Sala de control de Zafiro, 3 de noviembre del 2570.
Vesta se encontraba llegando a la sala de control de Zafiro después de haber ido a contener un ataque menor de Dark Moon.
-Ah… ojalá dejaran de atacar tan repentinamente… tuve que salir de la SPA antes de tiempo para contenerlos… ¿Hmm? ¿Por qué las luces de la sala de control están apagadas? ¡¿Un ataque?!
Repentinamente las luces se prendieron dejando ver a todos los aprendices, el resto de discípulos del hado y a los anteriores discípulos detrás de una mesa
-¡SORPRESA!
-... … ¿EH?
En la mesa delante de ellos había un pastel con un par de velas que decían 18, había vasos y un par de cafeteras llenas.
-¿Qué es esto…?
-Moo… Katon-sama, a veces el trabajo saca de su cabeza las fechas.
-¿Fechas? Pero hoy es 3 de no… Oh…
-¿Ve?
Tome se acerco y tomo a Vesta de la mano acercandolo a la mesa.
-Feliz Cumpleaños, Katon-sama.
-Vaya… no sé qué decir…
Vesta se acercó a la mesa y se sentó en la silla frente al pastel.
-Vamos Vesta, es tu cumpleaños, sopla las velas.
-Pero…
-Vamos, es su pastel…
-...Si…
Vesta sopló las velas del cumpleaños y todos aplaudieron cuando se apagaron.
En cuanto Vesta apagó las velas, Tome y Yuuki quien había venido junto con Aisaac se pararon y fueron a cortar el pastel para repartirlo entre todos.
-Gracias Yuuki.
-No hay por que Vesta-san, en realidad fue Tome-chan quien nos convenció de que esto fuera una sorpresa.
-Así que fue Tome…
-Jejeje…
-Gracias, es un lindo detalle.
-No hay nada que agradecer.
-Tome tiene razón Vesta.
-Maestro Mario…
-Conocí a 3 personas que les hubiera encantado vivir este momento… ¿Lo sabes verdad? Tu también las conociste muy bien.
-Si… lo sé… nunca se irán de mi corazón… pronto se cumplirán 3 años…
-Si… Bien, pláticas tristes fuera. ¡Es tiempo de celebrar que nuestro discípulo del hado de fuego ya es mayor de edad!
-¡SIIIII!
Todos pasaron un buen rato platicando y divirtiéndose con algunos juegos de mesa y tras 3 horas todo habia terminado.
Todos estaban recogiendo todo y dirigiéndose a sus hogares o a los pendientes que tenían.
-Tome.
-¿Si, Katon-sama?
-Gracias por haber pensado en esto, creo que si me hacía falta el relajarme de esta manera.
-Ya le dije que no había por qué agradecerme.
-Aun así me gustaría hacer algo para agradecerte.
Tome abrazo suavemente a Vesta por atrás.
-En ese caso permitame estar así un rato…
-B-Bien…
Tras unos instantes, Tome dejó ir a Vesta.
-Gracias… Que tenga una linda noche… pronto serán las 19:00.
-... Si… Gracias…
Tome salió de la sala dejando a Vesta solo en ella.
-Bueno, supongo que ahora deberé volver a mi casa.
Vesta se teletransporta a su casa y en cuanto llega suena su celular.
-¿Bueno?
-Vesta-san… ¿Estás libre en estos momentos?
-Ah… si, ¿Por qué la pregunta Rena?
-Cerca de la SPA hay una cafetería… ¿Podrías ir ahí?
-¿Para que?
-Uh… solo ven ¿Si?
-Uhm… bien.
Vesta cambia su traje de batalla y se coloca una vestimenta más cómoda y sale en dirección a la cafetería.
Al llegar a la cafetería y entrar, él observa a Sara, Roberto y Rena en una mesa con un pastel en el centro.
Vesta se acerca a ellos y los saluda.
-Vaya… esto ya lo viví hoy…
-Jejeje… si fuiste a tu trabajo supongo que tus compañeros también habían celebrado tu cumpleaños ¿no?, Nos toca a nosotros Vesta.
-jajaja… Bien.
Vesta se sentó en la mesa y comenzó otro rato ameno en compañía de sus amigos de la SPA debido a su cumpleaños.
Pasaron un rato hablando de cosas triviales y disfrutando de una cena agradable de la cual Sara devora mas de la mitad sin ayuda.