CAPÍTULO 26- Cris, el Slime.
(Tiempo atrás, en el otro mundo.)
Kei es un chico bastante descuidado e idiota. Podrá ser inteligente en áreas como las matemáticas y ciencias, pero eso no quitará el hecho de que es un idiota que comete errores.
Acaba de cometer el error de tener sexo en una mazmorra, sin importarle que podrían descubrirlo.
Kei es un idiota, incluso lo era en su mundo original.
—¡Te amo! ¡Sal conmigo, por favor!
—¿Eh?
Kei se estaba preparando para nadar, cuando una de las miembros del club de natación le dijo eso.
Una chica muy hermosa, cuyo cuerpo era tan atractivo y ardiente, que Kei solo podía mirarla a los ojos, pues su timidez le impedía verla en otra parte de su cuerpo.
Eso enamoró a esa chica, pues Kei siempre la miraba a los ojos y no veía sus pechos o trasero, como todos los chicos lo hacían. Ese lado amable de él la enamoró, pero Kei solo lo hacía porque su timidez le impedía verla en otra parte que no sean sus ojos.
Pero Kei siempre se ha visto así mismo como un chico feo y asqueroso, así que él pensó que esa chica estaba bromeando con él y quería humillarlo.
—Oye... No quiero ser grosero, pero... Eres una chica nueva, ¿no?
—Sí.
—Eso significa que apenas me conoces dos semanas.
—¡Sí, pero...!
—Lo siento... Creo que es la primera vez que hablamos... No puedo salir con alguien que apenas conozco.
Kei sabía exactamente que no era la primera vez que hablaba con ella, solo dijo eso para que ella pensara que él no la recordaba, lo que significaría que él nunca la vio como un posible interés amoroso, rompiendo el corazón de esa pobre chica. Kei solo quería evitar que volvieran a burlarse de él, pero por idiota, perdió la oportunidad de tener una novia.
La chica era muy, pero muy hermosa. Su cuerpo era envidiable y sexy. Cualquier hombre aceptaría salir con ella... Pero Kei nunca saldría con una chica que apenas conoce por dos razones. La primera: Kei pensaba que lo hacían de broma, pues ya le había pasado antes. La segunda: Kei respeta sus propios sentimientos, nunca saldría con alguien que no ama.
—S-sí... Lo entiendo...
Kei cerró los ojos y festejó en su mente.
—¡¡Hahahahahaha!! ¡Es imposible que una chica tan hermosa se enamore de un chico tan feo como yo! ¡Nunca volveré a caer en sus bromas, chicas malvadas!- Pensó Kei.
—Fufu. Hasta a mí me dolió.
El capitán del club de natación se acercó a ellos y abrazó a Kei con su brazo.
—Vaya, vaya. ¿Le rompiste el corazón a otra chica, chico malo?
—¡P-por supuesto que no! ¡No digas cosas tan horribles, Cris!- Dijo Kei.
Cris le acarició la barbilla a Kei y acercó su rostro lentamente, como si estuviera a punto de besarlo.
—Vamos, es solo una broma. No te enojes, Kei.
Para Kei, esta situación era normal.
Las chicas del club se pusieron rojas al ver eso. El capitán era realmente atractivo. Su posición como capitán y su apariencia atractiva, lo hicieron uno de los chicos más populares de la escuela.
Kei, aunque no lo sabía, era incluso más popular que Cris entre las mujeres, pero él siempre ha pensado que las mujeres lo ignoraban y lo consideraban feo.
—Deja de bromear, Cris.
Las chicas comenzaron a tomar fotografías, pues parecía que estaban a punto de besarse, pero Kei no se dio cuenta. ¿Por qué? Por idiota principalmente.
—Mejor comencemos. Quiero llegar a casa temprano.
—Por supuesto.- Dijo Cris sonriendo.
Obviamente, Cris era gay y se sentía atraído por Kei, pero como Kei es un idiota, nunca se dio cuenta de eso. Siempre había pensado que Cris solo le gustaba molestarlo, así que nunca se imaginó que sus bromas eran coqueteos.
