― ¿hm?, así que esta es toda la información de las familias de Orario
Obito murmuro mientras estaba sentado sobre el frio y duro suelo de su dimensión personal.
Su Sharingan estaba activado para aumentar la velocidad con que leía, pero eso no era realmente sorprendente, había varios libros y documentos repartidos por todo el suelo, como una maraña de información que Obito había estado absorbiendo en las últimas horas, tal vez un día, como no dormía, tenían mucho más tiempo para este tipo de cosas.
Lo más relevante que leyó fue sobre la familia Loki y la familia Freya, prácticamente las más poderosas de todo Orario y sobre sus aventureros de primera clase, esta vez gracias a la información que obtuvo de Terry, estaba mucho mas informado sobre las miembros de estas familias.
Y sobre la falna es la gracia dada por Dioses y Diosas a los miembros de su Familia.
Othar era el aventurero más fuerte, además de que ahora sabia su apariencia, parecía fuerte tenía que admitirlo, y de hecho decidió aprender mucho de todos ellos, dado que quería evitar meterse en malos términos con ellos en algunos momentos, o en caso de tener una pelea, al menos tener la información básica sobre sus habilidades, cosas como sus estadísticas, y habilidades especiales no estaban disponibles, y solo había rumores que circulaban entre algunos aventurarlos que los habían visto en acción dentro del calabozo.
La princesa de la espada.
El valiente.
Eran algunos de los nombre más prominentes de la ciudad, además de que al parecer los dioses no eran ni buenos ni malos, como se podría suponer, solo eran existencias que estaban más allá del mundo terrenal, pero como los padres de la humanidad, ellos mostraban la semejanza que había unos de los otros, egoísmo, narcisismo, crueldad, ellos podían ser los mayores exponentes de eso.
Comenzando guerras entre sus familias, solo por diversión, en realidad Obito sintió una ligera sensación de rechazo hacia esas existencias, teniendo un poder que no tenía rival, solo se quedan sentados mientras los humanos se matan entre ellos.
Tal vez el dios de su mundo, del mundo Shinobi era igual, simplemente observado como se mataban entre sí, pero no podía culparlos, debían de haber restricciones incluso para los dioses, al menos en este mundo las había, ninguno de ellos podía usar su poder divino, pues eso fue terminantemente prohibido.
Obito suspiro, mientras se ponía de pie, y sacudía su túnica.
Luego giro y vio la máscara que estaba tirada en el suelo, también había conseguido una máscara, solo tuvo que decirle a Terry que la mandara a hacer, al parecer fue hecho con materiales extraídos de la dungeon, por lo que las resistencia y durabilidad estaban garantizada.
El diseño era sencillo.
Su color era naranja, con líneas verticales de color negro.
Lo primero que alguien pensaría al ver ese diseño, sería que es ridículo, que solo un payaso la utilizaría, después de todo si Obito hubiera querido provocar miedo o intimidar hubiera elegido otro diseño, pero eso no era lo que el desea.
Cualquiera que lo viera pensaría que era un payaso, y eso estaba bien, puesto que nadie se lo tomaría enserio, además también esperaba que eso ayudara a evitar que las personas se asustarán al verlo, al menos un poco.
La máscara se fijaba por medio de una correa de color negro gruesa. Obito la tomo, y la coloco sobre su cara, luego la ajusta de tal manera que su cabello pasara por encima de la correa, luego coloco la capucha por encima de su cabeza.
También había conseguido unos guantes de color negro que cubrían la mayor parte de sus brazos hasta la altura del codo, junto con algunas correas que los ajustaban.
Además de unas botas de color negro, no se sentía especialmente cómodo con estas, pero no podía usar las mimas sandalias Shinobi que le habían visto usar maría, Ryuu, Syr, y bueno, todas las personas que había conocido en este mundo como Obito Uchiha.
―creo que ya es hora.
Ajustando su nueva ropa, Obito se desvaneció en un remolino.
Aterrizo sobre el suelo de madera, noto el sobresalto de Terry que estaba visiblemente asustado de su presencia, aún más que eso, las mujeres también estaba asustadas por su repentina aparición.
