—... esta apariencia... ¿crees que servirá? — pregunto Jezabel a una de sus sirvientas mientras ella se concentraba en lanzar hechizos de ilusión a él con las manos extendidas
—Cualquier forma que opte mi señor siempre será la mejor, ya que él aunque cambie de forma seguirá siendo temible y formidable — respondió ella con una breve pausa y sin pensarlo
—Ha... Ya veo
La forma real del Rey demonio era un misterio, incluso entre los mismos sirvientes, nunca dejaba ver su rostro, más bien no podían, sus ropas siempre se extendían en mangas o pantalón hasta casi arrastrarlos, ya que solo portaba una gran túnica con una capa hasta el suelo por 15 cm de más, incluida una capucha que le cubría el rostro haciendo sombra tan densa que era como si ninguna luz en el mundo podría llegar a ese pequeño espacio.
Aun en este momento no necesitaba cambiarse ya que su misma ropa le protegía ya sean de ataques físicos o mágicos... y mugre, los colores variaban según el día o como se sentía, justo como un camaleón para presentarse ante los héroes que venían a su castillo, ni siquiera el primer sirviente del castillo o la chica que lo acompañaría sabían qué tipo de ser o lo que era el mismo rey, y ni siquiera su amigo humano nunca lo supo.
Ahora había decidido que tomaría la edad de un chico de 20 años, pelo castaño mirada algo cansada, una complexión normal camisa blanca con pantalones negros, de tez medio pálida, todo bien, salvo por una cosa.
—Gracias —dijo con una sonrisa normal
Cada vez que sonreía mostraba una hilera de dientes filosos y eso arruinaba totalmente su figura, él noto que ella tardo un poco en responder, al mirarse en el espejo lo supo.
—Lo siento mucho mi señor, pero, mi magia abarca únicamente a cuerpo de exterior, lo interior queda como es
—Ya me ocupare de ello, puedes retirarte, gracias por tu labor, te mereces un descanso, y es una orden
—Si, como ordene
Ella se retiró de ahí dejando a Jezabel mirando su nueva forma como si se estuviera probando ropa nueva.
««Al fin me librare de decir eso por un tiempo... aunque en algún momento me sentiré intranquilo por no decirlo mal... qué ironía»» pensó mientras se seguía mirando en el espejo.
Ella se quedó ahí, parecía querer algo pero dió vuelta.
—Pregunta, sé que quieres hacerlo
—Perdone mi indiscreción... pero ¿solo serán vacaciones las que tendrá?, puede mandar a mas mensajeros a ver cómo están las cosas...
—A decir verdad... bueno, estoy planeando algo más, pero es secreto, y solo puedo decirte que incluye a todo el castillo, no únicamente a ver de qué color es la cascada (una expresión) pero no te preocupes, como dije vendré cada noche a verlos para seguir supervisando todo
—Solo espero y cuando necesitemos algo, usted venga rápido
—Nunca los dejaría solos ni loco... aunque no sé si lo estoy por pensar hacer esto
Ella quería sonreír así que solo bajo más la cabeza para hacerlo, después cuando él seguía distraído lo miro.
««De entre todos los reyes demonio a los que he servido... ¿por qué me siento renovada con este?... es tan extraño, incluso desde ese día... muy diferente, antes serio... no tanta intensidad... aun así es algo nostálgico el que no ordene cosas raras como los demás... pero cada uno era diferente en su estilo, al fin y al cabo estamos hechos para servirles... será interesante el resultado final de mi rey»»
—Carmilla ¿estas lista? — pregunto Jezabel a quien se encontraba tras la puerta
— Por qué... entre todas las ropas... ¡¿tengo que ponerme esto?! — gritó ella presentándose con la cara roja y a punto de arrancarse los ojos con las manos
Ella se presentó con una ropa de campesina, una cofia (usada para cubrir la cabeza, la usan panaderos y médicos) de tela blanca con líneas cosidas torpemente una falda larga café igual con unos harapos una pequeña bolsa en la cintura.
»Ni siquiera se caminar con las sandalias...
Carmilla miro a Jezabel y a la sirvienta, ellos miraron a otro lado aguantándose las ganas de reír.
» ¡Esto es una venganza por todas las cosas que te hice ¿cierto?! — grito ella frustrada y enojada.
— Claro que no — Dijo el con su sonrisa afiliada
— ¡Claro que sí y deja de sonreír, te vez de la mierda!
"Momentos después en la entrada al castillo"
—Tendré que suprimir algunos poderes y hechizos si quiero ser alguien que no llame la atención —dijo Jezabel al cerrar la puerta después de despedirse temporalmente de todos.
Miro a Carmilla y ella estaba mirando el cielo, apenas estaba anocheciendo, así que las estrellas estaban por asomarse, la temperatura bajaba poco a poco, pero a ellos no les afectaba del todo, ella sintió un golpe en la cabeza leve ella lo miro.
—Vamos al primer pueblo — dijo al caminar —, No está muy lejos, se usaba como lugar de descanso antes de llegar aquí, creo que lo llaman, "puesto de avanzada"
Ella lo siguió de cerca con una leve sonrisa.
—Espérame tonto
"En otro lado muy lejano"
Su entrenamiento era arduo demasiado arduo, todo por un objetivo en común junto con los demás con los que entrenaba, solo que ella estaba muy adelantada, sea en arquería, sea en esgrima, o resistencia física, pero aun así no podía superar a los de rango mayor que poseían magia, ella igual, pero en menor cantidad, si se lograra calificar, sería un 50/100, pero aun así estaba a punto de ser reclutada.
