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Chapter 13 - 2 parte 5

[Parte 4: Puertas.]

[Los portales o como lo conocen "puertas" son una entrada a un nuevo mundo que anormalmente se abren aleatoriamente alrededor del mundo.]

[La anomalia surgió gracias a las entidades de otras realidades que quieren invadir esta realidad y quieran usarla para razones desconocidas.]

[Los portales tienen como característica su aspecto. Actualmente hay cinco tipos de portales que existen en la actualidad, siendo: Verdes, Azules, Rojas, Moradas y portales que son de diferentes colores a los anteriores.]

[Dependiendo de sí su tamaño sea grande o pequeña, la dificultad cambiara. Sí es pequeño la dificultad será fácil pero sí es uno grande puede llegar a ser de rango difícil. Niveles de peligrosidad: Bajo, Medio, Alto, Dificil y Extremo.]

[Las puertas verdes aparecen raramente, hoy en la actualidad han aparecido como minimo 50 puertas. Estas puertas son inofensivas y lo especial es que conectan a un nuevo mundo que se puede habitar ahí mismo y pueden extraer sus recursos naturales. Nivel de peligrosidad: Bajo.]

[Las Puertas Azules son las más comunes que aparecen, se requiere que todo ser vivo se aleje de esa zona. Nivel de peligrosidad: Dependiendo del tamaño: Bajo, Medio, Alto y Difícil.]

[Las Puertas Rojas son raras y a la vez las más peligrosas que exiten actualmente. Son las que más lleva tiempo de cerrar y cobran muchas vidas al entrar a este tipo de portales y cuya recompensa, al cerrar la mazmorra, será alta. Nivel de peligrosidad: Dificil, Extremo.]

[Las Puertas Moradas son de un nivel que se requiere de la presencia global de todos los aventureros. Solo uno o dos monstruos pueden salir de esa puerta sin ninguna dificultad. Nivel de peligrosidad: Extremo.]

[Las Puertas Desconocidas o puertas que tienen a tener un color diferente son de un tipo especial asignado solo para los que son destinados a portar un poder que un dios les heredará y ascenderan a ser como ellos. Nivel de peligrosidad: Desconocido.]

[Para más información, presioné aquí o sí en algún momento quiera verlo vaya a Inicio> Información del Sistema> Rangos o pregunte al sistema con solo decirlo.]

[Proxima parte: Guias de las almas pecadoras.]

...

¿Cuanto tiempo ha pasado desde que vió a este tipo de personas? Esa era la pregunta que Némesis se contestaba así mismo. Durante el recorrido, ya casi estando cerca de su casa recuerda detalladamente su pasado que tuvo que tener cuando fue un soldado del ejercito.

"—He dejado que las mujeres y los hijos de esas cabezas del cartel siguieran con sus vidas, incluso en el bajo mundo me reconocen como el Embajador de los Cárteles Mexicanos, a excepsión de que yo en realidad soy el Gobernador del Mundo

>Aunque ni sepan cual sea mi rostro, saben bien que puede ser uno cualquiera."

Él tuvo el reconocimiento por ser el principal personaje que tuvo que luchar contra unos seres que no existen en este mundo, al igual que es reconocido al encerrar y eliminar cabezas que desde ese entonces en el Apocalipsis eran poderosos.

"—Desearía que todo se hubiese acabado con mi presencia... pobres niños y lo malo es que este mundo aún no es seguro del todo."

Ya había llegado a su casa y entró con calma, escuchando más a fondo una televisión que estaba encendida. Al firjarse se da cuenta que eran Quetzal y Yamil que estaban comiendo tranquilamente.

No quería interrumpirlos por lo que caminó en silencio, pero el instinto de estas mujeres fue alta que al mirar al chico todo sucio, lleno de cortes en su ropa y que sus brazos estaban manchados de sangre se preocuparon tanto que dejaron de comer y fueron con él.

—¡¿Qué te paso?! ¡¿Te encuentras bien?! —preguntó Quetzal al borde de la desesperación y también preguntó Yamil— ¡Necesitas ir al médico, tenemos que revisarte!

—Estoy bien, tranquilas, no tengo ninguna herida ni nada — logra carmarlas con su voz serena. Saben bien que él es un tipo duro y honesto que no se deja hablar con mentiras o verdades a medias—. No cres que vaya a morir Yamil, prometí a tus abuelos que cuidaría de ti.

