_ No importa lo que digan y pase nosotros siempre estaremos contigo Tang. _ declaró Jeremy y sonrió con confianza mientras le daba unas cuantas palmadita en el brazo a su amiga.
Tanying le sonrió amigablemente a sus amigos y pudo sentir que sus amigos nunca la iban a abandonar haci el mundo se cayera sobre ella. El vínculo que habían formado desde la niñez los había llevado a poner a prueba su amista una y otra vez. Sin embargo Emily Karen Jixon y Jeremy nunca había dejado a Tanying sin importar qué. Tanto que cada uno estaban dispuestos a dar sus vidas por alguno.
_ Lo sé, tengo fe en nuestra amistad.
Pronto el mesero se acercó con el pedido, una vez que término servido la mesa se alegó.
_ ¿Creen que ya se dieron cuenta? _ pregunto Jeremy al llevarse una papa a la boca al mirar a sus amigos con malicia. Karen río con malicia imaginándose una escena en su cabeza.
_ Tienen que estar volviéndose locos _ expreso Emily entre risas mientras cortaba un pedazo de pizza.
_ ¡Vaya eso sí que fue épico!_ continuo Jixon sin dejar de burlarse.
Tanying que estaba masticando su hamburguesa trago el contenido que tenía en su boca y alabó a Jixon: _ Todo gracias a tu entrenamiento militar, al parecer tenemos que practicar más a menudo. Nunca pensé que aprender a escalar muro me iba a servir de mucho_Todos no pudieron evitar reír, pronto la mesa se llenó de ambiente cálido y de risas.
Mientras tanto un hombre completamente vestido con elegancia, no aguanto más la incertidumbre y derribo la puerta de un patazo. Dentro a la habitación a pasos firmes. Un silencio acompañaba la habitación que se encontraba con la luz tune mientras las cortinas sé balanza por el viento que entraba por la ventana dos grandes camas se encontraba a la mitad de la habitación con sábanas diferentes, los colores eran gris y negro como todo lo que había en la habitación. El bulto que había en ambas camas que aparentaba que había personas en la habitación hicieron que el hombre relajará su entrecejo fruncido parándose junto a unas de las camas jalo con su mano derecha la colcha bruscamente que tapaban el bulto que yacía en la cama, cuando sus ojos deslumbraron lo que las colchas escondían, levantó rápidamente la colcha de la otra cama.
_ Revisen la habitación de a lado y si no habré la puerta derrúmbela_ ordeno furiosamente, mientras corría hacia la ventana.
Los hombres que estanba observando a su jefe desde el umbral de la puerta asistieron con temor y se marcharon inmediatamente sin poder creer que la chica había escapado, habían estado todo el tiempo fuera de la habitación y nadie había salido ni entrado desde que todo el grupo de ambos habían entrado a sus respectivas habitaciones.
_ Señor no hay nadie. Encontramos los almohadones cubiertos con colchas en cada cama y una cuerda colgada en la ventana _ dijo uno de los hombres que estaban a cargo, evitando cualquier contacto visual con el hombre que se encontraba mirando un cuadro que sostenía en unas de sus manos. En la fotografía había cinco personas sonrientes tres chicas y dos chicos, sin embargo sus ojos estaban fijos en la chica cuya sonrisa era deslumbrante mientras apoyaba su cabeza en uno de los hombros de un chico mientras este tenía su mano colocada en su cintura. Aquella fotografía había sido tomada en un viaje que había hecho aproximadamente hace un año a África en las vacaciones de verano que habían tenido Tanying con sus amigos. Ese día todos habían salido cansados del tour. Cuando el fotógrafo les tomó la foto todos rieron de la broma que había contado Jeremy, tanto que Tanying ya le dolía la barriga de reír y se había apoyado en el hombro de Jeremy para no caer al piso de la risa.
_ ¡! PLASf!_
el fuerte estruendo hizo temblar a cada uno de los que se encontraban en la tuna habitación. El cuadro se habían convertido en simple migajas que quedaban esparcidos en el piso.
_ Son tan incompetentes, que una simple mocosa se ha burlado en sus caras _ resoplo con disgusto y continuó _ Se supone que son profesionales y diez idiotas no pudieron tener vigilada a una simple niña malcriada _ sus palabras eran sumamente fría ninguno en la sala se atrevió a defenderse en el fondo sabían que su jefe tenía razón ¿qué eran diez expertos contra una chica?, jamás hubieran imaginado que sería capaz de escabullirse de ellos y escapar por la ventana con sus amigas ni hablar ni siquiera sabían en qué momento ella descubrió que la estaban vigilando. Estaban más que avergonzado por lo sucedido si su jefe no hubiera venido a ver a la joven chica ellos hubieran pasado por desapercibido la situación.
_ Media hora para localizarla, si no quieren perder sus contratos y no ser jamás contratados por nadie _ advirtió Maximiliano mirando a cada uno con enojo. Todos apcitieron y salieron de la habitación rápidamente sin siquiera atreverse a topar contacto visual o a decir una palabra siquiera con su jefe. Tenían que ser ingenuos para atreverse a ser tal cosa. Una vez que quedó solo en la habitación Maximiliano miro hacia la ventana y marcó un número en su celular pronto se conectó la llamada ordeno: "Encárgate de poner una red antirrobo en cada una de las ventanas en la Villa del sol" sin tener que decir más colgó. No permitiría que aquella chiquilla se volviera a burlar en sus narices pesando en aquello Maximiliano abandono la habitación a pasos gigantescos.
_ Animal irracional ¿Cómo te atreves?, no permitiré que te salga con la tuya.
¡Sí, llamaré a la policía! Esto es un secuestro ¿acaso eres un maldito mafioso?, ¿acaso mi padre sabes que me secuestraste idiota? _ maldecía Tanying sin dejar de golpear la puerta de la habitación que se encontraba encerrada. Sus gritos se escuchaba por toda la Villa los sirvientes se dedicaban a cumplir con sus servicios asiendo oídos sordos a todos los grito y protesta de la joven chica que parecía que nunca se le acababa la energía. La noche anterior cuando todos se encontraban en una habitación familiar de hotel con la intención de pasar la noche hay. Cuando los hombres de Maximiliano los lograron encontrad. Todos se encontraban en sus camas jugando con sus celulares excepto Tanying quien estaba acostada sobre las piernas de Jeremy mientras jugaba con su móvil. Cuando más de diez guardaespaldas aparecieron allí.