Perspectiva: Agis.
Novadiulco, Maris 30 de December del 1574.
- Agis, ¿cómo estoy? – Camelia me pregunta con expectación, mientras reviso su estado con un Artefacto Mágico similar a un estetoscopio.
- Has mejorado mucho, creo que dentro de poco tiempo podrías recuperarte por completo.
- Todo esto es gracias a ti, Agis. – lo dice con una sonrisa y luego me abraza.
Ya ha pasado un mes desde que acepté la petición del Duque Ferrer. A partir de ese día, me he esforzado al máximo para que la condición de la señorita Camelia mejore en el menor tiempo posible. Pasé muchas noches en vela, investigando, analizando, revisando y probando mi compuesto alquímico, para lograr ese objetivo. Debo decir que, al principio, fue bastante complicado encontrar la manera de lidiar con todas las afecciones de esta chica, puesto que, por más que su enfermedad sea semejante a la que tenían Petra y Roser, no es la misma; adicionalmente, el Duque me presionaba constantemente. Sin embargo, no estaba solo, recibí ayuda de mis chicas, y un equipo de curanderos y alquimistas bastante capaces, con lo cual, creamos una nueva versión de mi compuesto.
Afortunadamente, Camelia tuvo una buena respuesta, como resultado, ha recuperado gran parte de su vitalidad, por lo que ahora, ya no debe permanecer en cama, además, puede caminar, correr y saltar. Honestamente, estoy un poco sorprendido por la rápida mejoría de esta hada; en mi mente, estaba seguro de que tomaría varios meses lograr resultados visibles, no obstante, las capacidades de recuperación de la raza Feérica, superaron mis expectativas. Si las cosas se mantienen así, creo que podría estar completamente sana en un par de días.
- He… si… claro… – lo digo con nervios.
Actualmente, me encuentro en la habitación de Camelia, sentado en su cama y siendo abrazado por ella con mucha energía. Desde que su condición física empezó a mejorar, esta hada ha tomado gran interés en mí; supongo que es algún tipo de sentimiento de agradecimiento, o tal vez, ¿se trate de ese famoso efecto del puente colgante? En fin, durante los últimos días, ha comenzado a llamarme repetidas veces a su habitación, con la excusa de que siente algún dolor, de esta manera, aprovecha para pegarse a mí como un chicle.
Sinceramente, no me desagradan estos intentos sutiles de seducirme, después de todo, Camelia es una chica muy hermosa. A pesar de que aún no la he visto haciendo uso de su transformación, su apariencia original no está nada mal; aun así, no puedo sentirme atraído por el cuerpo de una niña, aunque por dentro tenga 20. Dejando a un lado cualquier pensamiento romántico o erótico, esto me pone bastante nervioso. Si el Duque me viera en este momento, podría recibir un severo castigo por poner mis manos sobre su hija.
Aunque el Duque Ferrer se muestra como una persona educada y modesta, en el fondo, es muy astuto y calculador; sin duda, no es alguien que desee como enemigo. Para rematar, tiene un gran apego a Camelia; francamente, no entiendo muy bien esta fijación, puesto que, ¡el Duque Ferrer posee 8 bellas esposas y 5 concubinas! Además, tiene un hijo con cada una, por lo que me parece algo insólito, este particular énfasis en Camelia.
- Señorita Camelia, discúlpame… – la separo de mí, y me pongo de pie – pero debo ir al laboratorio para revisar unas muestras. – hablo con impaciencia.
- Haaa… que mal. – se muestra triste – ¿no puedes quedarte un rato más? – me pregunta con cara de súplica.
- Lo siento, debo irme ahora. – sonrío con inquietud – adiós.
- Bueno. – me responde con decepción.
De esta manera, salgo apurado de esa habitación. Caminando por los bellos pasillos del castillo, me dirijo a mi cuarto; mientras tanto, solo puedo pensar en terminar este encargo rápidamente, marcharme de esta ciudad, y retomar mi profesión de aventurero en otro lugar donde no me conozcan, como por ejemplo, Leocadio.
Cuando accedí a la petición del Duque, pensaba que podría tratar a Camelia desde la distancia, con visitas ocasionales para revisar su estado; sin embargo, este noble me forzó a vivir en el castillo con argumentos amenazantes, con lo cual, no tuve otra opción. Si bien, Leonora es la sobrina de la Emperatriz, y futura heredera al trono, actualmente mantiene un perfil bajo, por lo que solo usa su influencia en casos muy específicos, además, parece que esto también es parte del acuerdo por el que se le permitió realizar esa locura de hacerse pasar por esclava. En consecuencia, aparenta ser una plebeya proveniente de otro país. De modo que ahora vivo en este castillo como invitado del Duque.
