Chereads / La ultima guerra / Chapter 34 - 5 parte 2

Chapter 34 - 5 parte 2

El Sistema 1 le avisa que ya podría usar el poder de la Gobernadora de la Muerte que obtuvo en su lucha. Ahí apareció el botón de "Aceptar" y en el otro es lo contrario, pues debajo de esa ventanilla hay otro que al confirmar que rechazaría el poder el Sistema 1 saldrá beneficiado puesto que también este requiere poder para brindarle mejor interacción del sistema con el usuario que lo porta.

Y luego más ventanillas aparecen siendo el primero en mostrarse las tres habilidades que recibió al momento de obtener el concepto de la muerte. Luego otros advierten al usuario que al momento de perder el poder el titulo aristocrático se vera afectado su rango pues ahora tendrá que hacer él mismo en subir de nivel.

Otro dice que ahora el rango de la habilidad es ahora Esclavo por lo que tendrá que subir los cuatro rangos que quedan para obtener así el verdadero poder de lo que un Gobernador de la Muerte puede ser.

Esas ventanillas se cerraron a excepción de aceptar el poder, uno apareció avisando al usuario que tiene una misión que el Sistema 2 le está informando.

**[La Gobernadora de la Luz esta enojada con la Gobernadora de la Muerte. La perdida de sus grandes seguidores hizo que el dolor de la Gobernadora de la luz fuera fuerte.]**

**[La Señora de la luz desea que este sucesor vengue a los caidos y por ello tiene una misión: Elimina al Jefe de los orcos.]**

**[Al saber que asesinó a la Gobernadora de la Muerte se le será perdonado por su blasfemia puesto que él vengó a las vidas más importantes de la Gobernadora de la Paz.]**

**[Recompensa: Un arma divina]**

Némesis miró que del suelo surgió un blanco círculo mágico, Némesis sintió que su poder había aumentado que el sistema le alertó que había recibido un poder de aumento temporal.

Ahora el Sistema 2 le decía que es de Rango SSE, que es un afortunado al recibir dicho poder puesto que él es el primer humano en subir a ese rango poderoso:"—Reza que no seas una mujer, maldita perra... Tú fuiste la primera que me traicionaste en ese tercer plano y me demostrate que el amor es igual que en el segundo plano.

>Estaba a punto de aceptarte pero te ví siendo sumisa con otro Gobernador traidor quién resultó ser mi enemigo numero uno. Solo falta que esta Gobernadora sea igual que esa perra en celo."

...

En otra parte los orcos estaban formando fila en dirección al portal que van a dirigirse. Todos estaban entusiasmados de querer ir ahí y explorar todo el mundo que les está esperando para que dominen un nuevo mundo.

El líder orco que se estaba saboreando la carne humana pensó tranquilo respecto a ello: "—El problema con la diosa se resolvió, la basura que dejé ahí ya ha de estar muerto.

>Este humano de nombre Imox... sabe mejor que los humanos que en pasado probé. Es parecido a del nombre Pedro pero su sabor fue tan excitante que desearía volver a probarlo de nuevo."

Al llevar a su boca el higado el orco sintió una gran cosquillez en su cerebro que incluso recorrió en todo su cuerpo abrazándose asimismo: —Estos humanos que dicen see mexicanos son sabrosos comparados a los reyes del pasado de tierras lejanas.

Pero de repente cambió de expresión, uno en el que su felicidad se mostró: "—¡Ese humano sigue vivo y con más poder!"

Detras del Orco, a varios metros ahí se encontraba el calabozo que dos grandes puertas lo custodian. Poco a poco se abrieron los mismos hasta que ahí salió un chico que al alzar su mirada era el mismo que le cortaron el ojo derecho: —Disculpa sí me quedé dormido. Mi alarma lo usuaron para hacer Mole rojo.

Ahora Némesis venía más tranquilo, más sereno apagando esa ira que su cuerpo sintió anteriormente. Luego de asesinar a un gobernador eso calmó la ira que su voluntad guardó por un tiempo y aún sigue ahí sin poder apagarse.

Con la camiseta manga larga que estaba ya rota, usó un fragmento de este para taparlo con el fin de que el orco aún crea que Némesis se encuentra aún adolorido por ello y que suponga que el poder que obtuvo al eliminar a la Goernadora solo era un carta guardada, uno en el que le aporta temporalmente su poder.

