SARA
En el momento en que Carlos me llevo a la habitación, supe que mi plan había tenido éxito, me puso suavemente en la cama y siguió besándome, paso de besar mis labios a besar mi cuello, un gemido se escapa de mi boca, él había estado siendo suave, pero en este momento se volvió más salvaje, así como me gusta que sea, besa y acaricia cada rincón de mi cuerpo, siento como muchas hormigas caminan por cada lugar donde deja un beso o una caricia, se quita la ropa y se pone entre mis piernas, y empieza a entrar en mi suavemente, sé que tiene miedo de lastimarme, así que en un rapido movimiento nos doy la vuelta y quedo encima de él, empiezo a moverme lentamente hacia adelante y hacia atrás y luego arriba y abajo, él me toma por las caderas para hacer que nuestros movimientos sean más coordinados, el placer es demasiado, en la habitación solo se escuchan los sonidos de nuestros cuerpos al chocar, los gemidos y la respiración agitada de ambos, la temperatura de la habitación esta alta, después de cinco veces de hacer el amor en diferentes posiciones me siento realmente cansada, mis ojos amenazan con cerrarse, trato de ponerme de pie para ir a al baño, pero el brazo alrededor de mi cintura me lo impide, amor, quiero darme un baño digo, está bien dice, vamos juntos, amor estoy cansada le digo, quiero descansar, él sonríe y dice, solo vamos a bañarnos, que estás pensando, pequeña mal pensada, tu cerebro esta imaginando cosas, nos reímos y nos vamos juntos al baño, una hora después estoy prácticamente dormida en sus brazos mientras me saca del baño, ese solo nos daremos un baño, se coinvirtió en una nueva ronda de hacer el amor, no sé de dónde saca tanta energía, yo estoy agotada, mañana debo ir al colegio, es pasada la una de la mañana, tengo que levantarme temprano, ya me acostó en la cama y se acostó a mi lado, te amo me dice, yo también te amo digo y me voy a los brazos de Morfeo en los brazos de mi amor.
A las cinco de la mañana suena mi alarma y me saca de mis dulces sueños, es muy bueno soñar con el hombre que amas y saber que al despertar puedes verlo durmiendo a tu lado, sonrió, le doy un beso en los labios, busco mi pijama y me la coloco, voy al baño, hago mis necesidades y bajo a la cocina, pongo a calentar el desayuno, subo y me ducho mientras tanto, me pongo el uniforme, hoy toca educación física, sudadera verde, camiseta blanca con cuello verde y tenis con unas horribles medias blancas con líneas verdes, las medias dan casi a la rodilla, y debajo de la sudadera, debe ir una pantaloneta verde, odio este uniforme, hace demasiado calor, bajo a revisar el desayuno, faltan diez minutos para las seis de la mañana, mi amor se despierta por fin, yo ya peine mi rebelde cabello y estoy terminando de maquillarme, hoy lo principal es el bloqueador, correr vueltas alrededor de la cancha de futbol bajo el sol no es nada divertido y no quiero quemarme la piel de la cara, estas despierto digo, ve a lavarte y alístate, el desayuno está listo, realmente estoy haciendo lo mejor posible, pero mi cuerpo me duele muchísimo, en este momento me estoy arrepintiendo de haber provocado al diablo anoche, está bien dice, veinte minutos después baja mi amor vestido con un jean azul oscuro, una camiseta tipo polo negra, un reloj Rolex en su mano izquierda, unas zapatillas blancas con detalles negros, se ve perfecto y radiante, mientras que yo me veo patética con este uniforme, me besa en los labios cuando llega a mi lado, me toma la mano, vamos a desayunar o llegaremos tarde, está bien digo, desayunamos y mientras el organiza la cocina incluidos los platos de anoche yo trato de organizar un poco el desorden de la sala, recuerdo que hoy tengo clases adicionales en la tarde, así que le digo amor, hoy no puedo venir a almorzar contigo, tengo clase en la tarde, salgo a la una, luego tengo una hora para almorzar y vuelvo a clase a las dos, me toca almorzar en el colegio, está bien amor me responde, puedo pasar por ti y almorzamos en un restaurante cerca, de