En México, las personas que no son nacidos en este país o el continente americano, excluyendo a los paises euroamericanos como Alaska, Estados Unidos y Canadá y entre otros paises que no son considerados latinoamericanos se dice que en Latinoamérica es todo desértico, piensan que los hombres de esos lugares no son iguales como ellos o que nosotros vivimos en selvas salvajes que cada dia llueve.
Comparan con su sociedad, su cultura, su avance tecnologico e científico, entre otras cosas que es en absoluto antiguas en comparación con el viejo continente que está desarrollado y que están al siguiente nivel.
Son suposiciones creados por personas egoístas y estúpidas que en todo su alrededor debería de contemplar el avance y la belleza de lo que es la modernidad sin saber que una minoría de latinoamericanos fueron los principales contribuyentes a la era moderna.
Un mexicano creó el foco, el color en las transmisiones de la televisión, descubrieron el cacao para hacer el chocolate, entre otros que nosotros debemos de saber quienes son nuestros contribuyentes quienes fueron de gran ayuda en el avance de cualquier campo.
Pero gracias a la envidia de aquellas persona que odian ver los menores crecer y el pasado de estas tierras que fueron conquistados por extranjeros colosenses, sus avances no son tan desarrollados como lo es el continente asiático, siendo el país del sol naciente que habitan los nipones, donde la Gran Murralla protege a los Chinos y los Surcoreanos que con dificultad lograron mantenerse ante el imperio de su vecino norte y que despues de una guerra con ellos, con esfuerzo y determinación con el uso de la sabiduría e inteligencia surgieron entre las cenizas.
Las tierras latinoamericanas están llena de riquezas naturales y culturales como lo es el pulmon de la tierra siendo las Amazonas o como lo es la ciudad Machupicchu.
Este mundo antes tenían sus idolos prehispánicos que los idolatraban como también lo tenían los asiaticos y africanos, pero estos solamente fueron ideas imaginarias creadas por el hombre que actualmente solo un minimo porcentaje de tales religiones se mantienen en esta realidad.
Ahora en la actualidad, en el país México, ubicados en el estado de la ciudad de México, en las cercanías de un area de boxeo. Némesis y grupo iban en dirección al gimnasio donde los boxeadores salen a entrenar, abierto a las 24 horas durante tales días.
Al entrar, habían varias personas que estaban practicando con los sacos de boxeo como también usan los intrumentos del gimnasio para hacer otros tipos de entrenamiento.
Incluso hay caras que son reconocidas popularmente por luchar en el ring, boxeadores amateur. Las paredes mostraban las fotos de aquellos boxeadores que saltaron a la fama gracias a su arduo esfuerzo sino fuera por este gimnasio que los hizo convertirse en lo que son actualmente.
Por un momento, esas personas quienes entrenaban miraron de reojo a los cinco hombres que entraron, pero despues de unos segundos los dejaron de verlos para seguir concentrandose en su entrenamiento.
Némesis, un poco nervioso por ver que hay algo de gente aquí dijo: —Voy a pedir los guantes y protectores para protegernos de los golpes —al dar el primer paso a este gimnasio Liam lo interrumpe—. ¿No será mejor sin guantes para darle más emoción?
La mirada de Liam, lleno de sadismo y extasis de ver al mejor siendo William en ser golpeado al igual que Némesis que quería ver cómo defendía su orgullo era sin duda alguna emocionante. Sin embargo, John declara que no es el momento de estar haciendo ese tipo de acciones: —Tenemos una misión de rescate —y Liam se dió un golpe en su frente por olvidar ello—. Fuck —'mierda'—, se me olvidó. Olviden lo que dije, solo, háganlo rapido para que podamos comer, que tengo mucha hambre.
La buena gente que trabajan en el gimnasio le prestaron a Némesis el par de guantes y protectores para que los usaran. Némesis, agradecido por ello dió una cantidad por prestar el ring y los materiales por un rato y siendo generoso le dió un poco de propina a los empleados que le atendieron con amabilidad y respeto.