El Orco pensó animado por ver que su nuevo juguete volvió en forma: "—¡Aún sí le corté el ojo y le destruí sus motivaciones sigue con vida después de todo!

> Quiero ver como se comporta, todos vayan tras él."

Con esa orden en mente todos los orcos que estaban en fila apuntaron su mirada a Némesis que abrió el Sistema 2 y se compró una espada de doble hoja que lo usará para esta batalla. Con la misma arma se sostenía por que aún sentía algo de molestia y dolor en la parte de la pierna derecha a causa de los ataques brutales que recibió de ese enemigo que esta ahí comiendo.

"—Sistema: ¿es Imox?"

**S1: [Afirmativo.]**

Y se quedó en silencio por la perdida de quien posiblemente lo consideró un amigo: "—Entre todos los cuerpos tuvo que elegir al de Imox... espero y el tipo esté descansando en el Reino de la Paz.

>Rezaré por ti Imox, rezaré a todos que viven ahí porque no quiero creer que el pecado llegó a esas tierras virgenes a causa de ellos."

Solo un recuerdo fugaz pasó, uno en el que Némesis estaba feliz estando con su familia reunida en sus cenas diarias que todos conviven en armonía y felicidad. Uno en el que todos reían y que todos son almas que su pureza es muy blanca ue la nieve.

Ahora ese momento lo dejó de lado calmando esa sensación que tristeza que siente y vió que un orco saltó directo a atacarlo que este lo miró con seriedad.

Se hizo a un lado y que el choque de la arma del orco que impactó en el suelo fue el mismo lugar que Némesis estaba, con ello invocó una [katana de luz] y de un solo movimiento decapitó al instante al orco que cae al suelo sin su cabeza.

Pronto todos los orcos rodearon a Némesis y este al mirar de un lugar a otro cerró sus ojos y suspiró con algo de alegría por ello: —Valió la pena tener que entrenar mentalmente —y gritó proclamando su poder ante todos—. ¡¿Qué esperan hijos de puta?! ¡Yo solo contra todos ustedes! ¡O qué, ¿se les hace así?! —alzó su mano haciendo una seña como sí estuviera apretando una pelota fácil de oprimir.

En vez de señalar con el dedo del medio hace esta seña que es más vulgar y a la vez peculiar que a travez de las intenciones, de forma figurativa quizo decir que sus testiculos no aguantan en lo más minimo o que ses hace "chiquito" que eso hizo enfurecer a sus enemigos.

Némesis carcajeó por ello sonriendo burlonamente por ello por haber logrado que ellos entendieran su seña. Incluso el orco que miró esa escena se sintió un poco humillado y a la vez entretenido por cómo este chico es tan bueno en ofender a las personas: —Maldito humano.

Némesis estaba a punto de activar el poder que dejó la Gobernadora de la Muerte, pero al ver que hay demasiados orcos se limitó a no usarlo, pues esa cantidad de monstruos que hay aquí le tomaría más de cinco minutos en eliminarlos que eso no le convendría para la batalla final: "—Solo tengo una chance. Al menos tengo esta habilidad que me será útil por esta vez."

**[Se activó la habilidad "Danza de la guerra"]**

Al posicionarse con ambas armas siendo [urumis de luz], un brillo rodeó por todo el cuerpo del chico por un momento y luego desaparece por un segundo. La activación de la habilidad estaba hecha.

Los orcos fueron al unísono trás el corriendo como unos animales salvajes. El primero en atacar, un orco con una espada hizo algunos movimientos sin sentido con la espada y otro vino por detras con una lanza que apuntaba directo a la piernas del chico.

Este al darse cuenta de la intención primero esquivó esos ataques con unos movimientos que la fluidez era la primera palabra que se le describía.

Al estar esquivando tantos movimientos otros dos vinieron de los lados que con sus lanzas hicieron un ataque directo que iba apuntado en el estomago de su oponente. Todo fue a cámara lenta luego de haber esquivado ese ataque con un gran salto.

Némesis estaba tan tranquilo que dió un suspiro y que al aterrizar al suelo se posicionó nuevamente. Con ese movimiento cortó las bases de la lanzas y al girar su cuerpo las hojas de los urumis giraron con su usuario para luego cortara a los cuatro enemigos, uno por uno, que lo tenían rodeados.

Desactivó su hechizo y de inmediato agarró una espada y una lanza que estaban tiradas al suelo. Guardó la espada y con la lanza hizo algunos movimientos rápidos que eliminó a cualquier enemigo que se le interponía en su camino mientras corría a una distancia corta.