Era difícil acostumbrase a la idea de que alguien podría aparecer a tu lado en cualquier momento sin previo aviso, en realidad era aterrador, por muchas mascaras con diseños ridículos que usara, ese sentimiento por si solo hacía que todas las mujeres fueran cautelosas con el.
― supongo que ahora se van a ir.
El proceso de preparar los carruajes y el dinero suficiente como para que cada una de estas mujeres pudieran regresar a su hogar, y tener algo con lo cual comenzar de nuevo, eso fue lo que tomo mucho tiempo, de todas maneras Obito solo tuvo que convencer a Terry de sacar dinero de su bóveda debajo del casino.
Terry estuvo mas que feliz de ayudar con eso.
Las mujeres estaban vestidas con ropas que las harían pasar desapercibidas, también se optó por el uso de carretas, para evitar llamar la atención no solo dentro de Orario, sino también fuera de este.
Habían contratado a un par de aventureros para que se encargaran de protegerlas, aunque Obito mismo se encargó de revisar que eran competentes.
En total las 20 mujeres estaban listas para irse.
Obito camino hacia el centro donde la mayoría de ellas estaban reunidas, extendió sus brazos y dijo.
― a partir de ahora son libres, depende de ustedes decidir qué hacer. ― él dijo con un tono suave, luego en su mano aparecieron unos cuantos pergaminos. ― pueden tomar esto.
El empezó a repartir los pergaminos a cada una de las mujeres, algunas de ellas lo revisaron con curiosidad, otras con miedo.
― si en algún momento están en una situación complicada, solo tienen que romper ese pergamino, yo mismo me encargare de ayudarlas.
Él dijo.
Diseñar ese pergamino no le tomo mucho tiempo, dado que su funcionamiento era muy sencillo.
Dentro del pergamino deposito una parte de su chakra, este al romperse dejaba que ese chakra escapara y se filtrara, y al funcionar con el mismo principio que los clones de sombra, el chakra funcionaba como una señal, al igual que la técnica de Minato, con sus sellos del hiraishin.
De esa manera Obito sabría que algo andaba mal cuando sintiera esa "señal", incluso mientras está en su dimensión, entonces el solo tendría que moverse a donde había detectado esa señal.
Una de las mujeres se acercó a él.
― Muchas gracias.
― . . . ― cansado de decir que no debían de darle las gracias Obito se mantuvo en silencio.
― sé que es un poco tarde, y que usted no es nadie, pero podría decirme su nombre, quiero saber el nombre de la persona que esta haciendo tanto por nosotras.
― . . . ― un nombre, nunca había pensado en eso, decir su verdadero nombre estaba fuera de lugar, entonces como un acto reflejo dijo. ― Tobi.
― ¿eh?
― puedes llamarme Tobi.
― ¿Tobi?. ― la mujer repitió, era obvio que ese no era su nombre, pero aun así nunca espero que este hombre elegiría un nombre tan . . . tan . .
― es muy tierno. ― dijo la chica con orejas de conejo, mientras estas temblaban de alegría.
―¿tierno?. ― él dijo mientras inclinaba la cabeza, como un niño confundido.
La mujer solo pudo sonreír, y pensó que probablemente esta persona era mucho más joven que ella, "no puedes medir lo que una persona ha vivido basándote en su edad", ella pensó con tristeza.
― sí, es un poco tierno. ― ella dijo, causando que el hombre solo asintiera en silencio.
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― todo debería de estar bien ahora. ― murmuro el hombre enmascarado mientras miraba por la ventana ubicada en la oficina principal de Terry, este mismo estaba parado al otro lado del escritorio, hecho de madera cuidadosamente procesada y con los acabados más lujosos posibles.
― s-si. ― el hombre respondió.
― Bueno ahora . . . ― moviendo su mano enguantada el hombre tomo una conjunto de documentos ubicados en el escritorio, todos estos eran pruebas de todos los actos ilícitos que Terry, había llevado a cabo desde que se hizo pasar por el original, desde asesinatos, extorciones, secuestros, fraudes y demás cosas.
