Al entrar a la sala solamente suspiré y me senté al frente de mi abuelo.
-Leo ¿Qué te pasa? No quieres que la familia Smith junte lazos con la familia Dávalos.
-La verdad abuelo....a mí no me importa el asunto de la boda de mi prima. Se que es la única señorita Smith con edad de casarse, pero se me haría más elocuente que tomaran la decisión de los dos jóvenes; tanto para Garrett y para Sherry.
-Hablas como una persona sentimental, las bodas comerciales no hay ningún interés sentimental entre los jóvenes....y aparte tu prima no está desilucionada con el jóven Garrett sino todo lo contrario. Siempre
fue su más grande sueño y anhelo. Y por el lado de Garrett es un joven comprometedor y maduro, aunque no quiera a tu prima, el amor se puede dar al paso del tiempo. No te preocupes por tu prima es una chica encantadora que puede ganarse el corazón de ese jóven.
-Como diga abuelo. Entonces yo me retiró, porque tengo muchos asuntos en la empresa y no puedo retrasarme más...
-Leo...
-Si- me detuve pero no mire a mi abuelo.
-Cuando llegue la invitación, quiero que asistas junto con tu madre y la familia de tu prima a la cena de e los Dávalos. Y no quiero ninguna excusa de tu parte, vas y punto, no está en discusión.
-Si eso es todo me voy.
Salí de mi casa a toda prisa para llegar a la empresa lo antes posible, me asfixia estar junto con mi abuelo. Bueno la verdad me asfixia toda mi familia y entre más lejos este de ellos mucho mejor.
-Señor...Buenos días.
-Buenos días. Vamos a la empresa.
-Si señor.
Me senté en la aparte de atrás del auto y coloque un dulce en mi boca. La sensación del dulzor al inicio no lo sentí, pero después de un rato que se derretía en mi lengua me sentí muy bien.
-¿Señor se encuentra bien?
-Si estoy bien, un poco mareado. Me podría traer el desayuno a mi oficina como siempre.
-Si señor.
Cuando se estacionó mi asiste, abrí los ojos de golpe. Me acomode el traje y la corbata, tome mi portafolio y subí por el elevador personal. Junto con mi asiste. En eso sentí que me daba vueltas todo y deje caer el portafolio y coloque mi mano en la frente y cuando estaba apunto de caer. Me sujeto mi asiste colocando mi brazo alrededor de su cuello. Al llegar al piso me cargo y me colocó en la habitación que tenía de descanso, y me acostó en la cama.
Yo tenía los ojos cerrados, sentía sudor frío y mi cuerpo temblaba. Después escuché un pequeño sonido agudo en mis oídos y no podía escuchar lo que me decía el asistente.
...
Cuando ví que el señor Leo estaba apunto de desmayarse lo sostuve y al final cuando llegamos al piso lo cargue y lo coloque en su habitación de descanso en su cama. Le estaba hablando si necesitaba algo, pero nomás veía que apretaba los ojos y no me respondía. En cuanto salí de la habitación estaba una joven muy hermosa mirándome. Y me sorprendió verla porque nadie tiene permitido entrar a la oficina del jefe sin autorización y menos que lo vean en tal estado. Yo tenía los nervios en punta y los ojos muy abiertos, pero sin embargo ella tenía una sonrisa se puso de pie y se dirigió hacia mi.
-Mucho gusto mi nombre es Scarlette y soy amiga del joven Leo. ¿Cree que podía checarlo? Traje algunas cosas conmigo.
-Usted...no....no puede.-lo dije un poco tartamudo porque tenía miedo de que supieran el secreto.
Luego ella me miró aún sonriendo y se acercó cercas de mi hombro susurrando.
-Se que Rosalie se encuentra mal de salud, sino busco la manera de ayudarla, la van a descubrir tarde o temprano.
Me asombre por lo que me acaba de decir y di un paso hacia atrás y la miré con dudas.
-¿Su amiga ha dicho?
-Si su amiga...bueno el es mi salvador este fin de semana y pues quiero devolver el favor. No confía en ningún médico y aunque yo soy solo una estudiante tengo mucho conocimiento en medicina gracias a mis padres. Y también tengo acceso directo al laboratorio del hospital de ellos y pues creo que soy la única que por lo pronto puedo ayudar. ¿Qué dice?...es su decisión porque el no puede hablar está muy mal, como ví su semblante. Estoy un poco segura que tiene hipoglucemia por su estado de salud y por su semblante, y bueno de lo poco que me platicó Joseph.
-¿Usted conoce a Joseph?
-Si...y si no confía puede llamar por lo pronto deja revisarlo en lo que usted se cerciora si lo que le digo es verdad. Con su permiso.
Me aleje un poco de la puerta luego la cerré en cuanto ella entro, y me retire hacía la ventana para hablar con Joseph. Después de la llamada me dí cuenta de lo que dijo la señorita era verdad.
Al entrar a la habitación Leo tenía un gotero y su mano con una aguja, luego ella tenía dos tubos de ensayo con sangre del joven. El todavía estaba inconsciente.