Pero no le prestó atención porque se fijó que en el estomago del chico. Miró aquellos cicatrices que los tuvo cuando tenía que hacer misiones con el Ejercito Mexicano. No tenía su pechera porque lo había dejado en aquella cueva para tener movilidad y actuara eficientemente contra esos hombres.

Némesis se alejó un poco pero Yamil lo mira serio porque quería ver lo que tenía. Quetzal no se acercó pero su curiosidad lo mataba por saber lo que tenía su hermano.

Cuando alzó un poco la playera Yamil se sintió adolorida y la vez triste por ver esas cicatrices que nunca han sanado. Al recordar que nunca estuvo con él estaba apunto de romper en llanto pero el chico la acarició en la cabeza, diciendo: "—Es muy grave mirar al pasado con los ojos del presente."

P.A: Frase de Arturo Pérez Reverte.

Esta frase lo pensó por mucha peofundidad, y entendió que ese pasado oscuro que tuvo ya no lo valdría en el presente, pero valdrá mucho sí es que actua en el presente como una mujer hecha y recta para él y nadie más.

Némesis le enseñó ser una mujer de verdad desde que se conocieron usando tecnicas tan extrañas y peculiares que ninguna mujer u hombre le enseña. Pero lo que más llamó su corazón fue que cada cez que caía en sus etapas más oscuras, él siempre estuvo de su lado, ya sea por las buenas o por las malas.

¿Donde estaba cuando tuvieron su primer vals en la primaria? Ahí estaba bailando con él. ¿Donde estaba en el día que casi perdió su infancia por culpa de sus padres biologicos y de la escuela? Vino tarde pero la recompensa fue única. ¿Donde estaba cuando casi se intentó quitarse su vida? Ahí estaba abrazandolo con sus propios brazos. ¿Donde estaba en aquél momento en que su abuelo murió sacrificandose para que ella siguiera con vida? Ahí estaba salvandola de su inminente muerte.

Este chico le debía más que la amistad, le debía todo. Pero lo extraño es que no lo dió casi todo porque sus abuelos le negaron que sintiera algún sentimiento por él. Desde la felicidad hasta el amor, pero ahora podía hacerlo y eso es bueno, o eso tal vez porque aún no tiene esa respuesta a esa pregunta.

Cuando alzó mirada, el chico sonrió y la levantó del suelo para que dejara ver sus cicatrices: "—Creo que ya es el momento de que les cuente la verdad —Némesis ya se sentía confiado, listo para decir su secreto más oscuro que preguntó Quetzal— ¿Mmm? ¿Que quieres decir con la verdad?"

—Quién soy yo en reali...

Pero un estruendo se escuchó y disparos de un arma automática fueron dirigidos hacia ellos. Se agacharon y todos estaban asustados del por qué estas personas intentaban matarlos.

Némesis chasqueó su lengua y miró a Yamil con mucha seriedad y con confianza: "—Sube al segundo piso, mantente firme, nunca te resistas."

—¿Némesis?

— Confío en que protegerás a mi hermana Quetzal y me confies en que yo te salvaré una vez más—. Yamil se secó las lágrimas y asintió con seriedad que se fueron al segundo piso.

Cuando dejaron de disparar Némesis intentó defenderse pero le dispararon a él sin parar y escuchó gritos de un hombre cuyo asento se relaciona con el sur.

—¡Traigan a las mujeres! ¡Es nuestra prioridad!

Némesis se enfureció que intentó alzarce pero se agachó al ultimo momento que casi recibe una bala en su cara pero en su hombro lo recibió de lleno. La adrelalina fue un factor crucial como para que Némesis no sintiera absolutamente nada de dolor al recibir dicha bala. No lo dejaban defenderse y eso lo irritaba mucho que gritó: "—¡Dejen a mis niñas en paz puta madre!"

Arriba, los hombres ya estaban apuntando a las chicas con sus rifles que intentando defenderse pero apenas alzan la mano contra ellos lo noquean, siendo primero Quetzal con la culata de la arma del enemigo y luego Yamil que terminaron inconscientes.

Con Némesis todo iba en mal en peor por que el sistema le ha notificado una misión.

**[Misión de emergencia: Dejar que el cartel tome a las mujeres.

Recompensa: Desconocido]**

"—¡Es en serio maldito sistema! ¡¿Y qué pasará si no hiciera la misión?!"

[Cerrar el sistema.]

"—¡Te maldigo maldito sistema de mierda! ¡Te maldigo!"

Se las llevaron cargando mientras que los hombres poco a poco retrocedían hasta que se subieron a sus autos y avanzaron rápido como para que nadie los viera.