El ojos de color carmesí viajo por los papales, por encima, con cada minuto que pasaba la temperatura en el la habitación disminuía hasta niveles increíbles, una presión aterradora se estableció, he hizo que Ted permaneciera completamente paralizada incapaz de mover un solo musculo, pues cada vez que la idea de huir pasaba por su cabeza, recordaba todo lo que paso cuando ese "monstruo" lo llevo a ese lugar, un lugar que era peor que la propia muerte.
Ese fue lo que el sintió, incluso siendo un aventurero retirado, simplemente recordar ese momento, era mucho peor que cualquier coas que hubara visto en el laberinto.
― todos tus "amigos" también deberán de pagar.
― s-si, todos ellos están reunidos en el casino, ahora mismo, dije que hoy haría una fiesta especial, dado que no estado presente las últimas noches, m-mande la información al gremio hace unas horas, porque hoy en la noche deberían de llegar al casino para encerrarnos a todos. . . . I-incluso daré mi testimonio para que todos sean encerrados, incluso pasare el resto de mi vida encerrado, pero por favor. . Por favor no me vuelvas a llevar a ese lugar . .
Ted suplico mientras caía de rodillas, el enmascarado lo ignoro, y volvió a mirar por la ventana.
Había estado usando a Terry para poder enviar a las mujeres lejos y evitar que alguno de los amigos de Terry quiera matarlas para evitar que dieran una declaración contra ellos, el hecho de que el propio Terry fuera a hablar agilizaría las cosas.
También había hecho que Terry donará una gran cantidad de dinero a los diferentes orfanatos que había en Orario. El dinero que Terry obtuvo fue sin duda por medios poco honesto, pero la mima aldea de la hoja usaba el dinero obtenido por encargo de asesinato como si nada, ponerse quisquilloso sobre si estaba bien o no usar el dinero de Terry para ayudar a las personas que lo necesitaban, era innecesario.
El dinero es dinero, si puede ser usado para ayudar a otros, entonces Obito no tenía problemas. Aunque el mismo no quería tocar ese dinero, asique todavía tenía que conseguir un trabajo.
― . . . ― el levanto su mano y apunto a Terry. Este retrocedió asustado. ― está bien, no te volveré a ver luego de esto, pero. . . si en algún momento me entero que tratas de volver a tus antiguos pasos . . . . Sabes que la muerte no será lo que te espera, ¿verdad?
― s-si . . huh. ― el filo de un kunai se acercó peligrosamente a su garganta, pinchando un poco, y provocando un ligero sangrado. ― no importa dónde te escondas, incluso si estas siendo vigilado por el gremio, por las familias más poderosas de Orario, iré por ti. . .
El cuchillo se hundió en su garganta, Terry cerró los ojos con fuerza, como un niño que estaba viendo algo aterrador y pensaba que solo cerrando los ojos eso no podría hacerle daño.
Luego de unos segundos, abrió los ojos, solo para darse cuenta que el hombre se había desvanecido en el aire, como si nunca hubiera estado, pero la humedad en su cuello no era falsa.
Cayó al suelo de rodillas.
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Obito se materializó en uno de los tejados de Orario, justamente en los edificios cercanos a los muros, confirmó que no había gente alrededor, y con un salto se localizó encima de la muralla.
― Buen viaje. ― El murmuro mientras dejaba caer su cuerpo sobre la muralla y se sentaba en la pequeña muralla de piedra que bordeaba todo el muro. Su ojo estaba fijo en las carretas que se alejaban lentamente. ― fuu esto fue mucho más complicado delo que pensé.
Obito murmuro mientras dejaba que sus pies colgaran. A su lado surgió Guruguru.
― bobito, ya confirmé que el gremio se dirige al casino.
― ya veo. ― él dijo con un tono cansado. Luego extendió sus manos en aire, sintió ganas de gritar, pero solo dejo escapar una bocanada de aire. ― ah, ahora tengo que volver con maría-san, y todavía necesito un trabajo.
