—¡Vamos!- Dijo la abuela de Daniel.

Las dos se van volando en la dirección en la que se fueron los demonios.

—Le hablaré.- Dijo la abuela de Daniel, sin saber que es imposible que Daniel conteste por dos razones.

Número 1: Está dormido.

Y número 2: Por culpa de la chica ángel a su lado.

La abuela de Daniel saca su teléfono y le intenta llamar.

—Vamos...

Contestan la llamada, pero no es lo que ella cree.

—¡Dani, ¿en dónde estás?!

No es él.

—¡Cristina, soy Rem, Daniel dejó su teléfono en su habitación!

—¡¿Qué?!

Cuelga inmediatamente para no perder más tiempo y guarda su teléfono.

—¡No tiene su teléfono!

Daniela, al escuchar eso, recordó que, cuando acostó a Daniel sobre la cama, le sacó el teléfono de su bolsillo, para que no durmiera incómodo teniendo algo duro en su bolsillo.

Se quedó en silencio, sin decir nada, para no sentirse más culpable de lo que ya se siente.

La abuela de Daniel comienza a llorar más que antes. Le duele su frágil corazón... La noticia del secuestro de su nieto es una noticia que ninguna abuela quisiera recibir.

Una pequeña parte de ella, al igual que Daniel, tiene la esperanza de que el instinto materno de Nadia se active y que proteja a Daniel, pero considerando las últimas acciones de Nadia, así como su turbio pasado, a diferencia de Daniel, que todavía le tiene amor a su madre, esa pequeña esperanza que ella siente por Nadia, se desvaneció, dejando solo oscuridad en ella.

—Dani...

La abuela de Daniel, la única que conoce el pasado de Nadia.

Un pasado lleno de dolor... ajeno.

(Pov- Daniel.)

(11 horas después.)

(Frontera de Delsmo.)

¿En dónde estoy?

—Ay... Me duele la cabeza.

Me desperté en el suelo, en medio de un bosque o algo así, pues solo veo árboles y... ¿una pequeña niña viéndome fijamente?

¿Eh? ¿Qué hace ella aquí? ¡¿Acaso algún aventurero poderoso me salvó?! ¿Y si esa pequeña niña es en realidad un espíritu con miles de años y me salvó?

Ah... Considerando mi suerte últimamente, lo dudo bastante.

—Vaya, vaya. ¿En dónde estoy, niña?

... No me contesta. ¿Mi habilidad de traducción automática no funciona?

Me levanto y bostezo. Ah... Bueno... ¿Ahora qué?

—Hola, Daniel.

Vaya, vaya. Sí habla... Y me conoce... ¿Por qué?

—¿Me conoces? Fufu. Tan famoso soy en el mundo, ¿eh?

Dejando las bromas a un lado, ¿cómo me...?

—¡¡Daniel despertó!!

... Ah... ¡¡Puta madre!! Era demasiado bueno para ser cierto.

Una chica, un hombre, un semihumano, un hada y mi madre, aparecen detrás de unos árboles y se dirigen hacia mí.

¿Es en serio? ¿Se escondieron con tal de ilusionarme?

Tsk.

Pero... ¿Y los demonios? ¿Mi madre decidió estar con su hijo y traicionar al Rey Demonio? Ah, lo dudo bastante.

—Si que duermes mucho, hijo.- Dijo mi madre, con una dulce sonrisa.

Sí, sí, sigue fingiendo que no eres un monstruo.

—¿Madre? ¿Y los demonios?

Espera... Daniel, ¿no te diste cuenta?

Los observo a todos. Sí, se ven diferentes, pero... Son... Son ellos, estoy seguro... Pero se ven diferentes. ¿Por qué?

—¿Ellos son...?

—Sí, ellos son los 5 demonios legendarios.

¿5...? ¡¿5?!

Veo a la niña... ¡¿Ella es un demonio?!

—¡¿Incluso ella?!

—Sí, incluso ella.

—¡Ahhhhhhhh! ¡Eso es llegar demasiado bajo! ¡Los denunciaré con protección infantil!

Pero dejando los chistes de lado, esa mujer hada...

Me le quedo viendo al hada... Se parece a Rose... Es idéntica a ella, pero no siento que sea ella. ¿Quién será en realidad?

La apunto con mi dedo índice... ¿Es un familiar de Rose?

—Rose, ¿eres un demonio?

