CAPÍTULO 50.5- Visitando a la Reina.
(Pov- Kei.)
Mientras camino hacia mi casa, siento todo mi ser... raro... Me siento raro.
Seiya es... hombre... No es trans, es un travesti. Las chicas quieren que lo... Que la enamore para poder utilizarla, pero solo quieren eso principalmente porque les excita la idea de vernos teniendo sexo homosexual.
Yo no soy gay... ¿O sí...? No... ¿Soy bisexual? No... No lo sé.
Solo dudé de mi sexualidad una vez, cuando creí estar enamorado de Cris, pero estoy seguro de que solo confundía el sentimiento de amistad con el sentimiento del amor romántico.
... ¿O solo me digo eso a mí mismo para engañarme?
¿En serio me enamoré de Cris? ¿Soy bisexual?
... Sí... Ah, no vale la pena mentirme a mí mismo. Me enamoré de Cris en el pasado. Me enamoré de un hombre.
Creo que sí, dependiendo la situación, soy bisexual.
¿Intento enamorar a Seiya?
—Ah... No lo sé.
Mejor dejo que las cosas avancen a su ritmo y no pienso mucho en... ¿Eh?
Atrapé una flecha por la espalda, que estaba a punto de atravesarme el hombro izquierdo.
¿Estoy bajo ataque? No me siento en peligro.
—¡Hahahahahaha! ¡Tenías razón, Nerka, logró atraparla!
—Fufu. ¡Nunca subestimes al hombre que logró enamorar a la gran Nerka!
¿La gran Nerka?
Ah, las Elfas de este mundo son demasiado salvajes.
Grisia es muy seria y algo tímida conmigo, pero cuando está con Nerka, se vuelve demasiado extrovertida. Lo llamo: "el efecto Nerka".
Nerka es demasiado extrovertida y con mucha energía, siempre está diciendo chistes y buscando la manera de poner alegre el ambiente, y eso es contagioso.
Grisia y Nerka bajaron del árbol y se acercaron a mí.
—Lo siento, Kei. Tus reflejos son tan monstruosos como siempre.- Dijo Grisia.
—Pensábamos que ya estabas en tu casa. ¿Por qué sigues en el bosque?
—Sigo pensando en la situación con Seiya. Las princesas de este país ya están comprometidas, así que enamorar a Seiya no es tan mala idea, pero... Ah, no lo sé. Tener como compañera a una princesa nos garantizará siempre estar informados, pero... No lo sé.
—Ya veo. Sí, sí, te entiendo.- Dijo Nerka, asintiendo.
Cruzó los brazos y se acarició la barbilla, como si pensara en algo.
Grisia, al ver eso, hizo lo mismo.
Creo que sería mejor que Grisia imite a Terkiana, es una mejor opción debido a su larga experiencia, pero si Grisia se siente más cómoda con Nerka, no diré nada.
—¡Lo tengo!- Dijo Nerka, levantando su dedo índice.
¿Se le ocurrió alguna idea para...? Ah... V-vaya, vaya.
Debí suponerlo.
¡Se está bajando su mini shorts!
—¡Te preocupa no tener experiencia teniendo sexo anal y tienes miedo de no poder satisfacer o lastimar a Seiya! ¡No te preocupes, puedes entrenar con mi cuerpo!
¡L-la experiencia no es el problema! Además, tengo mucha experiencia en esa área. Eris prefiere el sexo anal y... ¡Ahhhhhhhh! ¡Deja de pensar en tonterías, Kei!
—¡O-oye, no es el momento ni el lugar para eso!- Dijo Grisia, con el rostro rojo de la vergüenza.
—¡D-digo lo mismo!
—¡Vamos, Kei, sé que también quieres hacerlo.
Se puso en posición de perrito en el suelo, meneando su trasero y... metiéndose un dedo en ese... agujero...
¡Ahhhhhhhh! ¡Y pensar que era tan inocente! ¡Maldita habilidad, corrompiste a mis novias y las volviste unas ninfómanas!
—L-lo siento, Nerka. Tu trasero es lindo, y no dudo que se sentirá bien tener sexo contigo por ese lugar, pero llegaré tarde con Seiya, debo irme.
Saqué de mi [Almacenamiento mágico], un consolador que Drin hizo, replicando mi... pene... ¡Y pensar que era virgen hace un año y ahora cargo con esta clase de cosas en mi [Almacenamiento mágico]! ¡Lo siento, padres, tía, Nia, su querido Kei se volvió una basura humana!
—T-toma. H-hablemos sobre eso en la noche.
Le lancé el consolador y Nerka lo atrapó.
Hizo un puchero y... lamió la punta del consolador.
