Quedan tres minutos para que el poder de Némesis se agote, los dos combatientes no perdían el tiempo en atacarse del uno contra el otro. Némesis portaba un [bastón largo de luz y oscuridad] mientras que el orco llevaba una lanza.
El combate se veía igualdado, todo a la par. Los movimientos de ambos era tal que la velocidad incrementaba más y más. Pero cuando ambos dejaron de usar sus armas y fueron a puño limpio el orco recibió de lleno el primer golpe al torso que salió disparado hacia atras que todo aquello que estuvo en su camino fue eliminado por el impacto.
Némesis corrió y todo se volvió a cámara lenta solo con la diferencia de que estos ahora luchaban con su verdadero poder. El Orco se paró y sintió claramente como es que la sangre de sus soldados lo había embarrado en toda la parte trasera que ni se inmutó por ello.
Miró a Némesis se aproximaba y fue directo tras él sin perder el tiempo de esperarlo. Ahora los orcos que estaban a su alrededor quisieron entrar a esta batalla, los dos combatientes pelearon de nuevo a mano limpia que con cada golpe que hacían fue tal que el viento que hacían ellos empujan a los orcos con fuerza.
Las garras del orco fueron tales que incluso el viento era afilado y consigo asesinaba a sus soldados que se interponían en este combate. Fue tal los movimientos de Némesis que hubos algunas veces que las heridas que recibía de este no eran profundas. Sin embargo cortaban alguna que otra vena expuesta.
Con la ayuda de su habilidad [sanación] se regeneraba con magia aquella parte que fue herida. Y cuando el Orco acertó un golpe a Némesis salió volando que a su paso asesino a más orcos que fue tal la fuerza que lo envio lejos.
Cayo y con dolor chasqueó su lengua de enojo: "—Acabaré esto de una vez —invocó un par de [dagas de oscuridad] que fue directo tras el Orco que este también pidió un par de dagas."
Todo aquel que se cruzaba en su camino era asesinado tanto por parte de Némesis al igual que del orco. Cuando impactaron sus ataques la emoción y la adrelalina se hacía notorio, querían probar todo de sí con esta ronda.
Comenzaron a luchar, cada movimiento fue calculado friamente con la poca probabilidad de que recibieran daño por parte de los lados. Némesis miró una abertura que quizo atacar ahí pero el orco lo engañó, había caido en su trampa que enterró su daga en el antebrazo del chico.
Pero del lado de Némesis él también le hirió en la parte del higado que recibió de lleno el ataque. Al sentir el dolor el orco retrocedió y Némesis se arrancó una parte de su camisa que lo usó para amarrarse esa área para que la sangre no se desperdiciara.
El orco manipulando el espacio y el tiempo de tele transportó estando detras de Némesis y él al percatarse tardíamente de él se agachó y rodo por el suelo por instinto. El orco hizo una patada horizontal que este frunció el seño por ver como este pudo evadir un ataque.
—¡Cómo eres difícil de matar, humano!
Este alzó su mano apuntando a él y de ahí surgió tres círculos mágicos yendo en un orden de altura: —¡Sabe más sabroso la carne humana cocinada! ¡Morirás con este ataque!
Todo fue lento, una gran llamarada de fuego salió disparado de dirección de su objetivo. Cada vez esa llamarada aumenta su tamaño, fue tal que incluso los soldados salieron afectados hasta llegar a estar calcinados hasta la muerte.
Némesis activó una [esfera de luz] que lo rodeó y la llamas pasaron sobre él sin sentir el calor de este: —Sistema, comprá una habilidad de rango más alto que me pueda adquirir y también compra varias pociones de maná de nivel alto por sí las cosas llegaran a ponerse peligrosas.
**[Rango: SSC]**
**[Buscando habilidad]**
El esfuerzo de haber acabado con varios enemigos hizo que su poder haya incrementado a un nivel monstruoso, incluso el sistema forzó hacer varias modificaciones para que el aumento de nivel no sea tan drástico siendo el ejemplo esto.
**[Las alarmas de que el usuario es un ser de mero esfuerzo hizo que el Sistema 2 se viera afectado y con ello el Sistema 1 se vea envuelto en esta peligrosa sospecha de que usted tenga otro sistema más poderoso.]**
**[Ajustando nivel de poder...
...
...
Ajustando Control de Equilibrio de Poder...]**
**[Hecho]**
"—En vez de ayudarme me estorbas más."
