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Chapter 10 - Una cena tranquila.

En lo que todos se acomodaban para cenar, yo me senté y a mi derecha estaba mi madre, a la izquierda se sentó Scarlett y a un lado de ella se sentó Garrett y por supuesto a lado de él se sentó Sherry.

Sherry en lo que llevaba la cena buscaba la manera de sacarle plática a Garrett, pero el no respondió a sus cuestiones solamente hacía sonidos como modo de contestación y se sumergía en su plato que estaba al frente de él.

Si mi prima lo conociera se hubiera dado cuenta que él jamás le ha gustado platicar o hablar cuando está comiendo. Su vena lateral de la cabeza se estaba inflamando porque ya estaba llegando al límite de la poca paciencia que le estaba dando a mi prima.

Como lo veía ya desesperado iba a intervenir, pero me ganó la pequeña Scarlett.

- Querida Sherry - contestando y al mismo tiempo no dejaba de prestar atención a su plato. - es de mala educación hablar durante la cena, y si no te has dado cuenta nadie está hablando. A parte de ello a mí querido primo no le gusta hablar o que le hablen mientras está comiendo.

Mi prima quedó quieta y al mismo tiempo avergonzada, estaba completamente colorada y solamente agachó la cabeza.

-Gracias Scarlett por mencionarlo, no lo sabía.

- ¿Qué no sabías lo de mi primo o lo de los modales? Porque si es de los modales tendrás que volver a la escuela o tus padres tendrán que volver a instruirte.

-Lo tendré en cuenta gracias por tus consejos.

Después de ese incidente la cena se llevó en completo silencio, la familia de mi prima Sherry siempre estaban acostumbrados a armar un escándalo durante las comidas y no tenían el mínimo respeto en guardar compostura en la mesa a la hora de comer, espero y con eso guarden un poco de su imagen. Por otro lado mi madre desde que llegamos no a articulado ninguna palabra.

Me agache a su oído para que nomás ella pudiera escucharme.

-" ¿Te encuentras bien madre?

Ella me miró con una mirada triste y los ojos cristalinos, aguantando lo que más podía las lágrimas. Pero con todo y su pesar, aún así me brindo una sonrisa me palmeo la mano y me respondió.

-Si hijo no te preocupes por mí, estoy muy bien solamente estoy muy cansada.

En eso tomo la palabra Garrett.

- Si gusta señora se pueden retirar en cualquier momento su hijo o usted. O gustan que los acompañe a su casa.

-No hijo muchas gracias, Leo puede llevarme a casa y aparte su asistente nos acompaño. Y muchas gracias por tu atención y a tu familia, pero terminando la cena nos retiramos.

-Como guste señora.

Mientras terminaba de hablar Garrett, mi tía Clemencia intervino con un bufido de burla.

-Lo que pasa hijo, es que mi querida concuña no soporta que mi hija esté en este lugar en vez de su querida hija.

-¡Basta y cállate Clemencia! - intervino mi abuelo, completamente molesto. - si sigues hablando, te irás sola y caminando hasta tu casa.

- Y por cierto señora Clemencia, yo no soy su hijo. Dígame por favor señor Dávalos. - mirándola de una manera asesina y después centro su mirada en mí, pero inmediatamente aparto la mirada y se puso de pie. - les agradezco por venir a mi humilde morada, pero por hoy doy terminada la cena. - se acomodo su saco y salió del comedor.

En seguida mi madre y yo nos colocamos de pie y también nos despedimos, mientras tanto mi prima, sus padres y mi abuelo se quedaron aun en el comedor.

Mientras iba de salida, Scarlett nos estaba esperando en la puerta. Con una sonrisa traviesa.

-Les agradezco que hayan venido - luego le dió un abrazo a mi madre.

- Gracias hija. Eres muy amable y muy hermosa. - Tocando su cabello largo y ondulado. Luego me miró y su mirada se torno nuevamente triste y melancólica. Al pecatarse de ello Scarlett la tomo nuevamente entre sus brazos.

- Señora todo está bien sale y la visitaré seguido a su casa para hacerle compañía que le parece.

Mi madre la miró confundida y luego me miró a mí. - pe...pero... Lo estás haciendo por mí o por mi hijo.

-Por supuesto que por ambos, me cayeron muy bien.

Luego se voltio y me miró, me sonrió y me abrazo. Pero en ese mismo instante colocó algo dentro de mí bolsa del saco y me soltó.

- Les deseo un buen viaje y los veré pronto. Buenas noches que descansen.

Nos despedimos y salimos de la casa hacía el estacionamiento donde ya nos estaba esperando mi asistente en cuanto nos vió, abrió la puerta para que mi madre entrara y luego abrió la otra para que yo entrará en el asiento junto a mí madre.

Al estar dentro del vehículo me llegó un mensaje de WhatsApp de Scarlett.

" Son vitaminas lo que hay en tu saco, toma una todas las mañanas. Te ayudará también para tu ciclo menstrual para que no sea tan doloroso, pero aún así mañana te veré en tu oficina para llevarte algo para los cólicos."

-"Gracias por todo lo que haces por mi, pero se más discreta sino nos van a descubrir"

"lo unico que va a pasar es que piensen que me gustas."

-"Esta bien hay una cuartada. Buenas noches que descanses."

"Buenas noches descansa"

-¿Quién era hijo?

-Solamente un conocido madre.

-Lo siento hijo. Por lo de esta noche.

- Mamá no te preocupes por ello, yo no lo tome en cuenta.

-Rosalie. Sé que te gusta Garrett desde que eran muy jóvenes y ahora tu prima....-sollozando evitando que pudiera seguir hablando.

La ví en un estado tan miserable que la tome entre mis brazos y le acaricie su cabello. -Madre no te preocupes, sé que algún día todo mejorará. - Seguí acariciando su cabello hasta que se quedó dormida.

Al llegar la quise tomar entre mis brazos pero me acordé que estaba en mi periodo, pero mi asistente me ayudó a llevarla a su habitación. Después de colocarla en la cama salió en silencio dejándonos a las dos en la habitación.

Le quite con cuidado sus zapatillas y la arrope, le dí un beso en la frente y salí de su habitación apagando la luz detrás mío.

Camine a mí habitación en completo silencio y a través de la soledad del pasillo. Entre a mi habitación y saque las vitaminas que estaban en un pequeño frasco blanco, las observé por unos minutos y las acomode en mi cajón de ropa interior hasta el fondo.

Tomé una ducha tibia que me relajo los músculos y los cólicos menstruales. Ya agotada del día en cuanto coloqué mi cabeza en la almohada y cerré mis ojos me quedé profundamente dormida.

Y me sumergi en el mundo de los sueños.