Debo admitir que vivir en este lugar, es una experiencia cautivadora, se siente muy satisfactorio ser atendido por numerosas sirvientas y mayordomos; aun así, es un poco sofocante estar rodeado de la familia del Duque, así como de las numerosas visitas que recibe a diario del Ayuntamiento, el Gremio, la Iglesia, y demás entidades; como resultado, divido mi tiempo descansando en mi cuarto, encerrado en el laboratorio, o en su defecto, entrenando en la Arena del Gremio. Quiero mantenerme lo más alejado posible de los asuntos políticos, no necesito ninguna clase de conexiones o cosas similares.
Llegando a mi habitación, veo a un mayordomo esperándome en la puerta; todo indica que el Duque desea verme.
- Señor Jardiel, – al notar mi presencia, el mayordomo se acerca a saludarme – discúlpeme por molestarlo, pero Su Excelencia Ferrer se encuentra en su estudio, y desea hablar con usted.
- Muy bien, iré de inmediato, gracias. – le respondo con amabilidad.
- Permítame acompañarlo.
- Por supuesto.
Guiado por el mayordomo, me dirijo al estudio del Duque. Reflexionando un poco sobre los nobles, debo decir que, al principio, pensaba que eran políticos corruptos, que no se preocupaban por el bienestar de su gente, por el contrario, viven a expensas del sacrificio y explotación de otros, mientras disfrutan de todo tipo de lujos y comodidades. Yo creía firmemente en esta idea, y aplicaba el mismo juicio a todos los nobles de este mundo; sin embargo, luego de conocer la verdadera identidad de Leonora, y vivir en este castillo con el Duque Ferrer, llegué a la conclusión de que, en Alfa, este estereotipo de aristócrata, no se presenta con tanta frecuencia.
Contrariamente a lo que se podría pensar, ser un noble o aristócrata, no es nada fácil. La responsabilidad de controlar un territorio, manejar el poder y la autoridad, representa un gran esfuerzo físico y mental; simplemente, no hay tiempo para estar ocioso, entregarse a los vicios, ni hacer fechorías; en realidad, es contraproducente. Naturalmente, tanto poder y dinero, puede corromper hasta al más honesto; no obstante, los nobles no están exentos de cumplir la ley. Aunque existe una clara división social, esto no implica que no se castigue aquel que quebrante la ley. Sin embargo, y como era de esperarse, la justicia no opera de manera uniforme, los nobles tienen privilegios a la hora de ser juzgados; por ejemplo, es normal que un plebeyo, sea ejecutado por intentar vender a su hija como esclava, en cambio, un noble, tendría que pagar una enorme multa, sufrir unos cuantos azotes, y tal vez, ser degradado o removido de su posición. En conclusión, todos los habitantes de Alfa, están muy familiarizados con la idea de que no todos somos iguales, y que unas vidas valen más que otras.
La nobleza se encuentra integrada por los individuos más hábiles, capaces y, si es posible, virtuosos; generalmente, son reconocidos por el gobernante de cada nación, ya sea por sus grandes hazañas, descubrimientos o aportes que benefician a su patria, aquellos que son considerados como líderes y tienen muchos seguidores, o en su defecto, quienes han administrado de forma correcta, cierta porción del territorio, logrando un gran desarrollo económico, militar y social. En la medida de sus resultados y contribuciones, se les proporciona el título nobiliario correspondiente; como resultado, se crean tres grupos sociales como son:
Los Campesinos: son la gente común, que se esfuerza por trabajar; dependiendo de su posición, pueden vivir en condiciones medianamente decentes. De menor a mayor, son los siguientes: Esclavo, Siervo, Plebeyo o Campesino, y Escudero.
Pequeña Nobleza: son personas que tienen un título nobiliario concedido por el Rey o Emperador, o en su defecto, por un individuo con gran autoridad en el país, tales como Duques, Archiduques, etc.; como resultado, se les proporciona el control de un pequeño territorio, y en algunas ocasiones, solo se les provee cierta cantidad de dinero y súbditos; en otras palabras, son aquellos que gobiernan o tienen algún grado de autoridad en ciudades, pueblos y villas. De menor a mayor, son los siguientes: Caballero, Barón, Vizconde y Conde.
Alta Nobleza: son individuos nombrados por el mismo Rey o Emperador; se encargan de llevar a cabo su voluntad, con lo cual, gobiernan o tienen poder sobre grandes territorios, como ciudades enormes, e incluso, regiones enteras; adicionalmente, poseen mucho dinero y un alto número de súbditos a su servicio. De menor a mayor, son los siguientes: Marqués, Duque y Archiduque; a este grupo se suma el Infante, quien es el hijo del Príncipe, y por tanto, nieto del Rey o Emperador; finalmente, se encuentra el Príncipe que, por supuesto, es el heredero al trono y futuro soberano. Lógicamente, el Rey o Emperador, se encuentra por encima de todos.