En serio... ¿En serio mi vida se volvió tan pervertida? ¡Zius, definitivamente eres Zeus, el Dios de los pervertidos, y ahora mi vida gira alrededor del sexo!z
—Que no se te olvide que es mi turno esta noche.
—S-sí, lo entiendo. Hasta la noche.
—¡Ahhhhhhhh! ¡Suficiente tengo con mi madre y todos esos hombres que entran a su habitación, y ahora tengo que soportar ver a tu harem siempre calientes, Kei! ¡¿En serio el sexo es tan adictivo?!- Gritó Grisia, de rodillas en el suelo.
Ay... Pobrecita.
B-bueno, todos merecemos libertad sexual, así que no juzgaré a tu madre.
—P-perdón por incomodarte, Grisia.
—Lo descubrirás cuando cumplas 15 años, cuando seas mayor de edad. Ten paciencia, Grisia. Fufu. Kei te dará un regalo de cumpleaños inolvidable.
—¡Uwaaaah! ¡N-n-no digas cosas tan vergonzosas en voz alta!
¡Estoy de acuerdo con Grisia! ¡Me haces ver como una basura que espera que su próxima víctima tenga 15 años para abusar de ella! ¡Ahhhhhhhh! ¡Mejor me voy!
—¡A-adiós!
Me alejé corriendo.
M-mejor finjo que nada de eso pasó y sigo pensando en lo que haré con Seiya.
Ah... Vaya. Vaya. Ahora que me doy cuenta, él... Ella realmente cambió muchísimo.
¿Cómo conocí a Seiya? Bueno, lo conocí hace varios años.
•
•
—Lo siento por llegar tarde, tuve algunos problemas.
Sei Molfer y Mei estaban arrodilladas ante una hermosa mujer, la Reina de Gresha. Ellas solamente estaban arrodilladas porque estaban a punto de hacer algo drástico y querían evitar que la Reina les prohibiera hacerlo. Si la Reina les permitía hacerlo, se ahorrarían muchísimos problemas que, aunque no nos afectarían y se resolverían, serían problemas que nos quitarían tiempo y querían evitarlo. Y si la Reina intentara evitarlo, a mi madre no le importaría y lo haría de todos modos, con la única diferencia que perderíamos tiempo resolviendo los problemas legales y todo eso.
¿Y yo en dónde estaba? Bueno... ¡Mi madre me obligó a ir! ¡Básicamente, me secuestró y me obligó a ir con ellas!
Yo, de 8 años, estaba amarrado en el suelo y me taparon la boca con cinta, mientras que la pequeña hermana de Seiya, una pequeña niña de 4 años, jugaba con mis mejillas y me las apretaba.
Yo me retorcía en el suelo como pez fuera del agua, maldiciendo a mi madre, pero no intentaba liberarme porque me iba a ir peor.
Estábamos reunidos en el salón de audiencias... ¿Así se le llama? Se me olvidó... Había nobles importantes en el salón y la Reina estaba sentada en un trono.
—¡Hhnmmhh!
—¡Hahahahahaha! ¡Kei Molfer tiene cachetes suaves! ¡Que lindo!- Dijo la princesa.
—¡Oye, mocosa, deja a mi hermano!- Dijo Mei, furiosa, pues su querido hermano menor estaba siendo tratado mal.
—¿Qué le pasa a tu hijo, Sei Molfer?
—No quería venir, así que lo traje a la fuerza.
—Ya veo... Quítale la cinta. Quiero hablar con él.
—Sí.
Mi madre me quitó la cinta e inmediatamente le grité.
—¡Madre, definitivamente estás loca! ¡Cuando estés anciana y no te puedas mover, te haré lo mismo!
—Solo de esa manera serías capaz de lograrlo, hijo. No planeo vivir tanto tiempo, así que te recomiendo entrenar y hacerme eso antes de cumplir 30 años.
—Niño, ¿por qué no querías venir?- Dijo la Reina.
—Tsk. ¿Niño? Me llamo Kei Molfer, anciana. Quería visitar una mazmorra que se encuentra en la Capital.
—¿La mazmorra es más importante que yo?
—Ah... Vaya, vaya... ¿Está prohibido mentirle a la Reina?
—Sí, está prohibido. No puedes mentirme.
—Está bien... Sinceramente, no la considero una persona importante y tampoco la respeto. Este país está lleno de nobles corruptas y las personas se están muriendo de hambre. Sinceramente, creo que usted es una escoria humana y espero que haga algo al respecto. Si yo fuera el Rey, les quitaría las tierras a las siguientes familias...
—¡Insolente!
Por supuesto, a muchísimas personas no les convenía que un Molfer hablara mal de ellos frente a la Reina, por eso intentaron silenciarme.
Una mujer intentó atacarme con una espada, con la excusa de que ofendí a la Reina, pero era más que obvio que lo hizo para proteger el apellido de su familia.
