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Chapter 19 - Malas hierbas

El cielo oscuro y gris abarca todo, el suelo era exactamente igual un paisaje deprimente.

Un remolino se formó en el aire y Obito cayó al suelo. Con un movimiento, se quitó la capucha que lo cubría y un instante después Guruguru se separó de él.

Obito se sentó en el suelo mientras suspiraba ligeramente, alzo la mirada y pregunto con un tono ligeramente preocupado.

― ¿estás bien Guruguru?

― sí, aunque pica un poco.

Dijo mientras se quitaba la baba que le había caído mientras estuvieron dentro de las fauces de esa viola, como las había llamado ese hombre de cabello blanco.

Obito sintió, y coloco su mano en el suelo gris, sintió la frialdad de este extenderse por sus dedos. Había sentido lo mismo con esa mujer y ese hombre, una frio presentimiento de mal augurio, era personas peligrosas, no por ser fuertes, sino más bien por ser inhumanos, de alguna manera.

Se tomó un momento para reflexionar y ordenar sus pensamientos sobre esta última fase de su exploración en el laberinto; había dos hechos que no podían ser negados.

Primero, la vida de una venturero era dura y cruel, pero sinceramente en este mundo todo era de esa manera, asique no era una sorpresa.

Segundo al parecer había gente muy fuerte y peligrosa, también no fue una sorpresa.

Por otro lado, noto que ese grupo de encapuchados con los que se encontró tal vez estaban haciendo lago "ilegal", dado que su primera intención al verse descubierto fue eliminarlo.

Obito lo entendió y acepto, al menos según sus observaciones los tipos de las capuchas no eran la gran cosa, su mana no parecía especialmente fuerte, nivel 2 0 3.

Sin embargo, la mujer y el hombre, era una historia diferente, fuerza y velocidad, sin duda por encima del nivel Jounnin, lo cual era decir mucho. Obito había dado un golpe con la ayuda de Guruguru y mejorado con chakra y el daño provocado había sido insignificante.

Miro su puño y lo apretó, aunque las células de Hashirama hicieron cuerpo mucho más fuerte, aún le falta mucho para igualar la fuerza de Madara en ese aspecto, buen en realidad en todos los aspectos.

Él era fuerte, de eso no había duda, pero este encuentro le mostro que probablemente en un mundo tan amplio como este, seguramente había tipos más fuertes, con técnicas que él no conocía y que tal vez podrían vencerlo, incluso con el kamui. La posibilidad era casi de cero, infinitesimal, pero estaba ahí.

Tenia que volverse mas fuerte.

Y Madara le había enseñado a no ignorar eso, pues lo podría conducir al fracaso.

Son solo un par de semanas en este nuevo mundo, Obito se dio cuenta que necesitaba enfocarse mas en buscar información, obviamente eso también significaba que sus incursiones de exploración al laberinto tendrían que parar por un tiempo, después de todo había asuntos más importantes que atender ahora mismo, y seguramente le tomaría un tiempo conseguir lo que necesitaba.

―fuu también necesito hablar con el viejo, faltar al primer día de trabajo es bastante malo―

Obito pensó, pero viendo el lado bueno tenía al menos muchas piedras de los monstruos que había ido matando en el camino, si le vendía esas piedras al anciano tal vez no se enojaría mucho.

Al parecer su hábito de llegar tarde seguía persistiendo incluso en otro mundo.

― Guruguru, te enviare primero, necesito cambiarme.

― ¡está bien!

― podrías investigar a los miembros del gremio y encontrar a alguno que se tomaría enserio mi mensaje sobre lo que pasa en el piso 24, y de paso puedes entregar el mensaje, por favor.

Obito pidió, y el espiral asintió enérgicamente.

El cuerpo de Guruguru se vio absorbido por un espiral antes de abandonar su dimensión.

Obito comenzó a ponerse su ropa, quitándose las botas y colocándose sus sandalias que eran mucho más cómodas. No entendía como los aventureros podían usar esa botas tan rígidas y pesadas.