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Después de la muerte de Kei, el capitán, al igual que Nia, entraron en depresión.
Para Cris, Kei era su mejor amigo y lo amaba. Ambos se unieron al club de natación al mismo tiempo, se ayudaron mutuamente, y cuando el capitán anterior se graduó, Kei propuso que Cris fuera el capitán. Kei era mejor nadador, pero él dijo: "No quiero ser capitán, no lo haría bien. Pero Cris es inteligente y amable, es perfecto para ser capitán." Todos querían que Kei fuera capitán, incluso Cris, pero al escuchar esas palabras, Cris inmediatamente aceptó.
Kei no es el típico héroe que ayuda a todos. Él no quería ser capitán porque tendría que trabajar más en el club y eso le daba flojera. Y como Cris una vez le dijo que ser capitán sería genial, Kei propuso que Cris lo fuera. Cris sería capitán y Kei tendría más tiempo libre, ambos ganaban.
Después del funeral de Kei, Cris se fue a su casa... Pero como estaba deprimido, no controlaba sus emociones. Lloraba y lloraba sin parar... Recordaba a su amigo... Y recordar a Kei lo distrajo.
Cruzó una calle sin cuidado y un camión lo atropelló, muriendo al instante.
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—¿En dónde estoy? ¿Qué? ¿Por qué me siento pequeño?
—Ya despertaste. Hola, me llamo Zius, es un placer conocerte.
—¿Eh? ¡¿Un gigante?!
Zius estaba parado frente a él, pero se veía enorme. ¿Zius era gigante? No, Cris era pequeño. Había árboles enormes a su alrededor, por eso creía que Zius era un gigante. Estaban en un bosque normal, con árboles normales, no eran árboles gigantes.
—Escucha, moriste, pero el Dios supremo te reencarnó... Aunque te dio un cuerpo débil... Lo siento, pero él no puede ayudarme mucho.
—¿M-morí? Es cierto... Escuché un camión... No tuve cuidado... Espera... Mi voz suena diferente.
Así es, su voz era la de una niña.
—Bueno, los Slimes no tienen género y tampoco pueden hablar. Pero tu cuerpo es especial, puedes hablar y tienes una voz de niña. No te preocupes, en algunos años tendrás voz de mujer.
—E-espera... ¿S-Slime?
—Sí, ahora eres un Slime.
Cris reencarnó en un Slime verde. Tenía el tamaño de una manzana.
—¡¿Qué?!
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Mientras que Drin se ponía la ropa, Kei se enfrentaba al jefe de la mazmorra, el Cíclope, sin ningún miedo ni preocupación.
—Yo quiero carne y pan... Aunque también preferiría desayunar huevos... ¿Qué quieres desayunar, Drin?
—Yo quiero pescado.
El Cíclope intentó atacar a Kei, pero él esquivó su ataque y su espada de hielo apareció en su mano izquierda.
—Ya veo... Pescado y huevos... Suena bien.
Lanzó su espada y atravesó el ojo del Cíclope.
El Cíclope gritó de dolor y se congeló.
—Bueno... Terminamos. Vámonos.
La No-Muerto, que estaba espiando a Kei, estaba impresionada por la fuerza de Kei. No podía creer que él derrotara al jefe de la mazmorra tan rápido. Comúnmente, se tardaría más de 20 minutos derrotarlo, pero Kei lo derrotó en menos de 30 segundos.
—I-increíble...
Kei, que ya estaba concentrado en lo que pasaba a su alrededor, la escuchó y la descubrió.
Kei y Drin no la descubrieron antes porque estaban muy concentrados teniendo sexo. Drin estaba concentrada en satisfacer a Kei, y Kei estaba concentrado en su habilidad [Seducir mujeres], con la esperanza de que mejorara.
Además, la No-Muerto básicamente está muerta, así que Kei ni Drin sintieron su presencia.