Estoy seguro de que no es ella, pero prefiero confirmar.

—¿Rose? Creo que me confundes. Mi nombre es Henrietta.

Suspiro aliviado, su voz es diferente.

Perdón por desconfiar de ti, Rose, es solo que... Pues... ¡¡Son idénticas!!

No creo que sea Rose y que esté tratando de engañarme. Si así fuera, con solo usar una máscara me engañaría. ¿Por qué no oculta su rostro? No creo que sea Rose, pero estoy seguro de que sí es un familiar de Rose.

—Tu voz es diferente, tú no eres Rose.

Regresando a la realidad, estoy secuestrado. ¡Uwaaaah! ¡Por favor, Dios, que no se hayan aprovechado de mí! ¡Quiero conservar mi pureza! Por favor, por favor, por favor... Dios, te lo suplico, que no me haya pasado nada.

Me reviso el cuerpo... Mmm... Ah... No... Uffffff.

Mi trasero y miembro siguen intactos. Gracias por proteger mi virginidad, ma... ¿Eh?

¿Qué? ¿Sangre?

¿P-por qué tengo sangre seca en el pene?

¡¿Me violó una virgen?!

No, espera, Daniel, no saques conclusiones. Recuerda, el himen se rompe con facilidad, por eso muchas mujeres atletas se rompen el himen al entrenar, sin necesidad de tener sexo.

Las mujeres demonio seguramente entrenan muchísimo más arduamente, estoy seguro de que incluso las vírgenes no tienen el himen intacto.

Es imposible que un demonio legendario me haya violado. Esta sangre seca no salió de mí, pues no tengo ninguna cortada visible.

Ah, no entiendo nada. Después pienso en eso, escucho pisadas. Mi madre intenta acercarse a mí.

Me alejo un poco de ellos y mi madre se detiene al verme alejarme.

—¿Qué quieren de mí?

—Queremos ofrecerte que te unas a nosotros.- Dijo mi madre.

—¿A ustedes?

—Sí, únete a nosotros, los demonios. Seremos los dueños de este mundo. Bla, bla, bla. En resumen, únete y sobrevivirás, hijo.

—No lo haré. ¿Ya me puedo ir?

—Creo que no entiendes, si te unes a nosotros, vivirás. Los demonios conquistaremos el mundo 1, y en un futuro muy cercano, todos los mundos serán nuestros.

Típico plan de villano... ¡No seré parte de ustedes, prefiero derrotarlos! ¡Dios cuenta conmigo, no traicionaré su confianza!

No soy como tú, madre. Lo último que haría en mi vida, sería traicionar la confianza de Dios y la de mi abuela.

Y si tengo que matarte para lograr mi objetivo... lo haré.

—¡Muslar asio! ¡Espada Dex!

La espada aparece en mis manos.

—¡No me voy a unir a ustedes! ¡¿Quién será el primero en morir?!

—Fufu.

Mi madre se rió y se acerca a mí.

—Hazlo por mí, madre e hijo trabajando juntos. ¿No te parece una gran idea? ¿No quieres pasar tiempo con tu madre?

—¡No me importa, no lo haré!

—¿Entonces quieres pelear conmigo y matarme?

—¡No quiero, pero debo hacerlo...! ¿Eh?

M-mi madre puso su cuello en la punta de mi espada.

¿Q-qué mierda está tratando de hacer?

—Entonces, mátame.- Dijo... con una dulce y tierna sonrisa... ¡¿Por qué demonios se ve tan linda?!

¡Nooooooo! ¡Daniel, te intenta manipular! ¡Esta es tu oportunidad! ¡Hazlo, hazlo, hazlo! ¡Hazlo, hijo de perra!

¡Ahhhhhhhh!

... N-no puedo moverme... M-mis manos empiezan a temblar... Maldita sea... No puedo.

No... puedo... No puedo hacerlo... ¡Quiero hacerlo...! Pero, al mismo tiempo, no quiero.

Sé que debo hacerlo, pero... es mi madre... Mi propia madre...

—¡Hazlo!

—¡¡Ahhhhhhhh!!

Suelto la espada y desaparece... ¡No me atrevo a matar a mi madre!

¡Soy un cobarde de mierda! ¡Dios, si sabías que mi madre estaba aquí, ¿por qué me enviaste a este mundo?! ¡¡No tiene sentido...!! No lo tiene... ¡¡Puta madre!!