Ya William teniendo en la mano los materiales preparaba al igual que Némesis, ya tenían puestos las vendas en los brazos por lo que solo se pondrían los guantes con ayuda de sus compañeros. John que ayudaba a Némesis a ponerse los guantes, preguntó un poco preocupado: —¿Quieres hacerlo? —le abrochó el guante izquierdo y luego siguiera con el guante derecho—. No te preocupes, pero dime, ¿él tiene algún problema mental?
—Si —asintio con la cabeza—, él aveces está tan centrado al enemigo que hasta llega en un punto en que deja de lado su juicio actuando como un animal rabioso —y terminó brochando el guante—. Detendremos el combate en el momento que él se comporte así.
Jonh se había bajado del ring y él que estaba ya preparado, le dijo a John de reojo: —No te preocupes, todo estará bajo control —a lo que John aún descofiandondole un poco le preguntó— ¿seguro?
Asintió y luego viera a William listo. Ambos se miraron, se acercaron a Alex que esta en el medio, y anunció lo que tiene que decir: —Némesis, William tiene un problema. Tiende a ser impulsivo y no puede dejar de hacer lo que hace cuando actúa. Sí pasa algo como eso los voy a detener, ¿entendido?
—Afirmativo —Némesis chocó sus puños con William y luego dar las pases se fueron cada quién a su lado.
Alex dió el inicio de la pelea, Némesis esquivó de inmediato un golpe directo que le venía en su rostro por parte de William. Lanzó un derechazo para contrarestar el equilibrio del chico por lo que tuvo retroceder y volver a tener el control de su estabilidad.
Ya en calma Némesis se posiciona colocando sus brazos al frente como si fuera un escudo siendo en realidad una posición falsa para que se crea que es un simple peleador. Miró que William venía lentamente dando esos pequeños saltos que van a un ritmo especifico.
"—¿Porqué siempre tienen que ir a un ritmo? Para mi ya es dejarse predecir cada movimiento que harán. Haré que William me vea como un tipo cualquiera y al dar mi golpe veré sí es capaz de participar en esta misión."
William lanzó un izquierdazo pero Némesis se hace un lado inclinando su espalda, podía ver la mirada del hombre tan afilada y viera esa expresión de sopresa y enojo que venía despues de eso.
Era momento de actuar y fue así que lanzó un jab de manera intencional al primer golpe, William actuó lanzando un gancho pero el chico, basculando su espalda hacia atrás, evadió el golpe casi rozandole su protector.
En esta parte Némesis actuó rápido que lanzó un gancho al pecho, recibiendolo de lleno. El hombre retrocedió y perdió algo de aire que le dificultaba respirarse, intentaba desesperadamente recoger el oxigeno en sus pulmones y levantara sus brazos para protegerse pero Némesis lanzó un gancho horizontal derecho que lo recibió de lleno en la cabeza.
El golpe fue fuerte, no hubo compasión en ese golpe que lo recibió en una parte de su cara que lo imaginan en sus mentes llenos de sed de extasis y emoción.
En la mente de William muchas preguntas surgían en su cabeza, al ser el callado de su grupo sus demonios siempre lo atormentaban aún sí iba a una terapia psicología que por un tiempo pudo sanar en su mayoría las heridas de la guerra pero una parte se mantenía a flote.
"—Este chico... ¿Cómo se mueve tan rápido? Esos reflejos son anormalmente rápidos y sus movimientos son precisos, muy precisos."
Luego de que ambos retrocedieran Némesis chocó con sus propios puños dando a entender que estaba más que preparado para lo que viene. William se lanzó contra él haciendo un combo de movimientos ofensivos como para que Némesis no descansara y atacara en ningún momento.
"—¡Me está tratando como su verdadero enemigo! ¡No deja de atacar!"
A Némesis un gancho horizontal derecho le venía ese lado de su cabeza pero se agachó, intenta dar un gancho vertical pero William retrocedió y en segundos volviera a contraatacar de nuevo.
Los que estaban detras del ring, los que ya llevaban tiempo en el gimnasio se acercaron a mirar con curiosidad a ver la pelea que se llevaba a cabo. Estaban sorprendidos pero lo ocultaban bien para que no se dieran cuenta de nadie que no son expertos en el boxeo.