Pero Némesis salió corriendo y miró las placas que tenían, se lo memorizó en corto tiempo al igual que el otro. Quizo intentar alcanzarlos pero uno de ellos lo tenía apuntado con su arma en la mira aún sí estaban en via pública.

Eso fue irritador para él, tuvo que contener la ira que tiene que por suerte no fue suficiente como para que fuera a ser profunda la herida emocional.

Sí lloraba pero su cuerpo era el que hacía esa acción, no él. Se escuchaban desde lejos las sirenas de la policia pero eso ya no importaba. Se las llevaron por una razón.

"—Ya sé con quién me debo de meter."

Y recordó al taxista que miró de reojo a Yamil y a su hogar que por desgracia sabían en donde vivían.

"—¡¿Por qué no te seguí hijo de mierda?! ¡¿Por qué te dejé ir?!"

>¡¿Por qué traicionas tu honor de mierda por dinero?! —gritó

Y se arrodilló por su debilidad, se escuchaba un poco cerca las sirenas de la policía pero ya no valia la pena su presencia, los secuestradores lograron su cometido.

"—Siempre tiene que ser un maldito humano que me pone en la cara sus putas necesidades, ¡siempre tiene que estar un puto humano para que me quite lo que más amo en este mundo!"

Por instinto golpeó en sus piernas para que no fuera a golpear al pavimento. Fue mucha la rabia que debía de contener que no paró por un tiempo de golpearse asímismo hasta que se detuvo por el dolor intenso. Era como que si una persona sosteniendo un tubo de metal lo golpeara tres veces con extrema intensidad en sus piernas.

—¡Aghhh! —luego de quejarse no pudo contener las lágrimas y empezó a llorar.

Esta era su primera vez llorando desde que nació en esta nueva vida. Despues de la muerte de su abuela y de su familia nunca pudo llorar porque sentía que ellos se fueron al otro mundo sin tener que pasar por una tortura.

Pero tener que dejar a Quetzal y a Yamil morirse de miedo y terror con esos hombres no podía dejarlo así. Cuando llegaron los policías Némesis aún seguía mirando de frente, aún manteniendo esa mirada tan seria y fría que cuando sintió que alguien lo toco, miró a la persona y actuó como una víctima cualquiera.

Les contó todo a la policía agregando también que le dió información sobre aquel taxi que los llevó anteriormente. Con eso se fue al instinto para que levantara la denuncia sobre el secuestro.

Sabía que el gobierno no estaba listo para actuar rapido y eficiente por que lastimosamente casi la mayoría de los casos se cierran por alargamiento del caso o ya sea por la corrupción en el poder.

Ya era de noche cuando Némesis volvió a casa. Subió a las escaleras y ya en su habitación abrió su caja fuerte y llamó a la persona que tiene relación con este país.

No contestó pero unos segundos fueron suficientes para que el receptor aceptara su llamada: "—¿Con quien habló? —preguntó moderadamente a lo que Némesis contestó:— Soy Némesis, tal vez hayas sido notificado por tu hermano de Estados Unidos."

—¡¿Señor?! —habló sorprendido de quien era aún sabiendo que el nombre que le marcó— ¡Qué necesita, ¿una casa, u-un coche o una mansión?!

—N-No es eso —lo logra calmarlo con esas sencillas palabras, para que despues se pusiera serio—. Necesito que investigues en el bajo mundo.

—¿Bajo mundo? ¿Pero qué paso para que tenga una idea de lo que sucedió con usted?

Quizo hablar pero siente que su mundo se le venia dando vueltas como que sí hubiera tomado de golpe un trago de cerveza.

Pero apenas recordó que recibió una bala en el hombro y uno en la espalda. Se le había olvidado decirles que estaba herido, y pensó: "—Maldita ira, estuve perdiendo mucha sangre, tendré que irme rápido de aquí —y habló al receptor de la llamada lo que quiere —." Necesito que investigues sobre la Venta de Mujeres en México, es un tema muy serio y de extrema emergencia. Secuestraron a dos de mis familiares.

En el otro lado de la llamada, en esta oficina de un empresario exitoso, ahí estaba parado el hombre quien habla con Némesis desde el telefono.

Prestó atención a todo momento pero al escuchar el pedido y la razón por la que debía de hacer su trabajo lo dejó frio y helado. ¿Quizo decir que dos de los familiares de Némesis habían sido secuestrados? No podía quedarse de brazos cruzados al escuchar esto.

