_ Querida sé que te gusta que te azote mientras tenemos sexo, pero recuerda debes calmarte tenemos público _ expreso Maximiliano, su voz era más fuerte de lo común. Por lo que fue imposible que los empleados que se encontraba afuera en los pasillos no pudiera escuchar, a simple vista parecía que la joven pareja tenía una vida sexualmente activa. El rostro de Tanying se tornó de color rojo, podía sentir sus mejillas arde. Ese hombre se atrevía a ser tan descarado maldito seas hijo de puta Maximiliano Cash, maldijo en su mente Tanying nunca nadie se había atrevido a avergonzarla de tal manera en frente de personas. Sintiendo su ira recorrer todo su cuerpo, dijo con los dientes apretados:
_ "¡Idiota "!_la sonrisa traviesa del hombre desapareció lentamente frunciendo su ceño volviendo a poner su rostro sin emoción alguna.
_ Escúchame bien mi paciencia esta a un hilo de romperse y créeme cuando te digo que no será nada bueno. Así que déjate de comportar como una chiquilla mocosa. Tienes una hora para vestirte decentemente y la mierda que tengas que hacer para lucir bien y bajar esas escalares para ir a arreglar la estupidez en que me metiste. _ exigió con frialdad, mientras la soltaba. Luego de acomodar su traje volvió a mirar a la chica quien estaba estupefacta tratando de procesar lo que había escuchado. Ese hombre insolente se había atrevido a decirme chiquilla mocosa, pensó Tanying.
_Si no me obedeces seré yo quien suba y no responderé con lo que llegue a pasar _ advirtió con malicia dándole una sonrisa malvada, y se dio la vuelta. ¿Cómo es que termine siendo un niñero? Damon Cash esta es tu manera de castigarme, pensó con severidad. Apenas la espalda del hombre desapareció de su vista, Tanying jadeo por aire mientras colocaba sus manos sobre sus rodillas para no caer al piso. Tratando de controlar su respiración se preguntaba que clase de hombre era este. Pronto la habitación se llenó de empleados y comenzaron a peinar y maquillar a la joven.
Después de una hora exacta. Tanying bajo las altas escalares luciendo como una verdadera Diosa. Llevaba un maquillaje sumamente ligero que hacía resaltar su belleza natural, su larga cabellera color Lila había sido trenzada en la parte superior dejando suelto el resto de cabellos que caían en ondas perfectas como una cascada sobre su espalda, su vestido era elegante asimétrico sin mangas floral blanco con un diseño de capas hondeados de la parte delantera que le cubría más arriba de las rodillas haciendo que callera majestuosamente la parte trasera que formaba una cola que cubría centímetros más arriba de sus tobillos, sus tacones de diez centímetros color beige hacían destacar sus hermosas piernas. El diseño dejaba al descubierto la hermosa y delicada piel blanca de la chica, como dejando destacar sus largas piernas. Sus largas uñas habían sido pintadas de negro.
_ Dime que estoy soñando _ murmuró kelvin sin dejar de mirar a la hermosa chica sonriente que bajaba por las escaleras, mientras se preguntaba internamente si era un ángel lo que estaba viendo. Kelvin había llegado momentos atrás por la urgente llamada que le había hecho su viejo amigo. Maximiliano le había dicho que necesitaba hablar con él, por lo que ambos hombres estaban sentados en el sofá de la gran sala. Mientras esperaba que Maximiliano terminará de trabajar en su portátil, había aprovechado para burlarse de la situación de este por lo que decían en las noticias. Su risa había cesado apenas su mirada capto a la hermosa mujer que bajaba las escaleras. Maximiliano frunció el entrecejo al escuchar la idiotez que había acabado de decir, cuando alzó la mirada para ver que le sucedía lo encontró mirando hacia las escaleras por lo que él también le siguió la mirada. Nunca había prestado atención detalladamente a la joven chica en todas las situaciones o encuentros lo único que hacían era discutir hasta que uno de los dos terminará por perder la cabeza, era consiente que era hermosa. Pero nunca pensó que fuera a tal extremo. Su rostro cambió drásticamente la evidente molestia se hizo notar en su rostro cuando vio que la que iba a ser su esposa en tres días sonreía coquetamente mientras miraba a kelvin quien tampoco se quedaba atrás.
_¡¡Plasf!!_ El fuerte manotazo en la espalda hizo que kelvin se le rompiera el encantamiento. _¿Viejo que crees que hace? _ Se quejó el apuesto chico mientras trataba de aliviar el dolor frotando su espalda con su mano derecha.
_ ¿Dime tú que demonios crees que estás haciendo?_ pregunto entre dientes Maximiliano con evidente enojo. Sin entender por qué derempente se había encendido los demonios de su amigo kelvin estaba a punto de preguntarle que había hecho él cuando el chillido de una encantadora voz llegó a sus oídos. _ Maximiliano Cash, ¿Cómo te atreves a ordenar que botaran mis tenis? ¿Acaso te volviste loco? _ reclamo Tanying, sin poder evitar sentirse disgustada por la actitud arrogante y narcisista de aquel hombre. Sin esperar la repuesta de este porque todo lo que salía de la boca del hombre eran incoherencias Tanying decidió ignorarlo. Ajena de lo que pasaban entres ambos hombres Tanying se volvió hacia Kelvin cambiando su cara de disgusto a una amigable y dijo con voz inocente mostrando una sonrisa encantadora:
_ Hola chico guapo soy Tanying, pero me puedes llamar Tang.
Kelvin olvidó completamente el dolor que su amigo le había causado y sonrió complacidamente a la chica y como todo un conquistador se puso de pie con toda la intención de tomar la mano de la joven y encantadora mujer quien sonreía como una flor de primavera. sin embargo su acto fue interrumpido cuando Maximiliano se puso de pie y aparto a la mujer fuera de su vista mientras la arrastraba a la salida.
_ Maximiliano Cash, ¿hombre estás mal de la cabeza acaso? O simplemente tienes un fallo _ reclamo Tanying mientras intentaba soltarse del agarre de Maximiliano para evitar caer con los altos tacones que hacía que su cuerpo se balanceara. Por todos los Dioses con que clase de gorila irracional he caído, gritaba Tanying internamente.