Cuando termino, llevo sus armas, la guadaña y la katana al lugar donde las almacenaba, colocándolas cuidosamente en su lugar correspondiente.

Primero iría a ver a Lili y luego iría con el viejo.

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Obito llego a la iglesia.

Camino un poco hasta llegar al pasillo que llevaba hacia la habitación donde estaba Lili.

Había tres niños, todos ellos estaban apilados en la puerta ligeramente abierta, Obito los miro con una gota de sudor bajando por su cabeza.

Se acercó y miro hacia adentro. Lili estaba sentada en la cama mirándolos con una expresión plana, cuando Obito se unió ella rápidamente se cubrió con sus mantas, ocultándose.

Raro.

Pensó el Uchiha.

― ¿Qué paso?

― oh, ella dijo que quería irse y maría le dijo que no. ― dijo el niño elfo.

― ella insistió en que sería lo mejor si se hubiera ido. ― dijo la niña.

― entonces maría dijo que Obito estaría triste si ella solo se fuera. ― dijo el niño castaño.

― ya veo. ― dijo el Uchiha.

― ¿eh?X3

Los dos niños, y una niña dijeron de repente cuando se dieron cuenta de que Obito estaba a su lado.

― ¿y porque la estaba mirando?

― madre María nos dijo que le echáramos un ojo.

Entonces Obito noto que los tres niños tenían un parche en uno de sus ojos.

― pero ahora que obito-niisan están aquí él puede encargarse. es un experto en echar un ojo― dijo la niña mientras se ocultaba detrás de los otros dos niños.

― ustedes . . . ― Obito comenzó, y luego un momento se detuvo. ― está bien, yo me encargo de ahora en adelante, pueden ir se a jugar.

― pero obito-nisan dijo que nos iba a entrenar. ― dijo el niño de cabello castaño.

― ¡si!x2

Obito lo sabía, había estado creando una rutina de entrenamiento básica parecida al de la academia ninja para poder empezar con el entrenamiento de los niños. Y aunque ya había elaborado una rutina, aun no estaba seguro de cómo proceder con ese asunto.

― está bien, mañana comenzaremos con lo básico, pero solo será media hora.

Obito dijo.

El niño castaño y la niña vitorearon, y el chico elfo parecía feliz pero un poco distraído, mirando al interior de la habitación.

― obito-niisan, esa niña está saliendo por la ventana.

Obito se giró y vio a Lili con un pie por fuera del marco de la ventana de la habitación, con una expresión plana él dijo. ― pudiste haberte ido antes de que yo llegara sabes.

― ¿enserio? ― Lili dijo avergonzada.

― sí, pero de todas maneras te hubiera encontrado sin problemas. ― Obito dijo con un encogimiento de hombros.

― ya veo, Lili se disculpa por las molestias. ― y en ese momento ella salto por la ventana y se fue.

― ella se fue.

― ella se está escapando.

― obito-niisan es pésimo para vigilar.

Los tres niños dijeron. Obito suspiro.

Sin embargo, no puedo evitar notar que Lili no había huido antes, aunque eso le hubiera dado mejores posibilidades de escapar, el hecho de que ella se hubiera esperado hasta que Obito estuviera presente, significa que al menos una parte de ella, quería o esperaba que el Uchiha la siguiera.

Eso significa que ella quería ser salvada, y esa realización hizo que una sonrisa se dibujara en la cara de Obito, no puedes ayudar a alguien que no quiere ser salvado.

― volveré un momento. ― Obito dijo mientras saltaba por la ventana.

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Lili corrió.

De hecho, huir era lo único que podía hacer, con su cuerpo débil, lo único que tenía era su voluntad de vivir.

E incluso parecía demasiado.

¿Cuál era el significado de la vida?

¿para nacemos en este mundo?

Solo para sufrir. Fue la respuesta de ella había encontrado hace mucho tiempo.

Ser utilizados, ser manipulados, se desechados, ser tratados como basura, y luego cuando ya no eras de utilidad, simplemente eras abandonado.

Sus padres la abandonaron.

Su dios la había abandonado.