El murmuro con una aire cansado, no lo estaba físicamente, pero si mentalmente. Fingir ser otra persona no era fácil.
― ¿ahora qué haremos?
― mmm, nada, voy a tomar un descanso, y ayudar a maría-san con el orfanato.
― eso es aburrido. ― Guruguru se quejó como un niño pequeño.
― Bueno, también quiero darle una mirada a al calabozo. De todas la información que reunimos en desde que llegamos, ese lugar parece interesante.
El tiempo desde que Obito llego a este mundo, era de una semana, reunir pruebas y enviar a las mujeres a sus hogares fue un poco más complicado de lo que pensó inicialmente, había estado usando clones de sombra para que lo cubrieran con maría, aunque un no encontraba trabajo, no había muchos lugares donde lo quieran contratar, al menos no los negocios más normales, como vendedor o algo, así, la cicatriz en su cara podría alejar a las personas, el mismo lo sabía así que no estaba particularmente molesto por eso, de todas maneras quería otro tipo de trabajo.
― ahora que lo pienso, ¿tu no lo haz explorado por tu cuenta?
Tomando en cuenta la personalidad de Guruguru Obito estaría sorprendido si él no hubiera ido a explorar ese calabozo mientras se encargaba del papeleo. Espero la respuesta del ser blanco, pero no la obtuvo de inmediato, entonces giro su cabeza y noto que Guruguru estaba extramente callado luego de su pregunta.
― ¿Guruguru? ― pregunto, el espiral giro su cabeza y miro a Obito.
― no me creerías si te lo dijera.
― ¿que? . . .¿Eso significa que si lo hiciste?
Guruguru llevo un dedo a su mentó, y pareció pensar un momento
― si y no. ― él dijo mientras levantaba su dedo en el aire.
― ¿de qué demonios estás hablando?. ― Obito pregunto mientras alzaba una ceja.
― fui a dar una vuelta, pero no llegue muy lejos. . .
― ¿Por qué? ¿Eso no suena como tú?
― Bueno ese lugar se siente. . . vivo.
Obito inclino su cabeza completamente confundido.
― ¿el calabozo esta vivo?. ― pregunto mientras miraba a Guruguru, este último pareció meditarlo un momento mas, antes de sentarse en la piedra con las piernas cruzadas, y cruzando sus brazos, Obito lo miro con una gota de sudor en su cabeza.
― sí, es como . . . como. . el shinju . . .
― ¡¿que?!. ― Obito elevo su voz mientras sentía que la incredulidad lo superaba, con el ojos completamente abierto miro a Guruguru, esperando haber escuchado mal. ― ¡¿Qué acabas de decir?!
― dije que se siente vivo, como el shinju, pero no es lo mismo. . . ahh que complicado. ― Guruguru extendió sus brazos en el aire, y se dejo caer en el suelo, como si se hubiera rendido en tratar de explicarse.
― oye, no te rindas tan fácil, explícamelo claramente, eso suena como algo muy importante., ― Obito se acerco a Guruguru y lo tomo de los hombros, moviéndolo frenéticamente.
― está bien, está bien, bueno como dije se sentía como algo vivo, no como una planta o un árbol, sino más complejo y con conciencia, por eso lo compare con el shinju, pero no siento que sean lo mismo, por eso no me acerque mucho, me dio un mal presentimiento, y sentía que el "laberinto" sabia de mi presencia y no le gustaba. No me gusta ese lugar.
― . . . bueno eso no explica nada. ― Obito dijo finalmente, mientras se garraba su cabeza con un ligero dolor de cabeza detrás de frente, pero más o menos obtuvo lo esencial, en pocas palabras el laberinto era algo desconocido y al parecer guardaba muchos más misterios de los que pensaba. Obito miro hacia la enorme torre que casi parecía sostener la bóveda celeste, como una columna que lo sostenía todo. ― supongo que tendré que dar un vistazo a la dungeon mucho antes de lo pensaba.
Obito pensó con pesar.