Usé mi magia de fuego para liberarme de la cuerda y una barrera de hielo apareció frente a mí.
No pudo cortar el hielo con su espada... Patético. Ni siquiera ni un pequeño rasguño.
El hielo se derritió y salté.
Le di una patada en la cara y ella salió volando.
Chocó contra una pared y aterricé... Bueno, ella se lo buscó.
—Supongo que ya se dio cuenta. La persona que intentó atacarme pertenece a la familia "Firkpo". Esa familia tiene un enorme territorio, pero sus ciudadanos son muy pobres debido a los enormes impuestos. Aparte...
Extendí mi mano derecha y comencé a crear una esfera de fuego.
—Intentó cometer asesinato. Madre, ¿puedo?
Mi madre asintió y sonreí.
—Gracias.
Le lancé la esfera de fuego a la mujer.
La esfera de fuego impactó con ella y explotó, acabando con su vida.
No quedó nada de ella... Nada. Ni siquiera su sangre.
Acabar con el problema desde la raíz es la solución más rápida, por eso hice eso.
—¡Asesinó a Tika!
—¡Cometió asesinato!
—¡Guardias!
Sei Molfer comenzó a reír y se levantó.
—¡Idiotas, escuchen! Yo vine a solucionar el problema con los nobles corruptos. Necesitamos guerreros fuertes en el futuro. Si la situación sigue así, este país estará en la ruina. Ya tenemos en la mira a las familias nobles más corruptas. Solo necesito el permiso de la Reina para comenzar. Majestad, ¿puedo?
—Acepte, anciana. No tenemos todo el día.- Dijo Mei.
La Reina sonrió y asintió.
—Perdón por ser tan inútil. Por favor, préstame tu fuerza.
Sonreí y mi espada de fuego apareció en mi mano derecha.
—Comencemos.
En la posible futura guerra contra los demonios, necesitaremos que todos los que puedan pelear, lo hagan, pero si las personas se mueren de hambre, bajarán su rendimiento y no servirán de nada en la guerra.
Entre más personas seamos, mejor, es por eso que la familia Molfer y las demás familias de élite hacen todo lo posible para darles una buena vida a las personas que viven en nuestros territorios, para que puedan sernos útil en la futura guerra contra los demonios y la moral esté alta.
•
•
—¡Ah, que bien me siento! Soy un asesino que mata personas malas... Creo que ya me acostumbré. Ya no me siento culpable con sus muertes... Ah, soy una basura, ¿eh?
Estaba en el enorme baño del castillo Real. El agua de la piscina estaba caliente y era muy relajante estar aquí, me podía olvidar del dolor y los problemas, y solo relajarme.
Extraño mi mundo, pero este mundo no está tan mal.
Al principio sufrí un poco con los baños, pero me acostumbré. Afortunadamente, aprendí a transformar la comida en energía mágica, así que nunca voy al baño... Nunca. Los desperdicios de mi cuerpo se transforman en energía mágica... Casi nadie sabe hacer eso. Mi familia tampoco puede... Creo que solo mi madre y yo podemos. Yo aprendí a hacerlo cuando tenía 7 años.
Mi madre nos lo enseñó para evitar que perdamos tiempo yendo al baño y usar ese tiempo para entrenar, pero Mei todavía no puede hacerlo bien. Ya casi lo perfecciona, pero le falta más tiempo.
—Matar a los nobles y reemplazarlos es algo cruel, pero necesario... Este mundo tiene la suerte de tenerme como protagonista. Si tuvieran a un protagonista llorón y sensible, no se atrevería a matarlos y los problemas tardarían más en solucionarse.
Sí, mis métodos son inhumanos, pero ¿a quién le importa? El que se irá al infierno soy yo, solo a mí debe importarme.
Este mundo depende de mí, y haré lo necesario para lograr los mejores resultados posibles... Ay, eso sonó como diálogo de villano con intenciones buenas.
—Vaya, vaya. Pero...
Alguien entró al baño.
—Vaya, vaya...
Era Seiya. Mi madre me había dicho que era hombre, pero se viste de mujer para satisfacer a su madre. Es algo triste.
Estaba usando solamente una toalla, cubriendo sus pezones como si realmente fuera una mujer, pero es hombre.
Actuando como mujer solo para satisfacer a su madre... Ah, es demasiado triste.
—Supongo que debo tratarla como mujer.- Pensé, pues debía respetar su decisión.
Bueno, supuse que era lo correcto.
—Hola, princesa.
—H-hola.
—Es la primera vez que hablamos. Me presento. Mi nombre es Kei Molfer, tengo tu edad y mi pasatiempo favorito es dormir. Mucho gusto.
—M-mi nombre es Seiya... E-encantada de conocerte.