Kei, al verla, no se asustó, pues Drin estaba usando su forma humana, así que simplemente levantó su mano para saludarla.
—¿Una aventurera? ¡Oye, te puedes quedar con el Cíclope, no lo necesitamos!
La piel del Cíclope es muy cara, pues es resistente y sirve como armadura. La razón por la que Kei se lo está regalando, es porque quiere agradarle a las aventureras poderosas, pues podría necesitar de su ayuda en el futuro.
El hielo se derritió y la No-Muerto se acercó lentamente hacia él.
—¿E-en serio me lo das?
—Claro, no te preocupes... Espera...
Kei sintió algo extraño en ella... Una sensación familiar... La misma sensación que sentía cuando usó su habilidad en Drin por primera vez.
—Esto es... ¿Activé mi habilidad en ella? No... No lo hice, pero siento una conexión con ella... Espera... No presté atención a mi alrededor cuando... ¡Mierda!- Pensó nervioso.
Kei se acercó demasiado a la No-Muerto.
—Te preguntaré algo raro, pero es importante. ¿Sientes atracción por mí o mi compañera? Suena raro, pero es importante.
—¿Atracción? No, ¿por qué?
—Dices la verdad... Pero por si las dudas... ¡Drin, dame un golpe en la cara!
—¡¿Eh?! ¡¿Por qué?!- Dijo Drin, preocupada.
—Por favor, hazlo... Es una orden.
Como familiar de Kei, Drin no podía rechazar sus órdenes. Kei le ordenó que lo hiciera, pues sabía que Drin se seguiría negando si no decía eso.
—S-sí...
Se dirigió hacia él corriendo e intentó golpearlo con su puño.
Inesperadamente, la No-Muerto detuvo el ataque de Drin con sus manos.
La No-Muerto estaba muy confundida, pues su cuerpo se movió por cuenta propia.
—¿Eh? ¿Mi cuerpo se movió solo?
—¡Mierda, lo sabía! ¡Mi habilidad se descontroló! ¿O mejoró? ¡No lo sé!
Las mujeres que se enamoren de Kei, siempre intentarán protegerlo.
Si la No-Muerto lo protegió, significaba que ella estaba bajo los efectos de su habilidad.
—¿Habilidad?
—¡Nos estabas espiando, ¿no?!
La No-Muerto se puso roja y desvió la mirada... Bueno, no se puso roja porque no tiene sangre, pero sí se sintió avergonzada de ser descubierta.
—Lo siento.
—¡Lo sabía! Esto es mi culpa. Mi habilidad [Detectar enemigos], solo funciona con personas que quieren hacerme daño, no puedo sentir la presencia de más personas... Lo siento, no volverá a pasar.
Drin se paró a su lado.
—Cariño, ¿tu habilidad mejoró?
—No lo sé... Tal vez... Vámonos.
—Fue un gusto conocerlos, gracias por el Cíclope.- Dijo la No-Muerto.
—Sí, sí, de nada.
Kei se alejó caminando y se puso completamente rojo.
—¡Mierda, me vieron! ¡Me muero de la vergüenza! ¡Solo quiero meterme en un agujero y morir! ¡Maldición, soy un idiota!- Pensó Kei.
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Las luces en la entrada de la mazmorra comenzaron a parpadear, y al ritmo de unas trompetas, las guardias de la entrada dieron a conocer la noticia que alguien acaba de derrotar al jefe de la mazmorra.
Eso se hace para que los que logren derrotar al jefe, ganen cierta reputación entre las aventureras.
Todas las aventureras que estaban afuera de la mazmorra, preparándose para entrar, se concentraron en la entrada, para ver quién fue el que derrotó al jefe.
—¡Ahhhhhhhh! ¡Me muero de la vergüenza!
—Ya, ya, ca-Kei, a mí no me importó ser vista. No debería importarte tampoco.
Drin casi lo llama "cariño", pero recordó que debe llamarlo por su nombre cuando estén en público.
—S-supongo que tienes razón.