Abrió una apertura de su esfera y al ver que el orco poco a poco dejaba de usar su hechizo esperó a que este lo dejara. Al momento de dejar ver el fuego poco a poco dejaba de usar su hechizo y al ver que las llamas desaparecieron esperó a que el orco bajara su mano y este de golpe con su palma de sus manos los pusiera en el suelo invocara e invocara un hechizo de tierra: —¡[Fortaleza]! —intentó cerrar al chico en un cubo de tierra
—Tch.
Se movió rápidode lado y vio que este orco levantó sus manos e invocara otro hechizo de rango alto: —¡[Gusanos de tierra]!
Todo el lugar comenzó a temblar, por el techado y del suelo surgieron los llamados Gusanos de Arena que medían diez veces el tamaño de los orcos. Surgieron un poco lejos del combate pero su velocidad fue factor clave para que llegaran tan rápido a atacar al enemigo.
Némesis no quizo huir, esperó a que estos vinieran y cuando un gusano salió disparado del techado se hizo a un lado viendo que este cayó casi cerca suyo ideó un plan se ataque con una sola arma.
Tan rápido como se movió invocó una [espada larga de luz] y con ello hiciera un corte tan profundo al gusano de su lado que se retorció del dolor y al final murió por el daño causado. Otro gusano venía cerca y Némesis tuvo que saltar para luego el gusano saliera disparado del suelo y con ello abriera su boca para comerse al chico.
Némesis predijo que esto pasará y fue así que invocó de nuevo la esfera curbriendose y fuera comido por el gusano. El monstruo se quedó ahí quieto, intentando disolver con su ácido a la criatura que se comió.
Pero el gusano gimió de dolor, empezó a retorcerse por ello. Y fue ahí que salió la punta de una espada larga y de un movimiento hiciera un corte largo para luego saliera de ahí Némesis ya manchado de sangre de este gusano.
—Hasta aquí llegaste, cabrón —señaló al orco con su espada que se incogió el largo de la hoja.
El orco ya no estaba para charlas y fue directo tras él que Némesis estaba más que furioso, su cuerpo expresaba ello. Cuando estuvieron cerca ambos prepararon sus puños para lo que se venía. Némesis dejó de usar su hechizo y chocó con sus puños dandonos una ilusión de como uno golpeó por debajo y el otro por arriba como sí esto fuera una gran obra de arte.
Pero el orco fue más rápido y consigo golpeó en el estomago del chico que se retorció y caminó hacia atras y el orco aprovechó ello para darle una patada en esa misma área que lo lanzó lejos.
Desde el punto de vista del chico, el dolor fue tal que mientras caía al suelo aún no lograba respirar, le era imposible tener que hacer ello. Y cuando cayó al suelo y empezó a rodar logró recoger aire aún si rodaba por el suelo.
Cuando paró se levantó rápido y supuso que este orco estaba cerca gracias a sus instintos que invocó una [daga de luz]. El Orco lo quería patear de nuevo pero Némesis contraatacó movimiendose rápido. Le había cortado su pierna.
—¡Aaaaaahhhhh!
El dolor era insorpotable, sentía como todo el Hades se le venía encima proviniendo de esa área. Cayó al suelo por ello y Némesis aprovechó ello que se puso encima de él y empezó a golpearlo.
—¡Toma hijo de puta!
Golpeó con la mano izquierda y luego con la derecha, perdió la razón en ese momento gracias a la fragilidad de ese cuerpo que no pudo pensar friamente y cortara la otra pierna del Orco. Invocó otra [daga de luz] y lo enterró en el hombro del orco que dejó inmovil el brazo derecho de este. Se retorció aún más de dolor que de nuevo este chico iria por el otro hombro.
El orco no se defendió y con ello recibió el ataque. El lado inhumano del chico empezó a mostrarse mediante esa expresión sonriente que hizo. De un lado a otro empezó a mover la daga que hacía producir más dolor y el Orco rugía de dolor por esto.
Y fue ahí que Némesis instintivamente comenzó a carcajear como un maníaco: —¡Hahahahaha! ¡Mirá como este patético humano te está humillando! ¡Hahahaha!
Invocó un [guante de oscuridad], lo enterró en la mera parte del higado que empezó a jugar con su organo siendo el higado que fue aún más doloroso que le cortaran la pierna. Intentó levantarse pero sintió lo peor de lo peor: Némesis introdujo toda su mano en dirección a sus pulmones.
Y en un tono malevolo le habló al orco con pura soberbia: —¿Ahora como lo sientes? ¿Ehh? ¿Te gusta? ¿Te gusta cabrón?
