Cuando llegaron un grupo de criadas la recibió en la entrada de una casa amplia de dos pisos, cubierta de un espeso jardín, los colores tan vividos de las flores inspiraban tranquilidad.
Henrry se asombró al notar que algunas de estas flores eran muy extrañas, con colores inusuales y formas nunca antes vistas decoraban algunas de las estas sus conocimientos sobre botánica no eran extensos pero el pasatiempo de su mamá siempre fue la jardinería.
—Que extraño…
Exclamo cuando intento tocar unas de las flores con forma de copo de nieve. La flor inmediatamente se retrajo y varias que estaban a su alrededor.
Una de las criadas con varias canas y nariz afilada dijo con aire altivo y cortante.
—Señorita Argy, ¿Puedo saber quién es su acompañante?
—Es uno de los esclavos de servicios varios de la institución; me estarán ayudando con una encomienda.
La criada lo miró fijamente.
—No se le permite el ingreso en la mansión.
El ceño de Argy se frunció.
—Desde cuando se te permite cuestionar mis decisiones.
—Pero señorita.
Replico mientras se acercaba y susurraba unas palabras al oído de Argy.
—Está bien, él es de confianza y si se da el caso yo misma me encargare de él.
Resignada solo aparto la mirada de Henrry y sin expresión le exclamo que lo siguiera.
Al entrar a la casa decoraciones exquisitas adornaban la sala de estar, incluso los muebles estaban pulcros y bien ordenados.
—Siéntate allí y espera ordenes de nuestra señorita.
Con una actitud petulante le dio la espalda y se fue. Al pasar unos cuantos minutos una nueva criada llego a la sala de estar, pero esta solo se paró en una esquina y le sonrió torpemente.
[Parece que no confían en mi]
Henrry, bajo un poco el costado de su camisa para observar su hombro inflamado, haciendo una expresión de dolor la deslizo suavemente, la lesión se comenzaba a tornar morada en varias secciones mostrando la sangre coagulada atrapada entre la piel, preocupado decidido tratarse a sí mismo.
—Señorita disculpe, ¿me podría dar algo afilado?
Pregunto de forma cortes, pero la criada solo puso una cara extraña.
—¿Para qué necesita algo afilado?
—Necesito quitar la sangre acumulada en mi hombro antes que se muera el tejido, ¿me podría ayudar?
La mujer puso cara de horror al entender que Henrry quería perforarse el hombro.
—¿Has perdido la cabeza?, ¿quieres cortarte tú mismo?
Rápidamente trato de explicarle.
—Es para tratar mi herida, ¿me va a ayudar o no?
Con cara de fastidio de toda esta situación, se levantó planeando irse.
En ese momento Argy entra en la habitación con una mujer de aproximadamente veinticinco años, su pelo largo y rubio le daba una tonalidad jovial.
—¿Qué estás haciendo S12?
La criada apresurada corrió al lado de su señora para explicarle la situación.
—¿Quieres cortarte el hombro?
Confusa la mujer al lado de Argy pregunto.
—Necesito quitar la sangre coagulada o el tejido morirá y perderé el brazo.
Replico rápidamente Henrry mientras su seño se fruncia.
—Cuando dices coagulada, ¿te refieres a la sangre que se acumuló bajo tu piel?
—Exacto.
Argy y la mujer se taparon la boca casi al mismo tiempo al ver la forma tan seria como Henrry dio su respuesta, tratando de no reírse.
—¿Qué es tan gracioso?
Una risa baja se le escapó a Argy pero la mujer pudo controlarse al final.
Pasando su mano por sus lagrimales termino de entrar a la habitación llegando frente a Henrry.
—Soy la doctora de primeros auxilios de la casa Bandergraft mi nombre es Lina, déjame ayudarte, retira la camisa.
Henrry se retiró adoloridamente la camisa enseñando su desnutrido cuerpo.
Argy y la criada se sorprendieron al ver el montón de cicatrices dispersas por todo su tórax.
—No tenía ni idea que los esclavos de recados recibieran tanto maltrato.
Sin empatizar mucho Lina respondió.
—No hay demasiado que se pueda hacer al respecto los que están en la parte de debajo de la sociedad, son desechables para los nobles.
Henrry se percató de la mirada de tristeza que paso por los ojos de Argy pero no le dio mucha importancia.
