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Chapter 55 - CAPÍTULO 46- Crisfa, el aventurero de clase C.

CAPÍTULO 46- Crisfa, el aventurero de clase C.

(Pov- Kei.)

Ay... Ouch. Esa maldita Slime casi me derrota. Última vez que uso esa estrategia de dejarme golpear para que mi enemigo piense que soy débil. Es una buena estrategia, pero no siempre funcionará. Esta vez funcionó, pero eso no me garantiza que siempre funcionará.

Ah, y ese Slime revelará mi identidad. ¿Murió o sigue viva? No recibí puntos, pero tal vez ese Slime era tan raro que murió sin darme puntos... Ah, eso último es demasiado optimista, así que dudo bastante que ese sea el caso.

... ¿Tengo dos almohadas en la cara? Es peligroso dormir de esta manera, podría morir asfixiado. Esa sería una muerte muy estúpida. Me recuerda a la muerte de un hombre que murió mientras hacía la posición del 69 con una mujer con mucho sobrepeso. Lo vi en la televisión y siempre me pareció una muerte muy estúpida. Al menos murió haciendo algo que los humanos disfrutan.

... ¿Alguien me está abrazando? Poco a poco recupero la movilidad de mi cuerpo y la sensibilidad. Solamente sentía dolor, pero ahora que me estoy acostumbrando a sentirlo, los otros sentidos de mi cuerpo regresan a sus funciones normales.

Abrí los ojos... O-oh, c-con razón pensaba que estas almohadas eran demasiado suaves. ¡Son los pechos desnudos de Eris! ¡Y su pezón está en mi boca! ¡Ahhhhhhhh! ¡La estoy acosando sexualmente inconscientemente! ¡Mi peor pesadilla se está volviendo realidad! ¡Nooooooo! ¡Me niego a convertirme en un pervertido!

Quité mi boca de su pezón. D-debo pedirle disculpas a Eris. ¡No importa que ella sea mi novia, nunca se le debe chupar el pezón a una mujer sin su consentimiento! ¡Ahhhhhhhh! ¡Soy una basura!

—Nya...

¿Eh...? ¡¿Eh?!

¡Eris me abrazó fuertemente y su pezón otra vez está en mis labios!

V-vaya, vaya. B-bueno, por un lado, esto es una buena noticia, pues significa que no fue mi culpa que su pezón haya estado en mi boca, Eris me abrazó fuertemente y su pezón se colocó en mis labios. Pero, por otro lado, ¡esto es demasiado incómodo!

T-todavía no me acostumbro a mi situación. ¡Me falta tiempo!

... Ah... Oh... Drin me está abrazando por la espalda y Eris por el frente... Debo admitir que ser abrazado de esta manera se siente increíble. Se siente muy lindo.

Dos personas que amo y me aman me están abrazando mientras duermen... Sí, esto se siente increíble.

Tengo muchos problemas actualmente. El asunto con Cris, la Slime. Mi pelea contra Near. Mi habilidad [Seducir mujeres] está fallando, pues no funcionó en esa Slime... Ah, lo mejor sería no pensar en mis problemas en estos momentos.

Casi muero el día de hoy. Solo quiero descansar. Solo una hora más de sueño y después pensaré en cómo solucionar mis problemas.

Solo quiero un descanso... Solo un pequeño descanso.

Dejé atrás mi timidez y tomé de las manos a las chicas. Si abrazo solamente a Drin, Eris se sentirá mal, y si abrazo solamente a Eris, Drin se sentirá mal. Lo mejor será tomarlas de las manos en lugar de abrazarlas.

... Sí, esto se siente lindo... Ah, sí, olvidaré mis problemas por ahora y solo descansaré. Realmente necesito un descanso.

Cerré los ojos para seguir durmiendo.

Más problemas vendrán en el futuro, pero no pensaré en eso por ahora. Solo descansaré. Un pequeño descanso no me hará daño... Descanso...

Sí, descanso... Descanso...

["Pensamiento doble" activado.]

No tengo tiempo para descansar. Si me descuido, personas importantes para mí podrían morir. Cris es un peligro que debo solucionar, no tengo tiempo para descansar.

(Mundo 39.)

