Chapter 21 - Loco

Minutos atrás la joven había ido a pedir ayuda a Jeremy para que le ayudara de pasar de nivel por lo que el chico le indicaba los niveles que tenía que destruir mientras le acariciaba su largo cabello a simple vista cualquiera confundiría su relación al verlos de esa manera tan cariñosa, por lo que los guardaespaldas no eran la exención todos miraron a la pareja desconcertados.

_ Sra. Cash, el señor Cash no ha dado órdenes extremas de llevarla con el _ hablo uno de ellos, intentando llamar la atención de los jóvenes que ignoraban sus presencias. En lugar de responder lo que dijeron Tanying siguió jugando con su celular como todos los demás fingiendo que no era a ella a quien le hablaba. "Bien aún no se había casado con ese idiota por lo que no era ninguna señora ¿Qué les pasaban a ese montón de idiotas?, pensó Tanying disgustada". Desconcertados los guardaespaldas se miraron entre sí, y luego uno de ellos dijo:

_ Señorita Tanying, el señor Cash ha dicho que se niega a ir la sacáramos de aquí cargada en los hombros.

_ Hagan lo que ustedes consideren, pero recuerden las consecuencias que le traerán por ser imprudentes. _ advirtió Tanying despreocupada.

Ante la amenaza de la joven chica los guardaespaldas miraron a los jóvenes que se encontraban en el lugar, ninguno de ellos eran estúpidos y sabían que todos pertenecían a familias de alto rango. Anticipando que las cosas no iban a ser nada fáciles los guardaespaldas rodearon el lugar y agarraron a cada uno de los jóvenes cargados sobres sus hombros los sacaron de aquel lugar. Sin importar las quejas e insultos ningunos de ellos se atrevieron a desobedecer a su jefe. En la calle principal había más de diez carros marca emperador estacionado. Tanying fue metida en los asientos traseros en unos de los automóviles fue que apenas sus gritos y pataleas se calmaron cuando vio al hombre que estaba sentado con los ojos cerrados como si tomase una siesta. Recordando lo que había pasado la última vez en la casa de modas Tanying se mordió la lengua, no podía creer que ese hombre fuera tan descarado. Emily, Jixon, Karen, Jeremy fueron metidos en autos diferentes con un guardaespaldas junto a ellos en el asiento trasero y otro en el asiento del conductor. Con todos los coches ocupados sin que nadie se quedara el coche principal puso en marcha el motor del coche y aceleró. Después de un rato, Tanying se dio cuenta de que el automóvil no iba hacia los conjuntos habitacionales de la Universidad. Miró así la parte de atrás a ver si los otros automóviles venían atrás, pero para sí decisión no había rastro de los otros automóviles. Nada está bien la universidad quedaba al este, pero el automóvil se estaba dirigiéndose al Oeste.

_¿A dónde vamos?_ Preguntó.

Pero nadie respondió, Tanying se puso nerviosa con lo que pasó la última vez, sabía que nada bueno podría estar trayéndose entre manos este hombre. Su corazón comenzó a latir violentamente, ¿qué había pasado con sus amigos?. Con el pánico silencioso, el aire en el coche se sentía pesado. Los latidos del corazón de Tanying se podían escuchar claramente. Cuando el automóvil por fin se detuvo, los guardaespaldas salieron incluido Maximiliano. Pero Tanying no se movió. Sus ojos vieron la enorme villa que se encontraba ilumina ¿Qué hacía ella aquí?, pero no tuvo tiempo de pensar cuando escucho aquella voz que le causaba escalofríos.

_ Bajas o me veré forzado a sacarte del puto automóvil _ Era Maximiliano quién hacía segundos le había abierto la puerta. Y se encontraba impaciente al ver que no hacía por bajar del automóvil.

_ No quiero, solo ve y déjame al conjunto habitacional de la Universidad _ reprochó Tanying entre dientes, mientras se trabaja todos los insultos que quería gritarle.

_ Eso no pasará, por si no lo recuerdas en tres días nos casamos y hasta que ese día no llegue no saldrás de esta casa es más no volverás a vivir en los conjuntos habitacionales _ dijo fríamente sin expresión alguna.

Sin aguantar más Tanying exploto furiosa.

_ Maldito degenerado ¿Quién te has creído? No olvides que solo será simples papeles yo puedo hacer con mi vida lo que quiero. No eres mi padre y si incluso lo fueras no te obedecería idiota hijo de …_ ¡Ahg! _ grito Tanying cuando unos brazos la tomaron por la cintura sacándola del automóvil y depositándola sobre sus hombros.

_ Idiota bájame ahora mismo su depravado _ grito mientras golpeaba la espalda de Maximiliano con sus puños.

_ ¡Plasf!_

La mano de Maximiliano golpeó fuerte el trasero de Tanying, haciendo que la mente de la chica se quedara en blanco por un momento.

_ ¡Tú! _ grito Tanying cobrando el sentido mientras sus mejillas ardían de la furia. Ni todos los insultos del mundo podría describir lo que quería decirle a aquel hombre que se había atrevido a faltarle el respecto una y otra vez.

_ Maldito descarado ¿Cómo te atreves?, hijo de pu… _ sus palabras quedaron a medias cuando recibió otra fuerte nalgada.

_ Si no controlas ese vocabulario, me veré obligado a enseñarte buenos modales _ advirtió el hombre mientras subía las escaleras que llevaban al segundo piso. Sin embargo Tanying estaba furiosa que estaba a punto de salirle humo por las orejas y siguió replicando.

_ Estas loco deberías ir al sequía… de nuevo sus palabras quedaron a medias cuando otra fuerte palmada estalló en sus nalgadas.

_ ¿Quién está loco?_ preguntó Maximiliano con voz amenazante.

_ Tu maldi… _ ¡Plasf! _ otra fuerte nalgada que fue muchísimo más fuertes que las otras hicieron que su oración volviera a quedar a medias.

_ ¿Quién está loco?_ volvió a preguntar Maximiliano entre dientes.

_ Eres un sicópata degenerado _ replicó Tanying con algunas lágrimas que amenazaban por salir. Sin embargo Maximiliano volvió a darle una fuerte nalgada cada vez era más fuerte que la anterior y volvió a preguntar:

_¿Quién está loco?_

Sin poder aguantar más las lágrimas de impotencia rodaron por las mejillas de la joven_ déjame en paz _ murmuró con voz quebrada. Otra fuerte palmada chocó contra sus nalgas que ya se encontraban rojas y le ardían de dolor por las fuertes nalgadas que había recibido. Maximiliano volvió a preguntar con impaciencia: _ ¿Quién está loco?, piensa bien lo que me vas a responder Tanying Domale Dapane. No me importaría golpear esas lindas nalgadas toda la noche _ advirtió con voz amenazante con toque de lujuria.