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Chapter 34 - Universidad

Resoplo Tanying sarcásticamente y continuó: si no te has dado cuenta estas en mi casa nenita la pregunta aquí es ¿Quién diablos te crees tú para venir a dar órdenes en mi casa? .. Al ver que Alison no sabía que responder Tanying concluyó: Así es no eres nadie deberías agradecer que a menos se te ofrece un plato de comida que por cierto a ti no te ha costado nada sin contar el arduo trabajo de Matilde que tuvo que hacer para darte tu comida.

_ Y a ti que te ha costado, si no eres más que una niñata consentida que ni siquiera nunca en su vida ha trabajado-- bombardeo Alison sin dejar de mirar a Tanying con furia. Si las miradas matara Tanying ya estaría diez metros bajo tierra. Al ver que la chica se había quedado en silencio Alison sonrió victoriosamente, pero su sonrisa pronto se distorsionó con lo siguiente que dijo Tanying.

_Tienes razón a mí no me cuesta nada, ya que no tengo la necesidad de recurrir vender mi dignidad por algo de dinero. Por eso tengo a mi querido esposo y su cuenta bancaria disponible para mí, sin embargo, como sabrás conseguir dinero no es nada fácil así que cuido que no se desperdicie en cosas sin importancia.

El rostro de Tanying se iluminó como flor de primavera al ver el rostro distorsionado de Alison. Sin embargo, Tanying pensaba que en cualquier momento Maximiliano iba a saltar para salvar a su querida temiendo este voltio a mirar al hombre que al parecer está entretenido en el periódico y era ajeno a lo que sucedía, no obstante la mirada amenazante de Tanying no desapareció que incluso Maximiliano podía sentir la amenazante mirada de la chica. Maximiliano Cash te atreves a salvar esa mujer enfrente mío y juro que cortaré tus bolas, reflexionó internamente Tanying. Por primera vez en su vida Maximiliano sintió su cuerpo estremecerse era como si estuviera conectado con la chica de alguna manera y supiera lo que Tanying estaba suponiendo hacer con el.

¿Dignidad?",La mente de Alison Su era un desastre, esta chiquilla mocosa la había insultado directamente. Esto era el colmo había sido humillada de diferentes formas y Maximiliano no había movido ni un solo dedo para salvarla ¿enserió esta tan a sordo en esa porquería de papel que ni siquiera ha escuchado nada? Si tiene que ser eso él no permitiría que nadie sé burlarse o humille nunca lo ha permitido, se consoló internamente Alison. Un silencio incómodo inundó el comedor. El ambiente era tan pesado que Tanying sintió que se asfixiaba si no salía de aquel lugar, fingiendo ver la hora en su reloj de la muñeca de su mano dijo:

__ Mmm se me hace tarde para ir a la Universidad_ dicho esto se puso de pie de su asiento y volvió a mirar a Alison con cierta burla y hablo:

_ Señorita Alison Su fue un honor tenerla como visitante espero verla seguido créame que no tendré ninguna molestia en hacer caridad, adiós.

¿Caridad?, a que se refería ella con caridad ¿acaso se refiere a Maximiliano?, ¿o a la comida?, se preguntó mientras miraba con furia la espalda de la chica desaparecer en las escaleras. Maximiliano apretó sus puños su mirada se encontraba perdida mientras arrugada las hojas de periódico.

_ ¿Maximiliano estás bien? _ preguntó Alison con voz afectuosa todo lo contrario de que hace un momento era. Reprimiendo sus pensamientos negativos por la manera que había reaccionado de un momento a otro Maximiliano. Sin embargo, Maximiliano no respondió a su pregunta. Por lo que se sintió avergonzada.

_Tengo trabajo que hacer le pediré a alguien que te deje en tu casa para que descanse _ dijo fríamente Maximiliano levantándose de su asiento para luego caminar hacia la puerta principal, Alison se sintió herida por la frialdad del hombre no era una suposición suya él la estaba ignorando nunca lo había hecho ¿Qué había cambiado en su ausencia?, sentada en la enorme mesa sólida Alison contuvo sus lágrimas apretó sus puños con furia. Después de un leve suspiro tragándose todo su orgullo corrió atrás de Maximiliano algo le decía que si él se marchaba sus esfuerzos en los últimos años en conquistar su corazón serian echado a la basura. Cuando llegó afuera de la casa el automóvil donde Maximiliano se había subido ya se había marchado solo las luces traseras del automóvil pudo ver en la lejanía las lágrimas que había contenido momentos atrás salieron como torrencial de invierno …

_ ¡No! ¡No! ¡No!, esto no me puede estar pasando. Susurro en un hilo de voz negado con su cabeza. Él no había podido apartarla a un lado así como así no después de todos los años que habían estado juntos, negó Alison cayendo de rodillas al suelo mientras lágrimas rodaban por sus mejillas.

El automóvil ya había desaparecido, pero ella seguía viendo con sus ojos vidriosos por las lágrimas donde las luces traseras del automóvil habían desaparecido. Lo que para ella pareció minutos de pie con la mirada fija en un punto donde no había nada perdida en los recuerdos, para Mauricio el chófer que Maximiliano le había ordenado que fuera a dejarla a casa ya había pasado una hora, el hombre ni siquiera pudo sentir lástima en su corazón por la mujer que seguía sollozando. Únicamente se mantuvo de pie afuera del automóvil esperando que la mujer se dignara a entrar en el automóvil.

Mientras tanto una sonriente joven que vestia sencillamente atravesaba el umbral de la puerta principal. Tanying podía sentir el viento acariciar su rostro esto era libertad la que extraño por días cuando estuvo en cautiverio su felicidad era tan evidente que Mauricio que estaba a lo lejos miró como la chica daba vuelta entre sí. Tanying seguía metida en su mundo que no se había prescatado de la desdichada mujer, su ritual de felicidad fue interrumpido por el sonido de su celular por lo que contestó la llamada. Después de escuchar por un momento lo que decía la otra persona de la línea ella dijo:

_Más te vale no tardar _