Chapter 33 - Amante

Se preguntaba porque Maximiliano no se había dignado ir a buscarla. Por lo que ella había venido a él, si no hubiera sido porque tuvo que ir por trabajo y no tenía opción de cancelar ella no abría viajado y dejado a Maximiliano. Sin embargo, cuando sus ojos se toparon con la de la joven chica que bajaba la escalera relajadamente vestida con una pillama muy llamativa, ya que era muy infantil. Tantos como sus celos y enojo fueron como dagas imbéciles que iban directamente a Tanying, Maximiliano la había estado ignorando como nunca lo había hecho ¿acaso era por esa mocosa? Pensó internamente Alison sin dejar de mirar con enojo a la chica que había continuado bajando la escalera con tranquilidad. La intención de Tanying era ignorar a la mujer al fin ella no le interesaba en lo absoluto lo que pasaba con Maximiliano, "eso era una ventaja si hubiera sido una mujer enamorada de seguro su corazón se hubiera rompido", reflexionó Tanying sarcásticamente.

_ Sra. Cash buen día ¿sirvo el desayuno ya?_ preguntó Maltida con amabilidad. Maltida era ya una persona mayor por lo que tenía años trabajando para la familia Cash por lo que conocía perfectamente todo. ¿Sra. Cash? Otra vez cuantas veces tendré que decir que no me llame de esa manera. La frustración en el rostro de Tanying era tan obvio que Maltida se prescato, sin embargo, ella suponía que Tanying estaba molesta por la presencia de la mujer que se encontraba en los muebles. No por como se había dirigido así ella.

Ok, Gracias _ expresó Tanying intentando sonreír.

Matilde asistió y fue rápidamente a la cocina para traer el desayuno al comedor. Tanying se dispuso a sentarse al comedor. Al ver que Tanying no le había tomado importancia Alison sintió como su sangre hervía de rabia nunca nadie la había ignorado tan descaradamente. Con la intención de ir a formarle una escena a Tanying se levantó de sofá lista para atacar como una fiera rabiosa, sin embargo, mantuvo su mal temperamento bajo raya al observar a Maximiliano bajar por las escaleras sabía que con Maximiliano no funcionaba la violencia, pero si fingía ser débil y amable podía tenerlo de su lado.

_Maxi_ chilló Alison con voz afectuosa mientras sostenía el brazo de este y actuaba como niña mimada. El rostro de Maximiliano se mantenía sin expresión alguna no esperaba que Alison fuera a su casa y mucho menos hoy echo un rápido vistazo a la joven que estaba sentada en la mesa, ella estaba relajada comiendo yogur con frutas parecía ajena a la situación en el que se encontraba con otra mujer enfrente de sus narices.

¿Realmente no le importa lo que agá en absoluto?, se preguntó Maximiliano con amargura ¿aquella mujer podía tener corazón o sentimientos siquiera?. Nunca había sido tan ignorando por una mujer solo Tanying podía hacer que se sintiera excluido y hacer que su presencia fuera irrelevante.

_ Maxi, ¿me estás escuchando?_

Pregunto Alison jalando el brazo de este, Maldita sea ¿por qué la mira tanto? Aunque Alison tenía una sonrisa en el rostro la cólera la estaba consumiendo por dentro ella sabía la razón del matrimonio por lo que no le vio problema alguno, pero ahora sentía que debía enredar a Maximiliano a su lado. Al sentir el tirón de Alison Maximiliano salió de su estupor y miró a la mujer que se aferraba a su brazo sonriente, Alison era hermosa y sexual cualquier hombre estaría a sus pies y Maximiliano no era la excepción, pero ahora simplemente está no le causaba nada, en vez de responder su pregunta Maximiliano dijo:

_ Vamos a desayunar luego hablamos _

Sin esperar repuesta alguna de Alison Maximiliano camino hacia la mesa. La mesa era grande y espaciosa mientras Tanying se había sentado en unos de los asientos del medio, Maximiliano se sentó en el asiento principal y Alison se sentó a la derecha de este. Cuando Matilde salió con el desayuno de su jefe se sorprendió. La desfachatez de aquella mujer esta vez había llegado muy lejos, no obstante mantuvo su boca cerrada no era su deber opinar sobre la vida de su jefe.

_ Esto es un ¡asco!, quiero que lo cambies por otro tipo de yogur que sea bajo en azúcares ¿acaso quieres envenenarme? _ regaño Alison severamente a Matilde, cuando esta le había servido lo mismo que estaba comiendo Tanying era obvio que estaba descargando su frustración con la pobre.

_ Señorita lo siento _

Se disculpó rápidamente Maldita, sin embargo, Alison ignoró sus disculpas y le tiró el plato que contenía el yogur con las frutas.

_ Tira esto a la basura _ expreso con arrogancia.

Maximiliano había continuado comiendo sin prestar atención en lo más mínimo al berrinche de Alison. Sin embargo, Tanying estaba furiosa con el comportamiento tan arrogante de la mujer. Antes de que Matilde se retirara intervino con tranquilidad.

_ Suficiente Matilde no agás nada_ ordeno, luego volvió a mirar a Alison y continuó: _ Si la Señorita desea otra cosa que vaya ella y se la prepare, tú por favor ve y dile a alguien que ordene mis cosas incluyendo mi ropa para la universidad.

Esto último Tanying lo dijo sin pensar nunca en su vida había dependido de empleados para vestirse o que ordenará sus cuadernos para ir a la universidad, solo lo había dicho porque fue lo primero que se le ocurrió. No estando dispuesta que Alison abusara de Matilde ¿Qué se creía esta mujer?, ¿envenenarla? Acaso estaba loca incluso ella estaba comiendo lo mismo como se suponía que la iban a envenenar, pensó Tanying. Matilde asistió tímidamente mientras gritaba por dentro felizmente, sin embargo, Alison no iba a dejar pasar esto por alto. Para ella era una humillación que Tanying le había hecho pasar enfrente de una simple empleada.

_ ¿Quién crees que eres para hacerme algo así?¿o llevarme la contraria si quiera?_

Rechino entre dientes con evidente ira. Hasta ese momento Maximiliano no le había tomado importancia a la situación que se estaba llevando a cabo, sin embargo, la pregunta de Alison llamó su atención él quería saber que diría ante ello su joven esposa.

_ ¿Qué quien me creó?_