Y le contesta seriamente: "—Venta de Mujeres, tomaré en cuenta eso. Solo necesitaré mover unos cuantos hilos y podre saber cual será la proxima subasta, necesitaré una foto de los familiares que han sido secuestrados."

—Dame tu numero privado.

Por unos segudos ya Némesis había enviado las fotos de Quetzal y Yamil al numero privado a su leal que al recibirlo, el hombre sintió un gran hueco en su corazón al ver a ellas.

Le hizo recordar que tiene una familia qué mantener y cuidar, en especial a sus hijas que tienen un gran parecido a ellas.

—Las voy a buscar pase lo que pase —y le envío un mensaje a su padre que decia: "¿No quiere que mande a un grupo para rescatarlas?" Pero Némesis negó esa ayuda, pues: "Haré esto yo solo con otro equipo. No te preocupes, sé lo que hago."

Quería empezarle a dudar de sí mismo pero recordó que su antepasado, a su abuelo que fue adoptado por el mismo chico, que nunca debería de dudar de él por que cada palabra que sale de su boca lo vuelve pura realidad.

Le contestó: "Le daré aviso a mis muchachos sobre ellas dos." y así terminó todo esto siendo Némesis que agradece por su ayuda: "Gracias."

Todo se vuelve oscuro en su mente como sí todo fuera un maldito suspenso. De un momento estabamos desde la perspectiva de Némesis, todo lo veía nublado y oscuro, sentía frío al igual que agotamiento por la perdida de mucha sangre. El dolor era menor comparado con el secuestro de Quetzal y Yamil porque la irá aún se mantenía a flote y la determinación de tener que salvarlas era aún más por que no podía quedarse así.

Todo se vió iluminado en un instante porque veía que su alrededor estaba en el hospital donde habían dejado a Yamil a su cuidado. Miró a la recepcionista que estaba preocupada por él por su herida abierta, quería hacer algo pero las enfermeras lo detienen.

Se veía palido, la sangre se escurrió de su espalda y de su torso desnudo que le han cortado la ropa. Todos estaban anonadados de ver cuanta sangre había perdido.

Los médicos llevaban al chico a la sala de urgencias. Lo conectaron a unas maquinas que empezaban a marcar su estado, siendo el más primordial sus latidos porque bombeaba bastante rápido que se preocuparan tanto por él.

Al ultimo momento en que ya le iban a quitarle la bala Némesis había caido inconsciente y todo se volviera de nuevo en oscuridad y de nuevo volviera a tener pesadillas.

Cuando abrió sus ojos, en el mundo donde está, todo era de color rojo carmesí. Bajó su mirada y se perturbó al ver los miles de cadaveres de personas que estaban ahí tiradas unas sobre otras formando una montaña y que él era quien estaba en el pico.

Su corazón empezó a la latir rápido y sus sentidos se agudizaban tanto que su vista a veces se intencificaba a tal punto que se desesperaba.

Sintió que alguien agarró de su pie que al mirar, ahí estaba Quetzal rogando que la salvara de su muerte.

—A-Ayudame.

Y otra mano la agarra del otro pie siendo Yamil que no tiene sus ojos y su rostro estaba desfigurado como que si un bate de beisbol lo golpeara varias veces.

No entendió lo que decía pero sus intenciones eran claras como él agua. Más y más voces se escuchaban siendo estos cadaveres que revivian de la muerte y comenzaban a agarrar a Némesis y lo jalaban hacia abajo como si la tierra fuera a tragarselo.

El shock con un toque de miedo y terror eran presentes en su rostro, todo esto era resultado de sus miles de vidas que tuvo que verlas morir o no. Y cuando la montaña de cadaveres lo había tragado, despertó de golpe y se sentó sobre la camilla estando aún en pánico.

Inhalando y exhalando logró calmarse al igual que sus sentidos y volviera a estar sereno hasta que escuchó que entró la recepcionista que venía a verlo.

Némesis al mirarla, vio también a su alrededor notando que estaba en una habitación, puesta con una bata de paciente. Pudo verse y sentie que traía puesto alrededor de su torso.

La recepcionista se quedó feliz y alegre de ver a Némesis estando un poco mejor que antes, aún no se le puede sacar de la cabeza el recuerdo de esos momentos que Némesis entró con esa cara palida.

Suspiró y dijo: "—Gracias a dios que no moriste."

—¿Morir?... Aún no recuerdo cómo llegué aquí.