"—Son un chingo, cabrón. Tal vez sean miles o decenas de miles. Me veré obligado a tener que aceptar el poder."

Aceptó el poder de la Gobernadora de la Muerte y con ello el sistema confirmó la aceptación que de inmediato se le entregó el poder. Némesis sintió una gran acumulación de poder guardado en su interior que de inmediato activó su hechizo, llevando consigo los urumis que anteriormente usó contra los primeros enemigos.

La seguridad en él se incrementó y más cuando recibió tres habilidades que el primero lo entendió de inmediato. La habilidad se llamaba [Drenar]. Al eliminar a un orco se acercó para tocar su palma con el cuerpo del orco asesinado para luego drenara su mana viendo como esas venas de maná de los orcos poco a poco se estaban desvaneciendo en frente de sus ojos y de todos quienes lo vieron.

Un orco vino para interrumpir esta tortura de su hermano, pero al acercarse la hoja del urumi le cortó su estomago y con ello todos sus intestinos cayeran al suelo y de inmediato murió por ello que su cuerpo cayó al suelo.

Fue rápido y consigo Némesis se movió fugazmente que invocó dos [espadas de luz y oscuridad] en el que la hoja de la primera espada es larga y la otra es corta. Rápidamente corrió tras uno, este atacó horizontalmente que lo esquivó agachandose y enterrando la espada corta en su torso.

Fue contra otros que les cortó sus estomagos y que estos al momento de bloquear un ataque Némesis logró destruir su defensa simplemente usando su espada larga para hacer un movimiento pesado vertical cortando la arma del enemigo en dos para luego siguiera con otro enemigo que de un parpadeo de sus ojos cortó las dos manos del orco y de un movimiento vertical rebanara a la mitad la cara del orco muriendo.

Estaba cerca del Lider Orco pero no lo suficiente, fue que el Orco se bajó de su trono y ordenara a todos con su mente que se detuvieran en atacarlo mientras se acercaba para no desperdiciar este preciado tiempo. Estaba emocionado con querer de nuevo luchar contra un oponente digno a pesar de que este anteriormente sea débil ante sus ojos pero ahora era fuerte.

"—Esos movimientos, esa mirada, ¡¿qué es ese sentimiento que transmite?! ¡¿Es acaso de que este humano tal vez sea ese maldito dios que me asesino y por eso estoy con tantas ansias de querer luchar?! ¡¿De vengarme?!"

Cuando él empujó a uno de los suyos Némesis cortó a la mitad a un orco que saltó al ultimo momento cuando había hecho ello. Siguió corriendo asesinando uno por uno a los orcos con seriedad y poco a poco esa frialdad que transmite su cuerpo se manifiesta.

Cada uno se acercaba, no querían perder el tiempo esperando a que uno se fatigue por el constante movimiento y así el villano tenga la ventaja. El segundo combate ya estaba a punto de iniciar.

Cuando Némesis dejó de usar sus espadas y cambia a un par de [dagas largas de luz] que al momento de saltar en frente de un orco enterró su daga en el ojo del orco y saltara al último momento para ir directo al Lider Orco que sonreía anormalmente.

Ambos coalicionaron sus armas para luego retrocerder. Los orcos se alejaron y formaron un circulo que por ordenes de su lider les dijo que hicieran. Y al momento de que todos ellos salieran del arena del combate los dos caminaron en circulos mirandose entre ellos.

Ante Némesis siendo de rango SSE y el Lider Orco siendo de rango SSA el sistema mostró sus respectivas estadísticas que tienen y consigo por un tiempo se desactivara el sistema ante las presentaciones de los combatientes.

Todo lo sucedido anterior pasó tan solo veinte segundos quedando solamente cuatro minutos con treinta segundos. El temporizador marcaba el tiempo que Némesis le queda de usar el poder de la gobernadora que ahora mismo lo esta usando.

—Sabía desde el principio que perdería el combate anterior. ¿Crees que esto fue el destino? —preguntó Némesis resolviendo la duda de su poder a lo que el Orco le contestó— Ciertamente no, sé que existen las Gobernadoras del Destino pero no creo que este sea un caso surgido por ellas —y usó un tono muy grave y oscuro—. Todo fue a causa de tus desiciones que te llevaron ante mi, ¿no es así, Némesis?