—Uffff. Ah. Ah...

Drei estaba haciendo abdominales mientras que su padre estaba contando. Su sudor se derramaba por el suelo por el esfuerzo sobrehumano que estaba haciendo. Drei, a pesar de que su cuerpo esté lleno de dolor, sigue haciendo abdominales, sin importarle todo el dolor que está sufriendo.

Una de las pocas fortalezas que Drei tiene, su resistencia mental. Cualquier otra persona se habría detenido al sentir todo ese dolor, pero Drei no le toma importancia y sigue haciendo abdominales, sin importarle el dolor.

Su padre, al verlo tan determinado a volverse alguien poderoso a pesar de no tener poder mágico, lo llena de alegría, pero también miedo y preocupación. Preocupación principalmente porque su hijo se está excediendo y su cuerpo sufre las consecuencias de su sobreesfuerzo. Y miedo porque Drei es capaz de seguir haciendo abdominales y ni siquiera parece que esté sufriendo, y eso lo asusta, pues no puede creer que su hijo sea capaz de soportar tanto dolor.

Pero, a pesar de estar lleno de dudas, miedo y preocupación, no deja de apoyar a su hijo, pues sabe perfectamente que su hijo necesita el apoyo de sus padres para tener esperanza y no rendirse en su sueño, y los padres de Drei no quieren que Drei renuncie a su sueño, no sin antes al menos intentar hacerlo realidad.

—¡Vamos, hijo! ¡997! ¡998! ¡999! ¡1,000!

Drei se detuvo. Para compensar su falta de talento mágico, Drei decidió mejorar su poder físico. Una decisión cliché, pero era su única opción. Quiere especializarse en diferentes artes marciales, para usar su propia fuerza en ataques cuerpo a cuerpo.

Mientras Drei recuperaba el aliento, su padre le ofreció un pañuelo para limpiarse el sudor.

Él tomó el pañuelo y se limpió el sudor del pecho y rostro.

—Lo hiciste muy bien, hijo. Si sigues así, podrás convertirte en un gran caballero.

—Pero no quiero ser un caballero, quiero ser un aventurero y unirme a un clan famoso.

—Eso será difícil... ¿Estás seguro de que no quieres ser un caballero?

Su padre, a pesar de que acepta y apoya la decisión de Drei, no significa que no intente convencerlo de ver otras opciones, por si falla en su sueño. Más vale tener un plan B que solamente tener un plan A.

—Estoy seguro.

—Ya veo... Está bien, respetaré tu decisión.

—Gracias, padre.

Drei tomó aire y se dio la vuelta, para comenzar a hacer flexiones con una sola mano.

—La magia no lo es todo, y lo demostraré.

En Godfer, el Dios supremo estaba observando a Drei, mientras escribía algo en una pequeña libreta, tomando notas sobre sus futuras acciones.

—¿Qué haré con él? Kei quiere un amigo hombre... Pero Drei no está preparado... Supongo que un poco de ayuda bastará... ¿Cómo lo ayudo...? Supongo que tendré que usar otro cliché.

¿Kei es más poderoso que su madre? En parte, sí, lo es. Las estadísticas de Kei son mejores que las de su madre. Pero, actualmente, Kei no podría derrotarla. Ella tiene más experiencia que él. Desde que tenía 3 años, ella ha entrenado con su madre. Lo sádica lo heredó de su madre. Podría decirse que la locura es parte de la familia Molfer, aunque eso nunca ha sido un secreto.

Sei Molfer es muchísimo más poderosa de lo que su estatus se refleja, y su victoria sobre Near lo confirma.

—¡¿Qué dijiste de mi Kei?!

Sei Molfer tenía su pie sobre el pecho izquierdo de una mujer, mujer que Sei Molfer dejó al borde de la muerte por simplemente haber insultado a Kei.

—¡L-lo siento! ¡Perdóname!

—¡Repite lo que dijiste! ¡Hazlo ahora mismo!

—L-lo siento. S-soy una idiota. K-Kei no hizo trampa. G-ganó justamente.

—¡Mi hijo ganó justamente! ¡No hizo trampa! ¡Que se te quede en la cabeza!

Y el amor que siente por su familia también lo heredó de su madre.

