Tras un descanso reparador de unas cuantas horas y varias dosis de agua "fresca" me siento lista para continuar. Aún tengo algo de miedo de los calambres y la migraña que provoca la deshidratación severa. Sin embargo, ahora que finalmente ha caído la noche es tiempo de moverse y subir esa montaña, principalmente porque siento que si espero la hambruna será mi siguiente impedimento para lograr mi objetivo.
Hablando de eso, Alix ha estado jugueteando por ahí, por algún motivo ella no parece sospechar de mi o estar preocupada por la situación ¿Cómo decir esto? Ella es un alma completamente libre, casi parece que nada le afecta.
Actualmente Alix parece muy interesada en jugar con dos rocas, ella las separa y luego las choca una con otra, ciertamente solo está jugando, pero es como si viera algo más en esas rocas, así que no pude aguantar la curiosidad de preguntar.
—¿Qué es lo que haces Alix? ¿Por qué chocas esas rocas cada tanto tiempo?
—Estoy jugando-Nya ¿Por qué-Nya?
—No, por nada —mi voz suena carrasposa y áspera, debido a que todavía no me recupero del todo. Imagino que solo le di demasiadas vueltas al asunto.
—¿Está bien que te levantes tan pronto-Nya?
—Para ser completamente honesta desearía descansar un poco más, pero debo aprovechar la noche para intentar subir la montaña.
—Si tú lo dices-Nya. Supongo que ha llegado la hora de partir-Nya.
Hay muchas cosas que quiero preguntarle ya que ella es una criatura muy difícil de leer, pero por otro lado temo descubrir una verdad que prefiero no saber, por lo que me abstuve de hacer preguntas innecesarias. Imagino que lo mejor es dejar que esos temas surjan naturalmente.
No tardamos mucho en prepararnos, tampoco es que tengamos mucho equipaje, probablemente solo Alix tiene cosas que pueden ser llamadas equipaje, yo no tengo nada aparte de mí ya desgastada ropa.
Así empezamos a subir la montaña cobijadas por el manto nocturno. En el camino prácticamente no hablamos mucho, salvo por las melodías que Alix tararea mientras salta por ahí.
No sé de dónde saca tanta energía esta chica. A mí me cuesta mucho solo subir la montaña caminando, pero ella corre y revolotea por ahí, se distrae con cada pequeña cosa que ve para luego correr hacia mí y volver a separarse por otra distracción pasajera.
—¡Uh, mira-Nya! ¡¡¡Otra roca-Nya!!! —y a eso me refiero ¿Me pregunto qué pasa por su cabeza?
—No te alejes demasiado, Alix.
—Sí-Nya —en circunstancias normales probablemente intentaría escapar de la persona cuyo objetivo literalmente es devorar mi carne. Tristemente, temo que, si me alejo de ella, probablemente no sea capaz de sobrevivir por mi cuenta.
Luego de un pequeño lapso de tiempo ella corrió nuevamente de regreso al lugar en que me encuentro.
—Alix, ¿te puedo hacer una pregunta?
—Uhm... ¿Qué es-Nya?
—¿Por qué me salvaste? —por primera vez ella se detuvo momentáneamente e irradia un aura algo trágica al hacerlo.
—Pues yo... —Parece algo pensativa mientras permanece con la cabeza gacha —Ya no quería estar sola-Nya.
No pregunté más, es evidente que ella tiene sus propias circunstancias y si ignoramos su personalidad por un segundo, lo más seguro es que ella haya pasado por algo similar a lo que yo pasé. No, a juzgar por su comportamiento, sus circunstancias quizá sean incluso peores que las mías.
Al final me tomó tres largas horas llegar a la cima de la colina. Juraría que desde abajo se veía mucho más pequeña. Mi objetivo era ver el horizonte desde este lugar y encontrar a los demás sobreviviente, pero para mi sorpresa, hay algo muy llamativo en la cima de esta montaña.
Aquí hay un altar hecho de madera que se ve bastante antiguo, ya que los maderos que componen el altar está desgastados y mucho incluso están podridos o cubiertos de arenisca.
—Oh, mira eso-Nya —sin dudar un solo segundo Alix se dirigió al altar. Sin embargo, cuando pisó uno de los escalones la vi dar un salto hacia atrás, como si hubiese encontrado algo peligroso o que no le gusta.
—¿Pasa algo malo?
