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Chapter 13 - Volumen 1: Capitulo 14

No tenían otra opción más que aceptar.

Los elfos se miran entre ellos y un largo silencio se hace entre todos.

Los segundos pasaron y uno de los dragones se acercó al caza del que salía la voz.

Los cazas se ponen firmes contra este dragón y elfo.

A penas se acerca el elfo, habla hacia el caza insignia.

"Todos estamos de acuerdos, ya no hay motivos para seguir la lucha."

"No tenemos a donde volver y no sabemos que hacer, así que le suplicamos que nos asistan y nos permitan abordar su nave."

Menciona una voz femenina en tanto se arrodilla en su dragón.

La elfa no fue la única que se arrodillo, sino que los otros ocho también hicieron lo mismo.

Tanto los humanos como los elfos sabían que una lucha y mas pérdidas de vida eran innecesarias y hasta estúpido.

Shire, desde el comunicador del caza le da una respuesta a la elfa.

"Me alegro que podamos entendernos. Ahora somos los únicos que quedan de nuestro planeta, así que podemos apoyarnos mutuamente."

"Nosotros los humanos les permitimos abordar nuestra nave."

Luego de eso, los cazas acompañados de los dragones de los elfos volvieron al gigante hangar,  en donde se encontraba un montón de gente.

Entre ellos, los demás tripulantes, los mecánicos y varios individuos de otros servicios.

Una vez llegaron, fueron recibidos con mucha alegría por todos los mecánicos y tripulantes de caza que yacían en el lugar.

Nadie se dirigió a recibir a los elfos.

Ellos dejaron a sus dragones y bajaron.

Al mismo tiempo que se sacaban las túnicas encantadas que le permitían respirar por el espacio, estos observaban los alrededores con expresiones sorprendidas.

Jamás había visto un lugar tan así. Tan mecánico

No era para nada del gusto de los elfos, pero ver como era por dentro ese acorazado, era sorprendente.

Ya habían tenido experiencias en batallas contra los humanos, pero jamás habían visto uno de los acorazados por dentro.

Al principio pensaron que todo iba a estar sucio por dentro, pero en realidad no fue así.

Todo por dentro parecía brillante.

Los elfos tienen serios problemas con la suciedad, pero tras varios problemas en su país poco a poco se fueron acostumbrando a perder la hermosa y limpia naturaleza con la que contaban.

Estos individuos sabían que había un montón de miradas sobre ellos y ninguna parecía tener buenas intenciones, no obstante, prefirieron distraerse viendo el hangar de aterrizaje de los cazas.

En tanto miraban, ven como a lo lejos, en donde estaba toda esa gente, una niña se acercaba poco a poco hacia donde estaban.

No solo una niña, sino que un paso atrás y a un costado venia un mujer muy alta.

Las dos tenían expresiones serias, orejas y cola, sin embargo, la diferencia entre ambas a pesar de la altura era que la pequeña tenia orejas y cola de distintos colores.

Ambas tenían expresiones serias y frías.

Sus ojos parecían emanar odio.

Una vez se acercaron a una distancia un tanto cerca de los elfos, estas dos personas raras le gritan a los elfos "¡¿Quién es su líder?!."

Eso alarmó a todos los elfos, no obstante, una mujer de cabello largo y color ceniza deja de acariciar a su dragón y se dirige a recibir a estas dos personas que habían gritado.

Su rostro era hermoso y emanaba una expresión orgullosa.

Cada uno de los pasos parecían hechos a la perfección como si se tratara de la realeza.

Su belleza de rostro y cuerpo dejaban sin lugar a duda a todos los hombres con sus miradas pegadas a ella.

"Hola niña. Si no es problema, me gustaría hablar con ese tal almirante con el que hable hace poco."

Menciona con su voz totalmente celestial.

Seguido de haber mencionado eso, observa mejor a esa niña y se pone a meditar.

"No hay duda, la raza de esta niña es la de los humanos gatos. Una raza que hace muchos años nos causo bastante problemas en nuestros antiguos bosques debido a su visión nocturna y grandes aptitudes con respecto a la agilidad."

De repente, nota como el rostro pequeño de la niña se tuerce un poco furioso, pero logra calmarlo al instante.

"Me presento, soy Tiara, la comandante de los estandartes, líder de los cazas que hace un rato estaban en el espacio con usted."

"La mujer que tengo al lado, es la sub comandante Tiare del escuadrón de los estandartes."

"Y por cierto, no soy una niña…"

Esas palabras fueron totalmente dirigidas a la elfa y ella las sintió completamente.

Todos los elfos se asombraron de saber que era una comandante.

"Oh, parece que metí la pata. Jamás pensé que esta gatita fuera con la que luche haya afuera. Creo que tengo que disculparme."

"Lo siento, pido disculpas si la hice enojar."

Menciono la elfa mientras agachaba su cabeza.

La pequeña gatita acepto las disculpas con una sonrió que era difícil de saber si era cierta y seguido, estiro su mano hacia la mujer de orejas largas.

Esa mano dejo atónitos a los nueve elfos.

"Ya no creo necesaria una lucha entre ambos."

"Ahora somos todos hermanos, así que tenemos que apoyarnos mutuamente en esta gran supervivencia que tenemos por delante."

Esas palabras emocionaron a los elfos.

La hermosa mujer de orejas puntiagudas acepta la mano de la gata.

"Mi nombre es Frieren y estamos agradecidos por que nos reciban en su navío."

Ambas, con sonrisas mueven la mano.

Luego, la gata y la mujer que tenían en frente hacen un saludo militar firme junto con las siguientes palabras…

"Bienvenidos, hermanos Elfos."

De esta manera los dos estandartes se dieron vuelta y se fueron.

Todos los mecánicos y demás individuos aplaudieron ante el gran apretón de manos que hubo entre dos personas que hace un rato eran enemigas en el campo de batalla.

Por otra parte, desde lo lejos, un hombre encorvado con ojeras largas, colmillos y una tez muy blanca se les acerca.

Su aspecto no era lo único que llamaba la atención.

La vestimenta militar oscura y con algunas franjas rojas era bastante llamativa a los ojos de los elfos.

Este chico tiene una expresión de tener pocas ganas.

Hace un fuerte saludo militar en frente de todos los elfos.

A diferencia de los estandartes, este no les extiende el brazo, sino que les da la espalda.

"Si quieren hablar con mi almirante, entonces síganme."

Con esas palabras de poca gana y dándoles la espalda ellos se enojaron un poco, pero de igual manera lo siguieron.

-CONTINUARA-

Nota: no he estado subiendo capítulos porque me encuentro ocupado y he decidido priorizar la novela principal.