>¿Te gusta que te lo meta así? —y el orco sintiendose como una victima gritó furioso— ¡Prefiero morir por alguien digno, pero tu solo eres una basura! —y Némesis le respondió ofendido por ello— ¡¿Yo?! ¡¿Una basura?! ¡Mira lo que me has hecho! ¡Mira como yo sucumbo al pecado gracias a ti hahahaha!
>¡¿Creíste que era igual que todos, orco?! ¡Siente como tú torturador te mete el dedo por donde no te entra el sol! —y el orco empezó a gritar por esta tortura insorpotable
Pero Némesis presintió que un golpe le vendría a su cara del lado izquiero y fue así que se movió. Rodo de lado dejando al orco ahí desamparado, un orco vino a su rescate que lo cargó y huyó.
Némesis enojado mostró lo realmente que estaba, sus venas resaltaron en su frente al igual que de sus brazos: —¡Ustedes no son nada ante mi! ¡Yo les enseñaré lo que es ser un maldito soldado!
Los orcos sintieron por primera vez esta emoción, se sintieron desconfiados y sobre todo empezaron a temblar un poco. Eso los puso muy atentos ante el desconocido.
El Orco intentaba mirar arriba, hacía lo posible para huir de aquí pero a veces perdía el control de su cuerpo. Era tanta la rabia que sentía que dejó sus venas se notaron bastante: "—¡Lo pagarás maldita escoria! ¡Algún dia iré por tu raza y los haré carne para mis perros!"
A pesar de que el miedo y la desconfianza se mostraban en sus expresiones, los orcos no bajaron sus armas y se interpusieron en el camino del chico. Némesis invocó un par de [dagas de luz y oscuridad] con un aspecto muy puntiagudo y sobre todo estético.
Se veían más de una apariencia de un par de dagas del enemigo orco que tienen en sus manos pero eso no le tomó importancia: —La muerte les sonríe — sonrió por ello con soberbia.
Fue tal su comportamiento que su locura empezó a manifestarse, uno en el que el cuerpo expresaba más maldad que bien siendo irreconocible para alguien que lo conoce.
Némesis corrió contra los orco y empezó a asesinar uno tras otro mientras que los orcos caían muertos con tan solo un movimiento por parte de este humano mitad gobernador. Uno pudo bloquear su ataque con su hacha pero este le había cortado un brazo y luego enterrara la daga en la cara muriendo al instante.
Némesis bloqueó un ataque usando ambas dagas contra un orco que usó una espada pero Némesis siendo un experto en este arte dejó que una daga sostuviera la espada y la otra lo enterrara varias veces en el torso del orco y finalmente hiciera un corte largo en el estomago esparciendo todos los intestinos de este ser vivo.
—¡No te iras tan facil orco! ¡Tenemos cuentas pendientes!
**[Has comprado 1 daga de rango D.]**
Apuntó en dirección al orco que sosteniene al Lider Orco y lo lanzó directo a la columna vertebral de este dejandolo abatido y el orco cayera al suelo con mera fuerza.
Otro orco fue a su rescate y ya casi iba a agarrar a su lider pero una [daga de oscuridad] se le había sido atravezado en su craneo y con ello cayera sobre su lider impidiendo que este avanzara: —¡Aaaahhhh! ¡Ayuda!
>¡Hagan algo maldita seas! ¡Hagan algo!
Los orcos sintieron ya más confianza cuando su lider les ordenó ello. Ahora se sentían más que capaces de creer que su poder y números eran capaces de lidiar con este enemigo que murió a manos de su líder.
Dos orcos vinieron tras él portando espadas, Némesis invocó una [espada larga de luz] que al momentode que estos hicieran un ataque vertical los para con su arma pesada.
Invocó una [daga de oscuridad] y con ello lo lanzó acertando a un orco en su rodilla cayendo y luego Némesis hiciera un movimiento horizontal cortando el estomago y la cabeza de este orco que estuvo de rodillas muriendo instantáneamente.
Todos fueron tras él que Némesis ya estando eufórico, invocó dos [urumis de luz] que empezó a usarlos de manera monstruosamente eficiente. Se movió en circulos, la hoja cortaba a la mitad a todo aquel que estuviera en su rango.
Un orco saltó alto hacia Némesis queriendo darle un golpe pero este casi haciendo su movimiento recibió una patada en su cara que fue tal su fuerza que murió porque su cuello se giró anormalmente.