-Lo siento le saque un poco de sangre para hacerle unos análisis y también le coloque suero y medicina en el mismo. Después de que termine la solución me habla para saber cómo sigue, y por favor que desayuné en cuanto se levanté. Su salud es muy delicada sus ojos tienen unas cuencas muy destacadas y oscuras, y su piel está un poco seca y deshidratada. Sino buscamos la manera que tome el medicamento adecuado para su enfermedad, no creo que dure mucho tiempo.
-Esta bien señorita Scarlett, buscaré la forma de que nadie se de cuenta que está mal y por lo pronto no puedo acompañarla a la salida. Usted me comprenderá.
-Si lo sé, no se preocupe. Vendré dentro de una hora para traer comida adecuada. ¿Usted ha desayunado?
-Si señorita.
-Esta bien, entonces en un rato más lo veo.
La señorita dejó su maleta dónde tenía todo su material médico y solamente se llevó una pequeña hielera dónde contenía la sangre del joven.
Paso media hora y cerré la puerta de su habitación, mientras adelantaba los documentos que tenía pendientes después de un momento su secretaria entro.
-Hola Fred. ¿Se encuentra el presidente?
-Si se encuentra en su habitación, está descansando un momento. ¿Necesitas algo?
-Solamente es un documento que necesita su firma de inmediato es el proyecto que aprobó ayer por la tarde.
-Gracias Yesenia déjalo en el escritorio y en cuanto esté disponible se lo comunico.
-Gracias Fred, pero que sea lo antes posible, lo necesitan antes de las once.
-Perfecto se lo daré de inmediato.
Al retirarse Yesenia siempre se me hizo un poco provocativo su manera de vestir. Ahora tenía un vestido súper entallado que demostraba su curvilíneo cuerpo y un escote muy pronunciado. De seguro para seducir a nuestro jefe, pero desafortunadamente el jefe creo que sigue siendo heterosexual que ironía. Si supiera...pobre de Yesenia y las demás mujeres que están detrás de el. Lancé un suspiro y seguí con lo que estaba haciendo, después de una hora Scarlette llegó con bolsas de plástico y desayuno en el interior.
-¿Aún no despierta?- Lo comentó en un tono preocupada.
-Aún no...
Me levanté y me dirigí hacia con ella tomando las bolsas de la mano y cerrando la puerta con seguro para que Yesenia no entrará. - Vamos-
Entramos a la habitación y Leo estaba sentado mirando su mano con la aguja incrustada en el dorso de su mano.
-Ya casi termina la solución, acuéstate un poco más en lo que se termina.
-¿¿Scarlette??- miré a Scarlette con un poco de confusión por que no recuerdo nada después de sentirme mal en el elevador.
-Leo en serio descansa.- me aproximé hacía con ella y le ayude a acostarse y acomodando la almohada.
Luego revise la aguja y que todo estuviera bien.- Descansa mañana te traeré los resultados de tus análisis y si necesitas medicamentos también los traeré.
Luego Leo me miró antes de preguntar - Y tú familia si se entera que vienes a mi empresa, ¿Qué les dirás?
-Pues...muy buena pregunta...- me quedé pensativa por un momento antes de contestar - amigas...no podemos. Pues sería una mentira piadosa que te parece si les digo que me gustas un poco y busco la manera de llamar tu atención.
-¿Crees que seria lo adecuado? Con anterioridad me había negado en conocerte, porque querían que nos conociéramos para comprometernos....y pues la verdad creo que ninguno de los dos estaría de acuerdo.
-Lo sé, pero no puedo dejarte así. Tú salud está empeorando y si sigues así....no creo que aguantes por más años para poder buscar a tu hermano y tu mamá estará desprotegida...¡Dime!...¿eso quieres?
No conteste inmediatamente solamente miré el techo de mi habitación, la verdad ya me sienta cansada y agobiada. Cada día para mí era un esfuerzo ponerme de pie, entrenar y actuar.
-No me respondas por el momento, deja a tu asistente que te ayude con tus pendientes por el día de hoy y duerme. También necesitas dormir un poco más para recuperar energía....Listo ya terminaste tu medicación.
Guarde todo en mi maleta y le dejé dentro del armario el tripié del suero por si lo llegara a necesitar después y guarde lo demás. Mientras lo hacía Leo acomodo una mesa y dos sillas, saco y acomodo el desayuno que traje y saco dos pares de cubiertos y vasos para comer.
-Listo.. ven y desayuna conmigo. Me haría bien desayunar con una amiga.
-Lo dices en serio.- alzando una ceja
-Si la verdad si - bajando la mirada en mi recipiente de mi desayuno. - Gracias por lo que estás haciendo y gracias por ayudarme.
-De nada, pero la verdad te debo la vida. Sino me hubieras ayudado ese día me hubiera caído....y pues...
-No digas nada ven y siéntate conmigo. Se ve muy delicioso lo que trajiste. Gracias.
Scarlette y yo desayunamos en silencio cada quien en sus pensamientos. La verdad sentí una calidez, confianza y seguridad que hace años no sentía, antes de que perdiera parte de mi familia. Y ella una joven tranquila, inteligente y extrovertida, es ahora mi primera amiga.