Un sistema de iluminación suministraba luz a una habitación con una mesa en forma de media luna que dejaba ver 12 sillas, 10 de ellas estaban ocupadas, una desocupada y una más al centro marcándose como una silla importante estaba ocupada por una persona.
Esta persona mantenía una actitud seria e imponía mucho más que el resto de las que se encontraban en la sala, tenia cabello rojo que cubria un poco sus ojos y tenia uin rostro sombrio, portaba un traje de batalla negro similar al de un ninja. Una de las personas sentadas en la mesa de media luna se levantó y comenzó a hablar en japonés.
-Bien, como muchos estarán enterados. Nuestro último intento de robo de artefactos fue saboteado por la legión, en el robo perdimos 3 Ringus y al sujeto de pruebas, el nivel de dos de los Ringus fue fácilmente suplantado y ya tenemos sus reemplazos… Pero la caída de Dark Ringu no fue confirmada por la legión así que uno de nuestros activos logró liberarlo y actualmente se encuentra en rehabilitación, desconozco el motivo por el que no se ha presentado.
En cuanto terminó de decir aquello, una persona más abrió la compuerta de la sala y entró en ella. Hizo una reverencia hacia la persona en la silla apretada y se dirigió a él.
-Lamento la tardanza Lord Ringu, nuestro médico insistió en que necesitaba una confirmación más de mi estado de salud.
Lord Ringu sin cambiar la expresión indiferente en su rostro hizo una seña para que este último pasará a sentarse.
-Bien, como ya estamos todos, es hora de hablar del siguiente plan. Debido a que necesitamos unas piezas más para terminar la nueva máquina de experimentación, realizaremos un ataque señuelo para atraer la atención de la legión, el problema recae en que probablemente la legión considere del ataque como señuelo así que tendremos que optar por un escuadrón sumamente silencioso y pequeño para realizar el robo. Estamos hablando de un escuadrón de máximo 5 unidades.
Los presentes en la discusión comenzaron a conversar entre ellos sobre lo recientemente mencionado y planeando cómo podrían ejecutar ese escuadrón, en vista de que nadie hablaba abiertamente, Dark Ringu, quien acababa de llegar hace unos momentos.
-Ya que nadie está dando una sugerencia lo haré yo. Sugiero que el ataque de cebo sea realizado por varios Ringu y que la misión silenciosa sea acompañada por uno también, pero no más ya que en ese caso sería muy detectable.
-Concuerdo en la parte del cebo, no obstante, no en la otra. No podemos dejar eso en manos de cualquiera, el equipo debería ser de 5 Ringus.
-No.
- ¿Qué?
-El enviar a todo el equipo de Ringus y el no enviar a ninguno condena la misión.
- ¿De qué estás hablando?
- ¿En serio piensas que la legión dejará pasar por alto un segundo movimiento de 5 Ringus?
-…
-El punto de Dark Ringu es una buena opinión y si bien lo menos difícil de organizar sería el ataque sigiloso, debemos de planear bien el cebo. De manera que podamos llegar a conseguir algo en ambos ataques.
Lord Ringu, quien había estado callado todo el rato, decidió participar en la conversación. Sin cambiar su expresión indiferente de su rostro y haciendo una seña hizo que el bullicio se callara.
-Atacaremos Tokio entonces.
-¡…!
- ¿Alguna objeción?
-P-Pero Lord Ringu, Si bien podemos llegar a obtener una gran cantidad de ganancias de atacar Tokio… Es muy arriesgado.
- ¿Por qué?
-Es de las zonas de principal vigilancia en la legión y actualmente es el sitio en donde se construyó el laboratorio de desarrollo de neón. El atacar a una zona así…
-Exactamente. Tener los informes de la base de datos del laboratorio nos daría muchas ganancias, y un ataque en una ciudad así de protegida por la legión no se puede dejar pasar.
-Oh…
-Ya que no parece que vaya a haber objeciones algunas está decidido. La forma en la que se realizará el ataque… discutan ustedes.
Lord Ringu se levantó de su silla y salió de la sala tranquilamente.
-Bueno, ya oyeron a Lord Ringu, tenemos que empezar a idear el plan del ataque. Realizaremos una planeación de quienes irán al ataque cebo y quién irá a la misión encubierta.
-En ese caso recomendaría que en el ataque cebo no usemos pruebas de prototipos para evitar revelar información extra, más bien deberíamos usar armas que ya tengamos desarrolladas sin problemas.