Y eventualmente Obito la abandonaría.

Incluso si eso no pasaba, ella sabía que solo le traería desgracia a él y ase lugar que él consideraba su hogar.

Aunque las palabras de Obito, hicieron que su corazón se sintiera cálido, no podía arriesgarse.

No quería seguir lastimando a personas inocentes.

La imagen de una pareja de ancianos que había trabajado para construir su puesto de flores paso por su mente, su garganta se secó, y su estómago se revolvió.

Por su culpa, ellos lo habían perdido todo.

Ella no merecía estar en un lugar como el orfanato.

¿Cuántas veces?

Se preguntó, cuantas veces había desea dejar de ser ella misma, dejar de ser esa débil y miserable versión de sí misma.

Cuantas veces había desea poder conseguir algo sin tener que engañar a nadie, tener el poder de hacer algo.

Había deseado desaparecer, esas noches cuando lo ardor de los golpes palidecía, con el dolor de su pecho.

Cuando fue que las lágrimas de tristeza se habían convertido en lágrimas de impotencia.

Incluso ahora, continuaba huyendo.

Ya había tenido suficiente.

No quería volver a sentir que tenía algo precioso, solo para volver a perderlo, por ser débil.

La débil Lili que no podía salvarse a sí misma.

"¿lili te salvo? Pero solo te di unas monedas"

"puede ser, pero eso me salvo la vida, entonces siento que la deuda que tengo contigo es tan grande que no hay nada que pueda hacer para pagarte"

El corazón de Lili se estremeció, y finalmente su vista se volvió borrosa, mientras sus pies le fallaron y cayó al suelo.

Antes de que tocara el suelo, alguien la sostuvo.

―o-oye, estas bien― la voz de Obito llego, ella alzo la mirada y se encontró con el rostro lleno de preocupación del chico.

― yo . . . Lili . . . quiere que todo termine . . . Lili ya no puede, soportar . . . por favor.

Obito apretó su agarre sobre el cuerpo de Lili.

La sollozante Lili temblaba en los brazos de Obito.

― Lili quiere desaparecer . . .

El estómago de Obito se revolvió.

― no. ― Obito dijo suavemente.

― . . . ― Lili se quedó en silencio por un momento. ― ¿Por qué ? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué Lili no puede desaparecer?

― . . . porque Lili es importante para mí.

Aunque Obito no conocía a Lili desde hace mucho tiempo, al final del día la importancia de alguien en tu vida no se define únicamente por la cantidad de tiempo que has vivido a su lado, sino también por el impacto que esta tuvo en tu vida.

Sin Lili, Obito no podía evitar preguntarse si aún estuviera vivo, si ella no lo hubiera despertado, Ryuu-san probablemente lo hubiera ignorado y seguido con su camino, y entonces cuando el despertara, probablemente hubiera seguido con su plan original.

Puede que solo haya sido una coincidencia, o suerte.

Pero la decisión de ayudarlo, y darle unas monedas, fue algo que Lili decidió por sí misma.

No tienes que pelear contra un monstruo aterrador, o luchar contra un villano para ser un héroe, a veces el solo hecho de tenderle una mano a alguien, puede salvarlos.

porque Lili me salvo. ― Obito dijo mientras sonreía.

Lili se quedó en silencio.

La débil Lili había salvado a alguien.

Tal vez la débil Lili, no era tan débil después de todo.

En ese momento Lili comenzó a temblar.

En este momento parecía que su corazón comenzaba a escurrirse, latía muy fuerte, demasiado fuerte.

Un grito cálido inundo la garganta de Lili, y ella comenzó a sollozar.

Obito miro al pequeño cuerpo de Lili que temblaba mientras sus lágrimas mojaban su camisa.

Obito estaba convencido, de que Lili llevaba una carga pesada.

¿Cómo podía seguir?

¿Cómo pudo soportar ese dolor durante tanto tiempo?

Entonces Obito lo entendió, Lili no era débil de ninguna manera, probablemente era más fuerte que él, de la forma que verdaderamente importaba.