Sí... Ah... A-ahora que recuerdo eso, él... ella se veía... sonrojado... como una chica de verdad.
Sonrojado... Ella me pidió visitar la Capital juntos... Está estudiando en mi escuela a pesar de que en su país hay escuelas mejores...
No... No, no, no... ¡Ahhhhhhhh!
•
•
—¡No lo comprendo!
Regresé a la base secreta, pensando en las razones del enamoramiento de Seiya. ¡Porque sí, se enamoró de mí, es demasiado obvio ahora que me doy cuenta!
—¿Qué no comprendes, nya?
—Estuvimos juntos un par de días. Ella me pedía que le contara mis aventuras y le mostrara mi magia. Pero eso no es suficiente para que se enamore de mí. No la salvé de un enemigo. No traté de conquistarla... ¿Por qué se enamoró de mí? Creo que simplemente quiere ser mi amiga... Ella está en la escuela por otro motivo.
—El amor es un misterio, Kei.- Dijo Terkiana.
—Yo nunca me imaginé que me enamoraría de un niño.- Dijo Nerka.
—Digo lo mismo.- Dijo Eris, asintiendo.
—Yo también.- Dijo Drin.
—Yo soy su esposa, así que tuve que enamorarme también.- Dijo Terkiana.
Mierda, eso no me dice nada.
—Por cierto, Kei, ¿cuánto tiempo te queda?
—Debo irme en 5 minutos.
No puedo seguir perdiendo el... tiempo... ¡¿Eh?!
Eris me tomó del brazo y me lamió la cara.
—¡¿Eh?!
—Ya lo hiciste con Drin, es mi turno, nya.
—¡¿Q-qué?!
Nerka me tomó del brazo también.
—¡No, me toca a mí! ¡Me lo prometiste!
—¡No soy un juguete sexual!
Mierda, me siento violado.
Día tras día, debo hacerlo con ellas.
Todas me tratan como si fuera un juguete sexual... Bueno, casi todas.
Nem y Mio me tratan como un amigo. Nunca lo he hecho con ellas. Ellas me ven como un amigo... Afortunadamente.
Nerka me violó la primera vez que lo hicimos... Ella era virgen, pero me violó de manera salvaje.
Había activado mi habilidad [Seducir mujeres] con una bandida que intentó atacarme. Se veía sospechosa y quería sacarle la información. Pero mi habilidad se descontroló. Y como Nerka estaba cerca, mi habilidad le afectó y me violó.
—¡Kei, Kei, Kei, Kei, mi lindo Kei! ¡Más, más, dame más de tu leche! ¡Dámela toda! ¡Embarazame! ¡Impregna mi ser con tu jugo de hombre!- Decía Nerka, aplastando mi entrepierna con sus salvajes embestidas.
—¡¿Cuándo será mi turno?!- Dijo la bandida a mi lado, masturbándose mientras se quedaba viendo como me violaban.
¡Ahhhhhhhh! ¡Pensé que nunca me volverían a violar y...!
... Mejor no pienso en eso.
Lo hice con Terkiana hace dos meses. Ella se enamoró de mí por mi fuerza. Los Elfos realmente son una raza guerrera, pero realmente exageran con eso de sentirse atraídos por el poder. Incluso una Elfa de la edad de Terkiana se enamoró de mí.
Pensé que Terkiana era solamente mi amiga, porque fue idea de ella que Nerka fuera mi novia y pensé que no intentaría nada conmigo, pero...
—Kei...
Después de una noche de copas, llevé a Terkiana a su habitación y... Bueno... Creo que fue el alcohol o no sé, pero me robó un beso.
Inmediatamente se arrepintió y...
—Lo siento. Besar a una anciana como yo debió ser muy asqueroso. No volverá a...
Pero no dejé que terminara de hablar y la besé.
Una cosa llegó a otra y...
—¡Uwaaaah! ¡¿Abuela?!
—¡N-Nerka, no mires!
Me terminé acostando con Terkiana. ¿Por qué? No lo sé. Me dejé llevar por el ambiente, creo... ¿O fue mi miedo de rechazar a una de mis compañeras?
No lo sé, pero lo terminé haciendo. Tuve sexo con Terkiana y oficialmente se volvió mi esposa... Bueno, la esposa de Crisfa.
Me pareció un poco perturbador tener una relación con Terkiana y Nerka al mismo tiempo. Terkiana es la abuela de Nerka... Esa situación me pareció incómoda. Pero a ellas no les importó realmente. Lo aceptaron con bastante facilidad.
Pero, Dios supremo, por favor, que la madre de Nerka no se enamore de mí... Creo que ella está casada... Uffffff, me salvé.
Definitivamente mi vida se arruinó por completo y me convertí en la persona que más odié. Me convertí en un protagonista con harem genérico.