Pero, sabe que su mamá siempre cocina algo rico para recibirlo, está casi seguro de que ya ha hecho las compras… el complejo de culpa, lo hace tomar la decisión de no faltar.
Después de todo, sólo los ve una vez a la semana.
No tenía idea de cuando se quedó dormido, la alarma de las 8 lo ha despertado.
Ya es tarde para una ducha, lo hará en casa de sus padres.
Se levanta casi de un salto y se cambia de ropa.
Camina hacia la parada del autobús.
Nota silencio total en el vecindario, por primera vez, se siente como un pueblo fantasma, bueno, no dejará que eso le quite la alegría de irse de visita.
Al llegar, todo será de nuevo, trabajo.
Cuando llega, a casa de sus padres, le encanta platicar con ellos, les cuenta de sus proyectos y le encanta como su padre le habla de sus aventuras de muchacho mientras su madre complementa todas esas aventuras, suelen ser muy amenos, aunque han pasado ya 30 años de matrimonio.
Su padre, Walter, es dueño de una pequeña ferretería del centro de la ciudad.
Su madre, Gina, fue organizadora de eventos para fiestas cuando era joven, desde hace ya mas de 20 años… luego de la tragedia, de su hermano… ella dejó de trabajar para ocuparse de su ahora, único hijo, Jhon.
fin de capitulo 13