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Obito aterrizo en el callejón que conducía a la tienda del viejo.

Lili se había quedado dormida luego de llorar. Y había tomado esta oportunidad para ver al viejo.

Se puso de pie, y camino hacia la puerta.

Era tarde, no esa era una subestimación, había faltado a su primer día de trabajo. Obito sintió la presión de esa declaración, después de todo el teatro que había armado para conseguir este trabajo, ahora corría el riesgo de perderlo.

Analizo sus opciones, si era despedido podría conseguir algún otro trabajo, obviamente esta vez tendría que trabajar de verdad, significo que tendría que trabajar de verdad, tal vez en un puesto de comida en la calle, eso sería lo mejor, obviamente tendría que evitar los negocios administrados por una familia, no quería estar cerca de los dioses, simplemente no le gustaban. Y los evitaría siempre que fuera necesario.

Aunque tal vez se estaba adelantando.

Toco la puerta.

Hubo una pausa de unos momentos.

La puerta se abrió y el viejo lo miro con una expresión plana.

― Llegas tarde. ― el dijo sencillamente.

― Si. ― Obito respondió. ― me pasa muy seguido. . . lo siento.

El hombre lo miro y finalmente dejo escapa run suspiro.

― supongo que al menos debes de tener una buena razón.

Obito lo pensó un instante, en retrospectiva podría haber enviado un clon para encargase de esto, o buscar alguna manera, es verdad que pasaron cosas inesperadas, pero el debería de haber estado preparado para eso, ya sabía las consecuencias que podría haber cuando no eras lo suficientemente cuidadoso.

― en realidad no, es solo que . . . bueno me encontré con alguien, alguien a quien le debo mucho. ― Obito agrego luego de una pausa, el no encontraba a ningún significado en mentirle a este anciano y, de hecho, en todo este mundo era la única persona que sabía sobre él, y su verdadero poder, ni siquiera le había dicho eso a maría-san, viéndolo de esa manera él estaba siendo muy ingrato con esa mujer.

El hombre lo miro, y sus ojos se encontraron. Luego de un momento el suspiro.

―Está bien, pasa y explícame que paso.

Obito lo miro un momento, desconcertado, definitivamente no esperaba este tipo de repuesta de parte del viejo.

El hombre lo sentó una silla y coloco una taza de chocolate frente a Obito, el líquido humeaba.

Moviendo sus ojos Obito miro al hombre, y luego miro en otra dirección.

―entonces que paso. ― el anciano dijo mientras se sentaba con su propio chocolate caliente.

― bueno . . .

Obito explico en pocas palabras lo que paso con Lili, el viejo con cambio su expresión en ningún momento, se limitó a escuchar atentamente.

― ya veo, ese fue un buen motivo para faltar a tu primer día de trabajo.

― no estas molesto conmigo.

― no, en primer lugar, se podría decir que es el destino el que intervino, y sinceramente me alegra que hayas encontrado a esa niña, de lo contrario quien podría decir cuál hubiera sido su final.

El estómago de Obito se hundió, no había pensado en eso, ¿Qué hubiera pasado si él no se hubiera topado accidentalmente con Lili en ese momento?

¿seguiría en las calles, golpeada y magullada?

¿Qué es lo que ella hubiera hecho?

Lo que mas miedo le daba a Obito, era que sabia las respuestas a esas preguntas.

Obito apretó su puño.

― ahora, ¿Qué es lo que vas a hacer?

El anciano pregunto con curiosidad. Obito alejo todos sus pensamientos y miro al anciano a los ojos.

― la protegeré.

Los ojos del anciano brillaron con anticipación, y luego de un momento pregunto.

― ¿Cómo lo harás?

― . . . ― Obito se quedó en silencio por un momento, recordó las enseñanzas de Madara . . . la respuesta era obvia, el mismo no había pensado en eso hasta este momento, su única preocupación había sido asegurarse de que Lili estuviera bien, pero no había pensando en cómo lidiar con la situación de la chica. Sin embargo, en cuanto pensó en ello, la solución llego a su cabeza.

― yo . . .

