-Bueno, Rena-chan. ¿Dónde quieres ir?
-A decir verdad… creo que prefiero descansar en casa un rato… mañana iré a una situación peligrosa… me empiezan a entrar nervios… así que quiero mejor descansar.
-Esta bien.
Toda la familia de Rena se dirigió a su casa y entraron en silencio. Después se sentaron en el sofá mientras Rena se acostó en el.
-... (Uaaaa… realmente los nervios atacan en estos momentos…)
Rena sostuvo la cadenita que le había regalado Vesta.
-... (Tranquilízate… todo saldrá bien…) si… todo saldrá bien…
Rena se quedó profundamente dormida en el sillón.
Rápidamente ella se encontró en una habitación negra como si de una habitación de la voluntad de una técnica se tratara.
-(¿Qué es este lugar?)
El sonido de explosiones llamó la atención de Rena y volteo hacia ellas.
Había dos figuras humanoides de rodillas jadeando y sangrando mientras sostenían fuertemente sus armas.
Una de ellas era un hombre fornido de piel morena suave, su cabello café y una cicatriz que partía desde la mejilla pasando por el ojo y terminando en la frente caracterizaban a esa persona. Vestía una camisa ligera blanca que tenia rastros de un abrigo negro con rojo casi destruido. Sus pantalones al contrario eran negros y parecian antiguos, no en el sentido del estado de la ropa, si no en el diseño. Pues parecía de al menos varios siglos atrás, aquel hombre sujetaba con fuerza su espada de dos manos con detalles de plumas y llamas.
A un lado de él y también sangrando y jadeando se encontraba una mujer, ella tenía un sedoso y hermoso cabello rubio suave sujeto de una cola de caballo hecha con un listón rojo, portaba una especie de vestido blanco con rojo y delineados dorados con un par de manga no conectadas al vestido, el escote del vestido dejaba ver las proporciones de aquella hermosa mujer, la falda corta hasta encima de las rodillas, dejaba ver un par de medias blancas con delineados dorados las cuales estaban un poco dañadas debido al combate, de su cintura colgaba una capa dividida en dos tramos que llegaba hasta sus pantorrillas, esta de un color blanco con delineados dorados igualmente. Ella apoyaba su cuerpo en una mano mientras que la otra no soltaba su estoque de color platino con detalles dorados y un grabado en cursiva que no se leía muy bien o tal vez estaba en otro idioma que Rena no conocía, pero lo que mas llamaba la atención de aquella mujer, eran sus orejas sumamente puntiagudas hacia los lados y sus ojos color amarillo intenso.
La sala en la que estaba, rápidamente se llenó de cráteres y llamas alrededor de Rena y aquel par de personas.
-(... … … Muy bien Rena, ¿Qué diablos te fumaste por accidente? ¿Qué es este sueño?)
Repentinamente las llamas frente a ambas personas en el suelo parecían empezar a tomar forma, más bien, algo estaba saliendo de las llamas. Aquel ser rápidamente adoptó una figura… reconocible al salir de las llamas. Era una especie de masa grotesca de color morado, gris y negro, tal como se veía la corrupción en el hado. Ese ser que podría ser más fácilmente descrito como una asquerosa gelatina corrupta, avanzó hacia las personas en el suelo mientras tomaba una forma humanoide sin rostro, sin cabello y con únicamente un par de puntos rojos y una línea del mismo color que parecían actuar como sus ojos y boca.
-... ¿Es todo? ¿Esto es lo mejor que me puede ofrecer el dúo más poderoso del mundo de los vivos?
-Pant… pant… jejeje…
-Pant… ja… jajajaja…
-¿Qué es tan gracioso bola de ineptos?
-... Que si podemos dañarte… recibimos todo ese daño…
-Para verificar nuestras teorías… pero llegó la hora… aquí comienza la batalla real, gelatina asquerosa.
-¿De verdad creen que pueden ganarme? ¿Qué harán un mísero humano no nativo y una elfa sagrada frente a toda la maldad de la humanidad?
- ¿Qué no es obvio? ¡Derrotarte!
Ambas personas se pusieron de pie y alzaron sus armas al cielo en dirección a su enemigo, rápidamente un par de símbolos aparecieron frente a ellos, frente al hombre apareció el kanji de fuego creado por trazos rojos y llameantes, delante de la mujer apareció el kanji de luz en trazos dorados y brillantes.
-Que bajo mi voluntad…
-... Y la de mi alma gemela…
-... Nuestro enemigo…
-... Caiga presa de nuestro poder…
Los elementos de fuego y luz comenzaron a dar vueltas alrededor de ellos y comenzaron a converger en ambas armas que estaban en el cielo.
-¡Si creen que con eso me derrotaran inténtenlo!
La figura creada por la gelatina grotesca corrupta se lanzó hacia el dúo.
-¡Cuore di Vermillion!
-¡Cuore di Vermillion!
El dúo también se lanzo al ataque con sus armas listas para atacar y cuando iban a colisionar algo brillo en la vista de Rena.
-... an… Rena-chan… Rena-chan.
-¿Eh?
Rena despertó de su sueño debido al llamado de su madre, estaba acostada cómodamente en el sillón tal como ella recordaba que se había acostado.
-Es hora de comer. Ya está lista la comida.
-¿Eh? Ah… si, ya voy.
Rena se sentó correctamente y se frotó un poco los ojos.
-(... ¿Qué fue eso?... Lo recuerdo perfectamente… ¿Quiénes eran ellos dos?... ¿Qué era esa cosa?... ¿Cuore di Vermillion gritaron?... ¿Eso es italiano?... Ah… no tengo tiempo para molestarme por aquello)
Rena se levantó del sofá y se dirigió hacia donde su familia estaba comiendo.