—Ehm... no, no es nada-Nya —Su reacción me causa ciertas sospechas, pero tampoco es que tengamos demasiado tiempo para desperdiciar, ya que lo ideal sería revisar el lugar y luego esperar a la mañana para revisar el horizonte bajo el frescor de la mañana.
—Bueno, voy a revisar este lugar.
Sin perder tiempo me dirigí al altar y en cuanto pise el primer escalón de madera escuche el característico rechinar de la madera, ese tenebroso sonido de "Nie"
—¡AH! —Alix gritó por un segundo.
—¿Te encuentras bien Alix? —pregunté preocupada
—¿Eh? S-sí-Nya —Por un segundo la ignoré ya que imaginé que solo estaba jugando e inmediatamente continúe subiendo. Cuando pisé el siguiente escalón volvió a producirse el característico rechinar de la madera.
***
Alix estaba perpleja, quizá molesta sería una palabra más precisa. Había pasado por mucho para llegar a la cima de esta montaña y solo esperaba que su ración de emergencia aprobara el trato que ella había propuesto con amabilidad. Sin embargo, tras tan arduo recorrido descubrió que en la cima de la montaña solo se encontraba su acérrimo rival; un rival que llevaba varios años eludiendo gracias a sus extraordinarias habilidades físicas.
—¡Nie! —Sus orejas se movieron con molestia y su pelaje se crispo por el molesto rechinar de la madera. Este era su acérrimo enemigo, aquella entidad que aborrecía desde lo más profundo de su corazón.
Inmediatamente Alix observo a su acérrimo enemigo con el desagrado más palpable ¿Cómo es que su compañera toleraba algo así? De alguna manera ella sabía que si quería asegurar su siguiente comida tendría que tolerarlo, así que preparo su corazón para el siguiente paso de su compañera de viaje.
"Nie" Y ahí estaba otra vez, era una batalla sin final entre la habilidosa y grácil Rakasha contra su acérrimo enemigo, el sustentador universal conocido como suelo. De alguna manera ella lo entendía; entendía que era difícil para su compañera luchar contra su enemigo, debido a que este último contaba con un compinche tan caprichoso como lo es la gravedad, simplemente era inevitable que su compañera volviera a pisar con fuerza otro escalón para distribuir su peso y también sabía que con esa simple acción su peor enemigo volviera a torturarla "Nie".
—"¡Ya basta, has que se detenga-Nya!" —Gritó Alix en su corazón bajo el himno de su compañera pisando otro detestable escalón, cuyos crímenes acústicos no tenían nada que envidiar a los facinerosos que querían esclavizar a quienes huían de la guerra —"Criaturas repugnantes y sin consideración-Nya" —pensaba mientras observaba aquellos escalones con desagrado. Su compañera estaba bien, era comida después de todo, pero los escalones...
Ella estaba indignada; indignada con las leyes acústicas; indignada con la madera; indignada con el constructor; incluso empezaba a odiar fervientemente a su despreciable compañera que pisaba un escalón tras otro.
"Nie" Su suave y abundante cola se crispaba con el sonido, sus tersas orejas se movían con cada maldito sonido y sentía que su ojo derecho se volvería visco por los repetidos espasmos.
—"¡Apresúrate despreciable criatura salida del cuarto rincón más profundo del infierno-Nya!" —eso era lo que Alix gritaba en lo más profundo de su corazón.
Fue entonces cuando Terra finalmente llegó a la cima del altar y observaba la estructura que había en lo alto, un pequeño tótem de madera con la forma de un búho, un tótem muy bonito, tenía que admitir. Ese no era el problema; el problema era que había llegado su turno de subir y enfrentar a su acérrimo enemigo.
—Ven a ver esto, apresúrate Alix —su comida la llamaba, pero ¿Qué es lo que debía hacer? Acceder a las egoístas peticiones de su compañera implicaba cruzar el infierno a pie.
En ese momento el cerebro de Alix se puso a funcionar a toda su capacidad. Regularmente un órgano tan inútil permanece inactivo, por lo menos en su caso particular algo como el pensamiento es innecesario, pero esta era la excepción a la regla.