Incluso las mujeres que tenían una edad cercana a los treinta sonreían al ver al chico ver esa mirada determinante y tranquila, lo admiraban por ver esos movimientos tan fluidos que hasta podría rivalizar a un boxeador profesional.
John, el agente que tiene más relación con el chico, asentía varias veces al ver como actuaba, a lo que le dijo a Alex, de tés negra sobre como actuaba: —Now you think the boy is just anyone? —'¿Ahora crees que el chico es uno cualquiera?'
—You had told me that this boy —'Me habías dicho que este muchacho' se le acerco y le susurró—, He is the Governor of the world, right? —'Es el Gobernador del mundo, ¿no?' a lo que John asiente y se separan y vuelven a hablar normalmente— That boy looks like he knows how to fight, but my question here is how can he fight so skillfully? We know well that William always comes out victorious —'Ese chico se vé que sabe pelear, pero mi duda aquí es ¿como puede pelear así de habil? Sabemos bien que William siempre sale victorioso.'
—Mmm... His style is more offensive and agile. But the boy seems to be quickly adapting to William's fighting style —'Su estilo es más ofensivo y de destreza. Pero el chico se vé que se está adaptando tan rápido al estilo de pelea de William.'
—Is it because of his years in this world? —'¿Será por sus años que estuvo en este mundo?' preguntó buscando alguna respuesta ante esa duda que tiene desde que supo quién era Némesis en realidad— The top secret file said that Nemesis had already been on the American continent for more than two hundred years —'El archivo ultrasecreto decía que Némesis ya llevaba más de doscientos años en el continente americano.'
—¡…! —Alex se quedó sorprendio por su respuesta y pensó— "How can a damn human live for long?! No, that would be impossible, but you still haven't told me that this boy is physically immortal or only reincarnates in another body when he dies —'¡¿Como puede un maldito humano vivir por mucho tiempo?! No, eso sería imposible, pero aún no me ha dicho sí este chico es un inmortal fisicamente o solamente reencarna en otro cuerpo cuando muere' —y le preguntó de nuevo al momento de que Némesis dió un izquierdazo de lleno a la caja torácica siendo en especificos en el higado de William—. Is he an immortal or is he reincarnated in another body in a different place in this world? —'¿Es un inmortal o reencarna en otro cuerpo en un lugar diferente de este mundo?'
—Reborn in another body when you die —'Renace en otro cuerpo cuando muere.'
Desde el punto de vista de Robert, él estaba facinado de cómo Némesis luchaba como un profesional. Siempre creyó que él era el típico niño rico que los necesitaba para misión ya sea de guardias o entre otras cosas.
Su agencia siendo conocida por la elite estadounidense, siempre era conocido en cooperar con el gobierno y los empresarios de la elite que nadie sabe quiénes son. Ellos son los encargados de proteger a la elite y eliminar a terroristas quienes verdaderamente sí son una amenaza para el mundo y su nación.
Eran más poderosos que la Agencia Secreta y otras agencias ligadas al gobierno. Apenas sí un agente que no es de esa agencia le tiene mucho respeto por su rango.
Ellos eran los verdaderos policías del mundo hasta que por culpa de la soberbia de la elite estadounidense llevó a la quiebra a dicha nación solo por meterse con su vecino del sur creyendo que eran débiles y sin experiencia y que con el problema internacional de los portales ganarían, pero les salió mal sino fuera porque México se relacionó en secreto con la República Popular China y con la Federación de Rusia.
Agregando también que tenían una gran deuda que ni sus cuidadanos, todos juntos podrían pagarla pero el arduo esfuerzo de años les quitaría su dinero, esto puso en jaque a los políticos y los mismos ciudadanos que ahora su moneda no vale nada.
"—Solo dos años... dos años fue el tiempo en que un imperio cayó en frente de sus enemigos —pensó Robert sin ninguna emoción."
Miró que Némesis golpeó con un gancho lateral al torso, siendo especificos en el estomago de William que lo dejó sorprendido por eso.
Némesis había asentido a Robert que ya detendrían esto porque ya había demostrado quien era él en realidad. Y cuando Robert y los demás ya se acercaban, William había perdido su control mental y sus emociones se habían apoderado de él.