Con lo dicho anteriormente, los títulos nobiliarios también pueden ser heredados, e incluso, transferidos. En el caso de Vidal Ferrer, su título de Duque, lo adquirió de su padre, quien actualmente vive en una mansión situada en la Capital Imperial. En términos generales, los nobles son muy respetados y apreciados por los plebeyos, puesto que, se esfuerzan para que la gente tenga vidas medianamente cómodas; aun así, tampoco son almas de la caridad, ellos tienen sus propios intereses y objetivos, por lo que, al final, solo son personas que están haciendo su trabajo; adicionalmente, Alfa se encuentra bajo una amenaza constante por parte de los monstruos, no es momento de ser avaro y pusilánime, de lo contrario, podría morir mucha gente y perder el control del territorio.
Ya en la puerta del estudio, el mayordomo se adelanta para anunciar mi llegada, luego, me abre la puerta, y se marcha.
- Buen día, Señor Jardiel. – el Duque me saluda al entrar – por favor, tome asiento.
- Buen día, Señor Ferrer, gracias. – lo digo mientras me siento rápidamente en un sofá.
Como siempre, el Duque está vistiendo ropas muy elegantes. Esta vez, está portando un esmoquin azul bastante llamativo; en contra posición, yo estoy usando una camisa negra y pantalones marrones.
- ¿Desea tomar vino? – me pregunta mientras se dirige a una mesita cerca de una ventana, en la que hay numerosas botellas con bebidas variadas.
- Si, gracias.
- Aquí tiene. – me entrega una copa con un líquido rojo, luego, se sienta en un sofá frente a mí – lo he llamado para manifestarle mi agradecimiento, – sonríe, levanta su copa, y da un pequeño sorbo – en este punto, usted ha cumplido a cabalidad con mi pedido.
- Muchas gracias. – sonrío con modestia y también bebo un poco de vino.
¡Excelente! Prácticamente, esto es una despedida. Ahora podre marcharme de este lugar, y evitarme problemas. Por otro lado, este vino es delicioso, y tiene un aroma cautivador.
- Usted me ha sorprendido en muchos niveles. – sonríe con satisfacción – En primer lugar, cura a mi hija en tiempo record, y con los mínimos recursos; en segundo lugar, no parece estar demasiado interesado en el dinero, prestigio o contactos políticos como lo harían muchos otros; finalmente, está casado con la Princesa de Hielo. En verdad, es algo que aún no termino de asimilar.
- ¿Princesa de Hielo? – pregunto con nervios y estupefacción.
Parece que han descubierto la identidad de Leonora; sin embargo, no sabía que la llamaran por tal apodo.
- Vaya, ¿no lo sabe? – se muestra un poco extrañado – Su esposa es ampliamente conocida por ese apelativo, más que por su propio apellido.
- Hee… ya veo. No lo sabía. – respondo con vergüenza.
- Los nobles del Imperio Ferruarum la llaman Princesa de Hielo, porque es una mujer muy fría, cruel y severa con aquellos que quebrantan la ley. Hay todo tipo de historias circulando en ciudad Glacies, la Capital Imperial. – habla en tono casual – Escuché que, en una ocasión, un noble cometió el crimen de violación; como castigo, le arrancó los dedos de las manos, uno por uno; además, nadie podía marcharse de la plaza principal, hasta que terminara de impartir esa dolorosa pena. También, es bien sabido el odio insondable que tiene en contra de los Extranjeros; a menudo los ejecuta por medio de mutilaciones y degollamientos.
- … – Instintivamente, trago saliva mientras imagino aquellos horribles castigos.
El delicioso sabor remanente del vino, ahora, se volvió amargo y desagradable. Al mismo tiempo, experimento una especie de dolor fantasma; en respuesta, pongo mi mano izquierda sobre mi garganta. Siempre fui muy consciente de la personalidad un tanto violenta de Leonora, sin embargo, jamás hubiera pensado que fuera capaz de llegar a tales extremos. En definitiva, debo mantener como el más alto secreto, el hecho de que soy un Extranjero.
- Jum… – sonríe con gracia – por su reacción, parece que he lastimado su sensibilidad; pensaba que el Señor Jardiel ya estaba acostumbrado a escuchar y presenciar sucesos violentos. – hace una pausa – En todo caso, lo que trato de decir, es que usted tiene a su lado a una mujer con muchas agallas. Prácticamente, La Señorita Cara es capaz de hacer cualquier cosa que usted le pida. Es bueno contar con alguien así. – habla en tono optimista.
Entiendo. – respondo intentando parecer calmado.
Cualquiera que escuchara tales historias de su esposa, quedaría horrorizado, e incluso, no sería extraño que desarrollaran un gran miedo; no obstante, llevo más de dos años viviendo con Leonora, la conozco bien. Aunque no me cuenta mucho sobre sus actividades pasadas, sé muy bien que ella no es algún tipo de sádica o loca; además, rara vez le pregunto sobre eso. De todas formas, no puedo negar el hecho de que estoy impactado; aun así, mi amor por ella no va a cambiar.