verdad la comida no sabe igual si no estoy contigo, esas palabras me hacen sonrojar, está bien digo y subo las escaleras para ir por mi bolso, faltan diez minutos para las siete, debemos salir ahora o definitivamente llegaré tarde a clase, además hoy no creo poder correr desde la portería hasta el otro lado del colegio donde queda mi salón de clases en el segundo piso, creo que realmente debería estar durmiendo y recargando energías hasta medio día, amor deja de soñar despierta, vámonos me dice, salgo de mi ensueño y cierro las puertas con seguro, me subo al carro y arrancha, en un par de minutos estamos fuera del colegio, es realmente cerca, amor, a la una paso por ti, te amo me dice, voy a salir del auto, pero me hala y me besa antes de dejarme ir, sonríe satisfecho y yo salgo rápidamente, mi cintura está muy adolorida, los músculos de mis piernas piden ayuda a gritos y ni se diga mi parte intima, está realmente adolorida, trato de caminar lo más normal posible, me molesta un poco la entrepierna para caminar, llego dos minutos tarde, el profesor aún no ha llegado, doy un fuerte suspiro y llego hasta mi puesto, me siento y entierro mi cabeza entre mis brazos, realmente tengo demasiado sueño, los morados del cuello y del pecho no me preocupan, los cubrí con maquillaje, la mañana va normal, tengo una hora libre antes del descanso y otra después del descanso, las aprovecho para dormir en el piso del salón, una compañera se me acerca y me dice, Sara que sucede, hoy te vez cansada, tienes ojeras, se nota por encima del maquillaje, no eres de maquillarte tanto, esta todo bien, me pregunta, yo le digo que sí, es solo que no dormí bien anoche por estar viendo una película, sonríe y me dice, no te preocupes, no voy a decir nada, el maquillaje en tu cuello demuestra que el cansancio es por otra cosa, esta compañera es muy reservada, ella es mayor que la mayoría de la clase, sé que puedo contarle cosas y nadie se va a enterar, así que simplemente le cuento lo que sucedió y lo que ha estado pasando con mi novio, desde la primera vez, la hospitalización y anoche, se ríe un rato y luego me dice, el cansancio es realmente normal, luego con el tiempo empiezas a acostumbrarte, ella tiene mucha más experiencia que yo, es mayor por dos años y según los rumores, inició su vida sexual a los catorce, no la juzgo para nada, ha sido responsable y no está embarazada, además es muy buena estudiante, después de hablar con ella y contarle todo, me siento un poco más libre, pero el cansancio no se ha ido, me dice, arriba es hora de educación física, creo que serán las dos horas más largas de mi vida, quisiera decirle a la profesora que no puedo correr, pero no puedo usar la excusa del periodo menstrual, al llegar a la cancha, todos estamos en camiseta blanca y pantaloneta, la profesora nos saluda, explica la actividad y hoy nos toca correr aproximadamente tres mil doscientos metros que son diez vueltas a la cancha, luego cada uno debe hacer cincuenta sentadillas y cincuenta abdominales, voy a morir, realmente hoy será mi muerte, mi compañera solo se burla de mí, maldita, se burla de mi desgracia, hago lo mejor que puedo, termino de correr y estoy al borde del desmayo, hago las sentadillas y empiezo los abdominales, cuando voy en el décimo, siento que no puedo más, pido permiso y voy a comprar agua, al volver me siento un poco mejor, termino mis abdominales y me acuesto en la cancha, en este momento, hacerme la desmayada suena una buena opción, así no tendría que caminar hasta las duchas, diez minutos después me encamino a las duchas, me baño y me cambio, me maquillo rápidamente, antes de que alguien note las picaduras de mosquitos en mi pecho y cuello, salgo y ya faltan cinco minutos para la una, le marco a Carlos, tarda un momento en contestar, cuando lo hace le digo amor, puedes traer el almuerzo, realmente quiero dormir, necesito dormir, mi profesora de física me hico entrenar hasta la muerte, se ríe y me dice está bien, dame diez minutos y estoy ahí, te amo.