Ella ataco desesperada, tomó a todos por sorpresa, ni siquiera Carmilla sabia como, pero la paso de lado, la velocidad fue rápida, el desenfunde de la espada que portaba fue habilidoso, y de un momento a otro se detuvo, no había sido detenida por nada, ni un golpe seco o contraataque, solo recobro la conciencia y miro un poco arriba, Jezabel parecía mirarla en aquella oscuridad que le cubría el rostro, ella noto que aunque era una capucha sencilla, esta no permitía ver su rostro, pero sabía de alguna forma que el parecía aburrido.
— ¿Terminaste? — pregunto como si nada
Levanto un dedo y el toco un poco, ella fue expulsada hacia atrás rodando casi sin fin y siendo detenida por su compañero, no estaba inconsciente, pero Marcus estaba a punto de desfallecer por usar su magia de golpe y atraparla tan rápido como pudo.
»» Es de mala educación interrumpir a alguien en platica de mayores, ¿no es así general? — pregunto Jezabel mirando al general y hablando como antes con él
Él no sabía qué hacer, la impresión del ataque de ella y el fácil desplazamiento que fue al parecer un contraataque muy básico le había dejado casi en shock.
— Q-q-... — tosió un poco para acomodar la voz—. ¿Qué clase de trato quieres hacer?— el sentimiento de muerte inmediata apenas era suprimido por su razonamiento de querer encontrar una salida, la que fuese posible en tal horrenda situación.
— Bueno, para eso tendría que dar las razones primero, así que empezare, por lo tanto, cuídense los demás de Carmilla, ella puede no ser tan tranquila como yo ahora
Uno la miro, esa niña pequeña destilaba enojo por los poros, había sido humillada tanto en velocidad como en no poder defender a Jezabel tal como se suponía que era su trabajo, todos se retiraban un poco cuando ella los veía a los ojos.
"Momentos después"
Blodenhell no sabía cómo, todos los aldeanos que se encontraban en los campos de cultivo o por ciertos pueblos le miraban algo intrigados e impresionados por la expresión y el rostro que portaba, ni siquiera las gentes al pasar podían creerlo, ya que él era el más fuerte del reino... o eso parecía hasta hoy.
— ¿Perdió a unos hombres?
— ¿A alguien importante en ese grupo?
— Nunca había visto a soldados tan abatidos aun después de perder una batalla—murmuro un anciano al verlos pasar
Eran algunos murmullos que se escuchaban a su paso, pero no sabían que eso hubiese sido mejor que su propio pensamiento.
««Quiero emborracharme hasta morir... quiero pensar que es una pesadilla... dioses, ¿que hice en mi vida para merecer esto? ¿Acaso no defendí a quien lo necesitaba? ¿Qué cosa me falto? »» su pensamiento estaba inundado por una culpa y la mente totalmente traumada por lo que había pasado
Tanto era su alarde que apenas pudo soportar las ganas de gritar como loco, a tal punto que tuvo una visión, una especie de serafín con una toga en diagonal que le cubría medio cuerpo y cuernos que sobresalían de su cabello rizado bajo en un camino de entre las nubes y le entrego una nota, él la abrió y dentro decía
{No ser tan curioso}
Después empezó a reír en su delirio, nadie, absolutamente nadie le recriminaría eso ya que pensaban que estaba justificado el pasar a la locura de golpe aun siendo el uno de los más cuerdos y valientes del reino.
Pasaron hacia la academia, algunos soldados que se habían quedado en la entrada no entendieron como, pero el General les pidió que avisaran que no hablaran de su llegada aun, miraron la caravana pasar, todo era tranquilo, hasta que notaron a un viajante extra en un caballo negro pura sangre y con ojos negro... no era extraño, salvo que ver un caballo exótico así era demasiado raro en esos tiempos.
Les tomo medio día y mucho insomnio el llegar desde donde se encontraron hasta la entrada, aunque él les había dicho que no haría nada, definitivamente no había garantía alguna, menos con Carmilla que seguía furiosa consigo misma, todos bajaron alejándose muy rápido de Jezabel y Carmilla, esos dos avanzaron hacia la academia como si nada, Jezabel miro a Ritsu de lejos, sus miradas se cruzaron, él no sonrió pero ella tenía una cara de quererlo volver a hacer aun si muere en el intento.
««Que extrema es esa niña»» pensó Jezabel ««si supieran que realmente me tomo por sorpresa se burlarían... bueno, tanto tiempo sin pelear me ha desgastado en mis reacciones... veamos, que nos espera aquí»»
Miro alrededor, era una inmensa mansión, lo que no podía ser de alta, lo compensaba con la extensión, casi hexagonal, arboles, unos cuantos parques, espacios de tierra donde se podían ver a estudiantes jugar o entrenar libremente, podía escuchar algunas explosiones algo lejanas, o gritos de guerra, algunos estudiantes se detuvieron para observar la llegada de la caravana, otros fueron a felicitarlos por regresar, pero notaban que en sus rostros estaban vencidos, no físicamente, sino psicológica y moralmente hablando.
—Ritsu, no dejes que eso se te suba a la cabeza— dijo Marcus notando la frustración de su compañera
Sabían que nadie les oiría ya que los demás estaban ocupados hablando con los demás soldados.
»No puedo creer que el general acepte tal oferta—dijo Marcus presionando
Ritsu gruño un poco
—[Dijo que podía ser supervisado, sus habilidades bajas y que las cerraría... ] si también oí eso, pero... aun así no puedo digerir eso, no sabríamos si realmente lo dice en serio o es una trampa— añadió Marcus—. Esa niña, se nota que realmente quiere matarnos, si es así, tendremos que estar preparados, no podemos pedir ayuda y solo entre nosotros y algunas personas del reino sabrán esto, si los demás reinos se enteraran... la pelea seria contra nosotros y él, no usa magia de borrado de memoria porque no quiere que haya fugas de información.... y si las habría... los torturara por diversión... Espero y todos podamos soportar hasta que sepamos como derrotarlo.
Ritsu apretó el brazo de Marcus apoyándolo.
—Estaremos preparados para lo que sea
"Momentos después"
—Mucho gusto, soy Azrael Brimoivixch, seré su nuevo tutor y maestro de esta clase—dijo con una expresión serena y tranquila—, ella es Carmilla puede que no lo parezca pero es mi acompañante, les sugiero ser lo más precavidos con ella, puede explotar, y no les gustara como lo hará
El murmullo en ese salón era muy ruidoso, salvo por dos personas con expresiones y tez en blanco fantasmal.
««!Ese maldito!»» pensó Marcus al escucharlo decir eso
Repentinamente recordó a su compañera.
—¡Ritsu no...
Pero no pudo decir más, ella estaba aún en su lugar, pero notaba que hacia fuerza ya que su expresión era dura y se podían ver las venas en sus cienes casi explotar junto con un temblor como si peleara por liberarse de cadenas invisibles.
««! Esa es magia... magia de supresión! »» pensó al notarlo ««¿¡Que es lo que planeas maldito rey demonio!? »»