—Claro Orco, yo no creo en el destino ni esas patrañas. Sin embargo, sí existe ello pero es mejor que no descubramos lo que pasa en el futuro e interrumpamos el flujo de la línea del tiempo, porqué sino las cosas cambiarán de un solo chasquido.

—Qué interesante, desearía platicar un poco pero tengo asuntos que atender despues de que te asesine una vez más.

Todos los orcos guardaron silencio, todos estaban mirando, afilando esa seriedad que sus ojos tan oscuros como la noche lo transmiten con sus intenciones.

Cada quien quería ver como se formaba el inicio del gran combate que verían. Desean ver cómo su señor lucha contra un ser que mostrará su verdadero poder ante un monstruo que llegó a estar en la cima de la cadena alimenticia.

Cuando Némesis detuvo sus pasos el Orco también se detuvo, ambos se posicionaron, preparandose para el gran combate que vendría. Era de vida o muerte, el más fuerte prevalecerá mientras que el más débil morirá viendo como lo que una vez se construyó se destruirá ante su presencia desde el más allá.

Némesis pensó satisfecho con el resultado: "—Nunca esperé ver luchar con honor por parte de este orco. Una vez más le saqué ese lado suyo como lo hice en el pasado."

Y como sí todo volviera a retroceder en el pasado, ahí Némesis del pasado estaba igual posicionado como en la actualidad y el Orco también.

Un orco lanzó una daga, ambos lo vieron confirmando que este sería quien daría inicio la batalla. Actualmente Némesis esta sudando que sin darse cuenta sus ojos empezó a iluminarse siendo de color blanco y del otro ojos también que es todo lo contrario pues empezó a oscurecerse como sí el abismo lo consumiera.

El orco se lamió los labios y sonrió al ver cómo sus desiciones llegaron a lo que hoy en dia fue a llegar aquí. Y cuando la Daga del Inicio cayó al suelo ambos saltaron tan rápido para ir a luchar a muerte, uno contra uno con el poco honor que ambos tenían.

El Orco sacó un par de espadas al igual que Némesis y al momento de que sus armas coalicionaran, todo se volvió oscuro.

...

Era en otro mundo lleno de desgracias. Era una tarde, una mujer Orco estaba dando la luz a un bebe dentro de una tienda pequeña, todo parecía ir bien pero la mujer orco estaba pariendo estando junto con su marido y una pantera. Lo que parece ser un parto en un entorno tranquilo todo es lo contrario pues gritos desgarradores y desesperadores se escucharon.

Cuando el marido salió de la tienda de acampar este solo vió como una flecha se le venía ante él y lo atravieza su corazón estando en shock por un momento y finalmente muriera. Un elfo bajó su arco viendo que acertó a un enemigo "peligroso."

La pantera que veía como el bebe asomaba su cabeza no tuvo otra opción más que ayudar en vez de huir, ella no era como los otros seres que fueron capaces de dejarlos solos.

Cuando el niño salió de su madre de inmediato cortó el cordón umbilical y huyó dejando ahí a la madre al ver esto que no pudo hacer nada más que gritar por su hijo que fue raptado.

Mientras que la pantera huía un caballero enano entró y de inmediato ahogó ese grito que la madre hizo y aparte unos demihumanos apuntaban con sus arcos a la pantera que huía con desesperación.

Uno fue acertado en la espalda, la pantera sintió como esa madera afilada se enterró en uno de sus pulmones que no le quedaba mucho tiempo de vida y lo peor es que la flecha estaba envenenada.

El bebé orco despertó y cuando vió a la pantera a los ojos de ella no eran como las del bebé, el bebé tenía ojos oscuros tan oscuros que incluso la luz del sol del atardecer no brillaban en sus ojos. Este niño había nacido con los genes de sus descendientes, todos asesinos y salvajes.

La pantera al ver esto trató de sacar una daga pero el veneno hizo efecto que sus manos dejaron de funcionar. Como una maldita que era tiró al bebé sin compasión alguna esperando que ese niño muriera como otros niños habían muerto a manos de los bárbaros de varias razas.

Pero cuando ese niño estuvo a punto de caer al suelo, el bebé fue enviado a un lugar tan inospito e indescriptible que uno consideraría que esto es una maldición, el Hades.

Pero este Hades no es uno cualquiera, todos aquí, en este Reino, los condenados a la tortura eterna son lo que no serán perdonados: los blasfemos.