A pesar de ser sádicas, ellas realmente aman a sus hijos... Bueno, solo a sus hijos poderosos.

Por cierto, Mei es igual a Sei Molfer... Ella también es sádica y golpea a las personas que se burlan de su lindo hermano.

Las personas que estaban viendo lo que estaba pasando, se llenaron de terror cuando Sei Molfer levantó la mirada para mirarlas.

—¡Cualquiera que se atreva a menospreciar a un miembro de la familia Molfer, lo pagará con su vida!

Estuvo a punto de matar a la mujer, pero su esposo la tomó del brazo y la jaló hacia él, evitando que ella aplaste la cabeza de la mujer.

La mujer se desmayó al ver que el pie de Sei Molfer destruyó el suelo, pues si el esposo de Sei Molfer no lo hubiera evitado, su cabeza hubiera explotado.

—Amor, creo que ya fue suficiente. Matarla sería exagerado.

—Tsk. ¡Deben aprender a respetar a la familia Molfer!

—Sí, lo sé, pero eso no significa que tengas derecho de matar a las personas solo por un simple insulto. Mejor vámonos, reservé una mesa en un restaurante bastante popular de la ciudad. Si no la matas...

Él se acercó al oído de Sei Molfer y le susurró.

—Seré todo tuyo y te permitiré que me hagas lo que quieras.

—¡Es un trato!- Dijo Sei Molfer, sin dudarlo ni un segundo.

El esposo de Sei Molfer es alguien capaz de matar a pesar de tener una personalidad amable, pero solo está de acuerdo con matar a personas que realmente se lo merezcan. Nunca mataría a una persona solo por robar un pan o por insultar a su familia, a diferencia de Sei Molfer, que lo haría sin dudarlo.

Polos opuestos se atraen, ¿eh?

—¡Lo hicimos! ¡Sabía que ese plan funcionaría!- Dijo Kei, orgulloso.

Kei, Drin y Eris estaban celebrando la... ¿victoria? Fue como un empate, pues nadie murió, pero ellos la consideraron una victoria.

Los tres levantaron sus copas de vino... Bueno, Kei levantó una copa con jugo de uva para simular que es vino.

—Aunque por poco perdemos, cariño.

—Tuvimos demasiada suerte. Era muy poderosa... Y mi habilidad no funcionó en ella... ¿Es porque es un Slime? No, también funciona con monstruos... Es cierto, los Slimes no tienen sexo... ¿Por eso no funcionó? Tsk. Que idiota soy, nunca pasó por mi mente esa posibilidad.

Estaban celebrando en el comedor de su casa.

La mesa estaba llena de comida y bebidas alcohólicas, para disfrutar por el resto del día y toda la noche.

Kei no bebe, pero sus compañeras sí... Y demasiado.

Algo que le sorprende a Kei, es que el alcohol les afecte a ellas, considerando la gran resistencia que tienen. Kei cree que eso se debe a que sus cuerpos no están acostumbrados al alcohol y por eso les afecta, porque no están acostumbradas a tener ese líquido en sus organismos. Si no fuera por la promesa que Kei le hizo a sus padres originales, bebería alcohol para confirmar su hipótesis.

—¡La derrotamos! Pensé que iba a morir, nya. Eso estuvo bastante cerca.

Drin sonrió y acarició la mejilla de Kei.

Ella lo tomó de sorpresa y Kei se sonrojó.

Kei es la perfecta combinación de un chico tímido y un chico valiente.

Se pone nervioso cuando las mujeres se acercan a él. Pero es un chico que se atreve a tener sexo con sus compañeras. Si fuera demasiado tímido, Kei seguiría virgen.

—¿Pensaste que ibas a morir? ¿No confías en Kei? Él incluso pensó en 5 planes para derrotarla. En el plan E, él tenía planeado sacrificarse por nosotras. ¿Y tú creíste que morirías? Patético.

—¡Y-yo sí confío en él, demonio! ¡Kei, no le creas, yo sí confío en ti, nya!

—Tanta confianza le tienes que pensaste que ibas a morir, ¿eh?

—¡Ahhhhhhhh! ¡Te mataré, demonio de mierda!

