Cuando la escena se aclaró completamente se dio cuenta que unos adolescentes finamente vestidos con lo que parecía un uniforme lo miraba fijamente, mientras hablaban en un idioma incomprensible, por sus acciones y risas burlonas era fácil deducir que él era el centro de su entretención.
Pronto un hombre regordete que vestía de forma ostentosa cargado de varias joyas se acercó al grupo, junto con otros dos hombres armados con espadas y unas pesadas armaduras, lo cual fue una visión extraña para Henrry, lentamente calmo su respiración y concentro su mente, las palabras antes incomprensibles comenzaron en su cerebro a tomar sentido hasta que podía entender la conversación de los presentes.
—Señor Gustaf es un placer verle nuevamente.
Uno de los chicos del grupo con cabello rubio y porte noble saludo al hombre regordete con gran amabilidad.
—Lion, ¿Qué está pasando aquí?
Sin detenerse en la ceremonia Gustaf replico abruptamente.
—Mi señor, este es el mugroso esclavo que trato de fugarse el día de la incursión al bosque, apareció aquí hace poco delirando y murmurando cosas sin sentido con palos atados al brazo.
Lion pateo unos palos envueltos con franela que estaban cerca de sus pies mientras una mirada burlona estaba pintada en su rostro.
[Conque eso ocurrió].
Henrry bajo la cabeza y observo sus manos, estaban desaliñadas repletas de callos y eran tan delgadas que parecían que romperían con el más mínimo esfuerzo, lucían bastante desnutridas.
Con una voz ronca trato de expresar unas palabras, pero su garganta seca y poca energía apenas alcanzo para dar un pequeño gruñido.
Gustaf miro a Henrry con fastidio.
—Guardias lleven a esta cosa para ser ejecutada, eso disuadirá a los demás esclavos a dejar ideas estúpidas.
Los hombres armados rápidamente se movieron detrás de Henrry y levantaron por los hombros lastimándolo en el proceso, el dolor casi lo hace gritar, pero su garganta no emitió ningún sonido.
—Mi señor, ya que desechara a este inservible esclavo, ¿Por qué no me lo vende?, tengo mejores usos para él.
Relajando un poco la mirada Gustaf observo a Lion.
— ¿De cuánto hablamos?
Con un movimiento rápido Lion puso unas cuantas monedas de plata en la mano de Gustaf, eso ilumino sus ojos e hizo que su actitud cambiara en trescientos sesenta grados.
—Joven Lion, ¿está seguro?, eso es casi tres veces su valor real, no doy devoluciones.
—Está bien, nunca pido devoluciones.
Con una sonrisa en su cara Gustad miro de forma gustosa a Henrry y les dio la espalda para marcharse.
—Joven Lion recuerde que él es propiedad de la escuela así que haga lo que vaya a hacer de forma discreta.
Comento mientras se guardaba las monedas en el bolsillo.
—Gracias por sus amables recordatorios señor Gustaf.
Cuando Gustaf se fue junto con los guardias.
La sonrisa amable de Lion se borró y volteo a mirar a los demás que habían permanecido en silencio.
—Ayúdenme a cargarlo y llevarlo al sótano.
Los demás miraron dudosos a Lion.
— ¿No crees que exageras un poco?
— ¿A qué te refieres?
—Casi lo matas en el bosque y ahora quieres torturarlo...
—Eso le pasa a esta mugrosa cosa por hacer que Argy sea amable con él, sus sucias manos tocaron las de mi amada doncella, como hombre como puedo permitir que algo así suceda y no hacer nada al respecto.
Una mueca torcida se pintaba en su rostro mientras expresaba su postura, luego pateo el costado de Henrry. Este solo pudo gemir de dolor tumbado en el piso.
—Sabes que Argy es de naturaleza amable, eso no tiene nada que ver con el esclavo.
—Esta desvalida criatura debió entender su posición y negarse hasta el final.
—Lion, no será que haces esto para quitarte la frustración de ser rechazado.
Un golpe seco resonó en el cachete del joven que acababa de hablarle a Lion, con ojos fríos y feroces replico.
— ¿Acaso quieres tomar el lugar de este mugroso esclavo?, esa mujer es mía, aunque ella se niegue por el momento.
Lion saco un pañuelo y limpio su palma mientras le daba la espalda al joven para cercarse a Henrry.
—Pareces tan frágil...
Pensó unos segundos y luego exclamo.
— ¡Ya se!, ¿Por qué no apostamos?, veamos cuánto dura bajo el encantamiento lamento perpetuo, el que se acerque más, ganara. Apuesto una moneda de oro a que dura 5 segundos.
—Eso es injusto, ese esclavo parece tan débil que un suspiro lo mataría.
—No perdamos el tiempo, agárrenlo.
En ese momento desde uno de los edificios un grupo de niñas que parecía tener la misma edad que el grupo de chicos se acercó rápidamente a ellos. Uno de los chicos se acercó y le murmuro algo a Lion, haciendo que su rostro cambie nuevamente a una sonrisa afable.
