La chica con la que había discutido un poco antes, era Irona Lordiiv Hermet (II), hija de un noble del reino, ella era la más sobresaliente del salón, el grupo alrededor se suponía que era un séquito de seguidoras o "fans" para algunos, pero ella ni siquiera sabía de su existencia, y si se lo decían, lo ignoraba totalmente, en sus palabras eran demasiado mezquinos(as) para estar junto a ella, pero les permitía su "libre opinión", aun cuando esta era contradictoria.
Era una joven genio en el arte de transmutación, la espada y cualquier arte en batalla o magia que le interesara, pero solo podía dominar una por una y no tantas, dejándose ver sorprendida por la demostración de Azrael (Jezabel) que no lo dejaba ver, pero por dentro sentía una curiosidad extrema ante la forma en la que el uso 3 principios, elementos, así como el poder que demostró, pero su curiosidad por aprender era aun más extrema de lo normal.
— ¡Por favor, le pagare lo que sea!, ¡puedo pedirle a mi padre el vender su tesoro, pero por favor, enséñeme a controlar más artes como las de usted!
Una que incluso superaba cualquier noble de ahí o de cualquier lugar.
— ¿Y dejar que el reino se vaya a la bancarrota de golpe? — pregunto el profesor terminada su clase de principios de los druidas del bosque (algo que él había obtenido de su ejército)
— Puedo recuperarla con préstamos, tenemos muchos quienes nos deben fortunas, podríamos...
El alzo la mano señalando que se detuviera.
— Detente, cualquier maestro aceptaría esa oferta, pero yo pienso en los daños colaterales, por ejemplo, acepto el dinero y fortuna de la que hablas, te enseño todo lo que se y sin importarme la seguridad de los demás ni la tuya, en un momento exageraras, tu poder se saldría de control, por lo que note en nuestro primer día, sabes medirlo, pero si lo usas de golpe explotarías, matarías todo lo que te rodeé, ¿quieres que todo se destruyan solo por tu propio egoísmo de "todo para mí"?
Ella no respondió, sabía que había unas vueltas, pero que en la mayoría estaría correcto, ella desvió la mirada, sintiendo algo en su pecho, era la primera vez que le decían no a algo que ella pedía, y más cuando tenían razón en ello.
— Perdón, es solo que mi curiosidad es mucha... siempre estoy buscando algo en que medir mi poder
Sintió un golpe en la cabeza, ella miro enfrente, tenía un libro en la cara, era uno que nunca había visto, de color verde musgo, con la pasta negra escrito en letras cursivas y demasiado fina la escritura.
— Eso no es del todo malo, solo aprende como medirlo como lo has hecho, este libro te ayudara, es un libro de meditación de un antiguo y olvidado maestro, una vez que realmente se note que sabes cómo controlarlo te enseñare lo que quieres, mientras tanto, no me molestes, estoy hablando con tu compañera
Irona quería sonreír, pero solo dio media vuelta y se fue tranquila aunque emocionada por dentro.
» Bien, ¿en dónde estábamos? — pregunto Azrael mirando al dar una vuelta
Noto que la chica miraba la puerta hacia donde la otra chica se había ido.
»¿Pasa algo?
— ¿Eh? Ha... No, es solo que, es la primera vez que veo a Irona soportar sonreír
— ¿Es tan raro eso?
— No tan raro, se supone que ella siempre ha salido adelante por si misma con una expresión de "no necesito nadie" pero es la primera vez que alguien le ayuda a ella, ni siquiera su grupo o los profesores se acercan tanto como usted profesor y al primer día
— ¿Es así? Bueno, creo que deje una impresión muy grande en ella como para provocar eso
— No solo en ella, los demás también están sorprendidos como yo
— Ya veo, volviendo al tema, ¿podrías decirme tu nombre?
— Mi nombre es Gabriele Maruque, vengo de una familia de barones, somos una minoría pero con eso nos mantenemos
— Gabriele, ya veo, entonces, dime, ¿por qué decidiste estar en una clase como esta? — pregunto Azrael directamente
Ella lo miro, él sabía que había sido directo ya que noto la expresión de ella en un pequeño sobresalto.
» Perdón, hace realmente mucho tiempo que no hablo con nadie, siempre he estado en una cueva en mis pruebas y magia— sus palabras sonaban a una excusa, pero era porque se sentía mal por primera vez en mucho tiempo
Ella sonrió sencillamente, como si lo dejara pasar.
— Bueno, en primer lugar, quiero honrar a mi familia ya que ellos vienen de líneas militares, en segundo, por qué esta clase acepta a todos los tipos de guerreros... y en tercera, porque... bueno, no sería malo hacer algo, siquiera pequeño por otros
Azrael miró con más detenimiento a Gabriele, sonrió un poco pero se tapó la boca.