- Señor Jardiel, no se haga ideas erróneas sobre su esposa. Debe entender que, como nobles, tenemos responsabilidades; – lo dice en tono casual – hacer cumplir la ley e impartir castigos, es parte de nuestro trabajo. Aunque existen límites que no se deben cruzar, hay muchas personas que solo aprenden por las malas, ¿entiende? – pone cara seria.
- Por supuesto. A veces, no hay otra opción.
- Obviamente; es bueno que el Señor Jardiel sea una persona receptiva. – se muestra alegre – ahora veo por qué la Princesa de Hielo lo eligió como su esposo. A mí también me agradan las personas como usted, acepta lo que ve, y no intenta adornar las cosas.
- Gracias, Señor Ferrer.
- No hay por qué... – se queda en silencio y me observa con curiosidad.
¡uff! Este silencio es bastante incómodo. Extrañamente, me he ganado el respeto y aprecio del Duque Ferrer; tal vez se debe a que he demostrado ser alguien competente. Aun así, es una persona muy seria y perspicaz, nunca me atrevería a tomarme ningún atrevimiento con él o su hija, de lo contrario, la Orden de Caballeros de Novadiulco podría aplastarme. Para disimular mí incomodidad, bebo todo el vino de mi copa, y la dejo en una mesita frente a mí; ¡ah! Su sabor es exquisito, me hace sentir un poco más tranquilo.
- Como lo prometido es deuda, – el Duque rompe el silencio, activa el hechizo [Almacenamiento], y saca una pequeña caja bellamente adornada – aquí está el pago por cumplir mi petición, – la entrega en mis manos – también, estoy dispuesto a dar mi recomendación al Gremio de Aventureros sobre su gran talento y habilidad; estoy seguro de que podrá cambiar su Subclase a Archimago.
- … – abro los ojos con cara de estupefacción.
¡Archimago! Es la Subclase más fuerte a la que un mago puede aspirar; implica poseer un gran poder y alto grado de maestría en la magia. Muy pocas personas en el Imperio Caelum han logrado obtener esa Subclase; por supuesto, sería un sueño hecho realidad, sin embargo, no creo que sea tan fácil, debe haber un truco.
La caja que me entregó el Duque, está llena de Blancas, ¡es mucho dinero! Normalmente, estaría preocupado por recibir tanto, sin mencionar que la caja por si misma debe valer una fortuna; no obstante, considero que lo merezco. Durante este último mes, he realizado un gran esfuerzo, agregando que he trabajado para un individuo adinerado como lo es el Duque Ferrer. Aceptare gustosamente esta paga, el dinero nunca viene mal.
- Señor Ferrer, no creo que sea tan simple alcanzar esa Subclase. – hablo con tono escéptico.
- Por supuesto que no, – se muestra serio – sin embargo, el Señor Jardiel ha hecho méritos. Muchos directivos del Gremio de Aventureros, han venido a consultarme sobre esa posibilidad. Antes no estaba muy seguro, pero ahora pienso que está completamente calificado.
- Ya veo… no sabía que el Señor Ferrer tuviera tanta influencia en el Gremio. – me muestro un poco sorprendido.
- Los nobles aportamos el 90% del dinero que se usa como recompensa por completar una misión; la Iglesia y el Emperador se encargan de los demás gastos. – habla con confianza – Es normal que el gobernante de cada ciudad, tenga poder sobre ciertas decisiones del Gremio y otras entidades. Además, el Coronel Leo Morer lo recomendó con mucha vehemencia; no es fácil impresionar a un Maestro de Ilusiones.
- Entiendo… – respondo un poco abrumado.
Maestro de Ilusiones, es una de las Subclases más poderosas que un Ilusionista puede alcanzar; tengo entendido que las ilusiones que pueden crear son tan reales, que incluso es posible tocarlas y olerlas; también son capaces de alterar los recuerdos de la gente con el Arte Oculta [Manipular Memoria]. Aunque la magia no pueda leer la mente, eso no significa que le sea imposible manipular los pensamientos y acciones de las personas. Nunca imaginé que el Señor Leo fuera alguien tan fuerte, pensaba que era Coronel simplemente por sus capacidades de liderazgo y estrategia, más que por su poder.
- De hecho, me gustaría que instruyera a mi hija en el uso de magia, habilidades y capacidades raciales. – cambia el tema – Camelia era una excelente Invocadora, estoy seguro de que, con su tutela, será aún mejor; por supuesto, le pagare muy bien por sus servicios. – habla con seguridad.
- La verdad, – lo digo con nervios – estaba pensando en marcharme a otra ciudad, y retomar mi trabajo como aventurero. Además, no creo que sea bueno enseñando, y no tengo conocimientos en docencia; estoy seguro de que el Señor Ferrer puede contratar mejores maestros.