El bebé miró quien lo cargaba, siendo una mujer vestida de una armadura oscura que lo miraba como un objeto a usar. La Gobernadora de la Muerte lo tomó no como si fuera un hijo, lo tomó como un objeto a usar, uno en el que su consumo será muy beneficioso y eficiente.

El bebé al ver el más allá, los blasfemos recibían el peor castigo que incluso los Caidos o Valquirias que se rebelaron contra sus Gobernadores están aquí por haber pecado.

El bebé sonrió de alegría dando a entender que le gusta ver lo que está pasando y para la gobernadora, lo tomó como un primer paso.

El primer paso ante el gran camino que el pobre bebé tomará, uno en el que no mereció estar aquí: El Camino del Pecado.

...

El alma del pequeño orco a la edad de los diez fue sometida ante las crueles torturas de los extremos entrenamientos que la misma Gobernadora de la Muerte lo sometía a pesar de su edad. Sí lograba sobrevivir su recompensa sería alto que incluso le dieron mujeres para que satisfaga sus deseos lujuriosos.

El niño no fue más que un objeto, no se le trató como a un niño como lo haría uno de su raza, esa dama que porta siempre esa armadura le irritaba tanto su presencia que incluso llegó a combatir contra ella pero salió perdiendo. No era más que una basura que no tenía aún el valor suficiente para ser llamado discípulo de la Gobernadora de la Muerte.

Esas palabras fueron el colmo que lo llevó a lo más profundo de su pozo, y cuando tuvo sus trece años lo sometieron ante las peores torturas mentales que de ahí perdió toda esa esencia que tenía y lo susutituyera con esencia pecadora. Su alma se estaba transformando como un demonio.

Tal fue su tortura que su condición humana se ha fortalecido brutalmente. Todo eso tuvo que pasar hasta que tuvo y la ultima prueba que definiría sí él se trataba de algo especial. Lo sometió ante las peores torturas que ni siquiera las anteriores se comparaban como esta.

Vió como sus padres lo maltrataban, cómo lo mal cuidaban, cómo era humillado, como su familia lo habían traicionado sin saber que todo esto fue obra de la Gobernadora. Deseó tanto la muerte que al momento de que terminara su tortura él cambió a un ser que podría poner de rodillas a toda la población mundial.

La Gobernadora lo llevó a su mundo donde nació y fue ahí que dió inició a la gran dominación por el mundo que gracias a su sed de poder y dominación logró con ayuda de gente que fue despreciada o que necesitaba de alguien a quién serles leal.

Usó esa carta a su favor y con su poder logró someter a tantos pueblos que incluso cumplió misiones tan peligrosas que ningún ser vivo de su mundo los completaría. Fue tal que incluso tuvo el control de un reino y fue ahí que dió comienzo su plan.

Todos querían poder, todos querían someter a sus enemigos a cualquier costo al precio de su libertad que sometió a un reino entero a serle leal hasta la muerte. Con ello logró someter los reinos vecinos y luego los lejanos. Heroes venían tras él por su cabeza pero estos heroes fueron comida para el orco que esto era una evidencia de que su victoria fue aplastante y brutal.

Nadie lo contrajido y ante su voluntad fueron leales ante el orco que yacia sentado en su trono hecho de oro con piedras preciosas, rodeado de tantas bellezas que se supone deberían ser las mujeres de los héroes y de reyes.

Todo esto teniendo con el fin de querer dominar todo lo que existe, dominar este mundo y luego dominar los otros que existen y así sucesivamente. Pensó en grande que deseó tanto que se volviera realidad y que él fuera considerado un dios, no hasta que él apareció.

Este y con ayuda de sus soldados que los atribuyó como Fantasmas lograron liberar al mundo en cuestión de un solo día, todo fue rápido de un chasquido que incluso llegó a perder y a morir.

Todo fue así hasta que de nuevo ella lo revivió de la misma inexistencia que intentó asesinarlo pero este lo atrapó y lo tentó que cumpliera su ultima misión que aceptó a regañadientes. Sabía bien que ese ser no era la misma Gobernadora que anteriormente lo tomó como un objeto a usar.

Esta ser lo envío a un mundo bajo tierra con la singularidad de que todo fue diseñado por esa ser que es la descendiente de aquella mujer.

Había comida, había mujeres rapatadas, tenía todo aquí para que iniciara de nuevo su plan de conquistar un mundo. Con su intelecto y su sabiduría logró tener todo devuelta solo con la cuestión de que su poder no lo tuvo devuelta.