—Un momento Lina, ¿Dónde están tus herramientas?
—Aquí están.
Respondió enseñando sus manos
—¿Hugh?
Confundido Henrry solo pudo emitir un sonido, cuando las manos de Lina se posaron sobre su hombro, el dolor recorrió su espina dorsal pero no duro demasiado antes que fuera retemplado por una sensación satisfactoria; un pequeño gemido se le escapó de Henrry lo cual lo sonrojo.
Argy aprovechó la oportunidad para burlarse nuevamente, esta vez en voz alta.
Herry miro lo que Lina hacía, y quedo estupefacto, una luz grumosa de color verde salía de sus manos y entraba en su hombro. En ese instante recordó que Argy había mencionado algo respecto a magia, al sonar tan absurdo simplemente no le dio importancia.
Su impresión se escurrió por su rostro, lo cual obviamente noto Lina. Se le formo una sonrisa orgullosa en el rostro.
—Si es exactamente como lo vez, soy una adepta de curación. Debe ser la primera vez que ves un adepto, ¿cierto?
En ese momento mientras Lina hablaba una sensación extraña recorrió a Henrry, Un calor reconfortante paso por sus extremidades luego se posó en su pecho y finalmente hacia su cabeza, toda la fatiga cansancio y dolor desapareció de él.
—¿Cómo hiciste eso?
Henrry estaba tan asombrado que casi temblaba, Lina retiro sus manos y solo lo miro con una sonrisa juguetona.
—Es tan lindo mirar tu impresión.
—Mi señora Lina, no lo molestes, debe ser un bárbaro inculto, de allí que se impresione tanto.
Dijo la criada de porte orgulloso al entrar a la habitación, esta vez un pequeño sequito de otras criadas la seguían desde atrás de forma respetuosa y ordenada.
Henrry se sintió esta vez ofendido, estaba estudiando una maestría, ¿Cómo podían decirle bárbaro inculto?
—No soy un bárbaro.
Respondió con firmeza y se levantó de su asiento, volteo a mirar su hombro y levanto el brazo derecho, aparte de ser muy delgados parecían perfectamente sanos.
Acomodándose las gafas la criada solo resoplo.
—Señorita Argy un supervisor se encuentra en la puerta y desea hablar con usted.
—¿Qué?
Henrry rápidamente dirigió su mirada a Argy.
—Cálmate no ocurre nada, debe ser obra de Lion, yo me encargo.
Argy salió de la habitación junto a la mayoría de las criadas.
—Señorita Lina…
Con ojos brillantes, Henrry miro a Lina.
—¿Podría enseñarme magia?
Con una risa que apenas pudo contener, Lina se tapó la boca.
—Es lindo verte tan entusiasta, pero no todo el mundo posee la capacidad de aprender magia, además de que se necesitan años de practica incluso en los niveles básicos.
—¿Qué debo hacer para aprender?
Al ver el rostro serio de Henrry, Lina dejo de reír cambiando su mirada a una de pesar.
—¿Acaso no eres un esclavo?
— ¿Lo soy?
Hasta el momento Henrry nunca había pensado respecto a su situación actual, pero acaba de caer en cuenta que su posición social es la de un esclavo.
Con una mirada extraña Lina lo observa.
—En teoría los esclavos siempre provienen de los nomuc ese es termino para las personas sin capacidades mágicas, pero siempre se han visto casos de bastardos de nobles o incluso nobles que son reducidos a la condición de esclavos, así que la población de esclavos con aptitudes mágicas no es realmente pequeña.
Lina paso sus manos por su lizo cabello mientras se mordía la uña del dedo pulgar, pensativa.
— ¿Los esclavos no pueden aprender magia?
—No pueden, la razón es simple, la marca que te identifica como esclavo está hecha por un conjuro simple, si aprendes magia es relativamente sencillo retirarla.
—Sabes que tu señora me está ayudando a escapar, ¿Cierto?
— ¿Y?
— ¿No sería tu deber entonces ayudarla a lograr sus objetivos?
Henrry comenzó a pensar rápidamente, es el tipo de persona que nunca se quedaría quieto con tal de aprender algo curioso, la magia en particular le parecía algo fascinante e ilógico, necesita saber cómo ocurre y porque, su ferviente pasión lo lleva a tomar medidas desesperadas.