- Jajaja – se ríe de forma burlesca – no sea modesto; si desea deshacerse de mí, no lo tendrá tan fácil. Como el dinero no es suficiente aliciente, puedo ofrecerle otras cosas en compensación; – me mira con detenimiento – estoy seguro de que el Señor Jardiel busca mucho más que dinero. Solo haga el trabajo y después discutiremos sobre eso; ¿no le parece? – muestra un rostro serio.
- Si… – respondo con resignación.
- Muy bien, – se pone de pie – de ahora en adelante, Camelia está a su disposición, espero grandes resultados de su parte. Cuando crea pertinente, avíseme para ver el progreso de mi hija; estoy ansioso por ver cuán fuerte se volverá. – se muestra satisfecho y extiende su mano para un apretón.
- Sí señor, le aseguro que se volverá muy fuerte. – también me pongo de pie y aprieto su mano con fuerza – entonces, me marcho para iniciar mi trabajo. – me dirijo a la puerta.
- Por supuesto. – responde amablemente – ¡ha! Lo olvidaba, le sugiero que se acerque al Gremio de Aventureros para que actualicen su Tarjeta de Estado; y por qué no, lleve a Camelia para que revisen su Estado también.
- Entendido, la llevare mañana en la mañana. – doy media vuelta, le respondo al Duque con esas palabras, y luego me marcho.
¡Mierda! Ese Duque es una hiena muy astuta, no da puntada sin dedal. Por este tipo de situaciones, odio involucrarme con políticos, burgueses, nobles y personas de ese estilo; siempre quieren tomar lo mejor de ti para su propio beneficio. Lo peor de todo, es que no puedo negarme; de lo contrario, las represalias no se harán esperar. Bueno, al menos, estoy seguro de que recibiré una buena paga por realizar este encargo; solo debo terminar con esto lo más pronto posible, y largarme de esta ciudad.
◇◇◇
Novadiulco, Mercurak 31 de December del 1574.
Acompañado de Leonora, Leila, Petra, Roser y Camelia, me dirijo al Gremio de Aventureros; estamos viajando en un carruaje sumamente lujoso, tirado por un unicornio. Normalmente, una o dos escuadras de Caballeros deberían estar escoltándonos, después de todo, la hija del Duque se está movilizando por la ciudad; no obstante, el Señor Ferrer parece confiar en mis capacidades, por lo que, esta vez, decidió prescindir de ellos.
- ¡Vaya! La ciudad es muy bella. – Camelia habla con emoción mientras observa por la ventana.
- Sí que lo es; todavía estoy maravillado. – respondo con tono alegre.
- Es solo una ciudad común y corriente, – interviene Leonora con tono casual – no tiene nada de especial.
- Esta es la primera vez que salgo de casa en mucho tiempo, – se explica – la ciudad de mi padre ha cambiado mucho. No podría hacerlo, de no ser por Agis. – me toma de un brazo.
- Hee… haa… si, jejeje… – me muestro un poco nervioso.
Pese a ser un carruaje bastante amplio, todas las chicas se sientan muy cerca de mí; Camelia se encuentra a mi lado derecho, mientras que Leonora a mi izquierda; Leila, Petra y Roser están al frente. No me siento particularmente excitado por estos intentos de seducción por parte de Camelia; en este momento, posee su apariencia original de niña de 10 años, sin mencionar que estoy en presencia de Leonora; justo ahora, estoy seguro de que me está juzgando con severidad. Si bien, coquetear con otras chicas, no se considera una infidelidad, no cabe duda de que no es nada agradable para una mujer, ver a su marido hacerlo. El hecho de que Leonora tenga el rostro inexpresivo, suma aún más incertidumbre a la situación; la verdad, no sé qué pensar.
La actitud de Leonora ante Camelia es neutral. El otro día pregunté su opinión sobre Camelia, y su respuesta fue muy simple: "es solo una niña ingenua"; en otras palabras, no la considera una amenaza, pero parece que tampoco le agrada. Por otro lado, Leila, la ve como la típica noble mimada; mientras que Petra y Roser, piensan en ella como una hermana de raza que aún le faltan muchas cosas por vivir. Visto lo visto, no hay ningún tipo de enemistad entre ellas, más bien, es falta de confianza; simplemente, necesitan tiempo para conocerse mejor. Personalmente, Camelia me parece una chica bastante habladora, curiosa, alegre, y tranquila; por supuesto, debe tener sus lados negativos, pero hasta ahora, no los he notado. Dicho esto, es bueno que no se presenten roces entre ellas, ya tengo suficiente con la rivalidad entre Leila y Leonora.
Al cabo de un tiempo, llegamos al Gremio. En esta ocasión, nos recibieron con mucho respeto y cortesía; algo normal, supongo, la hija de un Duque no es una persona ordinaria que los visite con frecuencia. Esta vez, Camelia y yo realizaremos la actualización, puesto que, las otras chicas ya la hicieron hace unos días. Para llevar a cabo la actualización de la Tarjeta de Estado, nos llevaron a una sala privada, exclusiva para invitados importantes. Siguiendo el protocolo, nos hicieron tocar la Tabla de Estado, nos realizaron un par de preguntas y revisaron algunos documentos; en general, el procedimiento no duró demasiado, fue un servicio rápido y eficiente. En pocos minutos, nuestras Tarjetas de Estado nos fueron entregadas.
