Shire y sus compañeros no lo podían creer.
Ver el planeta que habían defendido durante décadas caer de esa manera, era tan triste y destructivo para su corazón.
"¡No puedo creerlo!."
Menciona Izet mientras cae al suelo rendida.
De rodillas no dejaba de soltar lágrimas.
Miguel, que siempre era serio no dejaba de llorar.
Diana, la zorra, llora con su cuerpo firme y mientras mantenía un rostro furioso con lágrimas.
Sus ojos estaban llenos de odio y su orejas estaban firmes hacia arriba. Lo mismo sucedía con sus colas erizadas.
El sentimiento de tristeza y furia era mutuo.
Shire se sentía igual.
Miraba su planeta con tristeza.
"Ahora esta claro porque esta misión de exploración se nos dio tan repentinamente."
"Nuestro querido planeta ya tenía los días contados."
"Ahora solo nosotros somos la última salvación de un planeta entero."
Todos se quedan pensativos desde su lugar.
Algunos todavía no lo procesaban y otros se habían rendido tras ver que no había lugar al que volver.
Además, muchos tenían familia a la cual extrañar.
El solo pensar que ellos jamás estarían ahí era triste.
Sin embargo, Shire no se quedó abrumado por sus sentimientos, y con fuerza, orgullo y amor por su gente se levanto de su trono y se dirigió hacia todos los que estaban destrozados con lo que estaban viendo…
"Estamos en una situaciones drástica."
"No es momento de rendirse y tirarse a llorar por nuestro querido planeta."
"No piensen que sobrevivimos por pura suerte, piensen que somos el futuro de todo un planeta que buscaba una vida mejor."
"Somos los que harán que nuestra gente siga viviendo y luego de que hayamos cumplido nuestros objetivos honraremos a todos los que cayeron."
"¡No se rindan!."
"Tenemos que vivir y sobrevivir por todas aquellas personas que murieron."
"¡La esperanza de la humanidad esta en sus corazones!."
"¡Ahora dejen las penurias y pónganse en marcha!."
Las palabras de su almirante iluminaron sus corazones.
Los que estaban deprimidos y tristes pensaron en su gente y se levantaron.
La hermana del almirante, la cual había quedado rendida en el suelo, se limpia las lágrimas y vuelve a su trabajo.
Lo mismo con Diana. Las palabras de Shire la tranquilizaron por dentro y dejó su furia de lado.
Si continuaba con esa furia de seguro iba a terminar destruyendo su propio asiento.
Los más de cien tripulantes dentro del puente de mando gritan en honor a su almirante.
La tripulación apoyaba a Shire.
No solo los del puente de mando, su voz se escucho por todo el acorazado.
Incluso las tripulantes de los cazas lograron escucharlo mediante el comunicador.
Si bien, no estaban en un estado para llorar debido a todas las vueltas que había dado, estaban tristes y vomitando.
Shire se tiro para atrás y un poco mareado dejo caer su cuerpo al trono.
Estaba reventado y triste.
Pero busco ocultarlo con la intención de hacer que los ánimos de su tripulación aumentaran.
Sus amigos se dieron cuenta de eso y se dirigieron a agarrarlo.
"No se preocupen. tenemos mucho trabajo por hacer."
"Necesito que uno de ustedes se dirija hacia el lugar de aterrizaje de los estandartes y se preparen para recibir unos invitados. Necesito que se encarguen de que esas personas no hagan nada raro dentro de mi acorazado."
"Después necesito que otros dos se dirijan a la parte trasera de navío para que ayuden a los heridos."
"Al parecer me dispararon con magia y ya cerré las compuertas, pero hay muchas personas heridas y que necesitan apoyo."
Con esas palabras, el sub almirante Brinzd, decidió ir al lugar de aterrizaje de los cazas mientras que los sub almirantes Diana y Sasha se dirigieron a ayudar el lugar en donde la magia golpeo.
Al lado del almirante se quedó la sub almirante Izet, la cual era algo así como una secretaria, y el sub almirante Miguel.
En tanto sus almirantes se iban a cumplir sus órdenes, Shire contactaba con las tripulantes de los cazas que estaban afuera.
En estos momentos tanto los cazas como los dragones se encontraban en tensión.
Tan solo había 7 u 8 metros de distancia y todos se estaban apuntando.
Conque solo uno disparar su magia o balas, todos los demás también lo harían.
Desde el puente mando, Shire le habla a la líder de los estandartes…
"Antes de todo, necesito saber cuál es su situación."
Menciona el almirante con mucha seriedad.
"De momento estamos bien, pero estamos frente a frente con nueve elfos que nos apuntan con su magia."
"Obviamente nosotros también les estamos apuntando y no planeamos dejarnos morir tras escuchar las maravillosas palabras de usted."
"Todos estamos de acuerdos e incentivados con sus palabras."
"Si nos da la orden, acabaremos con ellos en este momento."
Menciona la líder con mucho orgullo y una risa que se podía escuchar mediante la comunicación.
Sin embargo, Shire calma todos su emoción con las siguientes palabras.
"No, no luchen. Necesito que me conectes a tu caza para poder hablar con ellos."
Un poco confundida sigue las órdenes del Almirante.
"Hola, elfos. No hay necesidad de seguir luchando."
"Bajen sus armas y vengan con nosotros a nuestra nave."
"Ya no hay lugar al cual volver y mucho menos motivos para continuar luchando."
"Ahora no hay más opción que unirnos y buscar un nuevo futuro juntos."
Los elfos, encima de los dragones dudaron, pero con los segundos empezaron a entrar en razón.
Concordaban en que ya no había motivos por los que luchar tras perder su planeta y sin lugar a donde volver era imposible sobrevivir.
No tenían otra opción más que aceptar.
Los elfos se miran entre ellos y un largo silencio se hace entre todos.
Los segundos pasaron y uno de los dragones se acercó al caza del que salía la voz.
Los cazas se ponen firmes contra este dragón y elfo.
A penas se acerca el elfo, habla hacia el caza insignia.
"Todos estamos de acuerdos, ya no hay motivos para seguir la lucha."
"No tenemos a donde volver y no sabemos que hacer, así que le suplicamos que nos asistan y nos permitan abordar su nave."
Menciona una voz femenina en tanto se arrodilla en su dragón.
La elfa no fue la única que se arrodillo, sino que los otros ocho también hicieron lo mismo.
Tanto los humanos como los elfos sabían que una lucha y mas pérdidas de vida eran innecesarias y hasta estúpido.
Shire, desde el comunicador del caza le da una respuesta a la elfa.
"Me alegro que podamos entendernos. Ahora somos los únicos que quedan de nuestro planeta, así que podemos apoyarnos mutuamente."
"Nosotros los humanos les permitimos abordar nuestra nave."
-CONTINUARA-