— ¡LION!, explícame, ¿Qué diablos haces?
La voz de una adolescente con piel clara y tersa, su cabello rubio caía como una cascada sobre su espalda junto con su figura pequeña y ojos tan verdes como la esmeralda, generando el deseo de protegerla.
—Señorita Argy, que sorpresa. Se ve usted radiante esta mañana.
Replico calmadamente Lion mientras se inclinaba ligeramente.
— ¿Qué le haces al esclavo S12?
—El pobre apareció desvariando del bosque, sediento y muerto de hambre, el señor Gustaf quería ejecutarlo como escarmiento para los otros esclavos, pero mi bondadoso corazón no podía permitirlo así que lo compre. Ahora planeaba llevarlo para darle comer y beber, ¿hay algún problema?
Con una mirada de ridículo, Argy observo el acto hipócrita de Lion y solo sonrió.
—Siendo ese el caso déjamelo a mí, puedo tratarlo y ponerlo nuevamente al servicio de nuestra gloriosa institución.
—No se preocupe, ya pagué por él, como mi padre dice: "Termina lo que comienzas". ¿Qué clase de hombre seria si no me hago responsable de mis acciones?
—No se preocupe caballero Lion yo pagare el doble de lo que dio por él y retirare esa responsabilidad.
—Insisto en que no se moleste.
La sonrisa fingida de Argy inmediatamente se borró.
—Lion es mi última replica, más te vale aceptar mi cordialidad.
Fríamente expreso, su aspecto infantil quedo borrado quedando solamente sus suaves cejas torcidas en señal de ira.
—Si—endo es—e el caso entonces adelante.
Entrecortando un poco las palabras Lion respondió inmediatamente.
—Entonces está decidido.
Se metió la mano al bolsillo para sacar unas cuantas monedas.
—No es necesario que me pague seño...
Interrumpiéndolo, Argy saco unas cuantas monedas y las lanzo a los pies de Lion.
—Yo no le debo nada a nadie.
—S12, ¿puedes levantarte?
Henrry que hasta el momento estuvo en silencio viendo cómo se desenvolvía la situación de pronto entro en razón y asintió.
El rostro de Argy nuevamente se relajó y puso su sonrisa inocente anterior.
—Perfecto entonces sígueme.
Cuando el grupo se fue, el irritado Lion golpeo fuertemente el piso con su pie.
—Maldita perra, crees que puedes ser amable con todos, pero tan dura conmigo, algún día te hare mía.
Irritado comenzó a irse, pero sin antes decirle a su camarilla que recogieran las monedas. Al llegar cerca de la residencia de las mujeres, el grupo de Argy junto con Henrry se detiene al lado de una fuente.
—Liria, dale las ropas a S12.
Una niña en la parte de atrás del grupo pronto se acercó entregándole un conjunto de ropas a Henrry, luego un poco de pan y agua. Las tripas de Henrry se movieron al ver la comida así que no puso ceremonia y procedió a devorarla.
—Pobre de ti, debiste estar muerto de hambre.
Con una mirada compasiva Argy observaba a Henrry.
—Usa el cubículo de allá para lavarte y cambiarte cuando salgas debemos discutir algunas cosas.
Una choza pequeña donde se guardaban utensilios estaba en la dirección que Argy señalo. Después de entrar, aunque era pequeña tenía espacio suficiente para el poder lavarse el cuerpo con unas cubetas de agua que estaban en el interior y luego cambiarse. Al quitarse su camisa rasgada y mugrosa a simple vista se podían ver sus costillas junto con unos brazos delgados y largos.
—¡Uhg!
Una mueca de dolor hizo cuando su mano paso por su hombro inflamado y su brazo partido. Apretando los dientes lentamente se lavó, el agua escurría todo el lodo y mugre que estaban adheridos a su cuerpo.
Finalmente se cambió por ropa limpia y salió del cubículo. Cuando llego al lado de la fuente donde estaba el grupo de Argy sentadas, discutían un tema alegremente pareciendo una hermosa pintura, Henrry se quedó un poco a la distancia sin querer perturbar el ambiente mientras trataba de darle sentido a toda la situación. Se sorprendió mucho de todo el autocontrol que ha tenido durante el proceso, pero se siente tan real que tiene miedo de empeorar la situación, comenzó a respirar lenta y pausadamente para pensar en una manera de salir de ese lugar e ir a tratar sus heridas.
—S12, ¿Qué haces?
—¿S12?
De pronto Henrry entro en razón al recordar que S12 es como se refieren a él.
— ¿Sí?
Con voz apagada pero estable Henrry respondió volteándose a mirar Argy que se encontraba hablándole.
—Lamento mucho meterte en esta situación S12, no era mi intención que ese tipo se metiera contigo.
-No te preocupes Argy, gracias por ayudarme.
Una de las chicas puso cara de enfado y respondió en replica:
—Esclavo te golpearon tan duro que no entiendes tu condición, ¿Por qué te diriges a la señorita Argy por su nombre?