La bendición de que la anterior Gobernadora de la Muerte le enseñó a usar el poder del espació tiempo prevaleció en este cuerpo que fue lo único que tiene control de este poder. Era más que suficiente para comenzar su plan de venganza.

Usó a las mujeres para que ellas dieran luz a los soldados que necesita para su plan de dominación, de nuevo creó la peor aberración que provino de su mente: El arbol Reproductor.

Con esto fue suficiente para que dieran luz a más de cinco orcos por hora pero quería más y fue esa ser que le dió lo que pidió.

Le entregó más soldados orcos y más mujeres que lo tomó y fue así que durante un largo tiempo tuvo tantos soldados que crearon esos lugares que pasaron los aventureros del otro mundo al igual que Némesis.

Morían mujeres al igual que los arboles pero esa ser le enviaba casi a diario mujeres para que se reprodujera, incluso le llevó a mujeres de la raza de los dragones pero estas eran imposibles de manipularlas que la Gobernadora terminó asesinandolas incluso con sus hijos que aún no nacían.

Solo tomó a las más débiles y con ello creó su ejercito hasta tal punto que no eran cientos sino miles y decenas de miles de orcos que su crecimiento fue realmente aterrador al igual que su entrenamiento.

Todo fue así hasta que esa Gobernadora le abrió las puertas para que saliera a dominar un mundo pero el detalle es que esa ser no le dijo qué día podría entrar a esa puerta o portal.

Pero al ver que salieron de ahí humanos tan poderosos, en especial al ver que estos levaban mujeres no lo tomó como una desventaja sino al contrario.

Luchó contra Pedro Quiroga que al final este terminó siendo decapitado por este orco que alzó su cabeza y fue de regreso a su trono para dejarlo ahí. Tomó a María como un objeto a explotar y pateó varias veces a Némesis viendo como este último sobreviviente, este héroe que solo era uno del montón murió.

Pero en la actualidad al ver que este bloqueó su ataque dejó ver cómo expresó sus emociones en ese rostro que lo dejó más maravillado al ver de nuevo un rostro familiar.

—¡Eres tú, Némesis! ¡El Dios de la Destrucción! —gritó con felicidad al descubrir quien era. Era casi identico al Némesis del pasado pero este no expresó ninguna emoción

Cuando Némesis invocó una [lanza de luz] el Orco pidió por medio de la [telequinesis] que le entregaran una lanza y así fue. Ambos coalicionaron sus armas y de nuevo empezaron a luchar tan rápido y velozmente como podían.

Cuando Némesis logró acestar un corte delgado en el brazo del orco este sintió un gran dolor recorrer en esa área. Se llevó su manos ahí y miró con enojo a Némesis que retrocedió: —No me confío del todo, Orco. Sé que te dejé inmovil por un segundo pero sí yo te hubiera atacado directamente me hubieras asestado un gilpe también

—He... Tienes toda la maldita razón. Estuve casi de contraatacarte.

Al prepararse ambos corrieron directamente hacia ellos que lucharon por segunda vez con sus lanzas. El orco atacó horizontalmente pero Némesis lo bloqueó enterró su lanza tan fuerte como pudo. Del pomo de su arma enterrada quizo cortarle bajando de este directo al rostro del orco que con su mano tomó la base de la lanza del chico y lo lanzó tan fuerte como pudo.

Un orco ya estaba a punto de matarlo pero con su [urumi de luz] lo cortó a la mitad sin complicaciones. Ahora invocando otro [urumi de oscuridad] fue tras del orco haciendo movimientos giratorios.

Del lado del orco venía un ataque y se agachó, otro venía de forma vertical que giró de adelante y atrás que otro ataque chocó en esa misma área que rodó al primer movimiento que hizo.

Némesis movió sus armas al unísono dirigiendo dos ataques horizontales al orco. El Líder supo que no podría salir de ahí y con su control sobre los soldados pidió que uno lanzara una lanza, un tridente en específico.

Varios lanzaron lanzas y con ello bloqueó el ataque que se le vino. Némesis cambió de arma siendo una espada de doble hoja. Fue directo tras el orco y luchó a corta distancia que el Orco intentó alejarse y a la vez esquiva esos ataque que eran brutales y difíciles de hacer.

A veces ese chico saltaba para hacer aún más difícil en contraatacarlo y por ello recibió un corte largo en su torso que se retorció por el dolor que le había causado.

—¡Lo pagaras muy caro, Némesis!

...