― ah, por cierto, Guruguru ¿puedo pedirte algo?
― ehh, ¿Qué pasa bobito?
― las carretas deben de estar a unos pocos kilómetros, ¿podrías revisar que no les pase nada?
― ¿a quienes?
― bueno, a las mujeres que fueron secuestradas por esa basura.
― mmm, bueno.
Obito sonrió ligeramente.
― gracias.
Guruguru se sumergió en la piedra y desapareció, Obito suspiro, y miro hacia el cielo.
― ah, ahora que lo pienso le prometí a fina que jugaría con ella, y con los otros niños, también había prometido leerles un cuento.
Bueno, adquirir la habilidad de leer no fue tan difícil, aunque claramente era otro idioma, las bases de la escritura eran las misma que el idioma de su mundo, al menos, por alguna razón, podía hablar con todos, asique eso ayudo mucho.
Ya había superado las dos barreras más grandes, la del idioma y la de la escritura.
Moviendo su ojo, pensó que el talento no significa la gran cosa cuando tenías el Sharingan. Incluso alguien como él, podía pasar por un genio con ayuda de estos ojos.
― ah . . . ― la mandíbula de Obito se apretó, cuando casi dijo "podría superar a bakakashi fácilmente ahora". Se mantuvo en silencio por unos 10 minutos, antes de desaparecer en un remolino.
.
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..
Extra.
Diario de observación de Guruguru.
Dia 1.
Moviéndose por las entrañas de la tierra, no es un topo, no es un gusano, no, es Guruguru.
Primo asomó su cabeza, las mujeres estaban a 45 metros de distancia, estaban tomando un descanso para que los caballos no se sobre esforzaran.
Guruguru salió completamente de la tierra y se ocultó detrás de un árbol-
Esta usando una túnica de color negro, ¿Qué de donde la saco?, él tampoco lo sabía, pero se veía genial, así que no importaba.
Saco una libreta de algún lado, y comenzó bosquejar algo en ella.
Asomo su cabeza, las cosas parecían marchar bien, hasta ahora ningún problema real había surgió, habían pasado por algunos pueblos pequeños, y avanzaban con relativa facilidad, bobito le había dicho que tenía que seguirla, entonces cuando comenzaron a separarse, Guruguru tuvo que tomar una decisión, seguir al grupo más grande.
Luego de confirma que solo estaba acamándose para pasar la noche, el grandioso ser espiral se metió dentro de la tierra una vez mas, en solo un instante se movió a los alrededores del campamento.
Encontró 4 ardillas, un tejón, una tortuga en un rio cercano, algunos monstruos que se encargó de tratar adecuadamente.
Construyó un refugio hecho de alunas ramas, para poder pasar la noche.
Levanto un dedo, y sintió el viento, una tormenta venía desde el lado norte, si tomamos en cuenta la velocidad del viento, esta tomaría 45 segundos en llegar, en ese momento la lluvia comenzó a caer, tal y como lo pensó, la lluvia tardo o segundos.
― ¿hm?. ― giro su cabeza, y los detecto, un grupo de personas se estaban moviendo entre los árboles, eran 2 hombres que caminaban hacia el lado contrario del campamento, eran exploradores, Guruguru lo dedujo en un solo segundo.
Llevaban armas en sus cinturas, y no parecían amigables.
Guruguru los siguió hasta su guarida, estaba a un par de kilómetros del campamento de las mujeres, había un total de 7 personas, ninguno de ellos aprecia la gran cosa.
Había un par de personas tiradas en el suelo, por el color de su rostro, muy pálidos, probablemente habían estado aguantando mucho tiempo para no cagar.
También había dos mujeres atadas con cuerdas, con tanta fuerza que estas mismas les estaban rasgando la piel de sus muñecas y tobillos.
Guruguru se acercó sigilosamente y empezó a reunir información.
Primero, el líder se llamaba "jefe", al aparecer eran bandidos de la zona, y se dedicaban a atacar a los que transitaran por estos caminos.
Eso es todo.