—"Ok, mi peso es de 120 libras y la gravedad de la tierra es de 9,807 m/s²-Nya. Dejando el peso de lado por un momento, un objeto que se mueve cerca de la superficie terrestre tendrá una velocidad de caída de 9.8 metros por segundo, la cual irá escalando por cada segundo que transcurra-Nya. Lo que significa que si el primer segundo mi velocidad de caída es de 9.8 m/s, al siguiente segundo será de: 19.6 m/s. Eso se traduce en que, ese maldito sonido será más fuerte-Nya. Llegados a este punto solo tengo una opción-Nya." —los cálculos habían sido realizados cuidadosamente en su cabeza.
De un momento a otro, Alix empezó a saltar grácilmente evitando sistemáticamente los escalones, pisaba deliberadamente en los bordes de soporte para aumentar la estabilidad y resistencia de la superficie y minimizar de esa forma la fricción y ya de paso aquel infernal chirrido.
Con un poderoso salto final y una envidiable voltereta digna de una crítica olímpica, finalmente llegó a la parte superior del altar, mientras colocaba sus manos en posición horizontal solo para presumir.
Al llegar arriba, Alix había alcanzado la auténtica iluición, como si de una revelación divina se tratase, ella se regocijaba, Alix contemplaba aquella escena como un milagro. Terra por otro lado solo la observaba con algo de curiosidad e inquietud.
Alix se regocijaba, hasta que el suelo cedió por la fuerza de su caída. Ella hizo muchos cálculos en su cabeza, pero nunca tuvo en cuenta la resistencia de la madera desgastada; un error atroz. Finalmente, un sonido de "Crack" seguido de otro detestable "Nie" le asestaron el golpe de gracia, dejándola atorada y derrotada entre la madera envejecida.
En esta ocasión el tiempo había jugado en su contra, ella había descartado sin derse suenta un factor muy importante. Ciertamente el peso de un objeto no influye en su velocidad de caída, pero si influye en la fuerza de impacto, ya que, la fuerza se multiplica teniendo en cuenta la velocidad, la gravedad y el peso; ese había sido su error.
—"Que fallo tan patético-Nya" —Se quejó en su interior mientras estaba atorada y derrotada entre los maderos con una expresión molesta en su rostro.
***
Nota: Jajaja, lo siento, este personaje es tan extraño que requiere una narrativa especial XD.
***
¿Cómo debería expresar lo que acabo de ver? ¿Qué necesidad había de hacer todo eso solo para subir unos cuantos escalones? Quiero decir, sus habilidades físicas ciertamente son envidiable y dignas de presunción, pero...
Bueno, supongo que Alix tendrá sus motivos. Dicho eso, nunca había visto a alguien mirar con tanto odio un escalón... Es tanto así que empiezo a preguntarme: ¿Qué pasará por su cabeza?
—T-te encuentras bien Alix —mi sorpresa es tal que mi tono incluso suena vacilante.
—Fallo mío-Nya
—¿F-fallo...? Y-ya veo... —por mucho que quisiera decir algo, no tengo ni idea de qué sería bueno decir en un momento como este... De alguna manera agradezco que ella tenga una personalidad tan extraña, ya que me ayuda a apartar mis pensamientos de cosas negativas. Sin ella por aquí, probablemente estaría sumida en oscuros pensamientos y completamente ahogada en mi sed de venganza —Por cierto, ¿qué crees que sea este lugar?
—No lo sé, no parece más que una vieja y detestable construcción-Nya... —sugirió con molestia mientras permanece atorada y resignada entre los maderos rotos.
—Detestable, eh... —no sé qué pensar de su comentario. Sin embargo, pronto lo olvidé y observé el cuidadoso tallado del Totem, al punto en que no pude evitar acariciarlo para apreciar mejor los detalles de este hermoso búho de madera.
En cuanto acaricie el Búho de madera, los ojos del mismo empezaron a brillar en un llamativo color azulado.
—¿Quién busca la sabiduría del oráculo? —preguntó el tótem.
—¿Eh? ¿Puedes hablar? —por supuesto me sorprendí al escuchar hablar a lo que pensé solo era una estatuilla gigantesca.
—Ya veo, la hija del hombre y el demonio. También una... ¿Qué eres tú?
—¿A quién le importa eso-Nya? ¿Cómo qué la sabiduría del oráculo... Nya? —Alix expresó su honesta opinión con aburrimiento.
—No es que no sepa lo que eres pequeña, pero hay algo en ti que... —En ese momento los ojos del búho se iluminaron aún más que antes —Jajaja, ya veo... ¡Ahora lo veo! ¡Jajajaja! —la estatuilla se ríe con ganas —Formulen sus preguntas visitantes, antes de que su tiempo se termine.
