Chereads / Wrong Mate (Hombres Lobo) / Chapter 11 - Capitulo X

Chapter 11 - Capitulo X

In the last chapter...( Siempre quise poner eso dd)

Camine con cuidado por el pasillo que llevaba al salon principal.

El aroma de Linsey se encontraba en este lugar intercalado con el de otras lobas.

Una de las puertas del pasillo se abrió de repente y por instinto me metí en la habitación más cercana.

Los pasos de las que salieron de esa habitación se fueron alejando.

Suspire aliviado y me di la vuelta.

Unos ojos verdes me recibieron con molestia.

Ay no.

∆∆∆∆

POV Daniel

– Me parece que esto es un ataque a mis derechos. – digo mirando fijamente a esos ojos verdes que me observaban con desprecio. Intento por tercera vez librar mis manos de las sogas.

– ¿Si sabes que este espacio está prohibido para los hombres, verdad?– pregunta Amya con asco en su voz.

–¡¿Huh?! ¿Enserio? Wow, una disculpa me confundí de pasillo Teehee!<3– respondo haciéndome el menso.

– ¿Crees que porque soy tu hermana estoy igual de tonta que tú?– pregunta ella mirándome como si fuera basura.

– No...– murmuro rendido.

– ¿Entonces?– pregunta ahora ella sentandose.

– Tenía que intentarlo, ¿sabes?– respondí resoplando.

– Bien, ahora, ¿por qué estás aquí?

La miro esperando a que me desate.

– No te voy a desatar, responde.

Bufo, y pienso en una respuesta.

– Mi mate fue llamada por madre a su salón.– digo rindiendome.

– eh?

– eh?

– ¿Tenías mate?

La miro como si estuviera loca. Ella ha estado aquí desde hace como 1 mes.

– Ni siquiera han sido dos semanas, inútil.

Shhhh.

– Sí! Se llama Linsey y es la chica más hermosa que he visto en mi vida entera. Tiene un hermoso cabello café y ojos tan brillantes como el sol, no la he visto sonreír mucho, pero su sonrisa es la más bella que pueda existir y..

– Si si, ya te entendí, cállate.

Me interrumpe y cierro la boca inmediatamente.

– Si me vas a tratar así, ¿para qué me preguntas?

– Silencio.

– Yes ma'am.

Se sentó en uno de los sofás que había en la habitación, cruzó las piernas y me miró con fastidio.

– Si madre la llamó al salón debe haber un buena razón, por lo cual hasta que acaben no puedes salir.

Tenía miedo.

Conocía a madre y a padre. Su lealtad a la ley. Los dos eran de familias de linaje puro, alfas.

Sabía que para lo que sea madre habrá llamado a Linsey, no era, para nada, algo bueno.

∆∆∆∆∆∆∆

POV Linsey

Jamás pensé que me pasaría algo como esto.

Tomé el sobre vacío entre mis manos y lo puse en la mesa junto con las fotos y el dinero.

"– Vete del país y alejate de mi hijo. Él es de la alta sociedad, tu escoria pobre.

Dice la mujer después de aventarme un sobre lleno de dinero, unos 2 millones.

– No puedo hacerlo.– pongo el sobre en la mesa junto a la taza de café. – Amo a su hijo más que a mi vida, jamás me alejaré de él.

– ¡¿Cómo te atreves, bastarda?!– grita y me empapa del líquido frío que se encontraba en su taza."

No hay ninguna bebida aquí, ¿verdad?

– Ésta es una cabaña en el territorio neutro, le pertenece a la compañía de mi esposo. – sostiene la foto entre sus manos. – La preparamos en caso de que necesitemos refugio, pero hemos construido otras más en zonas más seguras.

Extiende el mapa en el escritorio y señala una cruz dibujada en medio de una zona junto con una coordenadas.

– Aquí está la cabaña. Si sigues este rio – señala una línea azul con muchas curvas. – llegarás a la cabaña sin ningún problema.

Tomó la identificación que tenía mi foto y un nombre desconocido.

– El territorio humano está cerca, puedes usar esta identificación para conseguir un empleo o simplemente para viajar, como tú desees. Y el dinero...– tomó la faja de billetes. – puedes usarlo como desees. Puedes viajar, comprar lo que tú quieras. Es más que suficiente para vivir agusto por al menos 4 meses.

Puso todo dentro del sobre azul, lo puso frente a mi y me miró.

– Yo... Bueno...

Las palabras se quedaban atrapadas en mi garganta.

No sabia que decir. ¿Sí? ¿No? ¿Debía comportarme como una chica enamorada? ¿Aún cuando no estaba segura de cómo me sentía respecto a Daniel?