Los orcos penetraban su defensa y no tuvo de otra más que invocar una [espada de doble hoja] que el largo de la hoja es corta y la base es larga para hacer que Némesis se moviera con mucho más facilidad. Con algunos movimientos eliminó a tres en dos segundos, los orcos no temian que este humano los intimide ante la muerte.
Pero Némesis ya harto de ver esto compró una daga y a pesar de que este en medio de un combate analizó la trayectoria para que su daga acerte meramente a la columna vertebral del Lider Orco para que así no tuvera problemas en lidiar con este.
Lo lanzó en el momento preciso, los orcos ignoraron la daga que volaba por el cielo como una ave. Los orcos vieron esto pero como su deber era simplemente atacar al enemigo dejaron que daga volara, no había razón para detenerlo pues el ataque no va contra ellos.
La daga empezó a descender apuntando a la espalda del Lider Orco que no prestó atención hacia atrás pero sus instintos le gritaban que se moviera. La daga impactó y consigo el orco rugió de dolor y cayó por el dolor, la daga había acertado en una parte de la columna vertebral que lo había dejado inmóvil de parte inferior de su cuerpo.
—¡¿Qué?!
Intentó mover sus piernas pero no le hacían caso, desesperado intentó una vez más levantarse pero ya era inútil: —¡Aaahhhh! ¡¿Porqué no te mueves?!
Némesis lo escuchó aún si estaba en medio del combate, sonrió por haber escuchado que su ataque lo había recibido con éxito y dejó que sus instintos lo dominaran. Solo le quedaban dos minutos antes que su poder se agotara y por lo que no tendría ningún tiempo de descanso y eso lo motivó más.
—¡Como me encanta hacer esto!
Invocó una [karambit de oscuridad] que su aspecto es curvulento y una [daga de empuje] que parecida a una manopla, este tiende a tener una hoja de metal en la parte donde se recibe el ataque.
Todo fue rápido y todo aquél que Némesis vió lo terminó asesinando a sangre fría con esa expresión de locura. Todo era demasiado rápido, era impredecible sus movimientos gracias a sus técnicas y el rapidez que iba.
Sentían el miedo, el terror, la adrelalina, todo lo sentían y veían como sus vidas pasaban en esa daga curvulenta que estaba en frente de sus ojos. Esa sonrisa del chico era tal que incluso los dejó con más horror al ver que este se mostraba su naturaleza.
Durante esos dos minitos, Némesis estuvo derramando sangre orco que manchó su ropa y su cuerpo. Cuando el cronómetro llegó a los cero segundos aún quedaban algunos orcos que estaban huyendo de él pero no le tomó importancia y fue directo al Orco que le queda. Némesis estaba con la cabeza agachada por el cansancio que tuvo que lidiar contra todo un ejército pues el cansancio mental le estaba facturando su cuerpo.
Respiraba pesadamente, estaba temblando con cada paso que daba, sus brazos se columpiaban conforme daba cada paso que daba y esa sonriza que aún estaba pegada en su rostro aún no se apagaba, aún seguía en trance después de haber asesinado a miles de orcos en ese corto de tiempo.
El Lider Orco se arrastraba por el suelo ahora sin sus manos. La sangre se le escurría, se notaba su cansancio en su rostro al igual que la desesperación. Si fuera el Némesis del pasado él no le haría esto ni mucho menos se comportaría así.
"—¡Pecador de pecadores! ¡Pecador de pecadores!"
Al verlo que pasó de su lado sintió ese sentimiento que una vez más lo irritó e ignoró, solo quizo seguir adelante y solo ello. Némesis siguió adelante y cuando sintió que debía de parar de caminar paró, cayó al suelo por el cansancio en frente del camino del Orco y se acomodó para estar en una mejor posición estando sentado.
Su sonrisa cada vez se apagaba mientras que veía a este orco que se arrastraba por el suelo como una cucaracha y cuando estuvieron frente a frente el Orco ya no siguió y acostó su cabeza al suelo: —T-Tu no eres Némesis.
>El Né-Némesis que conocí n-no e-es así —dijo nervioso—. É-Él es a-amoro-roso y sé que él no sucumbiría al pecado.
Némesis estaba tan cansado que intentó ignorar sus palabras pero no pudo. Levantó su mirada y luego con su mano se limpió la nariz por la sangre seca que tenía. Escupió saliva y dió una gran bocanada de respiro que al final miró al Orco con serenidad: —Ni siquiera fuiste capaz de derrotarme, Orco. Aún si no te mostré mi voluntad no eres nada para mí.