—¡¿Por qué no me atrevo?!

... ¿Eh? ¿Lágrimas...? Lágrimas...

Lágrimas salen de mis ojos. Lágrimas que mi madre no merece, pero mi propio ser me traiciona... ¿Por qué me tiene que pasar esto? ¡¿Por qué me duele el corazón cuando la veo?!

Sé que es mi madre, ¡pero también es un demonio, es mi enemigo!

¿Por qué no me atrevo a matarla?

—Soy tu madre, un hijo nunca le haría daño a su propia madre.

—Madre... ¿por qué no me amas?

—¿Tú amarías a un desconocido?

—Pero... soy tu hijo.

—¿Y qué?

—... Sabes, siempre había soñado con...

—Bla, bla, bla. ¿Ya vas a comenzar con tu discurso emotivo, llorón? Déjate de estupideces y escucha. Únete a nosotros, te ofrecemos mujeres, poder, esclavos. Obtendrás todo lo que quieras.

—¿Todo lo que yo quiera?

—Sí, todo lo que quieras.

¿Mujeres? No, gracias, no soy un pervertido y no estoy interesado en el romance. No me comprarás con eso. Además, soy guapo, puedo tener a cualquier mujer de rodillas si yo quisiera.

¿Poder? ¿Para qué? ¿De qué me servirá el poder si seré el sirviente de los demonios?

¿Esclavos? Que asco, odio eso, estoy en contra de la esclavitud.

Solo hay una sola cosa que quiero hacer... Y es derrotarlos.

—Lo único que quiero, es matar a todos los demonios. Es lo único que quiero.

—Pffffff.

—¡Hahahahahaha!

Todos empiezan a reír. Sí, vamos, sigan riendo. No me importa. ¿Y saben por qué? Porque confirmé que soy muchísimo más poderoso que ustedes.

Tal vez en una pelea me ganen, pero todavía me queda el plan B.

—No podrías.

Soy un novato, lo sé perfectamente. Soy nuevo en todo esto de las peleas y magia.

Pero dame el tiempo suficiente, y tendré suplicando en el suelo al Rey Demonio, rogando por su vida.

—Yo sé que me falta mucho entrenamiento. Pero te prometo que, algún día, mataré a todos los demonios con mis propias manos, y eso te incluye a ti, madre.

Todos siguen riéndose... No creen que pueda lograrlo, ¿eh?

Fufu. Supongo que puedo aprovechar para escapar. Los vi volar, así que sé que no son tan rápidos.

Les tomó bastante tiempo encontrarme en Soular, así que sí, si mi teoría es cierta, soy más rápido que ustedes.

Tengo dos planes en mente.

Número 1: escapar.

Número 2: si resulta que son más rápidos que yo y me capturan, voy a usar "ese" hechizo cuando me lleven con su Rey.

Es un ganar/ganar.

No debiste subestimarme, madre.

—¿Les digo una cosa? Ustedes, cuando vuelan, ¡son más lentos que yo! ¡Arches Nexus!

Me voy volando a máxima velocidad del lugar. ¡Ahhhhhhhh! ¡Vamos, Daniel, a toda marcha! ¡No mires atrás!

¿Eh? ¡Uwaaaah! ¡La niña me está abrazando de la pierna!

—Perdón por esto.

Le di un golpe en la cara, para que me suelte.

Me soltó y comenzó a caer, pero me siento culpable por haber golpeado a una pequeña niña.

Sé que es un demonio, pero... ¿Eh?

—¡Mierda!

Todos se transformaron en demonios e intentan alcanzarme.

Fufu. Es inútil, no son tan rápidos como yo, no me alcanzarán. Cada vez estoy más lejos de su alcance. ¡Adiós, tarados!

Adiós, madre... Espero no volver a verte... Pero sé que eso no será posible.

—¡No lo alcanzaremos!

—¡Es demasiado rápido!

—¡¡Daniel, vuelve!!

Sigo volando, ignorando por completo los gritos de mi madre.

Adiós.

—¡Puta vida!

—¡Escapó!

—¡Dejen de volar, nunca lo alcanzaremos, solo desperdiciaremos energía!

—¡Debimos matarlo cuando estaba dormido! ¡¿Por qué nuestro amo lo quiere con vida?!

—Fufu. Bueno, al menos logré ver su pene y saborearlo.- Dijo Norly, sonriendo, mostrando sus puntiagudos dientes.

