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Chapter 60 - La despedida de la cabaña - III

Hola mis pequeños niños; mi amado hijo Dominieck y mi amada niña Emma quien me otorgo el título de abuelo. Han pasado tantos años desde la última vez que mi amada y yo les vimos, que al recordarlo se me hace difícil no escribir estas líneas sin haber derramado antes algunas cuantas lagrimas producto del dolor que los recuerdos me provocan al ellos arremeter en contra mía, torturándome sin piedad alguna.

Tales pensamientos hacen esto aún más difícil cosa que de por sí ya lo es, tanto que incluso me obliga a cuestionarme acerca de que si lo que hicimos mi amada Aerdmond y yo fue lo correcto y hablo de haberlos dejado prácticamente a su suerte en su momento, pues siento que sin dudas hubiéramos podido luchar aún más y liberarlos de gran parte de este cruel tormento, aunque eso sin dudas nos hubiera condenado más rápido aun a la muerte.

Por lo que, la verdad soy consciente de que, si esta carta a llegado a sus manos significa que nosotros ya no estamos, Aerdmond y yo hemos perecido ante la tan esperada petrificación, también significa que ambos se las han arreglado para cruzar la barrera de Sëlwer y que por ende ella también se las ha ingeniado para entregar a ustedes este último deseo, las líneas escritas en esta carta a mi puño y letra.

Primeramente, quiero aclararles algo, aunque no lo parezca nuestra intención nunca fue lastimarles, mucho menos abandonarles, pero no tuvimos otra opción más, pues las complicaciones de nuestras decisiones nos hicieron debatirnos en dejarlos o sacrificar sus vidas y la verdad no estábamos dispuestos a entregarlos, eso nunca.

Sé que, aunque por ejemplo Emma no admita que está enojada con nosotros porque nos fuimos sin otorgar razón alguna clara, si lo está y que, a pesar de ello, aquello no la va a limitar para ejercer la nobleza de su corazón y así amarnos hasta que su vida finalmente termine.

Pero en el caso de Dominieck, sé que no sucede lo mismo, pues ante todo lo conozco y sé que su enojo estuvo grandemente influenciando por muchísimos años por su forma de pensar acerca pues de nosotros y tal abandono y no le culpo; cuando todo ocurrió el solo era un niño el cual se quedó sin padres de la noche a la mañana y se vio privado de su presencia, pero tengo que confesarles algo y es que, aunque no lo creas hijo mío nosotros siempre estuvimos cuidándote en todo momento y en todo lugar.

Bien sé que al leer esto es muy seguro que no me vallas a creer, pero durante estos años bajo el manto de la oscuridad y de la inexistencia tu madre y yo estuvimos vigilándote y luchando para mantenerte a salvo tanto como pudimos, como aquel día en los túneles los primeros días de tantos que contaron ante nuestra separación, aquel día que te adentraste a aquel laberinto queriendo dar con nosotros desesperadamente, pero al ser pequeño e inexperto te perdiste y sucumbiste.

Por mucho tiempo dentro de aquel laberinto estuviste caminando, mientras tus ojos eran bañados por las incesantes lágrimas que salían de ti, en cual grito ahogado y desesperado pensando que ya no tenías escapatoria.

En tanto para aquel momento la oscuridad te dominaba a través de tal travesía impidiéndote escapar de ella, así que atreves de ellos caminaste largo tiempo hambriento y cansado hasta que finalmente perdiste el conocimiento.

A pesar de ello y todo pronóstico poco tiempo después tu madre y yo al fin te encontramos salvándote de tan cruel destino y aun sin querer apartarnos de ti, nos vimos obligados a entregarte nuevamente a los brazos de Lyall, a quien viste una vez despertaste.

Y por si acaso no me crees de igual manera puedo mencionar aquel día en el cual mientras caminabas por el bosque solo a expensa de tu propio ser confiado con todas tus fuerzas por encontrar la cabaña, cuando pensabas tirar la toalla por el cansancio una vez caíste de cara al suelo, el sonido de una flauta conocida te hizo retomar fuerzas ante el desconcierto que aquello te proporcionaba, ante todo pronóstico te levantaste y gritaste el nombre de tu madre y el mío de manera temeraria rogando por poder escucharnos una vez más pero sin tener éxito alguno.

Lo que no sabias para aquel momento es que nosotros si estábamos allí observándote desde los arbustos por lo que no, no estabas loco, todo el tiempo escuchaste el sonido de la vieja flauta de tu madre sonido que ella utilizo para guiarte a un lugar seguro y como cual cordero obediente la seguiste sin poner pero alguno en completa paz, de modo que mi pequeño Dominieck te aseguro ante todo que como estas hay muchas, muchas historias más.