Kei y Drin salieron por la entrada, y la mayoría de las aventureras reconocieron a Kei Molfer, pero hubo una aventurera que no lo reconoció, y cometería un grave error.
—Quítate, estorbo.
—¿Eh?
Una aventurera de clase A empujó a Kei para hablar con Drin y él cayó al suelo. Kei estaba tan nervioso por lo que acaba de pasar, que no pudo mantener el equilibrio. Comúnmente, se necesitaría de más fuerza para hacerlo caer.
—Mmm. No te ves cansada ni herida. ¿Realmente fuiste tú el que derrotó al jefe de la mazmorra? No pareces tan poderosa.
Todas las aventureras que reconocieron a Kei Molfer, comenzaron a reírse, confundiendo a la aventurera.
—¿Eh? ¿De qué se ríen?
Drin la miró con asco.
—No te atrevas a menospreciar a Kei, perra de mierda.
—¿Quién es Kei?
—Kei Molfer, el chico que empujaste.
—¿Eh...? E-espera... ¿M-Molfer?
Ella volteó lentamente hacia Kei, y él se estaba sacudiendo el polvo del trasero.
—¿E-es Kei Molfer...?- Dijo la aventurera, antes de ser golpeada por Drin en el estómago y después en la cara, impactando su cabeza contra el suelo y dejándola inconsciente.
—Tsk. Tienes suerte de que no te mate, perra.
—No creo que eso haya sido necesario, pero muchas gracias. Mejor nos vamos.
—¡Vámonos!- Dijo Drin tomando de la mano a Kei.
Parecían madre e hijo, pero su relación estaba lejos de ser así.
•
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Drin y Kei se detuvieron a desayunar al lado de un río, y mientras desayunaban, Drin se quejaba del poder de las aventureras.
—¿En serio ella era una aventurera de clase A? Tsk. Lo siento, cariño, pero los humanos son muy débiles.
—Tal vez ella acaba de subir a la clase A. He conocido a aventureras de clase A que eran igual de poderosas que yo. No debemos generalizar. Y tampoco podemos subestimar a los humanos. ¿No conoces a Chersy ni a Rinia? Chersy nunca ha derrotado a mi madre, pero le ha dado bastante pelea. Y Rinia era igual de poderosa que Chersy la última vez que la vi. Oh, y no podemos olvidar a la nueva generación de falsos héroes. Entre la raza humana existen personas capaces de derrotar demonios, pero eso no significa que lograremos derrotar a los demonios. Todo dependerá de las acciones de las héroes.
—Chersy y Rinia... Sinceramente, solo me interesó Sei Molfer. Ella, a pesar de que su estatus es peor que el tuyo, puede vencerte, cariño. Sei Molfer es un monstruo. Admito que tiene mi respeto.
—Sí, es uno de los grandes misterios. ¿Cómo logró mi madre ser tan poderosa, con un estatus tan bajo? Su cuerpo debe ser especial o algo por el estilo.
—Creo que la experiencia le permite saber utilizar a la perfección todas sus habilidades.
—Sí, eso podría ser... Ah, mi madre es un monstruo. Cuando la tenga de enemigo, no sabré cómo derrotarla.
—... ¿Eh? Espera, cariño, ¿a qué te refieres con eso?
—Pues mi enemigo principal es Fravi, la Diosa principal de este mundo. Es obvio que en algún momento de mi vida seré descubierto y los humanos tratarán de matarme, incluyendo mi familia. Me estoy preparando mentalmente para ese momento.
—Pero, cariño...
—No hablemos de ese tema, por favor. Prefiero no pensar en eso.
—Sí, está bien.
Kei la tomó de la mano y le sonrió.
—Nuestra aventura acaba de comenzar, no pensemos en cosas deprimentes tan pronto.
—¡No te preocupes, cariño, siempre estaré a tu lado!
—¡¡¡Kei!!! ¡¡¡Sé que estás aquí!!!
Kei suspiró al escuchar el grito de su abuela y se terminó el desayuno lo más rápido que pudo.
—Ah, esto dolerá.