A la mañana siguiente los rayos del sol traspasaron las cortinas haciendo que Tanying se moviera. Ella sintió un profundo dolor de cabeza sin duda la resaca la iba a dejar en cama todo el día de hoy. Con las pestañas hacia arriba, abrió lentamente sus hermosos ojos color miel. La luz del sol brillaba atreves de las cortinas, confundida por lo que había pasado anoche se frotó sus ojos cuando los abrió de nuevo Tanying vio de repente el hermoso rostro de su esposo. Miró a su alrededor rápidamente y luego miró por debajo de las colchas cuidadosamente con la intención de no despertar al hombre cuando vio que estaba completamente vestida soltó un suspiro de alivio. Entonces no había sido un sueño lo de anoche o sí que era un sueño y que parte ni había sido un sueño, con su mente ella un caos Tanying se dio un pesñiscon en la mejilla.
_ ¡Ahay!, que dolor, así que esto no era un sueño. ¿Entonces cuál fue la parte del sueño? Con la confusión de su mente Tanying decidió que tenía que llamar a sus amigos para preguntar qué había pasado anoche. Ella le quito el brazo con cuidado de su cintura tratando de escapar mientras él estaba dormido. Sin embargo, él agarró de nuevo su cintura antes de que ella pudiera salir del todo de sus brazos. Tanying se sintió ansiosa al sentir sin opción alguna de escapar sin despertar al hombre. Cuando en realidad Maximiliano se había despertado mucho más antes, pero no quiso salir de la cama cuando vio a su joven esposa dormida sobre su pecho, por lo que él la tomó de la cintura acercándola más a su cuerpo para luego cerrar los ojos disfrutando de ese pequeño momento, ya que sabía que cuando ella despertara la situación no sería la misma.
Sin embargo, la atrajo a sus brazos y murmuró: solo duerme un poco más y deja de moverte tanto. Estas palabras hicieron que Tanying se alarmara. El hombre no estaba dormido ya entonces porque la seguía abrazando no se suponía que él tenía a una mujer que amaba ¿Por qué diablos no la soltaba? En esa situación como quedaría ella que durmió cariñosamente en los brazos de un hombre que ama a otra. La perra Tanying, no, no iba a discriminar su dignidad a tal grado si volvía a dormir en los brazos del hombre conscientemente sería una verdadera perra, con este pensamiento Tanying salió de sus brazos rápidamente reusándose a que la situación se repitiera Tanying dijo: _ Maximiliano Cash esto no cuenta quiero mi propia habitación para hoy, no quiero ser la perra que se mete a la cama del hombre de otra mujer— con el entrecejo fruncido Maximiliano repitió sus palabras como si estuviera divertido y molesto a la vez:
_ No cuenta, perra que se mete a la cama del hombre de otra mujer _ y luego agregó mientras miraba fijamente el hermoso rostro de Tanying quien estaba ya parada a lado de la cama:¿Qué es lo que no cuenta para ti Tang?.
Escuchar llamarla por su apodo Tanying sintió que se oía muy sexi ser llamada así por él, pero no se dejó llevar por el embelesamiento del momento agitando su cabeza y respondió calmadamente:_ Lo de hoy anoche no sé qué paso, pero quiero que sepas que estaba pasada de Alcohol si te moleste quiero que me disculpe esto no volverá a pasar. Maximiliano apretó las sábanas furiosamente desfogando la ira que las palabras de Tanying le causaba, tanto le avergonzaba estar conmigo o siquiera el hecho de que habían dormido juntos ¿Por qué tenía que rechazarlo de esta manera?, ¿sabía cuantas mujeres morirían por estar en su lugar?. _ Sr. Cash cuando llegue el momento nos divorciaremos, no pretendo tenerlo atado y estar atada a un matrimonio que solo fue una incoherencia de nuestros abuelos con la única intención de su codicia que fue hacer que el legado y el poder de la familia se hiciera mucho más grande sin importar las vidas que destrozarían.
_ Que se supone que harás si te llego a dar el divorcio _ preguntó fríamente Maximiliano sin dejar estrujar las sábanas con sus puños.
_¿Qué? _ expreso Tanying mirándolo con confusión. Pues lo que ella aria sería problema suyo ¿Por qué tendría que contarle? Cuando ni siquiera tenía ni una amistad siquiera. Sin embargo, las siguientes palabras la dejo en blanco y fuera de lugar.
_ Iras detrás de él. No seré la burla de nadie y mucho menos de ti créeme que no lo permitiré. haci que es mejor que te comiences a hacerte de la idea "de que hasta que la muerte nos separé". Dicho esto Maximiliano se levantó de la cama camino hasta donde se encontraba la joven chica aturdida. Tanying contuvo su respiración cuando Maximiliano se acercó. Susurrando cerca de su oído muy lentamente declaró:
_ Tanying Domale Dapane desde que estabas en el vientre y mucho más antes ya me pertenecía desde principio a fin, no importabas lo que quieras jamás podrá desacerté de mí. Sus palabras fueron un tipo de entumecimiento que hicieron estremecerse de pies a cabeza a Tanying. Y haci como se acercó se alejó, marchándose de la habitación. Con la respiración aún entrecortada Tanying se apoyó en la cama, ya que si no lo hacía sus piernas hubieran flanqueado. La mente de Tanying estaba hecha un desastre que incluso había perdido el tiempo en el que se perdió en las palabras que Maximiliano le había dicho ya que se repetía una y otra vez en su cabeza tal y como como el sonido impecable de una música electrónica haciendo ecos en su cerebro.
Cuando Maximiliano se marchó de la Villa Tanying no había bajado y él tampoco subió de nuevo a la habitación por lo que en la tarde llamó a Maldita para que le informara que había hecho su joven Esposa. La simple respuesta de Maltida hizo que Maximiliano perdiera la cabeza.
_ ¿Qué hizo qué?_ grito furioso sin poder contenerse.
Matilda saltó del susto que le había ocasionado el grito desgarrador de su jefe, reuniendo toda su valentía volvió a repetir: Sr. Cash, la Sra. Cash llamó a un equipo de remodelación una hora después que usted se fue ellos llegaron por orden de la Sra. Cash la habitación grande del tercer piso ha sido remunerada con diseño estándar de última generación. También ordeno que las pertenencias de ellas fueran movidas a la habitación del tercer piso execto su ropa que ordeno que fuera tirada toda a la basura y ahora está reunida con unos diseñadores de ropa en la sala _ Maximiliano ya no quería escuchar más por lo que colgó la llamada, no le molestaba que gastara su dinero, ya que con él podía mantener un millón de Tanying. Lo que le molestaba y frustraba era que ella se había mudado de habitación. No sabía en qué momento le había comenzado a molestar tanto el rechazo de la chica. En la otra línea al oir el pitido del celular Matilda miró el aparato luego volvió a mirar hacia la sala de estar. Tanying se veía tan relajada mientras escogía asesorías ropa, zapatos por lo que Matilde decidió no informarle sobre la llamada que había acabado de hacer su jefe. Dejando el celular en su lugar Matilde volvió a su trabajo.