—Incluso si dices eso de forma tan repentina...
—¿Qué eres-Nya? —afortunadamente Alix y su forma de ser despreocupada acudieron al rescate, incluso mientras ella permanece atorada entre los maderos con una mirada cansada.
—Cómo dije antes, soy el oráculo, aquel que sabe tanto el pasado como el futuro de todo. Algunos me llaman oráculo y otros me llaman la voz del mundo.
—Ya veo, eres un búho muy egocéntrico, ¿no es así-Nya? —Alix no se contuvo ni un poco.
—Supongo que es el resultado de saberte todo —¡Ni se inmutó por el comentario!
—En ese caso, ¿qué haces en este sitio-Nya?
—Hay incontables altares como este distribuidos a lo largo del súper continente de Tartaria y muchos acuden a estos lugares en busca de consejo. Sin embargo, una vez que se usa un altar, el mismo estará inactivo por cinco años, por lo que es necesario usar estos lugares con sabiduría, algunos incluso protegen estos altares para poder usarlos en repetidas ocasiones.
—Ya veo, por mi parte no tengo más preguntas-Nya.
—¿Están seguras que eso es todo lo que quieren preguntar, pequeñas? Aún tienen algo de tiempo —se siente como si él deseara decirnos algo importante, pero no puede porque no hemos formulado la pregunta que espera.
—Este... ¿De casualidad sabes dónde podemos encontrar otros refugiados o tierra fértil donde podamos encontrar alimento?
—Si caminas hacia el norte sin detenerte, con seguridad encontraras lo que buscas pequeña, tanto tu sustento como tu venganza. Sin embargo, ten presente que el precio será alto.
—¿Hacia el norte, dices? —yo nunca hablé de venganza... ¿Tal vez este búho no es solo un charlatán cualquiera?
—El tiempo casi se ha terminado, así que les daré una profecía como regalo de despedida, pequeñas.
—¿Profecía?
—"Un alma bondadosa jamás debe pisar el Eden, ya que su alma despertara el hambre de los muertos que lo habitan y la calamidad caerá sobre el mundo de los seres inteligentes. Si queréis vivir, despertad al Rey y robad su bendición, porque el canto de la Bashe cubrirá el mundo y presagiará el final de los tiempos."
—¿Eh? ¿Qué significa eso?
—Encontrad al hijo, nobles mortales... —Fue lo último que dijo antes de que la luz se desvaneciera.
—¿Qué fue todo eso-Nya?
—No lo sé, pero dijo que camináramos hacia el norte...
—¿El norte-Nya? —Alix salió de su prisión de maderos y observo el paisaje en una dirección concreta —Ahí no hay nada-Nya.
—¿Qué? ¿Puedes ver incluso con esta oscuridad?
—Sí, eso no es un problema para mi-Nya. Sin embargo, es una lástima-Nya.
—¿Una lástima?
—Sí-Nya. Nuestro trato dice que, si en el horizonte no hay más que yermo inhabitable, me quedaré con tu brazo-Nya.
Su mirada luce muy diferente a la que vi todo este tiempo, no puedo encontrar rastros de la mirada distraída que ha tenido todo este tiempo. Ella me observa con deseo, como si no fuera más que un trozo de carne a sus ojos.
—E-estepera, el búho dijo que si caminábamos hacia el norte encontraríamos comida...
—¿Por qué debería confiar en las palabras de una criatura como esa-Nya? —Su mirada y su tono se ven bastante peligrosos, ni siquiera soy capaz de encontrar a la Alix que creía conocer en la criatura que tengo delante, su boca a empezado a salivar y sus pupilas se dilataron. Tengo el presentimiento de que ella me atacará en cualquier momento si no hago algo pronto.
—T-tres días, si caminos hacia el norte por tres días y no encontramos nada, te daré mis dos brazos si así lo deseas...
—¿Tres días-Nya? Muy bien, en tres días saborearé el dulce sabor de tu carne, entonces... Nya —inmediatamente su mirada y su semblante volvieron a la normalidad —Pero no esperaré más que eso, ¿de acuerdo-Nya?
—S-sí...
Puedo ver que contrario a mis expectativas iniciales, este será un espinoso y peligroso viaje si continuo al lado de una compañera de viaje como esta...