—¿Eh...? ¡¿Qué le hiciste a mi hijo mientras estaba dormida?! ¡Él es idéntico a su padre! ¡¿Lo violaste?! ¡No te lo perdonaré...! Ah... Debo controlarme... Lo olvidaré por ahora.

A pesar de que Norly prácticamente admitió haber abusado sexualmente de Daniel, Nadia solo se enojó porque Daniel se parece a su padre, por ende, era como si su esposo hubiera sido abusado por ella, solo por eso se enojó.

Daniel fue abusado sexualmente por Norly, y a su madre parece no importarle realmente lo que le pasó.

Todos bajan al suelo.

—¿Y ahora qué hacemos?

—No podemos regresar con Monderfol.

—Pero él está decidido a matarnos a todos.

—No a todos, él no se atrevió a matarme... Tengo una idea.

(Pov- Daniel.)

Sigo volando por varios minutos. Ya no los veo, pero seguí volando sin rumbo solo para asegurarme.

... Creo que ya los perdí.

—Creo que ya no me siguen.

Bien... ¿En dónde estoy?

Intento sacar mi teléfono... Pero... no lo tengo.

¡Uwaaaah! ¡¿Los demonios me lo robaron?!

—¡Este día no puede empeorar!

Puta madre... ¿Y ahora qué? ¿Cómo regreso a casa sin mapa?

Veo a mi alrededor... Solo veo árboles y animales. No veo ninguna señal de civilización. ¿Qué tan lejos de la sociedad estaré?

—¿En dónde estaré?

Sigo volando y veo a mi alrededor, buscando alguna aldea.

—Debe haber un pueblo por aquí, necesito indicaciones.

Mmm... Nada... Nada...

Árboles... Más árboles... Oh, dos osos gigantes peleando... Ay, no están peleando. Que asco.

Nada... Nada... ¡Algo! ¡Una casa! ¡Y niños!

Veo a dos niños jugando afuera de una casa... La casa es pequeña y parece que es la única casa que hay por este lugar. ¿Será de algún leñador, pescador, cazador o algo así? Bueno, como sea. ¡Espero que tengan un mapa!

—Les preguntaré.

Aterrizo frente a los niños y ellos parecen muy asustados por mi repentina presencia. Están temblando de miedo... Bueno, yo también estaría aterrado si alguien aterrizara frente a mí.

No se preocupen, niños, soy el bueno de la historia. Y tienen suerte, pues literalmente me ofrecieron hace unos minutos cambiar de bando y no lo hice.

—No les haré nada, solo quiero saber en dónde estoy. ¿Todavía sigo en el continente 2? ¿En dónde estoy?

Los niños siguen con miedo, pero uno de ellos se arma de valor e intenta contestarme.

Se traba al principio, pero finalmente habla.

¿En serio tanto miedo doy?

—¿C-continente 2? N-no, estamos en el continente 1. El continente 2 está por allá.

Me señala con su dedo índice en dónde está.

—¿Estoy en el continente 1? Oh, vaya, vaya. Ya veo, ya veo... Sí... ¡¡Ahhhhhhhh!! ¡¡Mierda, esos demonios hijos de puta me las pagarán!! ¡Arches Nexus!

Me voy volando de ahí. ¡Ahhhhhhhh! ¡Espero tener la energía suficiente para soportar el viaje!

—Hermano, ¿por qué le mentiste?

—Para que ese demonio se vaya lejos de aquí.

Daniel es una buena persona. Él es amable con todos... Pero eso no significa que todos sean amables con él.

Y, lamentablemente, esa mentira le costará la vida.

Ah... Mientras vuelo, reflexiono un poco... Creo que ese niño me mintió.

—Creo que estaba mintiendo... Lo presiento... O tal vez yo estoy imaginando cosas... Mejor le creo.

¿Por qué lo pienso? Pues, no lo sé, tal vez sea porque... Bueno... ¡¡El mar y el cielo están llenos de monstruos!! ¡Ahhhhhhhh! ¡Un calamar gigante!

¡¿En serio los demonios hicieron este viaje tan peligroso?! ¡¿No podíamos hablar en algún bar o algo así?! ¡Maldita sea!

B-bueno, mientras me mantenga alejado de los monstruos, estaré bien.

(2 horas después.)

Estoy volando sobre el mar todavía... Ay... Que aburrido.