Nombre: Agis Jardiel.
Edad: 18 Años.
Raza: Humano.
Atributo: Oscuridad.
Estatura: 170 Centímetros.
Peso: 63 Kilogramos.
Unidades Mágicas: 11.218.000.
Nación: Imperio Caelum.
Sexo: Masculino.
Lugar de Nacimiento: Villa Limes.
Posición Social: Plebeyo.
Fecha de Nacimiento: 6 de Ianuarius del 1556.
Clase: Mago.
Subclase: Archimago.
Rango de Poder: Superior (S)
Número de Identificación: 2.110.158.589.
Profesión: Aventurero.
Rango de Aventurero: Superior (S)
Dones: Ninguno.
Habilidades: Dominio del Arma Nivel 10, Dominio de las Artes Marciales Nivel 10, Anulación Nivel 10, Omisión de Canto Nivel 10, Inmunidad Nivel 10, Contra Nivel 8, Aura de Energía Nivel 6, Escritura Mágica Nivel 10, Golpe de Onda Nivel 4, Resistencia a la Fatiga Nivel 3, Instinto Nivel 2, Percepción Mágica Nivel 1.
¡Increíble! En verdad me han asignado la Subclase Archimago, sin mencionar que aumentaron mi rango de poder. Por otro lado, el nivel de todas mis habilidades también ha incrementado notablemente, agregando la aparición de 5 nuevas. Que puedo decir, todo mi esfuerzo en estos últimos meses se puede ver reflejado claramente en mi Tarjeta de Estado; definitivamente, ser constante y perseverante vale la pena.
Escritura Mágica, Golpe de Onda y Resistencia a la Fatiga, son habilidades que aprendí de Leonora; particularmente, Escritura Mágica es con la que más he practicado y la uso constantemente, es normal que se encuentre al nivel 10. Concretamente, esta habilidad me permite escribir Círculos Mágicos y Encantamientos con mucha facilidad; entre sus ventajas tenemos: disminuye considerablemente el tiempo que se tarda en realizarlos; reduce en gran medida el uso de Unidades Mágicas; y finalmente, es posible realizar Círculos Mágicos y Encantamientos de forma simultánea. El uso de esta habilidad es indispensable para la inmensa mayoría de Clases y Subclases a la hora de luchar, especialmente para los Hechiceros y Encantadores. Por supuesto, también posee ciertas desventajas: los efectos, aumentos y hechizos son un poco más débiles, afecta en gran medida la durabilidad del objeto, y existe un límite de poder, es decir, un Objeto Encantado o Círculo Mágico realizado con esta habilidad, nunca podrá superar a aquellos que se hicieron con tiempo y paciencia.
Instinto es una habilidad que he aprendido gracias a un libro que encontré en la biblioteca del Gremio. Me permite detectar automáticamente, todos los ataques dirigidos a mí, así como la dirección y posición de la cual fueron lanzados; dicho de otro modo, es un sentido de peligro que me avisa cuando algo o alguien realiza un ataque por sorpresa; así mismo, permite inferir la amenaza del ataque, si es mortal, fuerte, débil, incapacitante, entre otros calificativos. Por supuesto, detectar el ataque o la intención, no significa que pueda defenderme; sin embargo, es una habilidad pasiva muy útil. Como es de esperar, también tiene sus desventajas: solo puede detectar ataques a una distancia máxima de 10 metros, supongo que se debe a que es nivel 2; solo es útil contra ataques físicos, cuando se trata de ataques mágicos, la habilidad se vuelve bastante inútil; por último, al ser pasiva, consume constantemente mis Unidades Mágicas, por lo que representa un alto gasto a largo plazo. Esta habilidad me costó mucho trabajo aprenderla, y subirla de nivel es aún más difícil.
Percepción Mágica es otra habilidad que he aprendido por medio de los libros. Posee las mismas características que Instinto, con la diferencia de que solo funciona contra ataques mágicos, y su rango de detección es de 100 metros; adicionalmente, me permite observar el aura mágica de mi enemigo, con lo cual, es posible inferir su poder hasta cierto punto. Otro aspecto a destacar, es que también permite sentir la presencia de individuos que usen magia de formas indirectas, usando hechizos como [Invisibilidad], [Clon], [Mina], entre otros. He practicado con esta habilidad durante varios meses, pensé que estaría en un nivel más alto, pero parece que no me he esforzado lo suficiente.
Mientras reflexiono sobre estas cuestiones, las chicas se pegan a mí, con la intención de observar mi Estado.
- ¡Vaya! Agis ahora es un Archimago, ¡increíble! – Petra habla con euforia y me abraza.