—¡Vamos, quiero ver que lo intentes, gata de mierda!

—C-chicas, no peleen, por favor... Por cierto, les tengo un regalo.

Kei sacó dos pequeños papeles de su bolsillo.

—Tomen. No tuve tiempo de pensar en un regalo. Quería comprarles algo lindo, pero no sabía qué comprar. Les daré un cupón.

Las chicas lo tomaron y leyeron el cupón.

—"Kei hará lo que ustedes quieran. Solo se puede usar una vez". ¡Es un gran regalo, cariño!

—¡Lo mismo digo, nya!

—Pueden pedirme que les dé un masaje. Comprarles algo. Lo que quieran.

Kei pensó en este regalo porque en su vida pasada, Nia le dio un regalo parecido en su cumpleaños.

A Kei le encantó el regalo y lo usó para que Nia limpiara su habitación.

Un regalo barato, pero bastante útil.

—Bueno, sigamos comiendo.

Kei tomó un pedazo de carne y comenzó a comer.

Mientras tanto, Drin y Eris dejaron atrás su enemistad y estaban hablando entre ellas en voz baja.

Kei no podía escucharlas. Él puede usar su magia para escucharlas, pero decidió no hacerlo, pues no sería educado de su parte.

—¿De qué estarán hablando?- Pensó Kei.

Decidió no tomarle demasiada importancia a ese asunto y siguió comiendo.

Después de celebrar por 4 horas, Kei decidió ir al gremio.

Sabía que era peligroso. Su identidad fue descubierta. No sabía si Cris sobrevivió o murió.

Si murió, no debía preocuparse, pero si sobrevivió, existía la posibilidad de que le dijera a las héroes que Kei Molfer trabajaba con los demonios.

Drin le dijo a Kei que no debía preocuparse. En el infierno le enseñaron a cambiar su estatus para poder infiltrarse en el mundo humano. Si era necesario, mostraría su estatus y cambiaría su raza de "Demonio" a "Humano".

Por cierto, el estatus que Kei ha mostrado, es el estatus principal. Si dice "Estatus completo", mostraría todas las habilidades que tenía.

Al escuchar sobre el cambio de estatus, Kei recordó a los protagonistas isekai que cambiaban su estatus para no sobresalir.

Al recordar eso, pensó: "Soy un idiota", pues nunca le pasó por la mente hacer eso, pues en este mundo no existe una habilidad capaz de cambiar el estatus, pero nunca pensó en la posibilidad de que los demonios sí saben hacer eso.

Con el cambio de Estatus de Drin, no debe preocuparse. Además, Cris tenía magia demoníaca. Si se lo decía a las héroes, desconfiarían de ella. La palabra de un Molfer vale muchísimo más que la palabra de un Slime con magia demoníaca.

Y Kei tenía de su lado a Luna, que es la única héroe que puede ver el estatus de las personas sin su permiso, por lo que no hay necesidad de preocuparse por ocultar demasiado tiempo su estatus, solo lo suficiente para que Luna viera que Drin es un humano y no un demonio.

—No debemos bajar la guardia. Vamos.

Los tres entraron al gremio. Drin y Kei, como siempre, estaban usando sus formas de aventureros.

—Eris, ¿ya te registraste?

—Ya, nya.

—¿Y tú, Drin?

—Yo te estaba esperando, cariño.

—Bien, vamos.

Intentaron acercarse a una empleada, pero una aventurera se paró frente a Kei.

Tenía cicatrices en sus brazos y rostro. Se veía linda y ruda al mismo tiempo. Eso le pareció lindo a Kei, pero también molesto, pues sabe perfectamente lo que está a punto de suceder.

—Hola, lindo. ¿Qué haces en este lugar? ¿Por qué no vienes conmigo y te diviertes un poco?

—Lo siento, no tengo tiempo. Será en otra ocasión, hermosa.

La ignoró y siguió caminando.

—¡Oye, idiota, no me ignores!

Lo tomó del brazo, cometiendo un gran error.

—¡Vamos, no seas tímido...!

Kei pateó las piernas de la aventurera y ella cayó al suelo.

—Creo que eres sorda. Dije que no tengo tiempo.