—No te preocupes Karol, esas etiquetas están fuera de lugar aquí.
Intercedió rápidamente Argy, en ese momento Karol guardo silencio.
—S12, creo que si te quedas más tiempo en este lugar pronto serás ejecutado por cualquier estúpida razón que se les pueda ocurrir y a nadie le importara tu muerte.
Henrry comenzó a pensar rápidamente y trato de llegar a las conclusiones más lógicas y mejores pasos a proseguir, sentía que su situación actual iba de mal en peor.
Al notar que Herry quedo en silencio Argy y las demás esperaron a que entrara en razón suponiendo que estaba demasiado conmocionado como para hablar.
—Entiendo.
En ese momento Henrry se dio la vuelta y comenzó a marchar en dirección opuesta a las chicas.
—¡Espera!
—¿Necesita algo más?, Señorita Argy.
—¿A dónde vas?
—Dijo que si me quedo definitivamente moriré así que decidí huir, dudo que se tomara las molestias de salvarme para dejarme morir, ¿cierto?
—En eso tienes razón, pero si tratas de escapar así, morirás antes de llegar a las fronteras de la institución.
—¿No es mejor que solo esperar la muerte?
Con voz profunda y un tanto ronca Henrry dijo sin voltear la espalda, dando una ilusión misteriosa y desolada.
Internamente sonreía irónicamente de lo ridículo que debía verse repitiendo frases de películas en sus sueños. Las pupilas de Argy se contrajeron y tuvo un pequeño estremecimiento.
—N-N-No-o te rescate para verte morir en las fronteras.
Dijo rápidamente mientras se calmaba.
—Tengo un plan. Uno de los carros comerciales de mi padre vendrá a traerme unas cosas dentro de unas horas, iras de contrabando antes de llegar a la última inspección que es la más rigurosa saldrás por el bosque hacia el este, caminaras durante cinco kilómetros; encontraras una iglesia allí preguntaras por la hermana Acne y le darás esta ficha.
Argy tiro rápidamente una ficha de bronce de su bolcillo con una inscripción en ella, Henrry solo tuvo que mover rápidamente su brazo sano y atraparla.
Esta acción impresiono nuevamente a Argy, nunca espero que un simple esclavo tuviera tan buen tiempo de reacción. Sus ojos afilados comenzaron a analizar nuevamente a este esclavo.
—Chicas necesito que me dejen un momento a solas con S12.
—¿Qué estás diciendo?, señorita Argy no nos perdonaríamos si este esclavo trata de hacerle algo.
Todas asintieron dando a entender su punto.
Con una risa burlona Argy las miro.
—¿De verdad creen que un moribundo esclavo tiene el poder de hacerme algo siendo una de las aprendices de magia más fuertes de nuestra generación?
[¿Magia?] pensó Henrry, comenzó a sentir que las cosas se iban poniendo más y más raras en este sueño.
Después de esa declaración las demás dejaron de dudar y los dejaron a solas.
—Recuérdalo bien, desde el momento en el que salgas del carro mercantil nuestra deuda quedara saldada.
Henrry sentía que el dolor físico más el dolor mental de toda esta situación lo estaban agotando.
—Señorita Argy sería tan amable de recordarle a este pobre hombre, ¿de qué favor está hablando?
Con un suspiro, Argy lo volvió a mirar como si fuera un idiota perdiendo todo el interés anterior.
—Es por guardar mi secreto cuando fuimos a la incursión del bosque, sería demasiado trivial matarte, pero soy una persona justa.
—Y también humilde aparentemente.
Murmuro Henrry de forma sarcástica en voz casi inaudible.
La cara de Argy cambio un poco dejando sus rasgos amables para poner un rostro inexpresivo.
—¿Te estas burlando de mí?
Sorprendido, Herry pregunta.
—¿Pudiste oírme?
—¿Eres idiota o qué?, obviamente puedo oírte soy una aprendiz de magia mis habilidades físicas son mucho mejores de lo que tu puedas soñar.
Henrry arrugo las cejas.
—¿Cómo funciona la magia?
Dándose una palmada en la cara con fastidio, Argy le respondió.
—Necesito que me acompañes a mi residencia a esperar el carro y decirle a alguien que te cure.
—¿Por qué debería confiar en ti?
Henrry la miro con recelo, no era tan incauto para pensar que las personas lo ayudarían de buen corazón, pero Argy menciono una deuda por lo que en realidad estaba dudando si debía o no confiar en ella.
Argy quedo sin palabras, ¿desde cuando alguien entre la línea de la vida y la muerte que se le ofrece una rama de olivo duda de las intenciones de su benefactor?, Eran el tipo de preguntas que rondaban en su cabeza.
—Puedes negarte si quieres, entonces eso daría fin a nuestra deuda.
Dejando de lado sus pensamientos Henrry decidido confiar en ella, por lo cual comenzó a seguirla hasta su residencia.