Un sueño hecho realidad.
Un gran bosque lleno de humedad, sobre una gran isla flotante unida a más islas pequeñas por medio de grandes cadenas que las mantiene en su lugar y de largos puentes de madera hechos para poder cruzar y viajar de isla en isla.
Viendo el gran cielo azul del lugar, un amanecer como nunca antes visto y teniendo a esas inalcanzables nubes en la palma de tu mano, que al poner el pie sobre una de esas, sientes una sensación muy fresca que se deshace de todo el calor de verano que estabas sintiendo junto a una gran sensación de suavidad que envuelve al pie llegando a atravesar el zapato, aunque es preferible hacerlo descalzo por el calcetín húmedo que tendrás por el resto del día.
Sentándose en los bordes puedes observar a todos desde tan arriba, sintiendo una emoción que no se puede describir tan fácilmente mezclada con un poco de miedo a caer de esa gran altura.
Viendo animales con alas de ángel, pueblos en cada isla, y hasta una ciudad en la isla central creada por celestes para cualquiera que subiera ahí arriba.
Fauna y flora especial de ese lugar, animales hechos para volar y plantas creadas para levitar.
Los celestes son personas que pueden caminar sobre las nubes, tienen grandes alas de ángel que son suaves y blancas, que también tienen cierto brillo en la obscuridad, y que por ninguna razón deberán salir de ese lugar.
Porque cosas horribles pasarán.
Cómo la noche del olvido, de la cuál nadie supo nada, y nunca se sabrá nada.
..."O eso es lo que dije"...
En cierta isla, en cierta construcción rocosa, hay un túnel con un gran arco de piedra el cual parece haber sido un portal que lleva a un lugar desconocido.
Tal vez y en algún lugar encuentre la forma de encenderlo y entrar a esa dimensión.
Puede ser que aún haya algo de vida en ese lugar.