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Chapter 7 - Capitulo 1 – Gruta (1)

Punto de vista de Lezus Loughty:

-Aaagggh…- Apenas abrir mis ojos un dolor cortante me despertó de mi somnolencia

Aguantando el dolor comencé a mirar mis alrededores.

El moho inundaba las paredes impidiendo ver el color de estas, sin embargo, lo único antinatural de este entorno fue la mesa de color blanco puro.

Tiene una apariencia impecable ninguna mancha de suciedad estaba presente, pero en medio de esta mesa 2 copas doradas fueron colocadas.

No podría levantarme, por lo que no sabia su contenido o si tenían algún contenido.

-Iiigh…Ufff…- Los jadeos de dolor sonaron, haciendo eco por toda la gruta.

Quería arrastrarme hacia el agua que estaba en un lado de la gruta, pero no podía mover mi cuerpo sin sentir el dolor infernal que me atacaba.

-Mierda…- Con todas mis fuerzas empecé a arrastrarme por el suelo reduciendo el miserable metro que me impedía llegar al agua.

-Aaaaaagh…- Con un ultimo esfuerzo logre meter mi mano en el agua, al contacto, un dolor peor recorrió mi cuerpo. Ante el repentino shock, mi conciencia se desvaneció.

***

-Escucha, Lezus, la muerte es un castigo para algunos, para otros un regalo, y para muchos un favor, sin embargo, hijo…explora, piensa y medita los diferentes puntos de vista antes de que se extinga una vida.

Mi padre, Elian Loughty, me dijo estas palabras.

Actualmente estamos en la capital…en un funeral…

Delante de mi, y una gran cantidad de nobles, se encuentran 6 ataúdes decorados con gemas, medallas y flores.

Eran paladines.

-La familia imperial llego.

-¿El emperador se encuentra bien?, El se había enfrentado con dos príncipes demoniacos al mismo tiempo

-La emperatriz es tan hermosa…

-El príncipe heredero…

Las susurros de los nobles a mi alrededor se volvieron menos activos cuando la familia imperial se acercaba al centro de la ceremonia de despedida.

Cuando llegaron, el silencio reino sobre todas las personas.

El emperador comenzó a hablar.

-Nada termina, desde la era celestial los demonios han intentado gobernar este mundo.

La voz del emperador era abrumadora, repleta de confianza y arrogancia, ejercía un miedo inexplicable.

-Las diferentes razas se han unido en varios puntos en la historia para ponerles fin, sin embargo, los demonios siempre sobreviven como sucias ratas, pero de los millones de demonios que existían en la era del mito, actualmente solo quedan trece de ellos.

Hace 3 años, los demonios habían atacado a la capital.

Ocurrieron muchas muertes, la orden de los paladines casi fue destruida, muchos prodigios fallecieron y varias familias nobles cayeron.

-El año anterior en el Reino de las estrellas, la raza alada mato a dos demonios, y hace 3 años, en Afthonía, los elfos nos otorgaron la muerte de uno mas, sin embargo, aun no estoy satisfecho.

La voz del emperador se estaba volviendo mas fría.

-Los demonios mataron a 6 de mis paladines y 3 fueron lisiados por culpa de ellos, mis queridos paladines dieron su vida por proteger nuestro imperio.

Un aura dorada, brillante, comenzó a salir del emperador.

Esa es el aura de espada que pueden manifestar los espadachines por encima del quinto grado.

-Hoy declaro que el imperio Grote se unirá a la unión de los cielos y todos los reinos, imperios y dominios que están confabulados con los demonios…serán nuestros enemigos.

Los aplausos y vítores comenzaron a sonar en la fiesta organizada por la familia imperial.

-Increíble su majestad…

-Digno del sol del imperio….

Los elogios de los nobles no faltaron ante la declaración del emperador, teniendo alguna esperanza con tener su interés.

El funeral continuo sin ningún contratiempo, pero en algún momento me aburrí y salí, yendo al patio del palacio imperial.

Llegando a un lugar que parecía tranquilo, me acosté en el césped mirando las estrellas.

Las estrellas brillaban mas de lo normal en el cielo azul oscuro, por alguna razón.

Perdiéndome en el firmamento mi visión se volvió borrosa.

