Punto de vista de Elai Loughty:
Como duquesa y paladín, si no me veo en una misión de expedición o en un evento, probablemente estoy en mi oficina encerrada haciendo tratados para la estabilidad de mi territorio o firmando documentos, en conclusión, pocas veces tiempo libre.
Ahora estoy en una reunión con mis asesores, sin embargo, di un descanso en la reunión para tomar aire fresco.
Estaba caminando por las afueras de la zona de entrenamiento.
Quería ver como estaban mis hijos en su clase de magia.
-¡Saludo a la duquesa!
La voz firme de los guardias que custodiaban la entrada que me recibió.
Pase junto a ellos regalando una sonrisa y agitando la mano, pretendía que no hicieran mas ruido como para notar mi llegada.
Entrando a la zona de entrenamiento me senté en las gradas, al fondo.
-Jóvenes maestros, continuamos donde lo dejamos la ultima vez.
Dijo el instructor en voz alta, mirando a mis dos hijos.
-Empiecen a conjurar sus hechizos correspondientes.
Con una simple instrucción Lezus y Belial cerraron los ojos y se concentraron en dibujar las fórmulas de los hechizos en su mente.
Sintiendo como el mana de atributo fuego se arremolinaba a rápida, Belial termino de lanzar su hechizo y apareció una formula mágica en la palma de su mano, seguida de una llama, haciendo que desapareciera la formula antes hecha.
Cuando Belial termino su hechizo, lanzo la llama como si fuera una pelota de béisbol hacia la pared y apareció una mancha negra en el lugar del impacto.
-Bien…
Murmure, y una sonrisa se dibujo en mis labios.
Mire a Lezus el cual estaba terminando su hechizo, pero en vez de la fluidez con la que el mana de atributo fuego se acerco a Belial, el mana de atributo agua de Lezus era mas tosco y desordenado, tardando mas tiempo en recolectar mana de su atributo.
Cuando termino, una fórmula mágica de color azul se dibujo en la palma de Lezus, sin embargo, en vez de formarse su hechizo, la fórmula exploto salpicando agua.
Lezus enseguida se agarro la mano por el dolor y comenzó a sollozar.
El instructor enseguida se acerco.
-Esta bien joven maestro, se tiene que fallar para poder hacer algo sin errores.
Mientras el instructor hablaba, tomo la mano de Lezus y empezó a aplicar magia curativa de agua.
-Este hechizo me llevo alrededor de 6 meses aprenderlo y aplicarlo a libertad, sin perder una gran cantidad de mana en el proceso, por lo que no tiene que desanimarse, además de que usted tiene 6 años, puede pulirlo con el tiempo.
-Si jaja…
La voz de mi hijo mas que aliviada sonaba frustrada.
Sabia mejor que nadie de su condición.
"Como puede ser tan cruel la diosa del agua.."
Pensé para mis adentros.
Cuando mi hijo nació ya tenia la bendición de los ángeles, sin embargo, tiempo después recibió la bendición de la diosa del agua.
Por lo que he estudiado de los registros que me dio el emperador, las bendiciones son extremadamente difíciles de controlar, ya que tiene que haber una armonía con el cuerpo del anfitrión, pero el tener 2 energías de seres primordiales en tu cuerpo, eso seria un caos . Impidiéndote incluso el usar mana, el cual es la energía más básica del mundo.
Razón por la cual Lezus no puede ocupar mana puro y menos de atributo agua, incluso teniendo una afinidad de grado 9 por este.
-Tch…
Chasquee la lengua por lo disgustada que estaba.
"A mi hijo le quitaron el potencial que tenia"
Soltando un pequeño suspiro me dirigí nuevamente a mi sala de reuniones.
Entrando a la sala de reuniones había varios nobles y subordinados esperando.
Me senté al lado de mi esposo y la reunión continuo.
-Duquesa, la reactivación de los portales de teletransportación serán anunciados a finales de este año junto con nuestra integración a la unión de los cielos.
-Lose, sin embargo, tampoco podemos festejar esa noticia si aun no resolvemos nuestro problema en la frontera del territorio de la familia villa.
Dejando a un lado al barón que solo sabia repetir lo mismo, le dirigí una mirada al jefe de la familia villa.
-Hemos podido frenar a los asuras que siguen atacando el territorio, además de que hay una disminución con la frecuencia de ataques, dándonos un respiro.
Analizando el breve informe, mi esposo pregunto.
-¿Sabe la causa?
-No duque, aunque creo que se están preparando para un ataque más fuerte ya que recibimos información del dominio elfico, que los nefilims se están movilizando, pero, por sus movimientos, se dirigen a una ubicación diferente.
-Esos grandotes se están movilizando…¿Sabe a dónde se dirigen?, esos gigantes son armas vivientes por decir lo menos.
Pregunto el vizconde Garnol.
-Su destino parece ser el reino de las estrellas.
-¿Eh?...el dominio de la raza alada?
Murmuro el vice capitán de mi orden de paladines, el cual estaba a mi costado de pie.
-Parece que atacaran a la raza alada.
Comente, aunque no sabemos a ciencia cierta, eso es el movimiento mas palpable, ya que varios aliados de los demonios recientemente han atacado al reino de las estrellas, e incluso el emperador tuvo que actuar.
La reunión continua por un par de horas más, terminando por fin con la decisión de monitorear sus movimientos por medio año y luego tomar una decisión.
Elian y yo nos despedimos de todos nuestros invitados, los cuales se dirigieron de vuelta a su territorio para preparar el posible próximo movimiento.
-Uf…
Soltando un suspiro me aleje, viendo que mi esposo se quedó en la sala de reuniones para discutir los temas de almacenamiento de alimentos para este invierno.
Quería ver como estaba Eli, aunque no he podido cuidarla en un tiempo, no quiero que se vuelva muy frágil por no recibir los cuidados correspondientes.
Antes de entrar a la habitación de mi hija, escuche la voz de Lezus que viene de adentro.
-Sabes Eli, soy pésimo para la magia, justo hoy me di mas cuenta que las otras veces… aunque no quiera admitirlo siento que solo sirvo para llorar, casi como tu lo haces…aunque no creo que sea bueno compararme con un bebe jaja...
Abrí sutilmente la puerta, lo suficiente como para poder ver dentro.
-Me dicen que lloro por cualquier cosa, pero no es como si pueda evitarlo, de verdad me duele mucho cuando me golpean o un hechizo explota, es un dolor muy feo.
Ahí podía ver a un niño de ojos azules y pelo azul fuerte con algunas tonalidades claras, hablándole a un bebé de pelo rosa y el mismo color de ojos.
-Sabes hermanita no quiero decepcionar a padre o madre…por lo incompetente que soy…
El bebe de repente extendió la mano y Lezus estiro sus dedos, dejando que el bebe los agarrara.
-Soy un incompetente…
Las lagrimas lograron caer por el hermoso rostro de mi hijo.
-Deben estar muy decepcionados de…mi…
La furia empezó a nacer de mi al ver como mi hijo se menospreciaba continuamente, sin tener planes de que esto continúe, me acerque a el y lo abrase por la espalda
-Eh?...
Sorprendido, Lezus se dio la vuelta y al verme su cara palideció.
-Cariño…
Sin darle tiempo a responder, continúe.
-Te amo tal y como eres, no me importa si no eres bueno en la magia, eres mi hijo y siempre te voy a amar, aunque nada salga como quieras…
Mi hijo se quedo quieto por un momento, luego se volteo y me abrazo con fuerza.
Se quedo así por un largo tiempo, soltando lagrimas en mis brazos.