— Pero veo que tus cualidades no son las de un caballero, más bien de otro tipo
— ¿Eh? ¿Qué quiere decir? — pregunto ella—, siempre pienso que manejo bien la espada y lo necesario
— Puede sonar exagerado pero ese último golpe que trataste de hacer, me hizo sentir mi vida correr peligro, estuve a punto de contraatacar por miedo y eso que no lo he sentido en mucho tiempo
Ella se quedó mirando sorprenda con los ojos abiertos.
— ¿En serio?
— En serio
— Ya veo...
La expresión de ella se ensombreció de repente, miro a un lado
««¿Eso debería ser un elogio cierto? entonces ¿porque ella está así? »»pensó al mirarla
—No sobresalgo como todos los demás, soy torpe y lastimo indirectamente a todos los que me rodean de esa misma forma, no pensé que un profesor me dijera eso— dijo ella
—Ya veo
—Antes, cuando era niña jugaba a las escondidas con mis primos y familia, era la única que era encontrada al último o tardaban mucho en eso, una vez casi muero de hipotermia porque me quede esperando afuera en la lluvia
Azrael notó más que eso que era una habilidad de nacimiento pero que ella no lo había notado nunca en su vida.
—¿Eso que te hace sentir?— realmente estaba interesado, por un lado era algo que no esperaba encontrar, por el otro, que le hacía sentir una verdadera nostalgia
—Que siento que a nadie le importo, sé que no lo dije, pero hay una cuarta cosa, y es sobresalir de los demás como Irona, como los demás
—¿Y por qué no lo intentas?
—Como podría hacerlo, usted mismo dijo que no serviría para caballero
««No dije directamente eso» » pensó al entender algo serio
—Alguien qué no sobresale incluso que su sombra sea ignorada, ¿qué clase de caballero seria?
—Bueno, en primer lugar, nunca dije que no servirias como caballero, dije que peleas, pero no como un caballero, es más, hay un arte que te vendría como anillo al dedo... pero dudo que lo aceptes
Ni siquiera sintió como pero ella estaba encima como un niño cargado por su madre.
—¡Dígame eso!— grito con los ojos demasiado abiertos, no sabía si por el aumento de los lentes o eran así —. ¡¿Cuál es?!
Soporto su peso, pero si alguien los mirara definitivamente los acusaría de estar haciendo algo indebido.
—Lo volviste a hacer—dijo Jezabel alejado el rostro de ella—, que bueno que Carmilla está arreglando el agujero que hice
Ella por su parte miro hacia donde se suponía que estaba la clase especial como si presintiera que habían hablado mal de ella.
—¿Eh?... ha, perdón, tiendo a hacer esto cuando me emociono
Ella bajo despacio y antes que se volviera asentar, él hablo.
—Asesino, Agente de Reconocimiento Ladrón, eso es lo que te vendría bien
—Bueno, se escuchan bien esas, pero,¿Asesino? He oído de esa especialidad—dijo Gabriele—, sé que hay gente de sangre fría que hace trabajos sucios y ese tipo de cosas, no podría ser solo matar gente por la espalda, tomarlos por sorpresa y todo eso, ni siquiera sabría cómo, de ladrón, realmente tendría que dejar de ser torpe, y eso me seria muy difícil, reconocimiento es la más tranquila, pero honestamente no es lo que busco
Miro a otro lado al decir eso ultimo.
—Lo has hecho dos veces contra alguien como yo—respondió Azrael— y eso es un record personal que acabas de romper, por otra parte podría decirte algunos trucos para vencer esa torpeza, pienso que eres nerviosa en muchos aspectos
—Je,je
Ella miro a otro lado tanto apenada como pensándolo.
—Tengo miedo de tomar la vida de las personas, aun siendo caballero lo tendría... además, mi familia... se vería involucrada, me estoy preparando para eso
—Los asesinos... ellos viven en las sombras, cada sombra tiene una personalidad, pero si se camuflasen bien, no podrías encontrar conexiones en ningún lado, aunque este trabajo requiere de una seguridad a sí mismo al máximo y una dedicación casi enferma, pero tú lo podrías sobrellevar si aprendes bien, un caballero vive de orgullo, honor y lealtad, igual un Asesino que no dirige sus objetivos a gente inocente y los protege en las sombras
Ella se quedó pensando
»Es mi humilde opinión, si quieres seguir siendo caballero, o si decides otro tipo de educación no dudes en pedirme asesoría para eso, nos vemos mañana
Él se dirigió a la entrada dejándola en paz, avanzo unos pasos mientras la veía como pensaba al respecto aun en su lugar, la mano derecha en la sien y con una expresión de concentración máxima.