Me toque la cara sin dejar de mirar las estrellas,

-Ocurrió de nuevo…- Sabia porque mi visión de repente se tornaba borrosa, sin embargo no es algo que pueda controlar con mi nivel de fuerza actual.

Este problema fue ocasionado por lo ojos espirituales, el don de la familia de mi padre, los Slora.

Mis ojos espirituales ya estaban despertando,

No podía reducir o suprimir sus efectos secundarios, dolores pasajeros, que ocasionaba su despertar.

-¿Que haces?- Pregunto una voz a mi lado.

Conocía esa voz, me levante mirando sus ojos.

-Nada- Intentando molestarla continúe.

-¿Y usted mi señora?...Pido perdón si moleste a la hermosa hija del único archiduque…- Un puño conecto con mi estomago cortando mis palabras.

Me agarre el estomago, cayendo de rodillas al suelo.

"Duele como el infierno"

-Sabes que odio que me traten así- Dijo Lucia a la vez que se sentaba a mi lado.

Lidiando con el dolor, me acosté boca arriba.

-Eres cruel…jeje- Me reí intentando desviar su enojo

Lucya Lovelace, hija del único archiduque del imperio. Su padre, León Lovelace, es el paladín numero cuatro bajo el mando del trono.

Lucya es una persona que no me recalca mi incompetencia en la magia y mis bendiciones, algo que aprecio demasiado, puesto que solo mi padre y mi hermana pequeña son los únicos que, como máximo, solo lo han mencionado 2 veces desde que tengo conciencia.

-¿Cómo va tu entrenamiento?- Pregunte, intentando romper el silencio incomodo.

Estirando sus brazos y piernas, respondió.

-Entre en un bloqueo

Se acostó viendo las estrellas junto a mi.

-¿Un bloqueo? – Intente que diera mas información

-Si, ya sabes, no puedo encontrar estabilidad entre mi bendición y mi mana…

Lucya, también, tiene una bendición…aunque no es tan poderosa como la mía, sigue siendo una bendición y no es fácil de usar.

-Bueno, por lo menos eres capaz de usar mana libremente- Comente, ocultando mi impotencia.

Lucya giro su cabeza, sus ojos morados me miraban con mucha intensidad.

-¿Cómo se siente?- Pregunto Lucya.

-¿Cómo se siente que…?- Sabia a lo que se refería, pero no quería hablar de ese tema, incluso los que tienen bendiciones no hablan de ese tema. Sea porque nunca lo notaron o porque recibieron la bendición a una edad muy temprana.

Incluso yo no conocía este hecho, fue gracias a Lucya que me entere.

-Ya sabes, el tener dos bendiciones…¿Es doloroso?- Devolvió su mirada al cielo intentando no sentirse incomoda.

-Si…no creo ser apto para ser un guerrero jaja- Quería disminuir la seriedad de esta situación, pero no funciono…

Es muy doloroso...extremadamente doloroso.

El tener una bendición fortalece y agudiza los sentidos, por la energía primordial que entra a tu cuerpo …10 veces eso es lo que multiplica tus sentidos.

El tener 2…bueno, es mas una maldición que bendición.

No solo tienes que lidiar con las energías diferentes que chocan en tu cuerpo, estropeando tu crecimiento, sino que incluso los sentidos multiplicados también multiplican el dolor.

-Oye Zu…- La voz de Lucya me saco de mis pensamientos.

-¿Si?- Dirigí mi mirada hacia ella, quien también me estaba mirando.

-Se mi esposo- Dijo con una mirada decidida

*Buuuum*

Una explosión interrumpió nuestra conversación.

***

No quería moverme.

Hace unas horas me desperté, pero al intentar moverme un dolor infernal me invadió.

Así que simplemente me rendí.

Pensando en los últimos eventos que recuerdo antes de desmayarme, me encontraba en el patio del palacio y….

Mi cara se volvió roja al recordar la petición que me había hecho Lucya.

Es hermosa, por supuesto, sin embargo, estoy comprometido, aunque sea solo por nombre.

-Ufff…- Soltando un suspiro volví a mirar a mi alrededor.

La mesa seguía impecable, junto a las 2 copas, mi mano seguía dentro del agua.

Me volví a dormir, con la esperanza de que el dolor disminuyera cuando despertara.