—Un taxista te trajo y mis compañeros actuaron tan rápido como te vieron entrar en ese estado —y empezaba a sollozar —. Creí que ibas a morir, vi micha sangre escurrise de tus herida, quize ayudarte pero me negaban a que hiciera algo por ti.

>Intento dejar de recordar como vi que tu torso... eeehhh.... estaba... —entraba en desesperación al recordar el pasado.

Némesis lo llamó por su nombre pero est aún hablaba a un ritmo que solo ella se entendía, era comun verla así y le tuvo que gritarle para que volviera a la realidad: "—¡María!"

Paró de hablar, sentía que su corazón se le iba a salirse de la boca, verlo a Némesis aún con esa expresión calmada y a la vez seria suspuso que él estaría bien.

—Perdón —y dió un suspiro que se tranquilizó con eso —llamaré a mis compañeros para que te chequen cómo estas.

Pero antes de que saliera, Némesis le agradeció por su preocupación: "—Gracias por preocuparte por mí."

Y ella simplemente asintió y se fue llamando a sus compañeros. Némesis se recostó en la cama y al ver la ventana que el exterior y era de noche, pensó que se había despertó aún estando en el mismo día en que las chicas fueron secuestradas.

"—¿Horas de madrugada? Es lo más probable."

Se quedó pensando en lo que hará y con un suspiro y una mente fría planeo varios planes para tener que rescatar a su familia que la primera opción era la más sencilla y efectiva.

"—¿Dejar que mis leales se encargen de rescatarlas? No. Lo mejor sería que yo me encarga de salvarlas y mate al tipo que las secuestró.

>Y tal vez encierre a esos malditos que compran mujeres, quizas los mate pero no valdrá la pena hacerlo."

>No lo valdra pero con la cabeza decapitada de ese hombre sí —susurró.

Todos sabemos quienes tuvieron una relación íntima, dependiendo a quien ames, sientes que tu mundo se vuelve de muchos colores. Un camino en el cual nunca habías recorrido y sientes que todo irá bien.

Un ejemplo diré lo que pasa en relación de larga duración de una manera que se entienda solo en dos o más palabras de inicio a fin: Amor a primera vista, cosquilleos, miedo, acercamiento, interes, corazonada, confesión, aceptación, profundidad, decepción, peleas, verdad, unión...

Plan de vida, emparejamiento, felicidad, intimidad, corazonada, declaración, profunda intimidad, miedo, felicidad, dolor y por ultimo amor eterno.

Puede que estas palabras que leas o escuches no sea la manera en que el amor sea así, pero sabrás tú que yo y los otros que viste, su relación va más alla de lo que ellos imaginan.

Pero, para aquellos quienes creen que va algo mal, crean o no que sí algo va a pasar sí no quieren que esa llama de duda se vuelva en una fogata y se agrande como para que se destruya su mundo y tal vez se quemen, o muestren su verdadero potencial.

Némesis, ahora mismo, soñaba que tiene a la familia perfecta, pero cuando su mujer, en un día que se le había olvidado algo, miró a aquella mujer que creía que la confianza mutua se mantenía.

Solo pudo ver en shock a su mujer desnuda teniendo relaciones sexuales con un hombre cuya sombra que lo oculta mostró su mano que lo reconoció de un chasquido.

Era la mano de Zeus que nunca pudo olvidar de su maldita traición que cometió. Este agarró del cabello de su esposa y ella simplemente lo miró con esa expresión deseosa de que quiere más.

Némesis no pudo aguantar esto y su corazón se rompió en mil pedazos que cayó al suelo débil. Sentía que con esto era suficiente como para que muriera por un ataque a su corazón. Y cuando cerró sus ojos, esa mujer solamente se reía de su debilidad y todo se volviera oscuro y en silencio.

Cuando abrió sus ojos ya estaba devuelta a la realidad, aún seguía en el hospital aún con sus vendas, pero cuando llevó su mano a su cara sintió que estaba húmeda y escuchó a alguien que estaba a su lado sentado en su silla siendo Maria, la recepcionista del hospital.

—¿Una pesadilla?

—Si —se limpió las lagrimas—. Una muy leve.

— Mmm... siempre pasa —suspiró nostalgicamente recordando la ultima vez que tuvo una pesadilla en relación con su trabajo.

Para el ser humano todo siempre será normal, aún sí cometa el peor genocidio que nunca antes pueda hacer porque todos modos esa es la naturaleza misma.

—Natural —susurró.