En todos tus triunfos, en todas tus pruebas Aerdmond y yo estuvimos, aunque no nos viste, aunque no nos divisaras nosotros estuvimos hay ocultos como la imagen sutil de un pequeño perro mirándote en la distancia, los ojos misteriosos que desde el bosque te observaban curiosos y juguetones, las sombras que rondaban la casa Bastrii camuflajeadas en la tierna imagen de un niño o incluso las voces que resonaban entre los espacios solitarios por los cuales te adentrabas.

En todo lugar y en todo momento tu madre y yo fuimos tu soporte de modo que eres consciente de que en más de una ocasión lograste salir de circunstancias dignas de un milagro y tú mi bien amado lo sabes pues las preguntas acerca de cómo te habías logrado salvar no faltaban entre las palabras que salían de tu boca.

Así que, esta vez esta carta no es de menos y ante todo tiene un propósito oculto detrás de sus párrafos que se hace razón y voz para que tanto Emma como tú, tengan cuidado.

El peligro detrás de ustedes crece cada día, mes e incluso año transcurrido que se esfuma como espuma, crece buscando la manera de acabar con ustedes pues ellos saben que ustedes Emma y Dominieck son los únicos capaces de ponerle fin a toda esta maldita historia la cual nos ha venido condenando a chicos y grandes por igual.

Para sorpresa de todos este es un embrollo bastante complejo uno donde los verdaderos culpables se disfrazan como santos y mansas ovejas y uno donde los inocentes se muestran como matones, dicho esto tendrán que descubrir lo antes posible quienes verdaderamente están de su lado y quiénes no.

Por lo tanto, no pueden confiar ante todo se los pido por favor, en aquellos lobos rapaces que se disfrazaran de amigos y de buenos samaritanos más allá de quienes fueron espesamente capaces de demostrar con hechos que estarán a su lado, aquellos barbaros aparecerán de la nada y buscaran romper su grupo desde adentro pensando que tienen razón y que lo hacen por un bien mayor pues el engaño que les han hecho creer durante mucho, mucho tiempo los ha segado.

Emma pequeña, lo que ocurrirá en los días venideros luego de que esta carta haya salido a la luz te afectará grandemente a ti pues revivirá dos entes del pasado que sin dudas estimo no has olvidado.

Uno a quien has venido culpando como autor legítimo quien diera orden de matarte y el otro quien es, era y será siempre el verdadero autor quien realmente estuvo allí, el culpable de tu odio ha sido únicamente la misma persona que ha causado todo este caos el mismo que el día en que te dejaron medio muerta exclamo…

''Pobre, ilusa e inocente niña no sabes lo mucho que eh disfrutado torturarte durante todo este tiempo, ahora que ya no estarás no sabes cómo voy a disfrutar ir destruyendo todo desde adentro hacia afuera, hacerlos mis títeres y eventualmente dominar a las manadas de todo el valle como a mí me plazca.''

Si te preguntas si yo estuve allí pues obtienes una respuesta clara sobre aquello… si, lo estaba, lo suficientemente escondido, sin poder hacer mucho en aquel momento pues quienes te tenían prisionera me superaban por mucho en número por lo que no fue hasta que se marchasen que puede hacer algo por ti.

Por lo mismo no fue una simple casualidad haberte encontrado, te salve, te protegí cuando estuvieron buscandote, te anide y te llene de amor junto a mi querida Aerdmond, te hice fuerte, te moldee de la manera más adecuada para que no tuvieses miedo a nada, pero sin embargo mantuve en ti aquel espíritu de amor, pues todo guerrero que se olvida de su humanidad es solo un simple trozo de piel que carece de sentido en este incierto mundo.

Por nada del mundo Emma dejes de lado lo que eres pues eso te mantendrá con los pies en la tierra, con la mente fría y el alma vivamente encendida; preparaos, la antesala a la guerra está a la vuelta de la esquina y no podrán rendirse porque ustedes están en el centro de la tormenta, no se separen manténganse fuertes, manténganse unidos, que como uno solo ser y un solo espíritu nadie en este mundo podrá derrotarlos.

En su momento las mentiras del pasado terminaran siendo rotas y los pondrán a prueba, aquellas atacaran sin duda alguna intentando separarlos así que no escatimen, pues siempre estarán del mismo lado y confió que podrán resolverlo para que renazca una vez más la confianza y el amor entre ustedes.

No lo olviden ustedes son los dos únicos signos que rompen el pasado para que el presente no sea oscuro, sálvense y sálvenlos a todos de que el odio reine antes que la paz porque una vez que aquello ocurra ya no habrá vuelta atrás.

Recuerden siempre que los amamos y que estamos fiel mente orgullosos de ustedes, por lo mismo sé que sabrán discernir antes las pruebas, no olviden que el bien tiene una sola cara y no se disfraza con máscaras.

Las preguntas y respuesta que surgirán en el camino algunas de ellas son bien conocidas por Lyall, en su momento cuestiónenle y háganle saber de la existencia de esta carta, su cocimiento les vendrá perfectamente de ayuda, lo dicho, dicho esta ya es el momento de despedirme.

Sean nobles se despide de ustedes... Sonn