Una semana paso rápidamente y me encontraba…frustrado.
Enserio, no lo puedo describir de otra forma.
En esta semana he intentado hacer los hilos de mana, sin embargo…lo máximo que puedo conseguir es crear hilos de mana del tamaño de ramas…
-HAAAA- Respire bruscamente.
Por no hablar de que hay poco oxigeno en ese lugar y después de cada intento que hago, mi mana se agota completamente, por lo que es imposible mantenerme consiente…sin embargo, tengo que admitir que en este lugar hay una gran concentración de mana, por lo que cada vez que recupero la conciencia ya me encuentro en mi mejor estado posible…
"Lo que me molesta es el poco oxigeno"
Si pudiera mantenerme despierto después de cada practica, y no desmayarme por horas, usando al 1er estilo del arte del abismo podría recuperar mi mana en algunos minutos y eso multiplicaría mi eficiencia 100 veces.
-¿Que puedo hacer?...- Reflexione mientras comía el plato que me dejo la señora Yakun.
Necesito concentrarme en la practica y lo que mas me frena es perder la conciencia después de cada practica, por lo que mi primer trabajo es acostumbrarme al oxigeno…
Mis pensamientos navegaron por un buen rato, sin embargo, no encontré una solución factible.
Con muchas dudas y muy pocas esperanzas me dirigí hacia la casa de la señora Yakun. Toque la puerta y espere.
-¿Quien es?-
-Lezus- Dije ya esperando esta interacción.
La puerta se abrió y salió la señora Yakun.
-¿Ya lograste crear los hilos?- Pregunte apenas verme.
-No, aun no lo logro- Dije con sinceridad –…sin embargo, espero que me oriente para solucionar mi problema-
Me incliné levemente y no me atreví a ver sus ojos.
"Estoy pidiendo su orientación por lo que debo mostrar respeto…aunque ella no me agrade"
Espere un tiempo hasta que ella hablo
-Usa esto...- Su voz tenia arrepentimiento y resignación, sin embargo, toco mi frente con su dedo y una oleada de información apareció en mi cerebro.
Quede en blanco ante tal método.
Me incline, más profundamente, expresando mi respeto.
-Gracias- Dije con sinceridad.
Me di la vuelta y regresé a mi lugar de entrenamiento.
"Supongo que mi resentimiento por ella es inmerecido"
Con esos pensamientos llegue al borde del río, cerca de un árbol.
-Sigamos su enseñanza- Murmure con respeto.
Me senté, estire mis piernas, tome una postura cómoda y respire profundamente.
-Respiración Yin- Dije antes de perder mi conciencia.
***
Al volver abrir mis ojos me encontraba mirando el cielo nocturno, las estrellas junto a la dos lunas del mundo.
Con cuidado me puse de pie y comencé a admirar mi entorno.
Las montañas nevadas se encontraban a la distancia, los arboles alrededor del lago formaban una armonía perfecta con su entorno, resaltando lo hermoso de la naturaleza.
-Mi mar de la conciencia…- Dije estupefacto por lo hermoso de este lugar.
Respiré profundamente y volví a concentrarme en la técnica que me enseño.
Caminé con cuidado y comencé a sumergirme en el lago, llegando hasta el centro.
El agua o lo que parecía agua, me llegaba hasta mi rodillas.
Me acosté y me dejé flotar por este.
Poco a poco me perdí en mis pensamientos, hasta que en algún momento mi mente se quedo en blanco.
No procesaba ningún problema, ningún dolor, ninguna molestia.
Simplemente mirando las estrellas, las lunas…el cielo.
Poco a poco mi visión de volvió borrosa y mi respiración se volvió cortada, me encontraba perdiendo mi flotabilidad y mis pulmones comenzaron a llenarse del agua de este lago, sin embargo…
"Es cómodo"
No había molestia, ni desesperación por morir, para ser más precisos mi mente impedía que emergieran.
Mi vista seguía volviéndose borrosa.
Las estrellas comenzaron a ocultar en la oscuridad del cielo, las lunas comenzaron a perder su brillo y la oscuridad cubrió mi vista.
***
Abrí lentamente mis ojos.
No había miedo en mi mente .
-HUUUUGGG…- En medio de mi suspiro grandes nauseas me golpearon y me vi obligado a agachar mi cuerpo para empezar a vomitar.
Luego de un rato, pude levantarme y observé lo que fue expulsado de mi cuerpo.
