Sho estaba en su cama no podía dormir por dos simples razones, la primera era que cuando llego de la escuela se sentó en el sillón y se durmió, la segundo era por el chico que le advirtió de algo que pasaría el 30 de junio, el joven pensó en varias cosas que pasarían ese día, aunque fueran de los más improbable un cumpleaños, una boda, concursos, exámenes, etc. Esa noche Sho no durmió para nada, sin darse cuenta ya era de día, se levantó de su cama, se vistió, se peinó, se lavó la cara y bajo a desayunar, al bajar las escaleras observo el plato de cereal encima de la mesa, se sentó y empezó a comer comió muy rápido pues tenía hambre, al terminar vio que no había nadie a su alrededor, cuando de repente escucho el claxon de un coche, se levantó de la silla y se dirigió a la puerta, agarro la manecilla de la puerta y la giro, al mirar para la izquierda lo primero que vio fue el carro de su "mama" levanto su mano empezándola a saludarla.
"Buenos días"
"Buenos días hijo, ¿listo para ir a la escuela?"
"Supongo que sí"
"Entonces súbete"
Sho se subió al carro viendo a sus "hermanos" los saludo como la otra vez, y se sentó. La mujer encendió el carro y se dirigió a la escuela, al cabo de un rato llegaron, se despidieron de su mama y ella al despedirse se fue, la hermana, el hermano y Sho se dirigieron a sus salones, cada quien tomo su camino, Sho seguía muy pensativo por lo ocurrido anoche, llego a su salón y su amigo lo saludo nuevamente con un abrazo, Sho entro al salón y fue a su asiento, su amigo al pasar unos cuantos minutos se sentó igualmente, llego la maestra, empezó su clase los trato como si fueran sus esclavos y también los miraba con esa cara de desprecio, al terminar su clase Sho se salió de su salón, pero al salir se dio cuenta que había olvidado su almuerzo, esta vez no lo invitaron sus amigos por que Sho puso de excusa que ya había almorzado y que ya estaba lleno, sonó el timbre y todos fueron a sus salones, la maestra prosiguió con su clase. Cuando por fin termino la clase, se fueron a sus casas, Sho en la entrada de la escuela vio a sus "hermanos", los saludo y ellos lo saludaron, esperaron a su mama, y al cabo de unos cuantos minutos llegó, se subieron, esperaron un momento, llegaron a su casa se bajaron, entraron y Sho se dirigió a su habitación y empezó su tarea. Y como este día todos los demás se repitieron, Sho se estaba aburriendo estaba cansado de repetir lo mismo día tras día, noche tras noche, aunque se estaba empezando a encariñar con sus amigos, hermanos, pero lo único que le alegraba los días era ver a su maestra, aunque lo tratara como su esclavo, él se alegraba.
"Que genial es ir a la escuela, sinceramente" con su puño cerrado con un poco de lágrimas en sus ojos.
"¡Quien te dio permiso de hablar, idiota!"
"L-lo siento"
Pasaban los días y cada vez se acercaba más el 30 de junio, Sho no había puesto atención que sus días pasan rápidos. Un día para nada divertido Sho había acabado su tarea, relajado ya que tenía todo el resto del día libre, bajo a la sala su hermano estaba viendo las noticias, decidió sentarse al lado de él.
"No sabía que te gustaban las noticias"
"No es que me gusten simplemente me informan de lo que pasa"
"Entonces te gusta"
"¡Que no!"
"Ok tranquilo hermanito" con su mano en la cabeza del pequeño niño y con una sonrisa.
El niño al ver que Sho le sonrió, lo miro y también lo sonrió para después darle un golpe en la panza, al darle el golpe y dejar sin aliento a Sho se fue a su habitación. Sho se quedó momentáneamente sin aire, por alguna razón ese niño tenía mucha fuerza, al voltear hacia la televisión vio que decía 29 de junio, Sho se asustó pues el chico misterioso de aquella noche le dijo que no fuera el 30 de junio a la escuela, en ese mismo instante Sho entro en pánico, y al mismo tiempo que Sho entro en pánico en su mente se formaron dos bandos, uno que quería ir a la escuela y otro que no, empezando una discusión en su cabeza.
"Opino que tenemos que ir, es importante estudiar" con un tono de voz elegante
"¿Para qué quieres ir? Acaso quieres morir" Enojado por lo que dijo.
"¿Por qué tan seguro de que moriré"
"Muy simple, porque ese chico anoche nos ADVIRTIO que no fueras el 30 o sea mañana, ¿qué más razón quieres?"
"Pues… no podemos morir porque esa escuela es muy segura"
"Nunca he visto a ningún policía en esa escuela"
"Porque son… in-vi-si-bleeeess"
"Lo que tú digas, aunque yo también quiero ir"
"¿Por qu…?"
"¡La maestra!" Inmediatamente le respondió
"Está decidido iremos"
"Este bien, espera que no, me niego definitivam…"
"¡Está bien iremos a la escuela!"
Volviendo con Sho, él ya estaba decidido de ir a la escuela, pues el debate de su mente había hecho el trabajo. Sin embargo, Sho tenía hambre y quería ir a la tienda, pero no quería ir, pues ya no confiaba en la calle, y tampoco sabía dónde había una tienda, llamo a su "hermano" menor.
"Heeermaanitoooo"
El niño desde su cuarto lo logro escuchar, al oír su voz chasqueo la boca, y salió de su cuarto.
"¿Qué quieres?, idiota"
"Acompaña a tu hermano a la tienda"
"¡Noo!" se metió en su cuarto azotando la puerta"
"Le diré a mama"
"Está bien ya voy" El chico salió de su cuarto inmediatamente con una sonrisa, obviamente fingida.
El chico al bajar vio a su hermano con su sonrisa forzada, Sho al ver a su hermano lo abrazo, Sho se sorprendió pues no intento golpearlo.
"Ok vámonos"
Antes de irse agarro un poco de dinero, lo guardo en su bolsa y se dirigió a la puerta principal, agarro la perilla de la puerta, la giro y la jalaron, al salir Sho vio que había un hermoso atardecer, termino de verlo pues quería ir a la tienda, los dos caminaron un poco hasta la calle, Sho miro a su pequeño hermano, el niño lo miro y le apunto hacia la izquierda, Sho voltio, y a lo lejos vio la tienda. Sho dijo en su mente, "Al parecer no estaba tan lejos".
El chico y Sho empezaron a dirigirse a la tienda, sin embargo, Sho se detuvo repentinamente, y miro a su hermano, el chico se puso nervioso, hubo un silencio incomodo, cuando Sho hablo repentinamente.
"Te cargo hermanito"
"Oye deja de hacer eso enserio, me asustaste fuuah"
"¿Entonces?"
"E-está bien, pero solo esta vez" el chico se sonrojo
"Eres tierno cuando quieres"
"C-cállate y cárgame"
Sho al ver a su hermano y escuchar eso, le sonrió, Sho se puso enfrente del niño y se inco, Sho le dijo que se subiera, el chico con pena se subió.
"B-bueno ¡vamos!" Dijo el niño muy emocionado
De regreso a casa ellos venían muy emocionados pues con el poco dinero que tenían les alcanzo para muchas cosas, mayoritariamente pequeñas.