― Obito, antes de que respondas dime, no quieres que esa niña vuelva a sufrir, ¿verdad?

Obito miro al anciano directamente a los ojos, luego de un momento, asintió.

― ya veo. ― el anciano tomo un sorbo de su chocolate. ― entonces la respuestas es obvia, ¿no?.

Obito se encontró asintiendo antes de que el mismo fuera consciente de esto.

― solo tienes que eliminar el problema de raíz. ― dijo el anciano con una sonrisa fría. A pesar de la chimenea que estaba al otro lado de la habitación, la atmosfera pareció enfriarse.

Obito considero las palabras del anciano, y definitivamente había entendido a que se estaba refiriendo, aun así no pudo evitar preguntar.

― me está diciendo que debo de eliminar a los que le hicieron eso.

― ¿eliminar?, no Obito, estoy diciendo que deberías de matarlos.

Obito sintió algo revolverse en su estómago, por un momento el anciano sonó como Madara.

― ¿por qué? No, ― Obito negó con la cabeza. ― ¿Por qué me dices esto?

― estoy diciendo lo que creo que deberías de hacer, hay muchas más opciones, podrías tratar de hablar con ellos, podrías negociar con ellos y darles dinero para que dejen en paz a esa niña, podrías incluso amenazarlos con tu poder.

El anciano dijo con si fueran las respuestas más lógicas a la situación actual, conociendo el poder de Obito era obvio, incluso entre los aventureros de primera clase, Obito probablemente estaría entre los más destacables, especialmente considerando sus habilidades.

Entonces alguien con el poder de Obito, tenía a su disposición una gama de posibilidades más alta que cualquier otro.

Entonces por qué el anciano estaba sugiriendo la opción de eliminarlos directamente.

― entonces por qué me sugeriste matarlos. ― Obito mismo ya había pensando en eso, pero no entendía por qué Skarpi le sugirió esa solución.

Skarpi, miro al Uchiha un momento y luego dijo.

― cuando eres tan viejo como yo, te das cuenta de que el mundo no siempre funciona como queremos que lo haga. ― la garganta de Obito se sintió seca cuando reconoció esas palabras. ― puedes hablar con ellos, pero ¿vale la pena intentarlo?, hablar con los sujetos que trataron a esa niña como menos que un humano, que la hicieron sufrir tanto. Entonces podrías intentar negociar con ellos, pero entonces ellos pueden buscar más, y amenazar a más personas queridas para ti, podrías amenazarlos, pero eso significa que tendrías que estar constantemente vigilándolos, y entonces cuando alguno de ellos sea más fuerte, quien dice que no volvería por venganza. Créeme cuando te dijo, que he vivido lo suficiente para encontrarme en todas esas situaciones, y la única solución que arreglara el problema es eliminarlo . . . cortar las malas hierbas para que flores crezcan sin peligro.

Hubo una sonrisa fría en el rostro del anciano hacia el final de su oración.

― . . . ― Obito no dijo nada, pero ese silencio lo dijo todo.

― pero tú ya lo sabes, ¿no? ― el anciano dijo mientras dejaba su taza de chocolate en la mesa. ― estoy siendo franco contigo, porque es obvio que has pasado por mucho, y entonces debes de saber cómo funciona el mundo. Te estoy hablando como mi igual, como mi socio, no como un niño, porque, aunque tengas 13 0 14 años, es obvio que has pasado por mucho, incluso más que algunos aventureros.

La mirada en el ojo de Obito se volvió oscura, como un cielo sin estrellas, solo el vacío. Miro fijamente al anciano.

El había pensando en todo eso, tenía algo que deseaba proteger, y ahora tenía el poder de hacerlo, pero ¿estaba dispuesto a hacer lo necesario para protegerlo?

Estaba seguro de una cosa, no quería volver a sentir ese vacío, esa horripilante sensación de soledad, que drenaba todo lo demás.

― dime has escuchado la historia del argonauta. . . ― el anciano continuo con cuidado.

― ¿argonauta? ― Obito dijo desconcertado y negó con la cabeza, el anciano asintió.