Estaba embarazada. De otro hombre. Si me quedaba, sería criticada. No puedo ser su mate.

Mis ojos se posaron en una foto en el escritorio.

Era la Luna y el Alfa, junto con una niña pequeña de unos 5 años y un niño de unos 10 años.

Una familia sonriente.

Tomé el sobre en mis manos y asentí con la cabeza.

– Tomaste la decisión correcta. – Una sonrisa amable se mostró en su rostro.

No tenía ninguna intención malvada, sus ojos se veían claros como el agua, sinceros.

Se acercó a mi silla, se arrodilló y tomo mis manos con cuidado.

– Linsey, se que estás embarazada, y que...– miró la foto en el escritorio. – eres las mate de Daniel. – sus ojos se posaron en los míos.– Pero estar aquí, no es solo peligroso para ti, sino también para tu bebé. No deseo tu mal, ni hago esto solo porque deseé alejarlos. – Su sonrisa amable se volvió una triste, como si cada palabra le doliera. – Un hijo... Es lo más importante para una madre.

Sus manos apretaron un poco las mías.

– Daniel es un alfa... Sus instintos...– sonrió débilmente. – no lo dejarán amar sinceramente a este bebé en ti. – acarició con delicadeza mi vientre. – No te pido que lo rechaces... Ese tipo de dolor... Ninguno de los dos los soportaría.

– Solo deseo que pudieras acceder a este deseo mío, irte lejos, dónde él no te vea. Ahora puede parecer el hombre más maravilloso, pero... Cuando esté bebé nazca, no quiero que ninguno de los dos sienta arrepentimiento.

Ella no quería que mi bebé muriera.

Incluso si un lobo amaba a su mate más que a su vida, mi bebé tenía el olor de otro. No sabia si Daniel sería capaz de amarlo... Amarlo sinceramente.

Este bebé es mi única familia. Incluso si su padre es un monstruo, en el momento que entendí que era parte de mi, ya no era el hijo de un monstruo, ni nada parecido. Era mi hijo, mi bebé.

No conocía a Daniel del todo. No sabia si sus palabras eran ciertas o solo encantamientos en mis oídos. Palabras vacías, que podían cambiar su uso. Justo como con...

– Puedes tomar tu tiempo para irte, es preferible que Daniel no se entere. Pero si deseas despedirte, no te detendré.

Negué con la cabeza.

– Si es posible... Quisiera irme ahora.

La madre de Daniel se levantó. Sonrió un poco y se dirigió a uno de los estantes. Movió un libro y justo como si fuera una película de fantasía el gran mueble se movió y una puerta secreta apareció.

– Lo creamos en caso de ataques. Lleva directo al bosque, a unos tantos minutos de la casa que te mostré.

El pasillo oscuro parecía que no tenía final.

Me entrega una bolsa de cartón de alguna marca desconocida para mí.

– Hay un poco de ropa, un teléfono y algunos zapatos. No es mucho, pero te servirá por ahora.

Sonríe y le devuelvo la sonrisa.

– Gracias.– susurré casi inaudible pero ella sonrió débilmente.

Una sonrisa tan cálida.

– La cabaña está lista, hay comida y todo lo necesario.

Gracias, Linsey. Se que puede parecer que soy una suegra malvada que desea alejarte de mi hijo, pero yo...

– Entiendo. – respondo con una sonrisa.

Aunque que parecía perseguir un deseo egoísta, ella estaba mas preocupada por mi que por Daniel.

Sus ojos, parecían llenos de simpatía, como si supiera por lo que estaba pasando.

Cómo si ella... Lo hubiera vivido.

Entré en el largo pasillo con una linterna en mi mano.

Caminé por unos diez minutos, hasta que llegué a una puerta. La abro y un gran bosque me recibe, las aves cantando y un suave arroyo sonando no muy lejos.

Sonreí.

Esto era lo mejor.

Lo era.

Pero entonces... ¿por qué me dolía tanto el corazón?

∆∆∆∆∆

Daniel's POV

Ya había pasado más de una hora.

La puerta se abrió y mi madre entra como si nada.

– Hola, madre. – saludo.

– Hola, cariño. – me regresa el saludo.

eh?

– eh?

– ¡¿Qué haces aquí?!

Parecía sorprendida. Bueno, estaba atado a una silla en el área de mujeres, tiene sentido.

– Es una larga historia, por cierto, ¿dónde está Linsey? Escuché que la llamaste.

Mi madre se detiene en seco.

¿Hm?

– ¡Daniel!

– Daniel.

– ¿Hm?

¿Que sucede Zurich?

– Linsey... Ella...

Linsey, ella!

– ¿Qué sucede con Linsey?

– Se ha ido.                                       –¡Se ha ido!

– ¿Qué?

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