— ¿No crees que debes descansar un poco? — preguntó un amigo de ella preocupado
Ella solo lo miro y negó siguiendo con el tiro al arco a pesar que se podía ver un mar de sudor en la frente. Era un espacio de 10 de largo y 8 metros de ancho, solo constando de una pared de madera donde se colgaban las bolsas o ropa, el piso de igual madera y de ahí los blancos ya sean de dianas o muñecos de paja.
»Ya veo, la clase ya paso y tú sigues aquí, bueno, no es por anda que eres llamada el "tanque sin tiempo" sin tiempo para nada más que entrenar
Ella lo miro de lado mientras apuntaba otra flecha más al blanco que ya estaba más agujerado que un colador de cocina.
—[Si lo entiendes no molestes]... si, si, ya me calmare, además sería peligroso que esa flecha cambie de rumbo al último momento
Él se alejó un poco para sentarse, el disparo se hizo, pero vio que esa flecha realmente se giró de la nada como si tuviera conciencia propia, al estar cerca ella ladeo un poco la cabeza y la flecha paso ronzando el cabello cortando un poco.
—Creo que habrá problemas dijo el chico al levantarse
El amigo de ella enseguida se levantó y encaro a quien había hablado.
» Kazzer, es mejor que te calmes si no quieres ser lastimado — dijo como si estuviera hablando solo
De la nada junto a él apareció un grupo de chicos, ella seguía disparando flechas como si fuese lo único importante.
— ¿Porque?, solo estoy saludando a una compañera
— Ella está en el nivel intermedio y tú estas en el profesional, así que no bromees
— Tú también lo estás y mírate sentado mirando como ella sin magia está entrenando, aunque me sorprendió que estuvieras dispuesto a estar en su misma clase
La voz déspota de Kazzer era demasiado engreída por la compañía y confianza en si mismo que lo embriagaba, aquel chico quería hacer algo, pero se contuvo como pudo ya que no era permitido pelear dentro la instalación sin permiso.
— Solo contente un poco
— Claro lo hare — respondió el chico con una sonrisa sencilla y burlona
Él se quedó en la pared de madera donde estaban las cosas de ella, la chica mientras recogía las flechas de la diana de tiro.
— No te estoy hablando a ti idiota
Pero nadie lo escucho, Kazzer se acercó solo a la chica, sabía que no podía hacer nada, pero miro como ella disparo una flecha al cielo con un poco de magia suspiro y se fue de ahí, no sin antes ser interceptada por Kazzer.
—¿No crees que alejarte mientras intento tener una conversación es de mala educación?
Ella lo miro con resentimiento y siguió avanzando.
— Claro, no puedes hablar porque no debes, esas tradiciones familiares son un asco ¿cierto?
Empezó a reírse como si fuese un chiste, ella siguió avanzando, repentinamente uno de los que venían en el grupo de Kazzer se acercó a él y bloqueo algo del cielo, este revoto de un pequeño escudo y ella lo atrapo acomodándolo en las demás flechas
— La próxima vez que intentes lastimarlo, haz algo menos previsible — hablo ese tipo de manera ruda
Pero un grito de dolor se escuchó detrás de él, al voltear noto sangre de la rodilla además de una línea que aun prevalecía y después se esfumo sin dejar rastro
— Pero... vi que lanzo una flecha... espera
Miro a la chica que retiraba mientras sonreía con gusto que su táctica funcionase.
— Lanzo una flecha mágica junto a esa normal... ¡esa maldita!
Ella camino por los pasillos suspirando, una pequeña toalla apareció en su rostro.
— Te dije que te contuvieras
Ella lo miro inflando las mejillas regresándole la toalla.
—[Lo hice]... me hubiese gustado ver su rostro de dolor — dijo ese chico, pero después rió un poco —, Ritsumary, tu nunca cambias
Ella sonrió gustosa ante las palabras de él.
—Tu tampoco Marcus — dijo ella en un tono bajo
Se podría decir que era el único al cual le podía decir cortas palabras, pero algo sonó, una alarma en los alrededores.
—Esa alarma es...
Ambos se apresuraron a la entrada principal, ahí habían caballeros con una bandera, tenían la figura de una espada.
—Otro problema más viene — dijo el chico
Miro a su compañera apretando el arco con fuerza.
"Volviendo con el rey"
—Oye... de una manera directa te preguntare... ¿esto lo hice yo? —pregunto Jezabel al observar el panorama
—No, igual me sorprende... nunca vi una destrucción así de un lugar desde que llegué a tu castillo
Enfrente de ellos una ciudad, había una cercana a su reino, las tropas del rey demonio estaban justo del lado contrario de ellos, pero algo lejos, había recibido reportes de ataques de otros reinos a este, más él les pedía soportar, ya que podía ser una trampa elaborada de todos los demás, pero al ver esto...
—Al ver esto realmente me doy cuenta que no era una trampa en absoluto
Desde la colina donde estaban, se podía ver todo, todas las casas en su mayoría hechas cenizas, calles negras por lodo, animales corriendo y aun se escuchaban gritos y disparos por doquier, el cielo negro de tanto humo por los incendios sin atender en algunas casas, además de lo que parecía ser una línea defensiva en los alrededores. Demasiado gastada o muy floja de personal ya que solo habían 2 vigilantes que dormitaban o platicaban entre ellos sin poner atención a sus alrededores.
—Aun así iremos, ¿cierto?
—Quiero saber algunas cosas, solo lo haremos por eso, si me vez actuar de otro modo puedes golpearme
— Gracias por eso
Ambos bajaron corriendo la colina.
Mientras la chica era alistada por el incidente con un profesional.
—No sé si decir si eso fue suerte o algo pre-meditado —dijo su amigo al verla alistarse perfectamente en una armadura plateada con líneas rojas y un casco negro aún más rápido que él y salir sin esperarlo.