Impulsivamente atacó con toda sus fuerzas con un golpe directo a la cara de Némesis pero lo evade. Predijo donde atacaría que se cubrió su estomago y recibe el golpe en sus antebrazos haciendolo retroceder.
Se dió cuenta que William había perdido su control de sus emociones y pensó: "—Acabemos esto rápido."
Los espectadores se dieron cuenta de ello que intentaron acercarse pero quienes venían con el dúo luchando los paró, pues: —No den un pasó más, él es capaz de dejar noqueado a uno con un solo golpe —respondió Liam serio.
Los combatientes se posicionaron en serio, William se posicionaba como que sí de verdad querían que le dieran una gran cantidad de golpes exteniendo sus brazos y Némesis se moviera con más lentitud y se comporte como un novato posicionandose erroneamente.
Agregando también que ahora su expresión cambió dejando la seriedad y actuara como sí tuviera miedo: "—Vamos, ¿qué esperas? Necesito que bajes tu guardia."
Esto lo hace con el fin de que William se llenara de aires de confianza y se creyera la actuación del chico. Solo unos segundos bastaron y William fuera a ir directamente contra Némesis lanzando un golpe directo con la mano izquierda a la cara del chico.
Lo tuvo que bloquear pero la fuerza fue mayor a comparación cuando William estaba consciente de sus acciones. Recibió otro bloqueandolo que al ir más atrás las cuerdas lo sujetaban por la espalda y recibiera una serie de golpes poderosos que no se iban a detener.
El primero fue al puño del chico, luego el otro fue al antebrazo y el siguiente fue a los lados del torso. Némesis miró de reojo entre sus antebrazos viendo que el hombre iba a lanzar un golpe directo con su mano dominante.
Lanzó el golpe y al unísono fue de frente recibiendo el golpe y a la vez lo abrazara cayendo al suelo. Rápidamente aprovechó ese tiempo para sujetarlo del cuello y lo extrangulara.
Liam fue el primero en actuar subiendose al ring junto con John y detras Alex para aprovechar este tiempo en hacer volver a William a la realidad.
Pero al hacerlo William se oponía a que lo detuvieran, pues este se movía con ferocidad aún si Némesis oprimía el cuello del hombre como para que se desmayara. Los metodos para volverlo a ser consciente no funcionan. Liam que estaba impaciente de no comer un taco y a la vez preocupado intentó lo mejor que podía hacer dandole una cachetada fuerte a William que se quedó en shock luego de recibir la bofetada.
Miró fijamente a Liam con esas intenciones de molerlo a golpes, miró por unos instantes su mano y el apretón que tenía en su cuello fue más fuerte sientiendo que perdía el aire. Su vista se oscurecia, con su mano que rápidamente dio unas palmadas débiles al antebrazo del chico intentando decirle que se detuviera.
Némesis al sentirlo lo soltó dejandolo que respire. El hombre se sujetaba del cuello sintiendo por primera vez dolor luego de que recordara que él nunca perdía en un combate de boxeo: "—Thanks guy." Pensó y levantó el pulgar haciendo que Némesis asintiera.
—¿Todo bien hombre?
—Si —lo pronunció con dificultad a pesar de tener dolor en la garganta—. Gracias por ello.
—Espero y no me defraudes, no quiero errores.
—Entendido, jefe.
Ambos chocaron sus puños y quienes miraban todo el combate no se preocuparon alegrandose de que no pasara esto del limite y volvieran a sus lugares para seguir entrenando, solo que la diferencia de que sus mentes ahora sentían la curiosidad de saber quién es el chico como para que hiciera esos movimientos tan infalibles al momento de atacar, de defenderse y de predecir los movimientos de sus contricantes como que sí él fuera a ver el futuro.
Las mujeres, en especial a las solteras, sentían que ese chico era muy diferente a comparación como los otros muchachos que venían a entrenar por razones de su vida.
Ya afuera del gimnasio los chicos caminaban con tranquilidad. Liam que estaba con muchos ánimos abrazó a Némesis y a John por haberlos conocido y que lo invitaran a esta misión al igual que William, ya un poco feliz de conocer y confiar plenamente en él.
—No te olvides que vas a invitar una copita de mezcal Némesis.
