Kawaki se le avalanzó encima suyo inmovilizándolo con su cuerpo y su fuerza. Lo tenía atado a sus caprichos y deseos. Naruto desesperado desvió el rostro negandose a ser besado por él.
Sentía su aliento rozar su piel causandole intensos malestares. Naruto cerró los ojos con fuerza mientras respiraba entrecortado.
- Naruto, eres hermoso. Por favor amor....dame una oportunidad
- No Kawaki, estoy casado con Sasuke y amo a mi marido.
- Amas a quien prefirió creer que lo abandonaste en vez de buscarte.
- Eso quedó en el pasado Kawaki. Ya lo olvidé.
- Yo jamás habría creído tal cosa mi amor. Jamás.
Cuando quiso besarlo, Naruto movió nuevamente la cabeza esquivandolo. No quería nada con ese joven que bien podría ser su hijo. Nada. Buscaría la forma de escapar de ahí. Se había resigmado con Boruto.
Su dolor volvió a asfixiarlo, jamás imaginó que para su hijo él era un desconocido, luego de todo lo que pasaron juntos. Si bien fue casi un año nomás, ese tiempo vivido había valido a pena. Al menos para él.
- Sueltame Kawaki, ya basta
- Boruto me apoya, te lo recuerdo Naruto.
- Lo sé y me resigné ya.
-¿Qué? ¿Te resignaste?
- Nunca me aceptó ni me aceptará como padre. Yo no sabía de su existencia y encima no podía moverme por....
- Conozco tu historia Naruto, te sigue doliendo pero puedo hacerte olvidar ese pasado.
- ¿Cómo? ¿Aprisionandome? ¿Encerrádome? ¿Drogándome? ¿Secuestrándome? ¿Así piensas hacerme olvidar el pasado Kawaki?
- Naruto, no me estás dejando alternativas.
- Sueltame por dios - el platinado intentaba soltarse de su agarre sin lograrlo.
- Te deseo Naruto
Kawaki presionó su miembro sobre el cuerpo de ese tan apetitoso platinado, quien hizo una mueca de asco y desesperación.
El cabello bicolor se dejó llevar y lo besó al fin en la boca de forma salvaje, mientras le acariciaba las nalgas con sensualidad.
Cuando se alejó un poco Naruto respiraba bocanadas de aire con gran desesperación. Pero Kawaki volvía a besarlo con pasión alocada. Aquel beso le bloqueaba el acceso del aire, logrando que se desespere.
Boruto entró sin poder evitarlo para alejar a Kawaki del cuerpo de su padre. Naruto volvió a respirar bocanadas de aire con intensa desesperación.
- Sueltalo Kawaki - le dijo Boruto - ¿No te das cuenta que no puede respirar? Así nunca conseguirás conquistarlo.
Naruto salió de la cama y velozmente se alejó del dormitorio. Fue a la puerta de calle pero al intentar abrirla se dió con que estaba con llave.
En su desesperación comenzó a intentar abrir otras puertas comprobando que todas estaban con llave. Boruto y Kawaki se le acercaron y fácilmente lo sujetaron.
-¡Maldita sea sueltenme!
- Papá, tranquilo.
- ¡No me llames así! ¡Para tí solo soy un extraño! ¡Sueltenme maldita sea!
Fue llevado nuevamente a la habitación donde lo encerraron otra vez.
- ¡No se saldrán con la suya! ¡Sasuke me salvará digan lo que digan y hagan lo que hagan!
Mientras gritaba golpeaba la puerta con sus manos, estaba en verdad desesperado y en extremo angustiado. Kawaki respiró profundo mientras que Boruto se sentía fatal.
- Papá...¿por qué no quieres dejar de ser un extraño para mí?
- ¡Cállate farsante! - Naruto estaba fuera de sí mismo - ¡Si en verdad me consideraras tu padre jamás me habrías entregado a un loco como Kawaki! ¡Nunca me tendrias encerrado sabiendo cómo me afecta eso!
Boruto enpezó a llorar en silencio ya que gran parte de lo que su padre decía era verdad. Kawaki le recordó que debía ir por Shinki, quien estaba a punto de salir de su última clase de la universidad.
Boruto se secó las lágrimas, respiró hondo y tomando las llaves del lamborgini, se fue. Pero en su mente se formaba la incertidumbre de saber si seguir con el plan con respecto a su padre o no. Él no quería perder ni a su papá ni a su hermano mayor.
- Maldita sea Kawaki ¿por qué demonios te tuviste que fijar en mi padre? ¿Qué debo hacer?
"Ayúdame hijo por dios...tú eres mi pequeño....eres mi hijo. Estoy dispuesto a darte todas las oportunidades pero no me entregues a Kawaki...por favor te lo pido"
Encendió el auto se fue en busca de su amado Shinki, quien lo esperaba con ansias. Sin embargo cuando subió al lamborgini, supo que su amado no estaba nada bien y supo por qué. Naruto.
- Mi vida ¿qué sucede?
- Es mi papá...yo....yo no sé qué hacer mi amor.
- Mi vida mírame - así lo hizo Boruto - Sabes perfectamente lo que debes hacer.
- No mi amor, no lo sé
- Libera a tu padre. Déjalo ir, sabes que él ama a Sasuke y jamás amará a otro.
- Pero él...él....
- No lo lastimes más. Tu papá sufrió bastante ¿no lo crees?
- Traicionar a Kawaki será doloroso
- Tendrá que entenderlo mi vida. Y si en verdad ama a Naruto, sabrá que no se puede obligar a nadie a amar.
- Kawaki no lo entenderá mi amor. Para él lo habré traicionado y nunca me lo perdonará.
- Pero estaremos ahí para apoyarte y en especial tu padre.
- Pero es un Ootsutsuki
- Y tú también, además ese clan no eran invencibles o jamás habrían sucumbido ¿no lo crees?
- Shinki....mi amor....yo....
- No le tengas miedo.
Boruto cerró los ojos suspirando profundo. Luego los volvió a abrir y al arrancar el auto ya había tomado una decisión.
-¿A dónde vamos mi vida?
- A la mansión de los Uchiha, a ver a Sasuke.
Shinki sonrió con placer intenso, al fin su amado sentaba cabeza y haría lo correcto.
- No me dejes solo nunca Shinki, nunca.
- Estaré a tu lado hasta el fin de los tiempos mi vida.
- Te amo Shinki
- Y yo te amo más, mucho más.