—Está bien, solo debo seguir todo recto hasta llegar... ¿Delsmo está en el continente 1...? Espero que no me ataque algún monstruo marino por aquí.

¿Existirán camarones gigantes o tiburones gigantes?

Al menos esta parte del mar es tranquila.

(Castillo del Rey de Soular.)

En las vastas extensiones que se despliegan ante el majestuoso castillo, una multitud innumerable de intrépidos aventureros se reunieron, como un mar agitado que ansía el triunfo.

Preparados para salir a luchar, esperan que el Rey hable.

—¡Los demonios han osado arrebatar de entre nosotros al prometido de mis hijas! Pero escuchen bien mis palabras, con el fuego de la determinación en nuestros corazones, ¡asaltaremos las mismísimas puertas de Delsmo para rescatarlo!

Un fragoroso estruendo resuena, un coro ensordecedor de voces se eleva hacia los cielos en una sinfonía de valentía.

—Humanos y semihumanos, unidos por un propósito mayor, hombro a hombro nos alzaremos para erradicar hasta el último rastro de demonio de estas tierras.

Y entre las filas de los semihumanos, se susurran quejas, como el eco distante de la discordia. Pero como los vendavales que ceden ante la fuerza del sol naciente, estas dudas pronto se desvanecen.

—Abandonemos las cadenas del rencor, dejemos que la llama de la cooperación alumbre nuestro camino. Aunque el odio no se disipe en un parpadeo, debemos intentarlo, por la gloria que nos aguarda.

Entre los semihumanos, un murmullo persiste, como las últimas sombras que se resisten a la llegada del día. Pero, al fin, cede ante la razón.

—Es imperativo que forjemos una alianza indivisible, un escudo que nos protegerá de las fauces voraces de los demonios. ¿Qué alternativa tenemos, sino perecer bajo su yugo?

Los semihumanos, silenciados, se unen a la causa, comprendiendo la amarga realidad que yace en sus palabras.

—¡Los reyes de Grenfor han alzado estandartes de guerra, y en apenas días, marcharemos hacia Delsmo! ¡Fransme, nuestro Dios protector, nos observa desde los cielos, confiando en nuestra valía!

Un clamor abrumador retumba, un coro unido en devoción y coraje aclama al Dios que ilumina sus esperanzas.

—¿Y qué de la reencarnación de Fransme, el propio Daniel? ¿Habremos de dejarlo atrás? ¡No! Fue nuestro baluarte en la oscuridad, ahora es nuestro turno de protegerlo. ¡¿Estamos dispuestos a darlo todo?!

Un estruendo ensordecedor, un rugido de determinación desbordante, como un torrente irresistible, barre la duda y la renuencia.

—¡Fransme, oh gran Dios de la luz! ¡Tu nombre resuena en nuestros gritos de batalla, en nuestros corazones enardecidos! Por ti, por nosotros, por nuestro mundo, ¡marcharemos hacia la victoria en unión indomable!

Y así, como las olas que abrazan la costa, el nombre de Fransme se eleva hacia el cielo en un canto arrollador de esperanza y convicción.

Castillo del Rey Finder.

Rose está con el Rey Finder. Están en el salón principal, reunidos con otras personas importantes, arreglando los últimos detalles antes de la gran guerra que se aproxima.

Una guerra que podría terminar en una sola batalla.

—Ya he enviado a los caballeros de mi reino para que reúnan a todos los aventureros.

—¿Y los otros reinos?

—Ya he enviado a mis mensajeros para que les informen a mis hijos y a Kate lo que deben hacer.

—Está bien. Entre más rápido avancemos, más pronto lo encontraremos.

(Pov- Daniel.)

(4 horas después.)

(Continente... ¿3?)

Llego a tierra. ¡Tierra, tierra, tierra! Oh, te extrañé tanto. Te besaría, pero todavía tengo un poco de dignidad en mi ser.

Ah... Fue un largo viaje.

—Bien, estoy en el continente 2... O eso creo... Ahora solo debo pedir indicaciones para llegar a Soular.

Sigo volando y llego a un pueblo. Bueno, eso fue rápido. ¡Gracias!

—Bien, aquí hay un pueblo.

Aterrizo y todos los aventureros sacan sus armas. Ah, esto se volvió repetitivo. ¡¿Ni siquiera me saludarán?! Hola, hola, buenas tardes. ¡Sean educados!