Era sangre, pero no estaba rebosante de mana o vitalidad, sino que era carente de mana e incluso irradiaba una aura lúgubre.
-¿Qué es esto?- Dije perplejo ante tal cosa.
Lo pensé durante mucho tiempo, pero no pude llegar a una conclusión.
Usando la hechizo <
Mire mi estado por un momento y, aparte de lo cansancio, me quede impactado por los cambios que aparecieron en mi.
Rápidamente corrí hacia el río para ver mi reflejo.
-¡NO PUEDE SER¡- Grite por el sock ante los cambios de mi cuerpo.
Mis ojos se volvieron mas oscuros, eran de un color azul fuerte, extremadamente fuerte como las profundidades del mar, además de que mi cabello ya no era como el cielo estrellado, sino negro, un negro profundo que fácilmente podría camuflarse en la oscuridad.
Caí de espaldas ante tales cambios.
-¿Porqué?...- Pregunte perplejo.
Recordé la información que la señora Yakun me impartió.
Respiración de fuerzas opuestas; Es una respiración que consta de dos formas, respiración Yin, respiración de la Quietud, y Respiración Yang, respiración de la Inquietud.
La respiración Yin consta de nutrir el cuerpo mediante la energía del alma lo que ocasiona que mi mana se vuelva mas espeso y puro, ademas de que mi cuerpo se vuelve más fuerte y resistente;
El proceso consta de entrar al mar de la conciencia y, mediante la energía del alma que es de atributo Yin, nutrir el cuerpo , que es de atributo Yang, logrando una balance y elevar mi cuerpo en un plano diferente.
La respiración Yang, en cambio, consiste en nutrir el alma mediante el mana, sin embargo, como poseo dos bendiciones el mana no es suficiente para nutrir mi alma, para hacerla mas fuerte, por lo que queda fuera de discusión hasta que logre la apertura completa de las dos.
Estos tipos de respiraciones solo se puede lograr gracias a mi constitución Yin-Yang, sino seria imposible que un humano lo practique.
Intente levantarme, pero mi cuerpo se volvió pesado, tan pesado que se me dificultaba mover tan solo un dedo…
"¿Qué?..." Intente decir, pero no logre pronunciar ni una solo palabra.
Perplejo por la situación la comprensión me golpeo.
"Gaste demasiada energia del alma"
El pánico me invadió y las peores situaciones rápidamente corrieron por mi mente, hasta que llegue a algo que me compartió la señora Yakun en ese momento.
"No gastes demasiada energía del alma para nutrir tu cuerpo o de lo contrario sufrirás una desconexión del espíritu"
Repentinamente mi cuerpo comenzó a palpitar y mi cuerpo se contrajo, mis músculos se desgarraron y mi mente se volvió borrosa , percibí como mis venas de mana se movían como gusanos a lo largo de mis brazos, piernas, torso e incluso en mi cabeza y ojos.
Con todas mis fuerzas me impedí perder el conocimiento.
Resistiendo el dolor, de lo contrario realmente moriría, no…incluso mi alma podría dispersarse.
Con el dolor semejante a romper tus huesos, que se reconstruyan dentro de ti mismo, que se quemen tus nervios y que tus músculos se desgarren en repetidas ocaciones, persistí…persistí lo mejor que pude.
Durante este transcurso mi cuerpo convulsionaba, pero eso era lo menos grave, no pude preocuparme por mi condición, ya que actualmente sufría una desconexión del espíritu.
Mi cuerpo evolucionó de forma brusca por lo que mi alma sufrirá las represalias de portar un gran cuerpo, ademas de que esta debilitada, esto es la desconexión del espíritu.
Lo único que lograba mantenerme de pie era mi voluntad de sobrevivir.
Aguantando la desconexión del espíritu mis pensamientos me impidieron perder la conciencia.
"¡NO VOY A MORIR AQUI!"
Me dije en repetidas ocaciones.
"¡PROTEGERE A MIS SERES QUERIDOS…A LOS QUE ME IMPORTAN, HARE LO QUE CREA CORRECTO!"
Esas eran las únicas palabras que corrían por mi mente.
Luces aparecieron en mi vista, sin embargo, el dolor me prohibía concentrarme en eso y a regañadientes aguante el dolor para no morir por la desconexión del espíritu.
"¡HARE LO QUE CREA CORRECTO!"
Con ese pensamiento aguante el dolor y no me desmaye hasta 12 horas después.