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Chapter 50 - Amazonas

Envuelto en frazadas Kuro escuchó el plan de Fary, no sin antes armar un escándalo al saber que habían dejado a Uxor encerrado en la cabaña de Li, "No estoy de niñera… de perros" sentenció la arcanista moviendo la cabeza.

-Escuchadme bien cachorros- había comenzado Fary riéndose de la edad de todos los presentes; - hace una semana las princesas de las Amazonas, Nía e Izhtar Onova, llegaron con intenciones que no pienso revelar, irrelevante - sonrió mostrando sus colmillos, delicados pero bestiales; - el punto es que se toparon con una de las criaturas más peligrosas de Xera, un vampiro-.

Am tragó saliva, recordando de memoria la definición de Vampiro: "bestia de apariencia presumiblemente humana con predilección por la sangre, que, aunque no necesariamente es su único alimento, si, tiene una atracción fatal por esta, adoptando forma de animal para cazar a cuáles quiera que se interponga entre él y su sed".

-Zaharzim- pronuncio Isz con pena, Li abrió cuanto pudo sus ojos, sorprendida; -su nombre es Zaharzim y era mi guardián, un verdadero, hermano para mí-.

-Así que Gar'Dal no puede mantener tranquila a su mascota-; -déjame adivinar- suspiró soplando uno de los mechones de pelo que caía sobre su rostro; - se dio un festín con las chicas Onova y ahora todo el clan de las Amazonas quiere darse un festín con la carne de Gar'Dal, dime- miró a la dragona con furia; - por qué no las extermina del mapa como lo ha hecho con tantos pueblos-.

-Dudo que algún día tu arrogancia te deje ver más allá de tu pequeña nariz, "ojitos"-continuó Fary; - solo asesinó a una de las hermanas, y como tu dijiste, si no queremos que la armada más terrible del mundo azote las costas de Imperial debemos colaborar con Nía en la caza de Zaharzim-.

-Puedo vencer al Vampiro, pero necesito vuestra ayuda para encontrarlo y traerlo a mi campo de batalla- se escuchó la voz de una mujer, una voz severa y acongojada, Li, Am e Isz miraron en todas direcciones tratando de encontrar la voz.

-Está- rio Kuro aun tiritando de frio; - sentada justo al frente de sus narices-.

Las chicas clavaron su vista en donde dijo el mago, estaba justo ahí, una mujer joven, de cabellos y piel del color del océano, irreal.

-me alegra saber- prosiguió la mujer; - que el rastreador puede notar mi presencia, será verdad que puedes hacer lo mismo con un vampiro, digo, con esa nariz tuya-.

-sí, puedo, pero no será gratis- rio sonoramente el cazar recompensas.

-creo que ya has recibido tu paga, Kuro Cazador de bestias- mencionó Fary, recordándole que ella le había descongelado de su prisión.

Pensó en responderle, pero su visión se topó con el rostro apesadumbrado de Isz, y supo que su paga sería estar un tiempo más cerca de ella.

-acepto el trabajo-.

-entonces, nada más que decir, al anochecer empezaremos a movernos- sentenció Nía.