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Chapter 56 - Amor de mi vida

Álvaro estaba un poco sorprendido por el silencio de la señora Verónica, pero debido a eso, se volvió aun mas cauteloso.

-Señora Verónica, si tiene algo que decirme, puede hacerlo directamente. Este asunto realmente no parece el estilo de la familia Montenegro. -Álvaro respetaba a la familia Montenegro y sentía que no harían algo tan vergonzoso.

Sus palabras hicieron que la anciana se sintiera un poco avergonzada, su cara se puso roja y suspiro:

- ¿Cuál es el estilo de la familia Montenegro ahora? Si no fuera por mi desesperación, no habría hecho algo así. Pero Javier no sabia nada de esto., todo fue idea mía. Espero que usted no lo culpe. Ahora, es el único heredero de la familia Montenegro. -Al decirlo, la señora Verónica suspiro con mucha tristeza.

Sus palabras hicieron que Álvaro sintiera lastima.

-Señora, por favor, dígame la verdad.

La anciana respiro hondo y suspiro:

-En realidad, no era la intención de la familia Montenegro. Todo eso fue una coincidencia.

- ¿Qué ha pasado? -Álvaro no podía entenderlo.

La familia Ayala y la familia Montenegro nunca había tenido ningún contacto. La zona de influencia de los Montenegro era diferente a la suya. Después de retirarse, no tenían ninguna oportunidad de encontrarse. Álvaro realmente no sabia que relación tuvo con esa familia.

-Recuerdo que usted tuvo una esposa hace cinco años, ¿verdad? -dijo la señora Verónica en voz baja.

-Si. -Álvaro no se sorprendió por la pregunta. En aquel entonces, todos sabían que su esposa iba a fugarse con otro hombre y finalmente murió en el incendio. Toda la gente en Ciudad H sabia de ese asunto que fue un gran escandalo en la ciudad.

La señora Verónica suspiro y dijo:

- ¿Ha encontrado el cadáver de su esposa?

-Señora Verónica, ¿Qué tiene que ver con ustedes? -Álvaro frunció el ceño ligeramente. Obviamente, no quería mencionar este asunto.

La anciana saco una foto de su bolsillo y se la entrego a Álvaro. Luego pregunto:

- ¿Conoce al hombre de la foto?

Álvaro frunció el ceño. Por supuesto que lo conocía.

-Este es uno de los guardaespaldas de mi familia. Sin embargo, desapareció con mi esposa hace cinco años. Creo que murió en el fuego.

-No murió en el incendio, solo desapareció. -la anciana miro a Álvaro con tristeza. -Este hombre es hijo de nuestra familia, el hijo de mi hijo mayor. Su padre rompió con su novia cuando era joven porque quería unirse al ejército. Pero lo que no esperaba era que su novia estuviera embarazada y no se lo dijera. La mujer falleció después de dar a luz al niño. Después

el niño fue enviado a un orfanato. Luego, lo recogiste y se convirtió en el guardaespaldas de la familia Ayala. Antes, no sabia nada de eso, pero hace cinco años, me envió una carta, diciendo que alguien le dijo que era el hijo de la familia Montenegro y quería preguntarme sobre la verdad. Yo también estaba muy confusa en ese momento. Quería ver a ese niño. Desafortunadamente, fue enviado por usted para proteger a su esposa y finalmente desapareció en ese incendio. -Al decirlo la anciana estaba algo sin aire.

Álvaro estaba muy sorprendido. No esperaba que el niño que había escogido en el orfanato estuviera relacionado con la familia Montenegro. Rápidamente le dio un vaso de agua la anciana.

Naturalmente, Álvaro podía entender el estado de animo de la señora. En realidad, ahora en la familia Montenegro ya no había muchos jóvenes, por lo que fue una sorpresa para la anciana encontrar un nieto. Desafortunadamente, el no sabia nada al respecto en ese momento.

-Señora Verónica, hay algo que no entiendo. Dado a que el desapareció con mi esposa hace cinco años, ¿Por qué viene a i para hablar de esto ahora? ¿Y que tiene esto que ver con Catalina? He oído que la has provocado deliberadamente. -Álvaro estaba muy desconcertado, pero solo quería saber la verdad.

La anciana suspiro y dijo:

-Pensé que había muerto con su esposa después de su desaparecimiento, pero recibí una carta no hace mucho. -mientras hablaba, la señora Verónica saco la carta y se la entrego a Álvaro.

Cuando Álvaro vio su letra, se sorprendió. Estaba demasiado familiarizado con esa letra, era del guardaespaldas. El mismo le enseño a escribir.

La carta decía que aun estaba vivo, pero no podía salir porque alguien amenazaba su seguridad. Esperaba que la señora Verónica pudiera ayudarlo con esa amenaza. Y la amenaza era Catalina.

Los ojos de Álvaro se entrecerraron al instante.

-Señora Verónica, no es irrazonable que usted provoque a Catalina solo con una carta.

Al escucharlo la anciana sintió un poco de vergüenza.

-Señor Álvaro, yo se que no es adecuado, pero no tengo mas remedio. Él es descendiente de nuestra familia, por lo que no puedo dejar que sufra mas.