― ya veo, entonces digamos que hay un héroe, alguien con una voluntad implacable, que sin importar la situación siempre lucha y vence, ¿Qué piensas de eso? ¿crees que existe un héroe? ¿no sería lindo convertirse en uno de esos?

― no lo creo. ― Obito dijo fríamente.

― ya veo ― el hombre dijo sin una sola pizca de duda en sus palabras. ― pero dime, ¿A quién no le gustan los héroes?, si crees en ellos entonces no tiene que hacer nada, porque el héroe siempre vendrá y salvara el día, entonces no tienes que esforzarte, no tienes que sacrificar nada, porque el héroe lo hará por ti, el luchara tus batallas por ti.

¿Cómo un Hokage? pensó Obito.

― pero eso es una mentira, el héroe no llego a donde está solo, tuvo compañeros, personas que inspiro, personas que hicieron el trabajo sucio por ellos.

Obito miro fijamente.

― ¿Por qué estás seguro de eso?

― porque yo forme parte del equipo de un héroe, pero nadie se acuerda de mí.

Un silencio pesado cayo entre los dos.

El anciano medito un momento, y luego continuo.

― hay muchos que aspiran a ser un héroe, pero en realidad, ¿Quién es un héroe de verdad?, maría-san que ayuda a los niños que son abandonados, o cuyos padres murieron en busca de su "aventura", o aquel que lucha con un monstruo que parece invencible y gana, ¿Qué hace que uno de ellos sea recordado y el otro no?, cuando ambos hicieron cosas igualmente heroicas, al menos en mi opinión.

― no tiendo a dónde quiere llegar. ― Obito dijo mientras entrecerraba los ojos.

El anciano lo miro un momento, ambos se miraron, y Obito pudo reconocer en los ojos del anciano, ese vació que lo abarcaba todo.

―Obito, ¿quieres ser un héroe o quieres mantener a las personas que te importan a salvo de cualquier peligro? El camino del héroe es difícil y complicado, tienes que sacrificar muchas cosas, cosas importantes, e incluso puede que al final te des cuenta de que lo único que te espera son los cadáveres de las personas que son preciosas para ti. Pero eh, tu nombre será recordado por siempre.

Obito lo entendió, el no quería perder nada más, es probable que un héroe hubiera buscando un camino diferente, pero Obito sabía mejor que nadie, que en un mundo como este solo había una solución, pero era una solución que un héroe no tomaría.

Pero el abandono esos ideales cuando rin murió. Cuando decidió escapar por que todo era demasiado doloroso.

― yo . . . no puedo ser un héroe.

― lo sé. ― el anciano dijo con un tono comprensivo. ― es por eso que te plantee la solución definitiva. No la que un héroe tomaría, pero si la que garantiza que esa niña no vuelva a sufrir a manos de esos sujetos. Pero la elección final depende de ti.

Obito asintió, comprendiendo las palabras del anciano.

Tal vez las palabras de Madara eran más ciertas de lo que él pensaba.

"Mientras más vives más te das cuenta de que en este mundo solo existe el dolor, el sufrimiento y la futilidad"

Luego de terminar su taza de chocolate Obito salió.

― ah, por cierto, puedes vender estas piedras. ― Obito dijo mientras dejaba un remolino se formaba una pequeña montaña de piedras se formaba.

El anciano suspiro.

― si lo hare, por cierto hay un cargamento que necesito que lleves a mi hermano en el piso 18, ¿crees poder hacerlo? Claro, cuando termines con este asunto de la niña.

― sí, lo hare mañana . . . hasta luego.

Obito dijo, mientras caminaba en la oscuridad.

― por cierto, Obito. ― el anciano comenzó. ― "El héroe no es el que siempre gana, sino el que nunca deja de luchar"

hubo un momento de silencio, y luego Obito sonrió ligeramente.

― . . . que vida tan cruel tienen los héroes.

La voz de Obito salió como un susurro.