»No sé qué clase de nieta tienes o que numero de descendiente es, pero definitivamente le enseñare tu propio arte... si es que lo elige claro está, no quiero interrumpir mucho, es solo decisión de ella, esas dos veces hubiera sido herido de gravedad... que recuerdos
Carmilla llego de su trabajo, fueron su habitación, una sencilla pero cómoda habitación, con lo necesario, él solo se recostó en la cama, no podía dormir, ni siquiera recordaba lo que era eso ya que se mantenía despierto desde que fue rey demonio, sintió algo encima de él, no era como la había recordado en la mañana, Carmilla creció como si se alimentara de los rayos e la luna, de 10 años, paso a tener 23 años de golpe, se podía sentir lo húmedo de su cuerpo en las gotas de agua que caían a él después de una ducha además del vapor saliendo de su sexy cuerpo.
—¿No usaste una sugestión para tener sexo con alguna verdad? —pregunto al estar acostada boca arriba encima de él
—¿Quién me crees que soy? —pregunto Jezabel sin casi ponerle atención volviendo a su forma única
—Un imbécil que puede hacerlo... más bien, que puede hacer lo que quiera sin pedir permiso de nadie—respondió ella tocándolo dela capucha— además hueles diferente de lo usual
—No lo haría, además, menos pedírtelo a ti
Ella se dio la vuelta sobre sí misma y lo encaro, su cara había sido cambiada, junto con el crecimiento de dos bultos que el sentía en el pecho, eran suaves, podía ver lo erótico alrededor de ella junto con un tenue olor femenino a shampoo, y su expresión molesta, además de estar sonrojada en la superficie de su cara lo que contrastaba un poco dándole una aire tierno pero a la vez serio en todo momento.
—Oye, eso es una orden o una amenaza
—¿Si fuera una orden? —pregunto al tocarla con su manga derecha por la espalda cubriendo una parte de ella— podía sentir lo húmedo de la espalda
—Te odiaría y trataría de matarte en el intento
—Y ¿Si fuera una amenaza?-pregunto al hacer lo mismo pero con s manga izquierda cubriendo en su totalidad la espalda de Carmilla
—Lo mismo, pero con más fuerza —respondió ella con una sonrisa maliciosa tocándolo con ambas manos por el cuello
Ella sonrió un poco mostrando los dientes sin perder ese encanto, las gotas de agua corrían de ella a la ropa única de él, la luz de luna filtrada de la ventana a ellos daba una sensación de Odio/Amor y respeto entre ellos, pero sin llegar más allá, los ojos de ella resplandecían de un carmesí brillante sin instintos asesinos, solo eran unos ojos malévolamente tranquilos, esperando el primer movimiento de cualquiera de los dos.
—Aunque podría pasarlo por alto esta vez—dijo ella acercándose más—, si muestras tu verdadero rostro
Si se mirara a Jezabel este abriría los ojos de golpe, si se mostraran
—Eso...
"Instantes después"
—Este... perdón, me deje llevar... en serio, perdón—dijo Carmilla con la toalla en su cuerpo con una mirada preocupada y una reverencia hasta el suelo, su tono de arrepentimiento era tan real que si fuese un juzgado y ella dijera culpable a alguien inocente se tomaría en cuenta.
Ambos estaban en los lados opuestos de la cama, él le daba la espalda sin decir nada.
»¡Sé que yo fui la que empezó! Solo quería molestarte, pero me deje llevar, en serio me disculpo, puedes castigarme con lo que quieras, no te odiare, en serio, perdón, ¡perdón por dejarme llevar!
El solo se levantó y se dirigió a la puerta ella lo siguió con la mirada.
—Te perdono... solo quiero caminar hasta la mañana
Fue lo único que dijo sin mirar atrás cerrando la puerta, ella apretó los labios frustrada odiándose a sí misma.
—No me sentiré bien, si no lo dices de frente... pero, lo merezco, un perdón y una disculpa no son suficientes... como si eso solucionara todo—dijo al sentir la culpa en ella —. Hay limites que no puedo pasar, ¡jure no pasar!
De entre todos los insultos, groserías y palabras ofensivas que ella le decía a él, el incluir su verdadero rostro o ser, era la gota que derramaría el vaso, él no tomaría represalias, pero eso no significaba que quedaría impune... y todo, por lo que ella vio cuando hizo el contrato "Amo—Sirviente" con él, algo que quedaron en no hablar nunca.