—¡Demonio!

—¡Esperen, no soy un demonio! ¡¿Y con esa boca besas a tu madre, grosero?! ¡Tengo un nombre, no me llamo demonio! Comencemos de nuevo. Hola, soy un humano que se llama...

—¡Pruébalo!

¡Ay! ¡Niña, no me lances rocas a la cabeza! Ay, ay, ay... ¿S-sangre? ¡Uwaaaah! ¡Estoy sangrando! M-mejor arreglo este malentendido antes de que me maten.

Ah... Ya, terminemos con esto.

Me quito el chaleco y la camisa.

—¡Ángel conver!

Me transformo en un ángel.

—¡Soy un ángel, bajen sus armas!

Todos me ven sorprendidos y bajan sus armas... Bueno... Ah, a veces es decepcionante las expresiones genéricas de sorpresa.

Solo se sorprenden y se quedan en silencio. Es tan decepcionante e incómodo.

—¡Increíble!- Dijo una chica.

Una chica se dirige a mí.

Vaya, vaya. Que linda. Es una chica con el cabello rubio y largo, tiene los ojos cafés oscuros y usa una falda azul y una blusa verde. Ella parece muy emocionada.

Cabello rubio con ojos cafés oscuros... No combina tan bien.

—¡¿Podrías enseñarme hechizos tipo ángel?!

—Lo siento, debes tener magia tipo ángel para que puedas usar los hechizos.

—¡Yo tengo todos los tipos de magia, no te preocupes!

...

...

...

¿Acaso escuché bien?

...

...

...

Sí, creo que escuché bien.

Sí, sí, definitivamente escuché bien.

... ¡Uwaaaah! ¡¿Ella es la otra elegida?! ¡¿No estoy en el continente 2?! ¡¿Me estás diciendo que volé tantas horas en vano?!

P-por favor, dime que no es cierto. M-me alegraría conocer a otra elegida, ¡pero mi abuela está en peligro! ¡Por favor, dime que escuché mal!

—¿Q-qué dijiste?

—Que yo tengo todos los tipos de magia. Sé que dirás que es imposible, así que toma.

Saca una tarjeta y me la muestra.

S-se ve tan confiada. Ay... Puta vida.

—... Estamos en el continente 2, ¿verdad?

—No, estás en el continente 3.

¡Realmente estaban mintiendo!

—¡Malditos niños mentirosos! ¡¿Su madre no les enseñó a no decir mentiras, hijos de perra?! ¡Ahhhhhhhh!

Mi transformación desaparece y me pongo la ropa de nuevo.

—¡Volé por muchas horas en vano! ¡Me lleva la verga!

¡Lo siento por las groserías, abuela, pero es inevitable! ¡Mi sangre hierve de la ira!

—¿Te pasa algo?

—¿Eres la que puede usar la espada Dix?

—¿Eh? Sí puedo usarla. ¿Por qué?

—¡Espada Dex!

La espada aparece en mis manos.

—Porque yo soy como tú.

—¿Como yo?

Por su expresión de incredulidad, creo que ella piensa que es la única elegida. Ah, no te culpo, hasta yo pensaba lo mismo.

Me acerco y le susurro, para evitar que otros nos escuchen.

—A mí también me envió a este mundo Dios.

—¡¿Eh?!

Me toma del brazo derecho fuertemente... Wow, sus manos son suaves.

—¡Tengo que comprobarlo, iremos al gremio!

—¡No te estoy mintiendo!

Ah, le seguiré la corriente para que mi furia desaparezca.

Entramos al gremio de este pueblo y me lanzó hacia un escritorio. Ay, ay. ¡¿Era necesaria tanta violencia?!

—¡Zeis, él se registrará!

—Claro, pon tu mano en la esfera.

—Como sea.

Pongo mi mano derecha en la esfera.

—Sabes que yo también tengo una tarjeta, ¿verdad?

—Pueden ser falsas.

Ah... Ya me quiero ir.

Un minuto después, una tarjeta aparece de la nada y Zeis la toma.

—Daniel, ¿eh? Bonito nombre. Edad, 16 años. Tipos de magia... ¡¿Todas?!

—¡Dijiste la verdad!

—Bla, bla, bla. Ella lo pagará, soy pobre. Adiós, debo irme.

Salgo del gremio. No tengo tiempo, debo regresar de inmediato.