—¿Vo-Voluntad? —preguntó sorprendido y a la vez enojado— ¿Contra qui-quien luché fue un simple cascarón? E-Esto no puede ser posible.
>¡Sentí que eras tú quien luchaba! ¿Un cascarón vacío? Y-Yo luché contra todos y terminé siempre ganando los combates y fuí derrotado por aquél que se hacía llamar Némesis. ¿Pero tú? ¿Tu no eres nadie?
Esa pregunta hizo que Némesis se riera por ello: "—Siempre me hacen esa pregunta tonta —se levantó del suelo y se puso detras del Orco que aún seguía acostado sin hacer nada. Némesis habló—." Es una pregunta tan, por así decir triste que deja a uno con dudas sobre su posición. Todos responden que, entre comillas, soy yo y nadie me hará de cambiar al aparecer o es que no sirvo de nada y mejor me rindo o aparte me busco alguno que otro pasatiempo para darle propósito a mi vida.
>Despues de todo somos unos seres vivos que aún no tenemos una razón para vivir, no sabes quien fue tu creador para que te diga esa respuesta o solo dejes que tus emociones se apoderen y no se que pase con su vida —se puso encima del orco y siguió hablando sin hacer ninguna acción—. No soy lo que soy y soy lo que no soy.
>Ya me duele la garganta por tanto reir como un esquizofrénico. Ya mejor te pongo a dormir.
El Orco quizo saber más pero Némesis enterró su [daga de luz] que terminó inmediatamente con su vida sin saber porqué razón había llegado hasta aquí.
Némesis entrecerraba sus ojos por el sueño, quería seguir de pie porque tendría que salir de aquí lo más rapido que podía al eliminar al jefe, pues sí se queda y el portal se cerrara consigo él se quedaría aquí por el resto de su vida.
El cansancio se apoderaba de su mente, la fatiga mental era tal que incluso sentía tanta pesadez en su mente por haber cometido acciones tan atroces que le pesan.
Pero cayó, sus piernas lo traicionaron y casi iba a caer de rodillas hasta que sintió que levitó por el aire. Cada vez levitaba y su expresión de sorpresa no era tan notoria. Levitó hasta estar entre el techado y el suelo estando en el medio.
Todo de inmediato cambió de panorama y se encontró en el mismo cielo. Su vista estaba borroso, solo vió como una mujer blanca se le acercaba pero no pudo mantenerse despierto, había caido desmayado.
La oscuridad lo estaba esperando y consigo las pesadillas lo seguirán atormentando.
…
En el otro lado de la Puerta, aquella mujer que empuña su lanza se acercó al portal estando ya en la primera fila. No quería avanzar puesto que aún no había pasado nada aún: —¿Ya entro? —preguntó ella con seriedad puesto que odia esperar a lo que la receptora, una mujer contestó por medió de su audicular— Espérate mi'ja, sí pasan otros cinco minutos le entras, ¿va? o si ves algo que notificó el sistema entras y sales tan rápido como puedes, ¿vale? —a lo que la desconocida respondió con un tono del barrio— Simón, no te preocupes.
Al momento de que guardó su lanza esperó a que algo pasara por lo que sacó su celular y empezó a ver las redes sociales. Por un tiempo estaba tranquila, pero el sistema lo interrumpió alarmando que el Jefe Final había sido eliminado.
—¿Ya le entro? —preguntó de nuevo la desconocida y la receptora afirmó su respuesta— Dale, mujer. Ya llevas el traje de repuesto, ¿no? —afirmó también la desconocida— Ya tengo dos en mi inventario, será rapido.
—No te tardes.
Cuando los cazadores vieron que el sistema les informó sobre ello celebraron por ello que se alejaron un poco del portal, ya que sabrían que el ejército humano vendría en camino. Sin embargo, la desconocida se posicionó para dar inició su carrera y cuando vió que es el momento apropiado todo fue lento y la desconocida empezó a correr.
No todo era lento pero era tal que podía predecir uno o dos segundos antes de que el enemigo hiciera su movimiento. La velocidad que iba era tal que llegó rápido a un lugar que se dividió en dos caminos, uno donde hay mucha esencia humana y el otro camino que hay una esencia y la otra una esencia desconocida que para ella nunca lo había visto.
—Que extraño —y pensó—. "Solamente vi esto cuando una persona tiene las venas de otra raza."