Guruguru no necesitaba nada más que eso.
PVO personaje terciario que no le daré nombre porque de todas maneras lo olvidare.
Las cuerdas lastimaban sus muñecas, y su garganta le dolía de tanto haber gritado, y sus ojos ardían por haber llorado por simpar durante algunos días, no estaba segura de como sentir.
En realidad, solo quería morir.
Había escuchado lo que esos "monstruos" querían hacerle, y prefería morir, a tener que pasar por ese infierno. Su hermana estaba en la misma posición, pero ella era más fuerte, se resistió, y a consecuencia de ello, ella fue noqueada.
― jefe, el campamento a unos cuantos kilómetros parece fácil de atacar, solo hay dos guardias, y no parecen la gran cosa.
El jefe asintió un par de veces.
― bien, aprovecharemos la noche para . . . ¿Qué es eso?
El hombre dijo mientras miraba hacia el bosque.
Ella hizo lo mismo.
Había alguien parado en una de las ramas de las arboles, una túnica oscura se balanceaba ligeramente. No podía ver el rostro de la figura.
― ¡alto ahi! ― la figura grito con una voz increíblemente aguda e infantil, no en el tono, sino en la forma de hablar. ― todos ustedes quédense quietos.
uno de los hombres disparo una ballesta, la flecha voló en el aire, y golpeo el pecho de la figura.
― ¡AHHH! ¡me muero! ― la figura cayó al suelo, y su cuerpo se estrelló contra la dura tierra.
El jefe frunció el ceño.
― ve a revisar. ― indico a uno de los sujetos.
El hombre se acercó lentamente, cuando estuvo sobre la figura encapuchada.
― jejejeje solo bromeo. ― la figura dijo, luego se escuchó uno sonido desagradable, una especie de rama había atravesado el cuerpo del bandido, empalándolo como una broqueta. ― ups, la segunda es la vencida.
La figura dijo mientras arrancaba la rama del cuerpo del hombre y la volvía a clavar, el hombre cayó al suelo mientras la sangre se desparramaba por todos lados.
― ahhh. ― un grito escapo del hombre mientras la vida se iba de su cuerpo.
La figura se levantó lentamente, su túnica completamente empapada en sangre. Lentamente giro su cabeza, mientras la lluvia seguía cayendo.
― ¿puedo preguntarles algo?. . . ― la figura dijo mientras seguía caminando, todos los bandidos dieron un paso atrás. ― ¿Qué . . . que se siente cagar?
Silencio total.
Luego de eso, ella cerro sus ojos con fuerza.
Los gritos siguieron por unos minutos, cuando todo quedo en silencio.
Ella tuvo que reunir todo su valor para abrir sus ojos.
Un agujero completamente negro fue lo que ella vio.
― ¡hiiii!. ― un grito escapo de su boca, un espiral que se concentraban en un agujero, esa era la cara de la persona que mato a todos los bandidos. Luego de escuchar su grito la figura solo inclino su cabeza confundido.
― ¡oye! ― el la llamo animadamente. ― ¿quieres que te desate tus cuerdas?
― ¿eh?
― oh, tomare eso como un no, nos vemos. ― la figura se puso de pie y comenzó a alejarse mientras daba pequeños saltos, como si estuviera caminando por una verde pradera, y no un campo lleno de cadáveres.
― es-espera. . ― la figura se detuvo. ― p-por favor ayúdame.
― está bien.
Luego de haber sido desata ayudo a su hermana.
― si vas por halla encontraras a otros humanos que te ayudaran, tal vez.
El enmascarado dijo.
― eh. ― ella miro en esa dirección, luego se giró, pero el hombre ya no estaba.
pov cara de caca
Guruguru estaba refugiado en su campamento improvisado con ramas, mientras estaba bosquejando algo en su libreta.
― bien, con eso debería de ser suficiente. ― él dijo alegremente mientras cerraba la libreta.
Guruguru no lo sabía, pero en ese momento una leyenda nació, la leyenda del vengador de un solo ojo. Un nombre muy original y creativo.
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