El anciano lo miro irse por un momento, entrecerró los ojos ligeramente, sus ojos una vez más vacíos, como un cielo sin estrellas, pero con una fría sonrisa en sus labios, y luego cerró la puerta.

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Obito cerró la puerta de su habitación.

En ese momento las palabras de Skarpi, volvieron a su cabeza.

Al final, había decidido decirle la situación de Lili para escuchar su opinión.

Cuando estaba en su mundo era Zetsu negro con el que podía compartir ideas, e idear sus planes, claro que siempre fue precavido con él, después de todo era la voluntad de Madara.

Ahora no había nadie con quien pudiera discutir cual sería la mejor opción, con su conocimiento limitado de este mundo, quiso escuchar que opinaba Skarpi, y definitivamente no fue lo que esperaba.

El hombre que ofrecía una taza de chocolate caliente, y parecía inofensivo la mayor parte del tiempo, tenía una forma de ver el mundo inquietantemente similar Madara.

Pero al menos el no había mencionado nada de crear un mundo de paz y ganadores, eso habría sido desconcertante a niveles imposibles de cuantificar.

No a diferencia de Madara, Skarpi parecía resignado a vivir en este mundo, una aceptación desoladora de que el mundo no podía ser cambiado, y entonces lo único que te quedaba era vivir en él, y adaptarte lo mejor que podías.

Pero, esa resignación solo se debió a que el anciano no tenía el poder de hacer algo al respecto. Obito no estaba seguro de eso, probablemente debería de comenzar a investigar mejor el pasado del anciano, y no solo desde que estableció su negocio de venta de armas y armaduras.

― ha, ahora que lo pienso hubiera obtenido la misma respuesta si hubiera hablado con Guruguru.

Obito medito, al final la sugerencia de Skarpi, fue matarlos, para que no molesten en el futuro.

Y si Obito le hubiera preguntado a Guruguru, él le hubiera dicho exactamente lo mismo. "hay que masacrarlos, duh", casi podía imaginar al ser espiral diciendo eso.

Obito giro su cabeza, y observo las monedas que Lili le había dado en ese momento. Acerco su mano y las tomo entre sus dedos.

Si, al final, matar es la única opción.

Y Obito no podía soportar la idea de que los bastardos que trataron a Lili de una forma tan inhumana, merecieran seguir en este mundo.

― hay que cortar las malas hiervas para que las flores crezcan, ¿huh?

Obito murmuro, y luego envió las monedas a su dimensión, las dejaría en ese lugar hasta que su deuda con Lili estuviera saldada, y él sabía que su deuda con ella, era mucho más grande de lo que ella misma podría llegar a pensar.

Entonces volvió a desaparecer.

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Obito se sentó en una terraza. Guruguru apareció a su lado.

― ya le dije a alguien del gremio sobre lo que paso allá abajo.

― ¿les dijiste el piso exacto?

― sí, hice un mapa y se los entregué. ― Guruguru dijo mientras mostraba un cuaderno y un pedazo de carbón. ― Aunque esa elfa parecía muy emocionada, cuando le hable de mi ideal de crear un mundo donde todos pudieran cagar, no dejaba de temblar jejeje , en fin ¿vamos a volver a ir?

― no, tengo otros asuntos que atender, además ese es el trabajo del gremio, no es nuestro problema.

Obito dijo fríamente, su voz sin emociones.

― oh, ¿entonces que vamos a hacer ahora?

― investiga todo lo que puedas sobre la familia soma, y cualquiera que mencione el nombre de Liliricua Arde.

― huh, bueno.

― gracias.

― ¿pero porque quieres la información de esa familia y esa humana?

"Lili quiere desaparecer . . ."

El ojo de Obito era de un color oscuro como el alquitrán.

Tal vez la oscuridad en el corazón de Obito era demasiado profunda. Tal vez por eso Skarpi, le dijo que él no podía ser un héroe.

Tal vez el anciano, habiendo vivido tanto, sabía que la oscuridad en el corazón de Obito, no le permitiría ser un héroe para los demás.

A Obito ya no le importaba.

― Vamos a encargarnos de ellos. ― dijo con su voz seca.

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