Drin intentaba controlar su furia, pero no pudo soportarlo más.

Intentó patearla con la intención de dejarla casi muerta, pero Kei la detuvo con la mirada.

—Nia, no vale la pena. Vamos.

—S-sí.

—¡O-oye, ¿quién te crees que eres?!- Dijo la aventurera, bastante enojada después de levantarse del suelo.

—Oh, que grosera. Y yo que amablemente te quité las cicatrices que tenías, ¿y así me pagas? Fufu. Eres una malagradecida, ¿eh, linda?

—¿Qué dices?

Ella observó sus brazos, dándose cuenta de que sus cicatrices habían desaparecido.

—¡¿Eh?!

Se acarició el rostro, confirmando que, efectivamente, sus cicatrices habían desaparecido.

—¡¿Tienes magia curativa?!

—No te preocupes, linda, no te cobraré.

Se acercó a ella y le acarició la barbilla, sonrojando a la aventurera.

—Una sonrisa es el único pago que quiero recibir de ti. Ah, y deja el acoso sexual, arruina tu belleza.

—S-sí.- Dijo, sonriendo.

Cerró los ojos, como si se estuviera preparando para recibir un beso.

—Nos vemos después, linda.

Después de acariciarle la cabeza, Kei se alejó de ella, dejándola con las ganas de un beso.

[Cariño, la personalidad de Crisfa es algo molesta para mí.]

[Digo lo mismo, nya.]

[¡L-l-lo siento! P-pero era necesario. Crisfa debe ser completamente diferente a Kei Molfer.]

Se acercaron a una empleada.

—Mi nombre es Crisfa. El maestro del gremio me dijo que hoy podía recoger mi tarjeta.

—Sí, me hablaron de usted. Por favor, espere un minuto.

La empleada se retiró y Kei observó a las aventureras a su alrededor. La mayoría de ellas se le quedaban viendo y él les sonrió, sonrojando a la mayoría.

Al ver esa reacción, recordó su misión y suspiró cansado.

—Compañeras poderosas... Cris era poderosa... Necesito acelerar mi misión... ¿Cuántas compañeras tengo? Grisia Churs todavía es una estudiante. Drin ya es mi compañera. Diama todavía es una niña, le falta experiencia. Freiya y Neil no están listas... Debo entrenarlas. Eris es fuerte, pero puede mejorar. Terkiana es fuerte. Mio le contó sobre nosotros y aceptó ayudarnos... Su nieta también se mudó con Mio y Nem... ¿Debo contarla como compañera? No lo sé... Mio y Nem son fuertes... Nem necesita un poco más de entrenamiento. Nisei es fuerte... Treka y Mia decidieron ayudarme también... ¿La princesa también cuenta? No... Por ahora no... 13 chicas por ahora. 8 compañeras confirmadas si incluyo a Nerka... En serio, esto es demasiado rápido... Tengo un mal presentimiento.- Pensó Kei.

Gabrielku y Tinia, la Reina, estaban reunidos en un comedor. La Reina estaba comiendo y Gabrielku estaba parado al lado de ella, con información bastante jugosa.

—¿Y bien?

—Los ciudadanos de la Capital están felices con las mejoras, Su Majestad. Las ciudades y aldeas también piensan lo mismo. Si esto sigue así, Turger se convertirá en el país más desarrollado del mundo. Felicidades, Su Majestad.

—Son excelentes noticias. Pero supongo que también tienes malas noticias.

—Me temo que sí. Un niño logró convertir a un demonio en su familiar. Kei Molfer.

—¿Molfer? ¿Un verdadero Molfer?

—Sí, majestad.

—... Déjame adivinar... Es el héroe Kei, ¿no?

—Me temo que sí. Sinceramente, es demasiado obvio, pero se las arregló para ocultar su identidad. Incluso logró engañar a las héroes.

—Las héroes quieren matar a Kei. Los demonios quieren matar a Kei... Interesante... Quiero conocerlo.

—Creo que eso no será posible. No podemos actuar por ahora. Debemos movernos con cuidado.

—Es una lástima... Kei Molfer... Un Molfer...

La Reina sonrió al recordar a Sei Molfer, la única persona que la ha puesto de rodillas.

—Interesante.