Álvaro hizo todo lo posible para reprimir su ira. Tenia muchas conjeturas, pero no esperaba que esa fuera la verdad.

-Tengo una pregunta. De donde conoce a Catalina, ¿Cómo pudo encontrarla con tanta precisión? ¿Y por que pudo llegar a tiempo? -Álvaro la miro con mucha agudeza.

La anciana sabia que era un hombre astuto, por eso no tenia nada que ocultar. Y dijo:

-El guardaespaldas de Catalina, Alana, yo la contrate. Hace cinco años, después de que mi nieto desapareciera, la envíe a la familia Ayala para encontrar su paradero. Es una cosa vergonzosa la verdad, lo admito. No importa el precio que quiera, lo pagare. Pero tengo que buscar a mi nieto.

Al escuchar las palabras de la señora Verónica, Álvaro sospecho un poco. Pero estaba especialmente enfadado cuando escucho que había un espía de la familia Montenegro en la familia Ayala.

Lo que no podía tolerar mas era la traición. No es de extrañar que le pasara algo a Samara tan pronto salió de casa. Resulto que el traidor estaba a su lado. Álvaro reprimo su ira y pregunto:

- ¿Qué quiere hacer ahora?

La anciana era muy inteligente, por lo que podía percibir la ira en las palabras de Álvaro. Ella estaba algo sorprendida. Se dijo que Álvaro tenia un profundo afecto por su difunta esposa. Nunca hubo ningún escandalo en cinco años y Catalina acababa de llegar a Ciudad H. ella pensó que Álvaro no se enfadaría por esa mujer. Esta reacción la hizo sentir que ella era el amor de su vida.

-Señor Álvaro, ¿puedo preguntarle que significa Catalina para usted? -la señora Verónica decidió arriesgarse. Si tenia rencor con la familia Ayala, no tenia confianza en ganar.

Álvaro miro a la anciana y dijo:

-Ella será mi mujer, la madre de mi hijo y la futura señora de la familia Ayala.

La anciana se aturdido inmediatamente. Aunque supo que Álvaro tenia sentimientos extraordinarios por la mujer, no pudo predecir que era tan importante para el. Esto hizo que la anciana se arrepintiera por lo que había hecho.

- ¿Escuche que la enviaste lejos?

- ¿Quiere molestarla más? Es una diseñadora de coches y no sabe nada de estas cosas. Puedes hacerme todo, pero no la asustes. Además, aunque no se si ese guardaespaldas es tu nieto, no puedo dejarte hacerle daño a mi mujer, la futura dueña de la familia Ayala, solo por esto. -El tono de Álvaro era bastante duro.

La persona sentada frente a el era la señora Verónica, si fuera otra persona, probablemente no estaría a salvo. Pensando en como Samara había soportado tantas injusticias sin ninguna razón, Álvaro estaba muy enfadado.

La señora Verónica sonrió rápidamente y dijo:

-Se que es un error, pero no tengo otra forma de buscar a mi nieto. Ya sea con una prueba de paternidad o otras maneras, tengo que verlo, ¿verdad? Y la única condición es Catalina, causarle problemas y después atraer a mi nieto. Señor Álvaro, se que es descarado, pero le ruego que me ayude por el bien de la familia Montenegro.

Sin embargo, Álvaro se levantó y dijo fríamente:

-Si me necesitas, por supuesto que ayudare, pero si involucras a Catalina, lo siento, perdóname por no darte la mano. Espero que pueda darme una respuesta perfecta para este asunto. No quiero ver a mi mujer ofendida. En cuanto a tu nieto, hare todo lo posible para ayudarte a encontrarlo. Después de todo, hay algunas cosas que quiero preguntarle desde hace cinco años. Pero si insiste en molestar a Catalina, no me comprometo. En ese momento, creo que la familia Montenegro no podrá resistir a mi ira. -con eso, Álvaro se dio la vuelta y se fue.

No se atrevió a quedarse mas tiempo, temiendo que explotara directamente sin importar quien fuera.

¿Pero por qué ese guardaespaldas quería herir a Samara? ¿Podría ser que también sabia su verdadera identidad? ¿O había algo mas? Álvaro no podía entenderlo. Justo cuando salió de la sala, Javier le impidió el paso.

¿Qué te ha dicho mi madre? -pregunto.

Álvaro miro a Javier y dijo fríamente:

-Puedes entrar y preguntarle tu mismo. -después lo ignoro y salió rápidamente del hospital.

Josué nunca veía a Álvaro tan enfadado. No sabia lo que le había dicho a la señora Verónica en la sala, por lo que solo podía seguirlo de cerca y susurrar:

-Señor, ¿es difícil de resolver? ¿O la familia Montenegro a puesto alguna condición? Si es solo por Catalina, creo que es mejor dejarla. Después de llegar aquí, esta mujer esta siempre causando problemas. Tampoco es indispensable para nosotros.

Antes de que pudiera terminar sus palabras, Álvaro de repente se detuvo, se giró para mirar fríamente a Josué y dijo:

-Recuerda, ella es el amor de mi vida. No importa que problema tenga, es el problema de la familia Ayala y también es el mío. Si crees que ella es una molestia, puedes entregar tu renuncia mañana y salir de la empresa.