Justo cuando la bestia estaba a punto de cerrar su enorme boca para partirle el cuello a Yui, ella desapareció, dejando una bocanada de aire en la boca de la bestia.
**En el lado de Shion, Adam y Yun**
" Hombre, pensé que moriríamos bahahaha" Adam rió, haciendo que tanto Shion como Yun lo miraran mal.
Tras sus llegadas aquí, no eran solo uno o dos monstruos lobos los que les perseguían, eran cuatro monstruos lobos y toneladas de arañas y hormigas gigantes.
Así que pueden hacerse una idea del tipo de lío en el que estaban metidos.
"Bueno", Shion se sentó en el suelo, "Tengo la sensación de que estamos en el lugar equivocado.
"Mira a tu alrededor", señaló, "no hay ni siquiera un árbol o arbusto cerca, sólo tres grandes montañas", Shion señaló detrás de él. Tres montañas que parecia atravesar el cielo estaban detras de Shion. Cada una de las montañas provocaba asombro y admiración en quienes las miraban. Las tres montañas desprendían un efecto visual que era hermoso y sobrecogedor. De cada una de ellas emanaba una energía diferente. Dos de las montañas estaban situadas una detrás de la otra, aparentemente cerca, pero ambas muy lejos una de la otra. La montaña que estaba delante emanaba mucha energía y rebosaba de árboles, flores y arbustos.
Los árboles eran los pilares de esta montaña, lo que le daba un aire de frescura y juventud en comparación con las otras dos montañas. La montaña que estaba detrás era diferente de la montaña verde, si la montaña verde desprendía un aire de juventud y lleno de vida, esta montaña estaba llena de terreno rocoso, su paisaje es muy hermoso y encantador, era cautivador y encantador, desprendía un aire maduro y pacífico.
Y la tercera montaña, que se hallaba muy a la derecha de las otras dos, era todo lo contrario. Era una montaña oscura y sombría, llena de polvo y árboles muertos. Sin embargo, aunque esta montaña desprendía una energía tenebrosa e inquietante, seguía siendo la más abrumadora e imponente entre las tres.
Los tres se quedaron con la boca abierta al contemplar la intimidante vista de las tres montañas. Se quedaron sin palabras, los tres tenían la misma sensación.
Adam se agachó con los dedos entrelazados. "¿Por qué tengo la sensación de que no deberíamos estar aquí? Tengo un mal presentimiento", dijo mirando a su alrededor.
Shion asintió "¿Tú también tienes esa sensación? ¿Crees que deberíamos irnos? No me siento bien quedándome aquí".
Yun, quien había permanecido en silencio durante todo el tiempo, finalmente abrió la boca para hablar.
"Entiendo que no se sienten bien en este lugar, yo siento lo mismo, pero .... es el único lugar al que los monstruos no se acercan".
Adam y Shion se quedaron en silencio. Sabían que Yun tenía razón, pero de alguna manera sentían que era mejor estar luchando con los monstruos que estar aquí.
***
En una larga sala de un misterioso templo, tres hombres y una mujer estaban reunidos alrededor de una mesa.
"Parece que tenemos visitantes en nuestro territorio". Habló una misteriosa mujer de labios rojizos.
¿" Hun? dijo un hombre arrogante con el pelo rubio en forma de león- ¿Por qué estás perdiendo el tiempo mirando a ratas inútiles?
La mujer de labios pintados de rojo se quejó, poniéndose el dedo índice sobre la boca. " No importa si son ratas, gusanos u hormigas insignificantes, debemos deshacernos de ellos", comenzó.
" Al fin y al cabo, a nuestra Diosa no le agrada que alguien traspase su territorio", terminó, llamando la atención de los otros dos hombres.
"T-tienes razón", dijo el rubio de pelo de león. "Yo solo puedo encargarme de ellos.
"No hace falta que vayamos todos".
"Yo pienso lo mismo", habló un hombre de aspecto elegante.
"Mm", asintió otro apuesto hombre de pelo negro, "es fácil deshacerse de ellos, son solo humanos". dijo desinteresado
Viendo que todos estaban de acuerdo con él, el hombre de pelo de león dijo con una sonrisa en la cara: "Entonces está decidido, yo..."
"No", resonó una voz en el pasillo, haciendo que todos giraran la cabeza para mirar a la persona que estaba sentada en la cabecera de la mesa.
"¿Cómo que no, señor Dio?", dijo el hombre de pelo de león mientras que los demás esperaban una explicación.
"Señor Dio, puede dejar que nosotros nos encarguemos de estos individuos, no necesita ir personalmente, como el Apóstol de nuestra Diosa usted debe-".
"Dije que no por una razón," dijo el hombre llamado Dio con una sonrisa. "Es una orden de nuestra Diosa ..... es una desicion de Atropos," dijo.
"!!!"
"No importa lo que hagan los arrogantes Apóstoles de mis Hermanas, ustedes nunca debes involucrarte con la gente en el Bosque. Dejen que los otros apóstoles hagan lo que quieran, porque ellos pagarán el precio", dijo Dio, repitiendo las palabras de la diosa.
Hubo un silencio atónito, no se lo pudieran creer.
"¿P-Por qué nuestra D-Diosa estaría interesada en unos insignificantes humanos?" el tipo de aspecto inteligente dijo con cierta envidia.
"S-sí, y .... de las tres hermanas, nuestra Diosa está diciendo algo así. Eso nos da mucho que pensar. "
Se quedaron sorprendidos. Sabían qué clase de persona era la Diosa Atropos.
Todos los seres existentes han oído hablar de las Tres Hermanas Morai. Y sin duda, la que más llamaba la atención entre las tres era la hermana mayor, la Diosa Atropos.
De las tres hermanas, Atropos era conocida como la más temible. La que tenía el destino de todos en sus manos. Empezando por cambiar el destino de muchos. Por arrastrar a los humanos a una muerte temprana. Su decisión era la más sagrada e irreversible de las tres hermanas.
Había mitos sobre cómo algunos envidiosos, codiciosos y celosos habían hecho tratos con ella a cambio de sus almas, para que les ayudara a eliminar todos los obstáculos que se interponían en sus caminos. Ese era el mito. Pero nadie sabía si era cierto o falso.
Una diosa tan temible les decía ahora que no debían interferir con unos insignificantes seres humanos.
"¿Pero por qué?"
"No es por ellos por los que la diosa nos ha advertido, sino por quien está detrás de ellos".
"Q-que q-quieres decir!!" todos se pusieron de pie asombrado