-En ese caso tendremos que tener listo el Disaster.
-Es una muy buena opción, obtendremos bastante tiempo y prioridad si desplegamos el Disaster.
-El problema será cómo desplegarlo.
-Ciertamente, tenemos aún que trabajar en el transporte del mismo.
-…
- ¿Qué tal si el ataque a Tokio lo dividimos?
-Explícate Dark Ringu.
-Hagamos un ataque aéreo y uno terrestre.
-Mmmm… eso nos permitirá desplegar un escuadrón aéreo sin problemas que permita el transporte de Disaster correctamente.
-En ese caso estamos planeando un ataque de cebo doble.
-Podríamos enviar 4 Ringus en el ataque aéreo para dificultar el paso de la legión y en tierra desplegaríamos el Disaster, es muy poco probable que lo ignoren por lo que retendría a muchos activos enemigos.
- ¿Crees que el Disaster aguante?
-Claro que va a aguantar, es una concentración de poder inimaginable. Estoy muy orgulloso de mi creación y estoy casi seguro de que incluso puede con un discípulo del hado.
-No puedo confiar en ello hasta verlo.
- ¿Y bien? ¿Qué haremos en cuanto al escuadrón oculto?
-Yo iré.
-Hmm… Creí que querrías estar en el ataque cebo.
-No, tengo un presentimiento… Y necesito recuperar mi honor como Dark Ringu realizando con éxito una misión.
Dark Ringu se levantó de su asiento y salió de la sala. Al salir de la sala se recarga un momento en la pared a un lado de la compuerta.
-Ah…
Ringu saca de su bolsillo un caramelo que comienza a degustar mientras mira hacia arriba y recuerda sus momentos en la batalla anterior en donde se enfrentó a Kazumi.
-Purity… Aprendiz del hado de pureza… tenemos cuentas pendientes…
-Parece que encontraste un objetivo.
Lord Ringu, la persona que estaba sentada en el centro de todos ahora estaba a su lado, se podía apreciar mejor su cabello rojo y sus ojos negros que no dejaban ver absolutamente ninguna emoción, no era una persona muy alta pues parecía medir apenas 1.65, cuando agachaba ligeramente su cabeza el fleco de su cabello cubría un poco sus ojos, pero no quitaba la sensación de presión que generaba el estar cerca suyo.
-Seigen…
-Ha pasado un tiempo desde que le guardaste rencor a un oponente.
-Lo subestime… No volverá a pasar… Tengo que cambiarla.
-Sería interesante saber esa sensación.
-Es cierto… Renunciaste a tus emociones a cambio de obtener poder… y ahora eres sumamente fuerte.
-Soy fuerte… Pero no soy del triángulo de potencia… No siento frustración… No siento decisión, motivación, enojo… Todo lo que ustedes suelen decir que sienten no tengo la menor idea de cómo debería sentirse, solo sé cómo es.
-Bueno, al final es una decisión que tomaste. Poco puedes hacer ya.
-Ni siquiera siento satisfacción o arrepentimiento… Solo sé que tengo que hacer algo.
-Encontrarás la manera. Tengo que ir a prepararme para el ataque.
-Si.
Ambos tomaron caminos opuestos dentro de la instalación en donde se encontraban, era una instalación moderna, pero con unos pasillos circulares, Dark Ringu pasaba por una parte de los pasillos en la que había un cristal en donde se podía observar el agua y revelando que la instalación estaba bajo el mar. Se detiene un rato contemplando la vista y sumergiéndose en sus pensamientos.
-Igarashi Seigen… Líder de los 12 Ringus que conforman el alto mando de ARASHI, decidió olvidarse de toda emoción y aspiro a tener el nivel de poder más fuerte de todos los Ringus, cuando lo alcanzó se convirtió en el Lord Ringu, el título que se le designa al líder de los Ringu por ser el más fuerte de ellos… Cuando lo conocí no creí que llegaría a donde está y ahora también formó parte de esto gracias a él. Supongo que un poco de respeto al que me dio una nueva vida tengo… a la última persona que me llamó Yamamura Neo antes de renunciar a serlo.
"Dark Ringu, su presencia es requerida en la sala de formación."
-Bueno, es momento de dejar de ponerse nostálgicos y ver de frente lo que hay que afrontar el día de hoy.
Dark Ringu se dirigió a la sala en donde fue solicitado y al entrar en ella se perdió de vista.