- ¡Felicitaciones! – Roser se pone feliz y también me abraza – Agis es el hombre más fuerte que he conocido.
- Felicidades, Mi Señor se ha convertido en un hombre de alto valor. – interviene Leila.
- Mi Amor, felicidades por tu cambio de Subclase, – me besa en la boca y pone su mano en mi mejilla – estoy muy feliz. – sonríe con alegría.
Esta es una de las pocas ocasiones en las que veo sonreír a Leonora de esta manera; supongo que este es un gran logro que amerita una celebración.
- Gracias chicas. – sonrío con satisfacción.
- Felicidades Agis, no se puede esperar menos de alguien tan genial como tú. – Camelia habla con exaltación.
- Muchas gracias, Señorita Camelia. – respondo cortésmente.
- Ahora mira mi Estado. – me entrega su Tarjeta de Estado.
Nombre: Camelia Ferrer.
Edad: 20 Años.
Raza: Feérica.
Atributos: Luz, Oscuridad.
Estatura: 150 Centímetros.
Peso: 40 Kilogramos.
Unidades Mágicas: 6.880.250
Nación: Imperio Caelum.
Sexo: Femenino.
Lugar de Nacimiento: Ciudad Novadiulco.
Posición Social: Hija de un Duque.
Fecha de Nacimiento: 14 de Augustus del 1554.
Clase: Invocadora.
Subclase: Invocadora de Combate.
Rango de Poder: Intermedio (I)
Número de Identificación: 2.001.944.587
Profesión: Ninguna.
Dones: Ninguno.
Habilidades: Escritura Mágica Nivel 8, Dominio del Arma Nivel 9, Dominio de las Artes Marciales Nivel 3, Análisis y Deducción Nivel 6, Omisión de Canto Nivel 5, Anulación Nivel 5, Almacenamiento Infinito Nivel 10, Recuperación Mágica Aumentada Nivel 10.
Cualidades Raciales: Fuerza Aumentada, Aumento de Unidades Mágicas, Sentidos Aumentados, Resistencia a la Fatiga, Resistencia Física, Resistencia Mágica, Juventud Eterna, Vuelo de Alta Velocidad, Regeneración Acelerada, Visión Cinética, Visión Lejana, Transformación Física.
¡Vaya! Esta chica posee dos atributos, esto es sumamente raro; desafortunadamente, sus Unidades Mágicas son bastante bajas. Normalmente, una persona con dos atributos, siempre cuenta con muchas Unidades Mágicas y habilidades en niveles elevados; sin embargo, es probable que esta irregularidad se deba a que estuvo enferma durante toda su vida, agregando que los últimos años ha estado en cama.
Dejando a un lado el nivel de sus habilidades, no se puede negar que posee bastantes; particularmente, Almacenamiento Infinito es la que más llama mi atención. Como su nombre indica, esta habilidad permite guardar por tiempo indefinido, toda clase de elementos, sin importar su tamaño, peso o cantidad, en una dimensión especial, única para cada individuo; incluso es posible almacenar seres vivos como plantas, animales y hasta personas. Se denomina Almacenamiento Infinito, porque no hay límite a los elementos que puede almacenar; adicionalmente, cualquier cosa que se guarde con esta habilidad, permanecerá congelado en el tiempo, con lo cual, no va a deteriorarse ni alterarse en lo más mínimo; finalmente, no es necesario tener contacto físico con el objetivo a almacenar, puesto que la habilidad posee un rango de lanzamiento de 10 metros; además, a la hora de sacarlo, aparecerá de forma instantánea en el lugar que desee el usuario.
Por supuesto, también posee sus desventajas: activarla tiene un costo de 50000 Unidades Mágicas, agregando que consume 5000 por hora de forma constante; si el elemento es demasiado grande, como un edificio, el costo de activación se multiplica por 100, y lo mismo para el consumo por hora; almacenar seres vivos tiene un costo adicional de 1000, el cual se multiplica por la cantidad de horas e individuos almacenados; por último, requiere una gran concentración y control de Unidades Mágicas. Otro punto a destacar, es que, si el usuario de esta habilidad muere, todos los elementos dentro de esta dimensión, se destruyen al instante; si se queda sin Unidades Mágicas, todos los elementos serán expulsados de manera forzada en un lugar aleatorio, y el usuario recibe una penalización por exceso; en el peor de los casos, podría morir al ser aplastado por sus propios objetos.
En contra posición, el hechizo [Almacenamiento] es más moderado; entre sus características tenemos: es un Arte Especial de Utilidad de atributo Oscuridad; tiene un costo de 5000 Unidades Mágicas; solo puede almacenar 100 objetos, con un volumen máximo de 2 metros cúbicos, sin importar su peso, diámetro y demás características físicas; es imposible guardar seres vivos; los elementos almacenados pueden deteriorarse con el paso del tiempo; es necesario tener contacto directo con el objeto, y para extraerlo, se debe extender la mano dentro de la dimensión y sacarlo; si el usuario muere, los objetos almacenados serán expulsados de la dimensión después de una hora; finalmente, cada dimensión es personal, por lo que es muy difícil que puedan robarte, aunque no es imposible.