Las Venas de Maná son la razón por la que los humanos u otros seres pueden usar la magia, sin ello no son nada. Las venas de maná se pueden desarrollar conforme lleve una gran practica para explotar este don especial.
Pero lo que hace único es que se puede transmitir el poder a otros e incluso lo puede heredad nuevamente porque el que heredará su don es su don y su poder. Cuando desee transmitir el poder a alguien especial es solo de una sola vez.
"—He visto algunas personas que llevan venas de elfos o de enanos, incluso de otras razas que recuerdo muy bien que el más poderoso lleva la Venas de los dragones.
>Pero este tipo es especial, nunca he visto uno en mi vida y lo tengo que encontrar ya sea sí está muerto o no."
Se posicionó nuevamente y empezó la gran carrera de su vida. Pasó por donde Némesis había pasado, vio las tres cabezas decapitadas que la desconocida solo lo dejó pasar de lado, sabía bien de quien se trataban.
Pasó por la gran sala que hizo que sus emociones se descontrolaron por un momento, miró que estas chicas tenían una herida en sus frentes y se preguntó sobre la razón de ello: "—Tantas mujeres estaban aquí, de todas las razas...
>Ay amiga, siempre me pones en estas situaciones tan caóticas que ni yo puedo puedo calmar tan bien mis emociones como tú."
Lo extraño es que la esencia guiaba a varios puntos que sospechó que posiblemente este sujeto fue el que asesino a todas aquí que posiblemente se mantuvieron con vida luego de ello: "—¿Fue por pena? ¿Estaban tan rotas mentalmente?"
Esta esencia lo condujo hasta a una mujer que lo pudo reconocer de inmediato: "—De todas las personas tenías que ser tu, Maria."
De su [inventario] sacó una manta blanca y tapó el cuerpo de ella como debía de ser: "—Espero y encuentres la felicidad que estabas buscando."
Aún se podían ver esas marcas que le dejó aquellas cadenas que lo mantuvieron agarrando por un buen tiempo. La desconocida pudo ver aquél objeto metálico que lo tenía encadenado a María que tuvo que haberle pasado lo peor: "—Al menos le quitó las cadenas aquél que lo llevó a un lugar pacífico."
Al dejar ahí aquella sala entró al pasillo que aquí seguía el rastro de aquella esencia que de igual manera hay otro rastro que lo seguía: "—Un humano y un desconocido, ¿qué más sorpresas me traes?"
Pasó por aquella puerta y entró a lo que sería este gran lugar gigantesco y volvió a seguir con su misión empezando a correr. Esta esencia lo guío ante un trono y la esencia azul lo condujo ante un objeto redondo que sintió que no debía tocarlo. Ahí mismo podía ver la linea de sangre que lo condujo desde el trono: "—Me imagino que fue el jefe final quien hizo esto."
Cuando se acercó aquél objeto redondo sintió tantos escalofríos que pasaron por todo su cuerpo, ahí se encontraba la cabeza decapitada de Pedro: "—¿T-Tan poderoso fue ese enemigo?"
Tragó saliva por ello y activó su arma siendo una lanza que una vez más se posicionó para correr: "—Tendré más cuidado al pasar aquí."
Empezó la carrera y durante un tiempo ese escalofrío recorrió en todo su cuerpo. Al momento que llegó a aquél lugar donde habían bastantes esencias humanas y de otras razas se quedó helada una vez los cadaveres que estaban esparcidos en todos lados: "—El ejercito completo murió."
**[Quedan 5 minutos para que el portal se cierre]**
"—Es suficiente tiempo para irme tranquilamente de aquí pero aún necesito buscar a esa persona."
Comenzó una vez con su carrera y llegó al calabozo, a una carcel en específico que al ver en un lugar en especifico hay mucha sangre seca esparcida: "—Hay un herido pero puede que no esté vivo del todo."
Tocó un poco la sangre seca que en parte aún estaba reciente: "—Tengo que ir a buscarlo rápido." Y dejó ahí el calabozo para luego saliera de la misma puerta que Némesis salió.
No encontró algún rastro del enemigo que posiblemente no pueda usar magia y solo esté dependiendo de su físico. El caminó era largo, mientras corre ya veía que la esencia cada vez se intensificaba la intensidad de su iluminidad: "—Ya estoy cerca, necesito correr un poco más."
Poco a poco sus pasos reducían la velocidad, lo que veía fue lo más extraño y perturbador que la sorpresa y el miedo expresó en su voz: —¿Qué es esto?
...