—Pero eso no tiene nada que ver conmi…
—Contigo vas a decir, pero dime… ¿así le pagas la confianza de tu señora?, no dando lo mejor de ti para servirla. Vamos solo enséñame lo básico será rápido para una gran adepta como tú.
Lina quedo consternada, este esclavo era demasiado bueno con las palabras.
—Supongo que no pierdo nada con lo básico, ya que es prácticamente conocimiento común.
Encogiéndose de hombros accedió, Henrry con una sonrisa alegre la siguió por el corredor del pasillo, pero una de las criadas lo detuvo.
—Debes esperar a que la señorita Argy de su permiso.
La voz de Argy sonaba fastidiada a la distancia parece que estaba discutiendo algo con el supervisor.
Lina miro fríamente a la criada que se interpuso.
—Tiene mi permiso, ¿algún problema?
—Eh-h-h Ninguno señorita Lina.
Nerviosamente se apartó y dejo a la pareja avanzar.
Llegaron a una recamara con una larga fila de escaleras que bajaban a lo que parecida a un sótano.
—Todo está oscuro, ¿Cómo se supone que veremos?
Con un chasquido de dedos las velas que colgaban de las paredes se encendieron en secuencia primero brillando con una luz verde y luego tornándose al anaranjado habitual.
Los ojos de Henrry brillaron una vez más.
—Adelante.
Dijo Lina haciendo un gesto con la mano para seguir.
Después de bajar las escaleras la habitación estaba bastante bien iluminada, más de lo que unas simples velas podrían hacer lo cual extraño a Henrry.
Lina camino hacia uno de los estantes y tomo lo que aprecia una esfera de cristal.
—Este orbe fue refinado con un cristal de esencia de mana, si tienes disposición mágica el orbe debe brillar con el color al elemento al cual eres compatible.
Extendiendo la mano le entrego el orbe a Henrry.
Henrry lo sostuvo, pero nada pasaba, así que miro extrañado a Lina.
—Imagina que le pasas energía al orbe.
Henrry cerro los ojos y luego comenzó a imaginar que podía pasar su energía. Al comienzo pensó que debía verse cómico o le estaban tomando el pelo, pero momentos después comenzó a sentir un ardor en el pecho que era extraño e incómodo por lo que abrió los ojos de golpe.
El orbe tenía un brillo rojizo tenue aduras penas era visible.
Lina se inclino y lo observo detenidamente.
—Para mi sorpresa realmente tienes aptitud mágica, pero es bastante pobre, eres compatible con el elemento de fuego, pero con esta capacidad mágica podrías llegar como mucho a Mago novato, las personas con estas capacidades regularmente se enfocan a ser guerreros y usar hechizos simples de amplificación, amaestrar la espada o cualquier arma sería más útil para ellos.
Henrry no estaba realmente decepcionado con los resultados por el contrario estaba emocionado que realmente tuviera aptitud mágica.
—Señorita Lina, ¿Qué debo hacer para entrenar la magia?
—El ejercicio mas simple es imaginar el elemento al cual eres compatible y hacer lo mismo que hiciste con el orbe hasta que crees en tu caso fuego.
— ¿La señorita Lina es compatible con el fuego también?
—No, nosotros los sanadores en realidad no hacemos parte de la categoría elemental. Existen otras 4 clases que están fuera de los elementos, pero son muy raras y codiciadas, por eso los sanadores son tan importantes, aunque sea una simple adepta tengo una posición elevada dentro de la casa por ese motivo.
— ¿Cuáles son las otras clases?
—Serian: Oscuridad, Luz, vida y muerte.
Henrry quedo pasmado, realmente no entendió esas clasificaciones. Al ver su rostro extrañado Lina sonrió.
—En mi caso yo hago parte de la clasificación de vida, por eso tengo habilidades de sanador.
—Ohhh claro, ahora todo tiene sentido.
Mostrando una fingida sorpresa en su rostro.
— ¿Puedo intentar practicar?
—Claro que puedes, pero solo te decepcionaras, este ejercicio básico es bastante abstracto y con tu nivel de potencial será bastante difícil hacer progresos.
—No pierdo nada intentándolo.
Expreso tratando de imitar el tono de Lina, lo cual hizo que ella afilada su mirada.