El uso de Almacenamiento Infinito es muy importante para los Invocadores, después de todo, necesitas saber qué es lo que vas a invocar y de dónde. El hechizo [Invocación], no funciona como en las películas o caricaturas, en las que las cosas aparecen de la nada, y sin ninguna condición. Para empezar, antes de invocar cualquier objeto o ser, es necesario establecer un [Lazo Espiritual] y guardarlo en tu [Almacenamiento], o empleando dicha habilidad.
Así mismo, es notable el hecho de que posee la habilidad Recuperación Mágica Aumentada; como su nombre indica, incrementa la recuperación de Unidades Mágicas de forma considerable mientras duermes, comes, etc.; de igual modo, disminuye el tiempo que tardas en recuperar por completo todas tus Unidades, con lo cual, es seguro afirmar que Camelia recupera sus Unidades Mágicas en menos de 6 horas, gracias a esta habilidad.
- ¿Qué te parece Agis? – Camelia me pregunta con expectación.
- El Estado de la Señorita Camelia es excelente, nunca hubiera imaginado que tuviera dos atributos y semejantes habilidades. – hablo con admiración.
- La Señorita Camelia posee un gran potencial en la magia, sorprendente. – Leonora habla con asombro.
- La Señorita Camelia se volverá muy fuerte. – interviene Petra.
- Esta es la primera vez que veo a una hermana de raza tener dos atributos. – elogia Roser.
- Gracias… – Camelia se sonroja un poco.
Después de esto, nos dirigimos a un lujoso restaurante para celebrar debidamente mi cambio de Subclase. Leonora se encargó de pagar la cuenta, mientras que Camelia, haciendo uso de su autoridad como noble, hizo que nos proporcionaran el mejor servicio; honestamente, me sentí como un gran rey en un banquete, rodeado de hermosas chicas y toda clase de lujos.
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Siendo las 10 de la noche, entro a mi habitación; para mi sorpresa, las chicas estaban esperándome, recostadas en la cama en poses sugerentes, y vistiendo ropas sumamente reveladoras. Leonora está usando un Babydoll de color azul; Leila está usando ropa interior de encaje con medias de mallas hasta los muslos; por su parte, Petra y Roser están usando los disfraces de enfermera sexy que tanto me gustan. En verdad, no podrían verse más hermosas, ya estoy encendido.
- Mi Amor, es hora de la verdadera celebración. – Leonora habla en tono provocativo.
- Voy a servirle a Mi Señor con todo lo que tengo. – Leila habla con determinación.
- Agis, esta es tu noche. – Roser muestra una sonrisa pícara.
- Puedes hacer lo que quieras con nosotras. – agrega Petra con rostro excitado.
- …. – me quedo observándolas con estupefacción.
Que agradable sorpresa, pensaba que ya era suficiente con el gran banquete de esta mañana, pero parece que las chicas tenían mucho más en mente.
- Mi Amor, ¿Qué estas esperando? – Leonora se levanta, y se acerca a mí posición – Ven, te vamos a demostrar cuanto te amamos, ¿verdad chicas? – suavemente me toma del brazo y me lleva a la cama.
- ¡sí! – todas responden al unísono.
Es bueno recibir esta clase de bienvenida, luego de lidiar con todas las preguntas de esos curanderos en el laboratorio, y los constantes problemas que nunca dejan de presentarse.
- Está bien… – respondo motivado y me acuesto con las chicas.
Normalmente, siempre que tengo sexo con mis chicas, lo hago de forma individual; por lo visto, sienten que no les presto la debida atención, cuando estoy con todas al mismo tiempo. Sin embargo, ellas saben muy bien que a mí me gusta mucho hacerlo de esa manera, después de todo, ¿de qué sirve tener 4 mujeres, si no puedes hacer una orgia? En consecuencia, se decidió que lo haríamos de vez en cuando y de diversas formas; adicionalmente, hoy es fin de año, aunque en Alfa no se celebra esta festividad, puedo decir que, esta vez, estoy recibiendo el nuevo año, y despidiéndome del año viejo como los Dioses mandan.
Pasé una noche bastante intensa, extremadamente placentera, y llena de sexo desenfrenado. Las chicas se comportaron de forma muy tierna y dócil; además, me hicieron masajes, bailes eróticos, y otras cositas más. A esto me refiero con disfrutar los placeres de la vida; es por esto que ningún hombre casado de Alfa, tiene razones para ser infiel, ni visitar los burdeles. Estoy seguro de que estos servicios no son fáciles de obtener, incluso con prostitutas de alto nivel, y derrochando Blancas cual monedas de bronce.