—No mames cabrón si ni te dije eso —refutó porque nunca había dicjo que tomarsn alcohol a lo que John respondio—. ¿Qué no ves que vamos a tener una misión dentro de pocos dias?
—No seas malo jefe. Durante por mucho tiempo anhelé una copita de ese alcohol que nunca lo he probado.
—Huuhhh —suspiró—. Vale pues, solo una copa.
—Cómo no me arrepiento de haberlos seguido muchachos —lloraba comicamente.
…
El lugar era oscuro, hacía frío a pesar de que no había ningún hueco por donde entre el aire en esta sala oscura. Sollozos de varias mujeres se escuchaban, en parte hay otros que platican sobre sus momentos felices de su vida que tuvieron con sus familiares antes de que fueran secuestradas por estos hombres desconocidos.
De un instante el foco parpadeara la poca luz que podía iluminar a esta sala llena de mujeres. Veiamos a varias mujeres acostadas juntas en el suelo sobre unos cartones para que compartieran el calor corporal de sus cuerpos y así sobrevivieran ante este frío.
Entre de esas mujeres ahí estaba Quetzal y Yamil que se abrazaban entre sí puestas con las mismas ropas que nunca se cambiaron hace un mes de su secuestro.
—¿Cuanto llevamos aquí? —susurró Quetzal abrazando a Yamil con un poco de temblor por el frío y le contestó— Un mes... Un mes entero...
Ya estaba a punto de cerrar sus ojos, no pudo dormir bien desde que comenzó toda esta pesadilla y sobre todo tuviera que proteger al único familiar que tiene a su lado ahora mismo.
En la puerta se escuchó un estruendo que hizo eco en las mentes de las mujeres y la mwra sala oscura. Por un momento se abrió una ventanilla que de ahí una persona miraba la sala dandose cuenta que todo estaba calmado, en silencio y al momento de que cerró la ventanilla se abrió la gruesa puerta que estaba reforzada para que ninguna bala atravezara.
La luz detras de la puerta cegó por unos segundos la vista de aquellas mujeres que veían con mucha atención a la puerta. Entraron varios hombres y gritaron todos ellos que salieran de aquí.
—¡Despierten muchachas, despierten!
— ¡Muevanse! —levanto a fuerzas a varias mujeres que hasta incluso llegó a empujarlas.
En fila iban las mujeres, sabían bien lo que tenían que hacer. Subieron a unas escaleras y llegaron a una gran sala de subastas. Era gigantesca medía casi como unos veinte metros de alto y de ancho minimo medía como unos cuarenta metros.
Desde arriba de esta gran sala vigilaban los narcos que portaban sus armas de origen estadounidense y ruso. Portaban chalecos e incluso llevaban audiculares como sí formaran un grupo especial de un grupo elite militar.
Cuando todas las chicas, menos de treinta mujeres estuvieron en fila mirando boca abajo, estaban calladas. Simplemente escuchaban los susurros descarados de estos hombres que tenían intenciones de meterse con ellas pero no lo hacían, pues sí lo hacen morirían porque se estarían afectando el "producto."
Pero lo más extraño es de que estas mujeres, en gran mayoría, eran hermosas siendo del extranjero. Colombianas, españolas, alemanas, mexicanas, estadounidenses incluso chinas y europeas.
La mayoria hablaba español, dando tanta extrañeza de que ellas no fueran en realidad secuestradas aleatoriamente.
Yamil, que podía ver reojo gracias que a su pelo, sin peinarse correctamente y cubriera su rostro, viera las caras que forman parte del narco.
Nadie se movía de sus lugares, y ni siquiera debajan de ver a las mujeres que desde que salieron de ese lugar ni por un segundo podían dejar en visto la belleza natural de ellas.
No fue hasta que se escucharon pasos que resonaran en esta sala, unos pasos lentos que daba esta persona como sí todo no fuera nada para él. Cuando estuvo frente a las chicas, Yamil que pudo ver al tipo, llevaba una mascara de madera y un sombrero de palma.
Un paliacate cubría detras de cabeza como para que no vieran en su totalidad la cabeza de este hombre de apariencia un poco regordete.
Y este preguntó en un tono amable con un toque siniestro: —¿Cómo amanecieron mis niñas?
…