Una noche eterna, el cielo estaba cubierto de nubes, el suelo lleno de nieve y las personas escondidas en sus casas.
El día que nos abandonaron, fue llamado, "Oblivio".
Hace mucho tiempo, hubo un ser cubierto de luz que convivió con la gente de este lugar, regalando dones a aquellos a los que visitaba.
"Ella" tenia una suave capaz de destruir mundos, pero seguía siendo una niña pequeña que apenas entendía el mundo que había creado.
Primero fue la tierra, luego fue el hielo y por ultimo la luz.
La tierra tuvo la misión de proteger al hielo y crear luz, el hielo nació para consumir a la tierra y vivir de la luz.
Por otro lado, la luz fue la encargada de controlar al hielo y a la tierra con, porque ellas sabian que si algún día, uno de los dos los traicionaría y terminaría con todo lo que habían logrado crear.
La tierra se expandió y expandió hasta lugares inalcanzables, el hielo se derritió y usó todo el lugar que la tierra le había dado para vivir cómodamente creando vida, la luz observó y guardó todo lo que había visto para que algún día, por alguna casualidad, alguien pudiera ver lo hermoso que era ver a sus dos hermanos pequeños jugar.