—No te pongas engreído esclavo.
Viendo que se pasó de la raya solo mostro una risa torpe.
—En ese caso lo voy a intentar.
Extendió su mano y cerró los ojos.
[El fuego necesita tres elementos para existir: Energía, Oxigeno, combustible. Supongo que la magia proporciona la energía, obviamente tengo oxigeno así que solo necesito combustible]
En ese momento abrió los ojos y miro nuevamente a Lina.
—Te rendiste bastante rápido.
—Señorita Lina, ¿tiene un trozo de papel que me regale?
—Si…
Extrañada alcanzo uno de los papeles arrugados en un escritorio cercano y se lo paso a Henrry.
Henrry recupero su postura anterior, extendió la mano abierta con el papel sobre ella y cerro los ojos.
Comenzó a visualizar que transmitía su energía como lo hizo con el orbe, pasaron unos minutos y nuevamente el ardor en su pecho se produjo. De golpe abrió los ojos y chispas volaban sobre su mano encendiendo el papel con una pequeña llama.
Lina quedo atónita.
— ¿Cómo es esto posible?, me tomo casi un año avanzar en este ejercicio y tu lo lograste como si nada.
Con una sonrisa orgullosa Henrry miro a Lina.
—Quizás sea mejor en esto de lo que crees.
—Lo dudo mucho tu potencial es mínimo, pero tu compresión es muy buena, serias un excelente guerrero.
En ese momento una criada desde las escaleras dijo con voz acelerada.
—Señorita Lina, la señorita Argy necesita al esclavo de forma urgente, el supervisor mando a buscar un grupo de guardias para recuperarlo así que debe partir enseguida.
—Está bien, puedes irte.
Con un gesto de la mano le dio a entender a Henrry que se fuera.
Decepcionado por no tener más tiempo para aprender subió las escaleras para encontrarse con la cara mal humorada de Argy.
—S12, me estas dando mas problemas de los que creí ya no tenemos tiempo.
Henrry realmente no estaba preocupado, aunque todo era demasiado realista un sueño es un sueño al final.
—No te veo demasiado preocupado, creo que no entiendes que estarás muerto una vez te atrapen.
Encogiéndose de hombros con una voz relajada expreso.
— ¿Cuál es el plan ahora?
—Toma un caballo y dirígete hacia el sur oeste, fuera del camino principal; cuando llegues a la zona boscosa solo debes seguir de largo hasta la próxima ciudad, allí tu vida depende de ti y nuestra deuda queda saldada.
Henrry quería replicar de que nunca había montado a caballo, pero se dio cuenta que podría ser un buen momento para aprender.
— ¿Hay algo más que deba saber?
—tienes que tener cuidado en el bosque, aunque no hay bestias espirituales de alto nivel las pocas que hay son mortales para los nomuc como tú, solo trata de no meterte en la madriguera de alguna.
asintiendo como si fuera entendido, camino hasta la parte de atrás de la casa donde había un establo con varios caballos de casi un metro ochenta cada uno.
—Wau nunca había visto caballos tan grandes.
Con una mirada extraña Argy observo a Henrry.
— ¿No me dijiste una vez que tu trabajo era cuidar un establo?
Con una risa vaga Henrry eludió la pregunta, trato de montar el caballo varias veces, pero siempre fallaba.
Argy se cansó de la vista patética por lo cual le explico como apoyar el pie y tomar las riendas, después de su explicación Henrry pudo montarse correctamente.
En ese momento un grito histérico de una criada sonó desde la parte delantera de la casa.
— ¡como osan entrar por la fuerza en la casa de la señorita!
Pesadas armaduras sonaban cada vez más fuertes hasta el patio.
Argy miro brevemente a Henrry antes de asentir.
—Lo siento s12 tratare de comprarte tiempo, pero apenas salgas de mi residencia te valdrás por ti mismo.
Con una sonrisa relajada Henrry la miro.
—Gracias Argy eres bastante agradable una vez se te conoce mejor.
—Jo.. incluso a las puertas de la muerte eres bastante osado para insultarme.
Henrry volteo la mirada y bajo los hombros dando una impresión lejana.
—Maldito esclavo, tratando de hacerse el genial.
Argy murmuro antes de dale una fuerte palmada al caballo que cargo hacia una puerta en la cerca.