La chica me siguió.

Ah, sé que esto es inevitable, pero realmente tengo mucha prisa. Niños malcriados, después me vengaré de ustedes.

—¡Espera, quiero hablar contigo!

—Lo siento, yo también quiero hablar contigo, pero debo irme.

—¡Iré contigo, espérame!

Espera... ¡Esto podría ser una buena idea! ¡Entre más ayuda, mejor!

—Gracias, creo que necesitaré tu ayuda.

—Por favor, acompáñame.

Empezamos a caminar juntos y llegamos a una gran casa. Bueno, eso fue rápido, ni tuvimos tiempo para hablar.

—Entremos.

Entramos y veo a dos chicas y dos chicos adentro... Wow, ella logró conseguir compañeros hombres. Que envidia. ¡¿Por qué solo consigo compañeras mujeres?! Quiero amigos hombres.

—Me iré por un tiempo, iré con él.

—¿Por qué?- Dijo una de las chicas.

Uno de sus compañeros hombres me toma de la camisa.

—¿Te irás con este mocoso?

Se puso celoso, ¿eh? Estoy acostumbrado a esto.

Pero, oye, idiota, ¿a quién llamas mocoso?

—Este mocoso tiene todos los tipos de magia.- Dijo la chica.

¡Que no soy un mocoso!

La chica les muestra mi tarjeta.

—Toma, lo olvidaste.

Tomo la tarjeta y la guardo.

—Gracias... ¡Uwaaaah!

¡Este idiota intentó golpearme en la cara! ¡¿Qué le pasa?!

Afortunadamente, logré reaccionar a tiempo y esquivar su puño. No eres el primero que intenta golpearme de esa forma, idiota. Además, desde que llegué, no he desactivado el hechizo "Muslar asio'", porque es un lugar que no conozco y prefiero evitar arriesgarme tanto.

Su compañero me suelta, pero porque lo obligué.

Le di un rodillazo en la boca del estómago y un golpe en la cara con mi puño. Lo saqué volando.

Sí, sí, estuvo mal, ¡pero intentó golpearme!

—¡¿Es como tú?!

—Sí.

Ignorando por completo lo que acaba de pasar, las dos chicas se acercan a mí.

—¡Increíble!

—¡¿Cuál es tu nombre?!

—Me llamo Daniel.

—¡¿Daniel?!

—¡Es como tú, pero versión hombre, Daniela!

¿Daniela...? Ay... Esto es raro y un poco incómodo... ¿Será mi versión mujer de otro mundo?

No, debe ser una coincidencia... Eso espero.

—¿Te llamas Daniela? Vaya, vaya. Que coincidencia... Bueno, como sea, no tenemos tiempo. Vámonos.

—¡Sí!

Salimos de la casa.

—¡Luego vuelvo!

—¡Arches Nexus!

—¡Arches Nexus!

Nos vamos volando del lugar. Mismo hechizo de vuelo, ¿eh? Supongo que Dios nos dio las mismas cosas.

—Oye, Daniel, ¿Dios también te dio un anillo mágico?

—¿Anillo mágico? No, él me dio un teléfono.

—¿Teléfono?

—¿Qué es un anillo mágico?

—Sirve para incrementar mis poderes psíquicos.

Oh, sí, ya había escuchado sobre ese mundo.

—¿Vienes del mundo 3?

—Sí.

—Yo vengo del mundo 15, el mundo de la tecnología.

—¿Y qué haces en el continente 3?

—Escapé de unos demonios y les pregunté a unos niños en dónde estaba, y pues ellos me dijeron que estaba en el continente 1. Por eso vine al continente 3, pensé que era el continente 2. Esto no hubiera pasado si no hubiera dejado mi teléfono en casa.

O los demonios me lo robaron. Tengo la esperanza de haberlo dejado en casa, porque no recuerdo haberlo sentido en mi bolsillo antes de ser secuestrado. Claro, tal vez por culpa del sueño ignoré la existencia de mi teléfono en mi bolsillo, ¡pero la esperanza es lo último que muere!

—Interesante.

—Es un largo camino... ¿Me cuentas las aventuras que has vivido aquí? Para no aburrirnos.

—Claro, te lo contaré todo.

Bueno, mi primer encuentro con otro elegido fue bastante... normal. Esperaba algo más épico, pero lo normal siempre será bienvenido, pues es menos peligroso.